martes, 17 de abril de 2012

Éxitos de eventos y fracaso de Cumbre

Concluyó la VI Cumbre de las Américas y siguió los pasos de las anteriores (Mar del Plata en 2005 y Puerto España en 2009). Si en aquellas las divergencias eran en comercio (con oposición mayoritaria contra la ALCA), para ésta Sexta la falta de consenso era en otros temas cruciales: participación de Cuba, legalización de las drogas y soberanía de las Islas Malvinas.
El mayor conflicto para los 34 países hemisféricos invitados era la exclusión de Cuba por incumplir la Carta Democrática, oposición promovida por EE.UU. y Canadá con apoyo de Costa Rica y Panamá. El reclamo contra la exclusión, liderado por los países de la ALBA, tuvo apoyo principal de Argentina y otros países, entre ellos Brasil y Uruguay. El viaje del Presidente Santos y la Canciller Holguín en marzo a Cuba para explicar al gobierno que no era invitado por “falta de consenso” —además de visitar al Presidente Chávez en su tratamiento clínico y, con seguridad, recabar su muy importante comprensión—, sólo sirvió para no fracasar la convocatoria a la Cumbre pero no evitó que el affaire Cuba estuviera presente en sus jornadas.
El boicot inicial a la reunión en Cartagena de Indias por los países de la ALBA, liderado por el Presidente Correa, concluyó en la automarginación de Ecuador cuando los demás mandatarios de la Alianza anunciaron asistir y promover la participación de Cuba. En la realidad, el único líder bolivariano que asistió fue el Presidente Morales cuando sus otros dos socios principales —Chávez y Ortega— no fueron.
El segundo gran conflicto era por el narcotráfico en la Región, afectada por el crecimiento desmesurado del crimen organizado y el desmejoramiento acelerado de la seguridad ciudadana, lo que se reflejó en la propuesta del Presidente guatemalteco Pérez Molina de legalizar las drogas, con oposición de EE.UU.
La otra divergencia era por la soberanía de las Malvinas. Tema promovido por Argentina y apoyado por los países latinoamericanos —con más o menos entusiasmo—, era motivo de disenso por la relación de EE.UU. con Gran Bretaña y la pertenencia a la Commonwealth de Canadá y los países anglófonos del Caribe.
Ninguna divergencia se solucionó y se terminó en el disenso. Un fracaso que —más allá de los mandatos que se definieron: Convertir la prosperidad económica en prosperidad social; Desarrollar la Infraestructura física e interconexión eléctrica; Promover el acceso a la tecnología y la comunicación; Prevención conjunta frente a los desastres naturales; Fortalecer la seguridad ciudadana, y del dado a la OEA para explorar nuevos enfoques más efectivos en la lucha contra el narcotráfico— demostró las múltiples divergencias, aun más allá del conflicto Norte-Sur. El éxito de Colombia al lograr realizar la Cumbre fue pírrico porque no logró subsanarlas y el verdadero triunfo fue de la ALBA porque, sin bloquearla, la definió con sus criterios.
Después de ésta, queda muy en duda la efectividad de estas y otras Cumbres, más allá de sus fotos oficiales y del costoso turismo institucional.




Referencias:

domingo, 15 de abril de 2012

De las palabras a los hechos

Hoy, cuando el Presidente Santos inauguró la VI Cumbre, sobre ella aún se ciernen las divergencias. Como mencionaba ayer, los cancilleres no tenían consenso en los temas cruciales y divergentes de Cuba, las drogas y las Malvinas y se auguraba que la Reunión fracasaría.
Por eso, su discurso era fundamental. Y el mandatario colombiano planteó como propósito de esta Cumbre alejarse de las buenas intenciones y superar paradigmas antagónicos y esquemas. De Cuba, pidió que no se siga la aislando del Hemisferio porque integrarla reafirmará la integración y ayudará a profundizar y acelerar los cambios que han iniciado en ese país. De la guerra contra las drogas, iniciada en 1971, reconoció el inmenso sacrificio hecho por muchos países pero reconoció que hay que abrir la discusión sobre opciones pero sin desmayar en combatir la violencia y el crimen organizado y sin olvidar las víctimas.
Santos también presentó los retos de la Cumbre: Conectar a las Américas para que sean verdaderas socias de la prosperidad; desarrollo de la Infraestructura física e interconexión eléctrica; promover iniciativas conjuntas de acceso a la tecnología y la comunicación; prevención conjunta frente a los desastres naturales, y la seguridad ciudadana.
Cuando terminó de hablar frente a los 30 mandatarios asistentes –no estaban Correa, Chávez ni Ortega–, fue obvio que eludió hablar de las Malvinas.
Falta ver si sus palabras de integración fructifican.
Referencias:

sábado, 14 de abril de 2012

Discordias en la Cumbre. Principios y políticas

La VI Cumbre de las Américas se gestó con tantas divergencias como concluyó la Quinta. La falta de consenso en temas cruciales: participación de Cuba, legalización de las drogas y soberanía de las Islas Malvinas, estuvieron a punto de hacerla fracasar.
A diferencia de las divergencias en comercio de la de 2009 en Trinidad y Tobago—cuando su Primer Ministro fue el único firmante de la Declaración Final—, en la de Cartagena de Indias las divergencias son políticas.
El tema de más conflicto para los 34 países hemisféricos invitados es la exclusión de Cuba por incumplir principios de la Carta Democrática y otros acuerdos regionales. A pesar de que fueron “entendidas” diplomáticamente las explicaciones dadas al gobierno cubano en marzo en La Habana por el Presidente Santos y la Canciller Holguín de “falta de consenso”, el tema está presente: algunos cancilleres propusieron hoy que a última hora se invite a Cuba, con la oposición de EE.UU., Canadá, Costa Rica y Panamá —a estos dos los mencionan muy pocos medios y menos cancilleres—, que no ha fructificado… aún y que podría significar el fracaso de la Cumbre.
El boicot inicial de los países de la ALBA por el affaire Cuba, liderado por el presidente Correa, concluyó en la automarginación de Ecuador cuando los demás mandatarios de la Alianza decidieron asistir y promover la participación de Cuba.
Sin entrar, por espacio hoy, en el tema drogas, el otro gran tema de destaque político —y divergencia—es la soberanía de las Malvinas. Promovido por Argentina y apoyado por los países latinoamericanos —con más o menos entusiasmo—, posiblemente no sea parte de una Declaración de consenso, considerando la relación de EE.UU. con Gran Bretaña y la pertenencia al Commonwealth de Canadá y los países anglófonos del Caribe.
Cuando hoy se inicie la Cumbre Presidencial —que cierra varios encuentros, entre ellas las Cumbres Empresarial y de los Pueblos—, las reuniones requerirán toda la habilidad del Presidente Santos para no terminar en un fracaso de disenso.




Referencias:

Turismo de alturas: Cumbres, Conferencias y Asambleas

Hace pocos días, Andrés Oppenheimer con su columna “¡Vivan las cumbres virtuales!” en El Nuevo Herald abrió un debate importante: ¿Se justifica el continuo encuentro personal —físico— entre los líderes latinoamericanos? Y, tras esta pregunta, otra: ¿Son eficientes las Cumbres presidenciales latinoamericanas?
Este artículo tratará de dar respuesta a la primera y deja la siguiente al debate.

Cumbres, Conferencias y Asambleas… de Jefes de Estado y Gobierno

Latinoamérica —a veces extendida a otras regiones— posiblemente sea el campeón en reuniones periódicas al más alto nivel —sin contar eventuales y extraordinarias.
Empezando por las Cumbres Iberoamericanas de Jefes de Estado y Gobierno —anuales: 22 países miembros y 8 asociados— y éstas de las Américas —trienales: 34 miembros (sin Cuba)—, para toda la Región encontramos otras Cumbres: Las de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) —anuales: 33 miembros— y las Cumbres de América Latina, el Caribe y la Unión Europea (EU-LAC) —bianuales: 60 países y la Comisión Europea—, sin descartar las Asambleas Generales de la Organización de Naciones Unidas —semestrales: 193 miembros (aunque no todos participan) y más de 80 organizaciones observadoras— ni las Asambleas Generales de la Organización de Estados Americanos —anuales para cancilleres (aunque pueden participar Jefes de Estado o Gobierno): 35 miembros y 68 asociados.
A nivel subregional, están las Cumbres de la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR) —anuales: 12 miembros y 2 observadores—, las del Mercado Común del Sur (MERCOSUR) —semestrales: 4 miembros, 1 en espera, 5 asociados y 2 observadores—, las de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América / Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA/TCP) —anuales o más frecuentes: 8 miembros, 3 observadores y 2 invitados especiales—, las Presidenciales de la Comunidad Andina de Naciones (CAN) —anuales: 4 miembros y 5 asociados—, las Conferencias de Jefes de Estado de la Organización de Estados Centroamericanos (ODECA) —anuales generalmente: 5 miembros—, las Reuniones de Presidentes del Sistema de Integración Centroamericana (SICA) —semestrales: 7 miembros, 1 asociado y 9 observadores—, la Cumbre América del Sur-Países Árabes (ASPA) —cuatrienal: 34 miembros—, las Conferencias de Jefes de Gobierno de la Asociación de Estados del Caribe (AEC) —no periódicas: 24 miembros, 11 asociados y 1 observador— y las de Jefes de Estado de la Comunidad del Caribe (CARICOM) —bianual: 15 miembros y 5 asociados.
Otras reuniones con Jefes de Estado y Gobierno son las de Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN / NAFTA), Sistema de la Cuenca del Plata, Asociación Latinoamericana de Libre Comercio (ALALC), Asociación Latinoamericana de Integración (ALADI), Pacto Amazónico, Mercado Común Centroamericano y el Subsistema de Integración Centroamericana.
Muchas, ¿verdad?

¿Cuánto cuesta una Cumbre?

La referencia más cercana de costo de una Cumbre es la V de las Américas, celebrada en Trinidad y Tobago en 2009.
Originalmente, se presupuestaron 350 millones de dólares, que se incrementaron a 503 millones y que concluyó en 632 millones, según se informó al Parlamento del país, tanto en la Cumbre de las Américas como en la del Commonwealth de ese año. Sin embargo, extraoficialmente se rumoró que el costo real pudo ser superior.
El PIB de Trinidad y Tobago es de 26.536 millones de dólares.

¿Cuántos se reunirán en Cartagena de Indias?

Durante la semana del 09 al 15 de abril, Cartagena de Indias —la cara caribeña de Colombia— alojará a 33 Jefes de Estado y de Gobierno que asistirán con sus delegaciones a la VI Cumbre de las Américas.
Simultáneamente, se realizará la I Cumbre Empresarial de las Américas, con 567 asistentes confirmados: directivos de 502 empresas principales de 18 países. En esta Cumbre estarán 11 mandatarios y 109 dirigentes de 15 organizaciones multilaterales, entre otros. También se realizará el Foro Social de las Américas, con 950 asistentes de organizaciones de sociedad civil, sector privado, juventud, pueblos indígenas, trabajadores y academia.
En total, más de 8.000 participantes, además de los 1.420 periodistas de todo el mundo registrados.
Para la seguridad de los participantes, habrá 15 mil miembros de la Fuerza Pública, 400 vehículos con GPS, 300 cámaras de video, 36 detectores radioactivos con 62 patrulleros capacitados,  6 robots antiexplosivos, 20 patrullas inteligentes y dispositivos especiales en los 85 hoteles, helicópteros, 20 patrullas inteligentes equipadas con cámara de video para 360 grados a la redonda y un dispositivo de 13 vehículos en las caravanas de cada uno de los mandatarios. Adicionalmente, hay 14 unidades especializadas de intervención y 500 miembros del Escuadrón Móvil Antidisturbios, así como con un equipo negociador si se requiera.
Para emergencias, se han dispuesto 600 profesionales y el Hospital Naval de Cartagena de Indias, 2 aviones ambulancia y 1 helicóptero y para Migración trabajan 400 oficiales, 134 filtros y lectoras de pasaportes y 8 patrullas migratorias.

¿Cuál es la alternativa?

El expresidente peruano Alan García definió estas grandes reuniones como “un diálogo de sordos”, donde todos van a oírse a sí mismos y lucirse para sus propios países. Y paga el contribuyente.
Una solución muy práctica se implementó en la III Cumbre de la Alianza del Pacífico: Consistió en una videoconferencia a puertas cerradas y a través de televisores de alta definición durante una hora el pasado 5 de marzo, a la que se conectaron los presidentes de Perú, Chile, México y Colombia y sus ministros de Relaciones Exteriores y Comercio Exterior.
Una reunión que ahorró mucho tiempo, demasiado dinero y tediosos discursos. Esta primera Cumbre Virtual dio el ejemplo de cómo hacer muchas otras.
¿Sus principales beneficios? Además de los 3 señalados, ayudaría significativamente a desarrollar las Tecnologías de la Información y la conectividad en Latinoamérica, gracias a las inversiones de parte del dinero ahorrado.
Y, sobre todo, los mandatarios tendrían más tiempo para trabajar por sus pueblos.




Referencias:


https://www.vicumbredelasamericas.com/la-vi-cumbre-de-las-américas-será-un-encuentro-con-resultados-concretos-y-propuestas-precisas-medibl.html