https://publico.bo/noticia/dengue-en-bolivia-13/
lunes, 24 de abril de 2023
sábado, 22 de abril de 2023
Elecciones 2023: el cachumbambé latinoamericano
Después de mucho tiempo regreso a comentar elecciones
en Latinoamérica. Empezaré por ya realizados porque este año se inició el 5 de
febrero con el varapalo que los ecuatorianos le dieron al gobierno de Guillermo
Lasso: pareciera que sus compatriotas siguen esperando que los populistas modo
siglo 21 los hagan “felices” —vía bonos y sinecuras con bondades ajenas— aunque
fundan sus países y tuerzan sus menguadas democracias. La siguiente, el 23 de
marzo, fue la no-elección —candidatos únicos cribados por el Partido único— de
los diputados cubanos, seguida de la reelección del presidente Miguel
Díaz-Canel —único candidato del Partido único—por el 97,66% de éstos con la
encomienda de “más continuidad en la continuidad”.
Presidenciales hay tres: Paraguay, Guatemala y
Argentina. Paraguay el 30 de abril elegirá Presidente y vicepresidente,
senadores y diputados, gobernadores y juntas departamentales. Como en 2008
cuando ganó Fernando Lugo, los liberales —“la derecha”— agrupados con sectores de la izquierda y la
centroizquierda en la coalición Concertación Para un Nuevo Paraguay se enfrentarán
con los “colorados” —centro-centroderecha, “el PRI de Sudamérica”—
encabezados por el delfín del expresidente Horacio Cartes, sancionado por los
EEUU como "significativamente corrupto"; los otros 11 candidatos no
tienen ninguna oportunidad pero muchas de sus organizaciones podrán ocupar
algunos de los otros espacios según la generosa ley electoral paraguaya para con
los partidos menores.
El 25 de junio Guatemala irá a la primera vuelta
electoral para elegir presidente y vicepresidente, diputados, Parlamento
Centroamericano y alcaldes. Con más de 20 candidaturas presidenciales —además de
varias excluidas, entre ellas de la líder popular maya Thelma Cabrera— y
acusaciones de manipulación y posible fraude, el augurio indica que se
fortalecerá la continuidad en la concentración de poderes cooptados del actual
presidente conservador Alejandro Giammattei y un consecuente presunto esquema
de corrupción. (Una posible segunda vuelta sería el 27 de agosto).
Los comicios presidenciales que serán más interesante
para la Región en su posicionamiento —o reposicionamiento— ideológico y para
los propios ciudadanos del país por sus consecuencias económicas serán los de
Argentina: El 13 de agosto serán las Primarias Abiertas, Simultáneas y
Obligatorias (PASO) que definirán los candidatos de cada sigla o coalición y el
22 de octubre se elegirá en primera vuelta el presidente,
vicepresidente, senadores y diputados (de requerirse una segunda vuelta
presidencial, sería el 19 de noviembre). La pelea principal entre la cerca de
una decena de partidos y coaliciones que disputarán las elecciones nacionales
será entre el kirchnerista Frente de Todos y el centroliberal Juntos por el
Cambio (siempre que el libertario La Libertad Avanza de Javier Milei no les dé
un susto en primera vuelta), con lo cual la confrontación estaría entre
populistas siglo 21 y centroliberales.
En resumen de las tres presidenciales: si ganara el
candidato de la centro-centroderecha paraguaya tendría que tener un equilibrio
inestable con EEUU y con su mentor pero si ganara la derecha-centroizquierda-izquierda
sería más como la paradoja de Lampedusa mientras que en Guatemala posiblemente
no cambie nada, más que apellidos. Pero Argentina es diferente: nuevamente la
batalla entre kirchnerismo (que ganó en 2019) y centroliberales (que ganaron en
2015) tendrá importancia dentro y fuera para el dial ideológico de la Región
(si pierde, el lulismo queda huérfano).
Aunque no cambiarían gobiernos centrales, aún
quedarían otras votaciones pero las más importantes serán en Chile: el 7 de
mayo, la elección de los integrantes del Consejo Constitucional desde
cinco listas que agrupan todas las tendencias partidarias —desde el oficialismo
de izquierda hasta las tendencias más conservadoras y las liberales— y que
trabajará para no repetir los desaciertos que llevaron al amplio “Rechazo” de
la anterior propuesta constitucional cuando se vote el plebiscito
ratificatorio de la nueva propuesta el próximo 17 de diciembre.
Además, las elecciones subnacionales del 29 de octubre
en Colombia —gobernadores y juntas departamentales, alcaldes y concejos
municipales— serán un “referéndum” sobre las políticas del presidente Petro, quien
a fines del mes pasado en promedio de las encuestadoras estaba en el 34% de
aprobación y el 55% lo desaprueba (en Bogotá, donde fue alcalde, alcanzaba el
64%).
De ellos
hablaremos.
Información
consultada
http://www.acn.cu/cuba/107469-reeleccion-de-diaz-canel-reconocimiento-a-la-consagracion
http://www.ojs.unsj.edu.ar/index.php/relasp/article/view/680/606
https://es.statista.com/grafico/29154/agenda-electoral-de-america-latina-en-2023/
https://es.wikipedia.org/wiki/Alejandro_Giammattei
https://es.wikipedia.org/wiki/Anexo:Elecciones_en_2023
https://es.wikipedia.org/wiki/Elecciones_de_consejeros_constitucionales_de_Chile_de_2023
https://es.wikipedia.org/wiki/Elecciones_de_México_de_2024
https://es.wikipedia.org/wiki/Elecciones_generales_de_Guatemala_de_2023
https://es.wikipedia.org/wiki/Elecciones_generales_de_Paraguay_de_2023
https://es.wikipedia.org/wiki/Elecciones_presidenciales_de_Argentina_de_2023
https://es.wikipedia.org/wiki/Gustavo_Petro
https://es.wikipedia.org/wiki/Horacio_Cartes
https://es.wikipedia.org/wiki/Soledad_Núñez
https://oig.cepal.org/es/paises/14/system
https://razonpublica.com/2023-ano-elecciones-america-latina/
https://transparenciaelectoral.org/calendario-electoral-2023-de-america-latina/
https://www.as-coa.org/articles/elecciones-del-2023-en-america-latina-un-adelanto
https://www.eltiempo.com/politica/gobierno/como-va-la-aprobacion-del-presidente-gustavo-petro-752193
https://www.idea.int/blog/elecciones-2023-en-américa-latina-¿promesas-de-cambio
https://www.jstor.org/stable/40420946
https://www.portafolio.co/economia/gobierno/gustavo-petro-su-favorabilidad-cae-a-34-579876
domingo, 16 de abril de 2023
Mi Reporte DENGUE en Bolivia N° 12
Invito a leer mi Reporte N° 12 DENGUE en Bolivia https://publico.bo/opinion/dengue-en-bolivia-12/
viernes, 14 de abril de 2023
Pilares y potencia de Santa Cruz
Para la gran mayoría de los cruceños —nacidos acá o
inmigrados—, el desarrollo y pujanza del departamento es nuestro orgullo.
Sin entrar en la enjundia de la historia cruceña —que
dejo para la sapiencia de mi respetada amiga Paula Peña Hasbún—, mucho del homo cruceno (perdónenme los latinistas)
que somos todos lo debemos, primero en el tiempo, a la Misión de los jesuitas
de crear comunidades integradas e integradoras —fundadas en el espíritu de la
Ciudad de Dios agustiniana—; después, al olvido de los gobernantes del país —Real
Audiencia, virreinatos, República— por los pobres arientes (ni de parientes se
pensaba a los de por acá) y, luego, recibiendo nuevos cruceños —nacidos en cualquier
rincón de Bolivia o del mundo— necesarios para contribuir al desarrollo beneficioso
para todos. Esos tres momentos crearon una vocación de sobrevivencia y
orgullosa autosuficiencia —casi sin Estado— de la cual debe mucho la autarquía
del desarrollo cruceño actual.
Me queda algo necesario de aclarar: En Santa Cruz hay
renuencia a aceptar que todo lo que hacemos es política: lo ha sido desde cuando
indígenas y jesuitas defendieron las Misiones de los bandeirantes hasta las
luchas por las regalías y, recientes, las autonómicas. El distingo fundamental
está en que sí son políticas pero no son —no tienen que serlo— partidarias.
Pero entremos en el tema anunciado.
El primer pilar de Santa Cruz es su potencia económica:
coincido con Fernando Hurtado cuando, tras el paro de los 36 días —dilatación
absurda por ausencia de estrategia y exceso de hormonas—, declaró que la
potencia de Santa Cruz está en su pujanza económica y afectar ésta es un
suicidio por empobrecernos y por perder el principal soporte de nuestra fuerza:
la riqueza que crea Santa Cruz.
Su potencia económica se expresa en la fortaleza de
sus instituciones empresariales. Por eso hoy, que las tres corporaciones
sectoriales (CAINCO, FEPSC y CAO) han tomado una voz coordinada y conjunta y han
dejado de primar las avenencias individuales con el Poder — asaz cómplices y
egoístas, coyundas al final—, es hora de reforzar los emprendimientos y el
crecimiento productivo que son la fortaleza regional.
Si describí la institucionalidad empresarial como el primer
pilar de la potencia cruceña, el segundo deberá ser el de la institucionalidad
autonómica: la Gobernación con su complemento en la Asamblea Departamental,
resultados de las luchas —inconclusas aún— por la autonomía de este siglo y
desde el siglo 19.
La fuerza de la autonomía departamental está en los
avances de su gestión y en su representatividad. Lamentablemente y muy negativo
para la Región, la principal autoridad democráticamente elegida fue secuestrada
y está detenida en La Paz, sumando procesos sin fecha de liberación; el
sustituto legal se encuentra en un limbo —no de legalidad— por intereses de
grupos de poder. (Aprovecho para coincidir con el Gobernador Camacho que los
pedidos cívicos de amnistía significan aceptar que hubo delito en 2019 cuando
Bolivia defendió la legalidad y combatió el fraude; admitir esa amnistía sería
darles razón a los narradores del golpe.)
Con un poder ejecutivo departamental ejercido a mil
kilómetros de distancia por dos horas durante un día o dos a la semana poca
gestión puede hacerse, a pesar de la mejor disposición y voluntad. Súmesele una
organización de soporte que no es partido sino sigla de alianza y que cada vez
se divide más en tendencias con intereses propios. Huelga decir la urgencia de
soluciones.
Tercer pilar es la institucionalidad cívica. Desde
Pinto Parada y repotenciada en los liderazgos cívicos autonomistas de fines del
20 y comienzos del 21, la institucionalidad cívica ha sido un factor
potenciador para las luchas de la Sociedad Civil en la Región y parangón para
el país. La falta de estrategias que conllevaron improvisaciones, la ausencia
de coordinación con el resto del país y la —fatal— declaración de “no nos
quieren” posiblemente hayan sido los resultados de un período transicional; la
recuperación del liderazgo cívico estratégico es tarea ineludible y
extremadamente urgente.
Queda un pilar, el moral, representado por la Iglesia,
con la voz y protagonismo histórico de la Católica y el acompañamiento ecuménico
de las iglesias hermanas. Pilar moral que es balanza, soporte y memoria activa.
Cierro con Jean Pierre Antelo en su investidura en la
CAINCO: “Por el bien de Santa Cruz, la
maquinaria productiva de la región debe siempre continuar en movimiento. Que no nos quiten la alegría del ser y sentirnos
cruceños”.
lunes, 10 de abril de 2023
Mi Reporte N° 11 sobre DENGUE en Bolivia
Invito a leer mi Reporte N° 11 sobre DENGUE en Bolivia https://publico.bo/opinion/dengue-en-bolivia-11/.
viernes, 7 de abril de 2023
De Dengues y de Chikungunyas
Una semana tan zarandeada de noticias políticas y
económicas como la que hoy cierra me dejó, una vez más, la duda si escribir de
la política, de los políticos, de qué se avecina y cómo enfrentarlo pero
decidí, al final y en el espíritu solidario con los que padecen en esta Semana
de Misericordia, dedicar la columna para analizar cómo hemos llegado hasta los
virus y mosquitos que nos están garroteando.
Empecemos por el dengue, en sus variantes total de
casos (incluye los “sin signos de alarma”), confirmados (por pruebas de
laboratorio, que son los aparecen en los Reportes Epidemiológicos del MINSALUD),
graves (no se publican diferenciados por el MINSALUD) y fallecidos.
En una página muy socorrida para informarse, https://www3.paho.org/data/index.php/es/temas/indicadores-dengue/dengue-subnacional/536-bol-dengue-casos-es.html,
OPS/PAHO nos recuenta los casos de dengue de las epidemias entre 2015 y ésta de
2023 en Bolivia; la diferencia está en que las anteriores se tabulan en las
semanas 52 de la epidemia y la de este año la OPS/PAHO la registra en la semana
12 (del 25 de marzo); para hoy aprovecharé la información actualizada publicada
en https://www.minsalud.gob.bo.
El primer dato publicado por el MINSALUD fue el 19 de
enero (semana 3): 508 casos y 5 fallecidos; a partir del 24/1 se han seguido publicando diariamente
(exceptuando los Reportes correspondientes del 17 y 18/2 y del 10/3, que nunca
lo fueron).
Según el último Reporte Epidemiológico publicado en el
momento que escribo —el N° 1116 del 5/4—, los casos confirmados en Bolivia han
sido 18.787 (12.793 en el departamento cruceño, alrededor del 68% nacional) y 57
los fallecidos confirmados. En comparación, en el sitio mencionado de OPS/PAHO
aparece que en Bolivia entre 2015-2022 el año con más morbilidad total por el
dengue fue 2020, que en su semana 53 de la epidemia registró 14.678 casos confirmados y 41 óbitos
(adicionalmente incluye que 696 fueron casos graves y 97.303 no tuvieron
signos, lo que supondría ese año 111.347 casos totales —o posibles); para 2023,
en la mencionada semana 12, OPS/PAHO nos registra 17.372 casos confirmados
(condice con los R.E. del MINSALUD), 417 casos graves y 15.930 “leves” (ambos
no aparecen desglosados en los señalados R.E.) más 49 fallecidos confirmados a
ese momento, para sumar 91.112 casos “totales”.
En resumen: en 2020 y 2023, el 0,3% de los contagiados
confirmados falleció aunque las alícuotas hayan sido diferentes. Esto pudiera
parecer relativamente “aliviante” pero aún nos faltan semanas de epidemia —aunque
la curva esté en descenso en las últimas cinco semanas del 2.6% al 1.2% de reproducción
semanal—, esta epidemia ya ha sido la de mayores contagios confirmados y la de
mayor mortalidad en el casi decenio registrado (en 2020 se entiende que los
esfuerzos estaban dirigidos más para la pandemia de COVID-19, lo que pudo
influenciar en la morbimortalidad del dengue).
Y me llega molesto el comentario: si la epidemia de
dengue (incluida la hemorrágica grave) se repite indefectiblemente en Bolivia
año tras año por similares fechas, todos nos preguntamos ¿por qué no estamos
preparados: ni en prevención (eliminación de vectores: por desechar sitios de
posible reproducción o por fumigación preventiva) o en atención (sobre todo
internación hospitalaria)?
Dos funciones que, en diferente adscripción, son
responsabilidad de los tres niveles de Gobierno: nacional, departamentales y
municipales. ¿Por qué si son periódicas (anuales y estacionarias) estas
epidemias no se toman los recaudos necesarios con suficiente antelación —presupuesto
y plan de gestión— para evitar los “zafarranchos de última hora” que siempre hay
en los momentos pico? ¿Ineficiencia populista, fatalismo, imprudencia
burocrática o “infantil” esperanza de que (esta vez) no suceda?
Sin olvidar que el vector —el mosquito, en diferentes
especies— transmite también el chikungunya —o chikunguña— (este año 2 casos
confirmados y 935 totales hasta el 25/3, virus del que recién hoy me estoy
librando después de seis días muy indeseables), el zika (6 casos confirmados y
617 totales hasta el 25/3), la fiebre amarilla (el primer caso este año desde
2008) y la malaria (el último dato en 2019 con 9.357 confirmados).
¿Tendremos que seguir sufriendo indefinidamente la
falta de previsión y, por ende, de responsabilidad de las autoridades
encargadas? Algo que, es cierto en lo de irresponsabilidad, mucho atañe
también a la desidia de la población en prevenir criaderos.
Faltan aún semanas… “y tanto va el cántaro a la
fuente”…
Información consultada
https://ais.paho.org/phip/viz/ed_yellowfever.asp
https://es.wikipedia.org/wiki/Chikunguña
https://es.wikipedia.org/wiki/Fiebre_del_Zika
https://www.minsalud.gob.bo/component/search/?searchword=chikungunya&searchphrase=all&start=40
https://www.paho.org/es/temas/chikungunya
https://www3.paho.org/data/index.php/en/mnu-topics/chikv-en/550-chikv-weekly-en.html
https://www3.paho.org/data/index.php/en/mnu-topics/indicadores-malaria-en.html
https://www3.paho.org/data/index.php/en/mnu-topics/zika-weekly-en/