Si el fraude de 2019 no hubiera sido suficiente para saltar
lo que había de “democracia aparente” —Poderes cooptados, corrupción, derroche,
voluntarismo discrecional, populismo clientelar, coacción de oposición— ni la
pandemia de 2020 hubiera aplastado la economía popular —afectada desde los años
anteriores por las crecientes deudas externa e interna, la hipertrofia
burocrática del Estado, la reducción acelerada de las RIN, la disminución de
las exportaciones y la contracción del PIB— y desnudado una sanidad pública
cual cenicienta en muchas décadas pero más criminal por no habérsela potenciado
con los ingresos extraordinarios de la Década Dorada —ajenos a nuestro arbitrio—,
todo en medio de una Transición forzada por la crisis política del MAS y las
cobardías de la ch’ampa guerra de la misma “oposición democrática” —y agravada
por improvisación de las nuevas autoridades, delitos de corruptos enquistados y
graves deficiencias del período—, entonces el sueño de muchísimos bolivianos
que, imbuidos por paliar la confrontación y recuperar la economía —con la
mitomanía del “mago” Arce Catacora y su falso “milagro económico—, votaron el
20 de octubre de 2020 por un candidato del MAS presuntamente conciliador,
tecnócrata “con sensibilidad” y, sobre todo, sin Evo, necesariamente devendría
en franca frustración. El resultado real: sin mejor economía —más allá de los
discursos— y con confrontación, mucha confrontación.
Bajo el claro mandato político de sanificar el fraude y
facilitar el retorno al Poder de Morales Ayma y su entorno, Arce, a quien se le
consideró un tecnócrata ahora convirtido en agitador de barricada con el mantra
en martingala: “¡golpe, golpe!” repetido hasta la saciedad y en todo momento
por el presidente —delegado o suplente quizás para, como Cámpora para
Perón, permitir el regreso del Jefazo—, intentando infructuosamente borrar en
la mente de propios y ajenos el fraude de 2019.
Para ello, además, encarceló como trofeo a quien asumió
constitucionalmente la Transición con la viabilidad de los entonces
parlamentarios y la anuencia de los magistrados “constitucionales” elegidos por
el MAS, quienes ahora reniegan de ello e intentan negar sus públicos actos
entonces. Era el inicio de la coacción a las disonancias.
La suma de fracasos es larga y amplia: En el tema “golpe”,
hasta el momento han sido diez, al menos, los intentos de sanificación, el
último un show en la OEA que quiso ser mediático con presuntos expertos de
Venezuela y norteamericanos de un centro vinculado a Correa y al chavismo
madurismo —que antes trataron de camuflarse como expertos del MIT—, evento con
el apoyo del vapuleado kirchnerismo y del gobierno de López Obrador en
México que pugna por liderar el populismo
latinoamericana a través del Grupo de Puebla.
En vacunas, el gobierno apostó comprar las del “amigo” ruso
y denunciar “crimen de lesa humanidad de las grandes potencias” por
“acapararlas” pero cuando Rusia cortó exportaciones por su propia crisis de
salud, se compraron urgente de China —también hubo donadas— y, luego, se
recibieron amplias donaciones del “enemigo ideológico”. (El sana sana público en la relación con los
EEUU es porque la crisis económica obliga al país —después del fracaso de la
colocación de los bonos soberanos—a pedir préstamos a los organismos
crediticios internacionales —fueron tan criticados los de la Transición—, donde
los EEUU tienen el poder de viabilizar o bloquear.)
Fracasada la nonata Reforma Judicial, el Poder pasó leyes fragmentando
el abrogado Código Penal. Las movilizaciones en gran parte del país de amplios
sectores no partidizados, principalmente la burguesía popular —uno de los
grupos que más se afectarían y que apostó por el triunfo a Arce—, deberían
hacer meditar sin parcheados al Poder.
El entendimiento entre las opuestas visiones país y su
coexistencia sin destruirnos todos es una urgencia que las NNUU ha priorizado y
que —gobierno y oposiciones— ha quedado en sordina. ¿Tragicomedia o
apocalipsis?
Información consultada
https://eldeber.com.bo/opinion/politica-ortopedica_252245
https://eldeber.com.bo/opinion/narcosur-cartel-del-pcc-en-bolivia_252135
https://publico.bo/internacional/el-fallido-espectaculo-del-mas-en-la-oea/
https://www.paginasiete.bo/opinion/2020/11/15/la-champa-guerra-274931.html
https://www.paginasiete.bo/opinion/editorial/2021/10/22/vergenza-insolencia-ante-la-oea-312864.html
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