martes, 31 de julio de 2018

Partidos, Plataformas y el 2019



Este 2018 continuó el debate que desde el 13 de octubre de 2014 viene in crescendo: en 2019 ¿reincidirá Morales Ayma? Y aunque algunos adláteres hablan ya de una re5postulación en 2025 y aún posteriores, el debate se centra, y calienta, para 2019: tras el primer round del referéndum constitucional del 21 de febrero de 2016 perdido para el continuismo, en el segundo el Tribunal Constitucional Plurinacional, con la Sentencia Constitucional 0084/2017 del 28 de noviembre de 2017, habilitó para repostularse indefinidamente a todas las autoridades electas (ampliación necesaria para “legalizar” la del presidente actual) gracias al sofisma de unos presuntos derechos políticos amparados en la Convención Americana de Derechos Humanos que la actual Constitución “conculcaba”, aunque la sentencia viola los verdaderos derechos políticos de todos los ciudadanos que sí protege esa Convención.

Como octubre 2019 llegará con o sin repostulación (y confío que con elecciones), revisemos cómo llegarán los opositores.

Los partidos de oposición tienen tres falencias: Proyecto País, Marca Partido y Escuela de Cuadros son tareas pendientes. Un Proyecto País es la declaración “de a dónde se quiere llegar” en un período mediato (cuatro o cinco quinquenios): a diferencia de los Programas de Gobierno (los presentan todos) que son “hojas de ruta” de medidas y acciones próximas (un quinquenio), el Proyecto País es una “carta de intenciones” para un Modelo País. En Bolivia, hoy el único Proyecto País declarado es la gubernamental Agenda Patriótica 2025 aunque muchos de sus “13 pilares” como Plan Nacional de Desarrollo se basan en las posibilidades económicas de 2013 (antes del declive de los ingresos extraordinarios del súperciclo de los commodities, atribuidos a presuntos éxitos de gestión propia) y en el rentismo o apostando a un “modelo desarrollista” propugnado por Prébisch y la CEPAL en los años 50-70.

Pero, además, la meta declarada de toda la oposición (primordial en los partidos y exclusiva en las Plataformas) es impedir un cuarto mandato de Morales Ayma, objetivo que, para los partidos, se amplía a sacar al MAS-IPSP de la función de gobierno, lo que es insuficiente para ganar una elección: el NO ganó el plebiscito de 1988 en Chile, pero para las elecciones de diciembre de 1989 la victoriosa Concertación de Partidos por la Democracia llevó una Propuesta País que iba muchísimo más allá que finalizar los 17 años de régimen pinochetista.  

Marca Partido y Escuela de Cuadros son otras falencias. De la primera, el MNR y el MIR supieron construir identidades perdurables y también profesionalizaron sus cuadros con procesos permanentes de formación; al presente, sólo el MAS-IPSP ha posicionado su Marca Partido y sus cuadros son formados en Cuba.

A estas falencias de los partidos, las Plataformas suman la multiplicidad poco coordinada y la falta de liderazgos visibles. Unidas por el NO a la repostulación, además de la protesta y la, posible, desobediencia civil, las vías de acción son tantas como plataformas hay; sus acciones han sido exitosas cuando han sido concertadas o, en acciones más reducidas, fueron suficientemente mediatizadas. Propugnar el nihilismo de la no-política es el mejor instrumento para el fracaso y la vía para más populismo.

Hasta julio 2019, fecha de las postulaciones, queda un año. Importante para la contundencia del #21F pero los menos de tres meses antes de las elecciones serán absolutamente insuficientes para, aun sin egoísmos, ganar el Poder sin prepararse, sin posicionarse y sin alianzas.

Información consultada

martes, 24 de julio de 2018

La indefectibilidad de las reformas cubanas


Las reformas a la Constitución cubana de 1976 son indisolubles de los graduales cambios para construir un socialismo próspero y sostenible” iniciados en 2008 y aprobados en el VI Congreso del PCC de 2011 —epítome de urgencias aunque “tímidos” y procrastinados. Su discusión ahora —siete años demoradosreside en factores internos: la necesidad para el simbolismo político que el impulsor fuera ajeno a 1959 y que la crítica situación económica actual acallara sus opositores, y externos: el madurismo en etapa terminal (agravante para Cuba), la rápida implosión del sistema bolivariano (ALBA, UNASUR, Nicaragua, El Salvador) y el fin del obamismo tras Trump.

De todos los cambios propuestos, los principales son: el matrimonio homosexual —socialtrascendente pero no sistémico—; la eliminación del marxistaleninista “avance hacia la sociedad comunista" —pero el PCC mantiene el protagonismo—; el reconocimiento como motores de la economía al mercado, la propiedad privada y la inversión extranjera (y su promoción) —pero "sin renunciar a la capacidad regulatoria de dirección y control del Estado"—, y el resurgimiento de los cargos de Presidente—5 años con una única reelección— y Primer Ministro, desaparecidos en 1976.
De ellos, pueden ser hitos refundacionales para el Estado cubano: el resurgimiento de la economía mixta —fin del estéril estatismo impuesto en 1968—, la constatación de la inviabilidad del proyecto marxistaleninista, la obsolescencia de gerontocracias políticas (límite de 60 años para postular) y el inicio de avance hacia una institucionalización del Ejecutivo.
Todos ellos en contracorriente de sus (aún) socios.

Información consultada

AFP: “Fin del comunismo, propiedad privada y derechos LGBTI: aprobada reforma constitucional en Cuba”. Noticias Caracol, 22/07/2018. https://noticias.caracoltv.com/mundo/fin-del-comunismo-propiedad-privada-y-derechos-lgbti-aprobada-reforma-constitucional-en-cuba-ie8595.
AP: “Las reformas de Raúl Castro que configuraron una Cuba diferente”. El Universal, 18/04/2018. http://www.eluniversal.com.mx/mundo/las-reformas-de-raul-castro-que-configuraron-una-cuba-diferente.
De Llano, P.: “Cuba elimina la palabra “comunismo” en su anteproyecto de reforma constitucional”. El País, 21/07/2018. https://elpais.com/internacional/2018/07/21/actualidad/1532184105_674201.html.
DPA: “Cambio de mando en Cuba. Las principales reformas de Raúl Castro durante su decenio en el poder”. Clarín, 17/04/2018. https://www.clarin.com/mundo/principales-reformas-raul-castro-decenio-poder_0_HyDOsY7hG.html.
EFE: “El 2 de junio se inicia en Cuba proceso de reforma constitucional”. Radio y TV Martí, 28/05/2018. https://www.martinoticias.com/a/dos-junio-cuba-reforma-constitucion-consejo-de-estado/177591.html.
Espinosa Chepe, O.: “La ofensiva revolucionaria de 1968, 44 años después”. Cubaencuentro, 27/03/2012. https://www.cubaencuentro.com/cuba/articulos/la-ofensiva-revolucionaria-de-1968-44-anos-despues-275328.
Fernández Estrada, J.A.: “Reforma constitucional: ¿parcial o total? Una Constitución para el pueblo de Cuba”. Espacio Laical, 02/2014. http://www.espaciolaical.org/contens/38/140142.pdf.
González García, R.F.: “La Reforma constitucional cubana”. La Joven Cuba, 03/02/2018. https://jovencuba.com/2018/02/03/la-reforma-constitucional-cubana/.

IPS: “¿Cuáles son las principales reformas de Raúl Castro?”. NODAL, 13/04/2018. https://www.nodal.am/2018/04/cuales-son-las-principales-reformas-de-raul-castro/.

Lotti, A.M.: “Nueva reforma constitucional en Cuba: Al compás de la vida”. CubaSí, 17/07/2018. http://cubasi.cu/cubasi-noticias-cuba-mundo-ultima-hora/item/79741-nueva-reforma-constitucional-en-cuba-al-compas-de-la-vida.

Lozano, D.: “Cuba reconoce el mercado en su reforma constitucional”. El Mundo, 15/07/2018. http://www.elmundo.es/internacional/2018/07/15/5b4b8b66e5fdea543a8b461f.html.
Marsh, S.: “Cuba apunta a construir el socialismo, no el comunismo, según proyecto de Constitución”. Reuters, 22/07/2018. https://lta.reuters.com/article/topNews/idLTAKBN1KC016-OUSLT.
Martí, O.: “Reforma constitucional en Cuba”. Medium, 23/07/2018. https://medium.com/@robertodominguez_64426/reforma-constitucional-en-cuba-73adc0b89b36.

Rodríguez Guerrero, L.; Antón, S.: “Aprobado proyecto de reforma constitucional”. Granma, 22/07/2018. http://www.granma.cu/cuba/2018-07-22/aprobado-proyecto-de-reforma-constitucional.

s/a (editorial): “Cambio semántico en Cuba”. El País, 23/07/2018. https://elpais.com/elpais/2018/07/22/opinion/1532280382_902794.html.

s/a: “¿Cuáles son las propuestas de la reforma constitucional en Cuba?”. Juventud Rebelde, 14/07/2018. http://www.juventudrebelde.cu/cuba/2018-07-14/cuales-son-las-propuestas-de-la-reforma-constitucional-en-cuba.

s/a: “¿De qué trata la propuesta de reforma constitucional en Cuba?”. Telesur, 18/07/2018. https://www.telesurtv.net/news/propuesta-reforma-constitucional-debate-cuba-20180601-0037.html.
s/a: “Constitución y gobierno en la Asamblea Nacional”. Cubahora, 21/07/2018. http://www.cubahora.cu/especiales/reforma-constitucional-cuba/noticias/proyecto-de-nueva-constitucion-a-consulta-pdf.

s/a: “Diputados cubanos inician estudio del Anteproyecto de Reforma Constitucional”. CubaDebate, 19/07/2018. http://www.cubadebate.cu/noticias/2018/07/19/diputados-cubanos-inician-estudio-individual-del-anteproyecto-de-reforma-constitucional/#.W1X_atJKjIU.

s/a: “Historia del constitucionalismo cubano”. Wikipedia, 21/10/2017. https://es.wikipedia.org/wiki/Historia_del_constitucionalismo_cubano.

s/a: “La Asamblea Nacional de Cuba aprueba por unanimidad el proyecto de reforma constitucional”. Europa Press, 22/07/2018. http://www.europapress.es/internacional/noticia-asamblea-nacional-cuba-aprueba-unanimidad-proyecto-reforma-constitucional-20180722225445.html.

s/a: “Matrimonio gay en Cuba: la reforma constitucional abre la puerta”. Diario de Cuba, 21/07/2018. http://www.diariodecuba.com/cuba/1532191702_40805.html.
s/a: “Osvaldo Dorticós Torrado”. Wikipedia, 07/05/2018. https://es.wikipedia.org/wiki/Osvaldo_Dorticós_Torrado.
s/a: “Parlamento de Cuba aprueba reforma constitucional: 5 cosas que cambiarían”. El Espectador, 23/07/2018. https://www.elespectador.com/noticias/el-mundo/parlamento-de-cuba-aprueba-reforma-constitucional-5-cosas-que-cambiarian-articulo-801642.
s/a: “Proyecto de nueva constitución a consulta popular”. Cubahora, 22/07/2018. http://www.cubahora.cu/especiales/reforma-constitucional-cuba/noticias/proyecto-de-nueva-constitucion-a-consulta-pdf.
s/a: “Raúl Castro encabezará comisión para reforma constitucional en Cuba”. Prensa Latina, 02/06/2018. http://www.prensa-latina.cu/index.php?o=rn&id=183946&SEO=raul-castro-encabezara-comision-para-reforma-constitucional-en-cuba-video.
s/a: “Reforma constitucional fortalecerá institucionalidad en Cuba”. Prensa Latina, 02/06/2018. http://www.prensa-latina.cu/index.php?o=rn&id=183933&SEO=reforma-constitucional-fortalecera-institucionalidad-en-cuba.
s/a: “Reformas: Cuba renuncia a ser un país ‘comunista’”. El Deber, 23/07/2018. http://www.eldeber.com.bo/mundo/Reformas-Cuba-renuncia-a-ser-un-pais-comunista--20180723-9456.html.
Sánchez, E.: “Rumbo a una reforma constitucional en Cuba”. EuroNews, 22/07/2018. https://medium.com/@robertodominguez_64426/reforma-constitucional-en-cuba-73adc0b89b36.
Serrano, C.: “Reforma constitucional en Cuba recogería las opiniones de la ciudadanía”. La FM, 23/07/2018. https://www.lafm.com.co/internacional/reforma-constitucional-en-cuba-recogeria-las-opiniones-de-la-ciudadania.
Triana Cordoví, J.: “¿Cuál es la pregunta correcta?”. On Cuba, 23/07/2018. https://oncubamagazine.com/columnas/la-pregunta-correcta/.

martes, 17 de julio de 2018

El «nuevo enemigo», el Baby Trump y el «buen comienzo»



No se puede negar que pareciera para Mr. Trump fue que Thomas Nast (el “padre” del Tío Sam) diseñó en 1874 la mascota republicana: el viaje del presidente fue “como el de un elefante en una cristalería”, peleándose y criticando a todos sus aliados (Merkel enfurecida, la OTAN amenazada, May vapuleada y Elizabeth the Queen “dribleándolo” al caminar) para luego hacer elogios y migas con el presidente Putin.

Llegando a la reunión de la OTAN, fue otro round (como en la G7) con la canciller alemana cuando le dije que “Alemania es una prisionera de Rusia” porque le compraba el gas y apostaba por el nuevo gasoducto (Mr. Trump olvidó que así Rusia también era “prisionera” de Alemania). Luego les recriminó a sus ¿socios? de la OTAN sus bajos aportes y duplicó el aporte pedido (y terminó feliz por el compromiso de todos con la mitad). De ahí siguió al Reino Unido, donde celebró al renunciante Boris Johnson como el “líder conservador” (eso con la May, que lo es y a quien le dio “duros consejos” para el Brexit que debieron poner a prueba la tradicional “flema británica”) y se escapó de ir a la ciudad, de encontrarse con su alcalde Sadiq Khan (hijo de inmigrantes y musulmán, doble rechazo trumpiano) y de conocer al Baby Trump (¿desfilará con Macy’s?), el inmenso inflable de las amplias protestas contra su visita y terminó llamando “enemiga de EEUU” a la Unión Europea, poniendo de figurillas a sus dirigentes para explicar que “no dijo lo que dijo”.

Luego, con Putin, cuatro horas en privada charla y otras en conjunto le convencieron del “éxito del encuentro” y de su “nuevo amigo” contra los que lo acusan de influir en su elección. 

En la campaña de 2016 elogió su capacidad de negociación y ahora se sintió muy feliz de hacerlo con Kim Jong-un y ahora con Putin. El tiempo dirá cómo sirvieron.

Información consultada

https://www.martinoticias.com/a/el-simbolo-de-los-republicanos/14153.html

Comprar la etiqueta sin revisar producto



Es axioma de éxito absoluto en mercadotecnia el lograr que el consumidor se fidelice a un producto sólo por su marca (la etiqueta) y lo adquiera sin revisar el contenido.

Ese éxito también se repite en política cuando sectores de la izquierda latinoamericana defienden dictaduras “de izquierda”: el PC chileno defendiendo la represión madurista, el Frente Amplio uruguayo apoyando la actual de Ortega en Nicaragua y los gobiernos de la ALBA apoyándose entre sí, obviando los cientos de muertos que ponen sus pueblos bajo el mantra de “enfrentar la injerencia imperialista”. Eso mismo sucede con la victoria de MORENA en México.

Cuando Andrés Manuel López Obrador (AMLO) jure su cargo ante el pleno del Congreso de la Unión en San Lázaro, esos sectores de la izquierda latinoamericana celebrarán alborozados que “la izquierda triunfó en México” y que “la izquierda vuelve al Poder en Latinoamérica”. Pero, ¿será así?

Desmitifiquemos esas falsas esperanzas. La plataforma de triunfo de AMLO, la alianza Juntos Haremos Historia (53,19% de los votos presidenciales válidos) agrupa al Movimiento Regeneración Nacional (MORENA, creado por AMLO y autodefinido de izquierda mexicana), el Partido del Trabajo (marxistaleninista y socialista del siglo 21) y el Partido Encuentro Social (confesional y liberal de centroderecha-derecha). Mélange bastante diversa.

¿Y AMLO? Llega a la Presidencia tras dos fracasos anteriores y tras un recorrido que inició a mediados de los 70 dentro del PRI (el partido que gobernó México entre 1929 y 2000 y regresó 12 años después para perder tercero ahora), coincidiendo con la etapa final del sexenio de Luis Echeverría Álvarez (culpable de la masacre de Tlatelolco) y, que tras cerca de dos décadas, abandona junto con la denominada Corriente Democrática del PRI para fundar el centroizquierdista Partido de la Revolución Democrática, del fue presidente y que lo llevó a ser el tercer Jefe de Gobierno del Distrito Federal [2000-2005], el único cargo de elección popular que ha obtenido hasta ahora. Sin demeritar las varias medidas de beneficio social y la reducción de la delincuencia en la Ciudad de México durante su administración, durante su gestión los escándalos de corrupción se sucedieron magnificados respecto de las dos anteriores Jefaturas, la deuda pública de la ciudad pasó de poco más de 40 mil millones de pesos mexicanos (MM) en 2000 a casi 45,5 MM en 2005 (en 2003 fue más de 47,5 MM, datos de El Colegio de México), cayó significativamente la Inversión Extranjera Directa (de 10,2 MM de dólares en 2001 a 6,2 MM en 2005, con menos de 3,5 MM en 2003, Secretaría de Hacienda) y el desempleo aumentó de 3,9% (2001) a 5,6% (2005) con pico en 2003 de 5,9% (INEGI) por sus medidas populistas. Medidas que ahora, a escala federal, vuelve a anunciar.

Con 312 de 500 diputados y 68 de 128 senadores, AMLO tiene ambas mayorías que le permitirán aplicar, sin mucha oposición, su programa de gobierno propuesto pero que, a la vez, le resta muy poca diferencia para alcanzar la mayoría calificada (vía convicción o compra de voluntades) para poder, como en Venezuela, Nicaragua, Ecuador y Bolivia, modificar a su arbitrio la Constitución, vigente desde 1917 y reformada parcialmente.

¿Tendremos razón los críticos o los loadores? Por el bien de México, preferiría errar. Pero no lo creo porque los retos son muchos: la migración a EEUU, la narcoguerra, el TLC, crecer la macroeconomía y la microeconomía, mientras que las recetas populistas, demagógicas y caudillistas son tentaciones conocidas y de pronta respuesta (no importa “el después”). 

Información consultada

www.aracelidamian.org/.../DF/La%20deuda%20pública%20del%20DF%2020-03-06....

domingo, 8 de julio de 2018

«No somos ni de la izquierda ni de la derecha, sino todo lo contrario.»



Me he prestado la famosa frase atribuida al expresidente mexicano Luis Echeverría Álvarez para caracterizar a Andrés Manuel López Obrador (AMLO), recién elegido presidente de México y lo hago por dos razones: porque el discurso de poder de AMLO tiene sincronía con la “época dorada” priista Echeverría Álvarez fue el epítome de lo que Mario Vargas Llosa denominó “La Dictadura Perfecta” y porque el concepto de “izquierda” de López Obrador mezcla el caudillismo de entonces como señalaba Enrique Krauze Kleinbort en “La vuelta del caudillo” (The New York Times, 27/05/2018)— con el “socialismo 21” del chavismo aunque AMLO trate de desmarcarse de la cercanía que le tuvo Hugo Chávez Frías.

¿Por qué lo afirmo? AMLO se formó y creció políticamente dentro de ese PRI desde mediados de los años 70 —dentro del sexenio presidencial de Echeverría Álvarez— hasta 1989 que se une al nuevo Partido de la Revolución Democrática (PRD), con el cual fue gobernador de Tabasco y Jefe de Gobierno del Distrito Federal; durante este último período (2000-2005) implementó medidas sociales sobrecargando el financiamiento público —la deuda pública del DF en su período aumentó de más de 32 mil millones de pesos a más de 41 mil millones de pesos—, fue exitoso en bajar moderadamente la delincuencia pero creció el desempleo, bajó la inversión foránea y los escándalos de corrupción se sucedieron continuamente —aunque fueron en su círculo cercano, no le “salpicaron”.

Para sectores de la izquierda latinoamericana —sobre todo entre los desplazados del poder—, la elección de AMLO es el triunfo nuevamente de esa izquierda en la Región, la misma que acepta como válido defender sin cuestionar a cualquiera que se autocatalogue de izquierda, llámese Maduro, Kirchner o Correa. ¿Pero esto es certero? Aunque muchos sectores populares y de izquierda mexicanos —no todos— se agruparon alrededor de su Movimiento Regeneración Nacional (MORENA) y para estas elecciones se le alió el Partido del Trabajo (PT) de tendencia socialista 21, también se le alió el Partido Encuentro Social (PES) de centroderecha-derecha y catalogado como confesional cristiano —AMLO describió esa alianza «para buscar el bienestar del alma».    

López Obrador será por un buen tiempo el último de los “Salvadores Universales” a los que Latinoamérica ha sido tan proclive —Álvaro Uribe Vélez lo sigue siendo en la sombra. En resultados preliminares, MORENA ganó con más de 53% de los votos válidos y será mayoría en el Congreso de la Unión (como Chávez Frías y Morales Ayma); su mayor reto estará en negociar —migración, narcotráfico, TLC— con Trump, ambos similares: proteccionistas, endogámicos, populistas, ególatras.

Echeverría Álvarez —quien se autodenominaba “de izquierda”— también dijo: «Antes estábamos a un paso del precipicio... ahora hemos dado un paso al frente.»

Información consultada

http://www.eluniversal.com.mx/columna/alejandro-hope/nacion/para-ser-oposicion
http://www.la-razon.com/opinion/editorial/Cambio-Mexico_0_2957704281.html
https://www.nytimes.com/es/2018/07/01/opinion-krauze-amlo-lopez-obrador