¿Quién
—de más de 30 años— no recuerda El Padrino (The Goodfather) de los italoestadounidenses Francis Ford Coppola y Mario Puzo, que en sus tres entregas (la
primera en 1972; la segunda en 1974, y la tercera en 1990).
La historia de los tres capítulos de El Padrino —verdadera saga
de la mafia italoestadounidense— recorre la trayectoria de una familia de Nueva
York, desde al país la llegada al país de quien sería su Patriarca —Don Vito
Corleone, interpretado magistralmente por Marlon Brando— hasta su consolidación
como el Poder dentro de la mafia de Nueva York. En resumen, con los flashbacks, la saga —que se inicia al
final de la Segunda Guerra Mundial con el regreso de Michael, hijo de Don Vito,
recibido con una fiesta en los jardines de la mansión Corleone mientras su
padre (arropado de sus Buoni Consiglieri, los Buenos Consejeros) recibe
los parabienes y respetos de todos sus deudos mafiosos— recorre desde los años
20 en Nueva York hasta Sicilia en los 90, recorriendo por sus escenas
políticos, empresarios, policías, cardenales y obispos y hasta es descrito el
asesinato del Papa Luciani (Juan Pablo I, acá con la misma identificación papal
pero con bajo nombre de cardenal Lamberto).
Lo que es menos conocido es que el
personaje de Don Vito, Puzo lo creó a partir de tres personajes reales: Frank Costello, Carlo Gambino y Joe
Profaci, líderes de familias criminales de esa época. Y ahí empiezan las
paradojas.
Esta semana vino a Santa Cruz una
delegación del “primer nivel” del Grupo de Puebla. (Escribo “del primer nivel”
sin que eso de lustre ni realce a quienes ahí). ¿Sabe qué es el Grupo de
Puebla? Vamos a su Padrino (no Don Vito: Don Andrés Manuel, alias el Peje). López Obrador —un pertinaz y
efectivo agitador de masas y un habilísimo comunicador directo— estuvo siempre
vinculado a tendencias de izquierda dentro del esquema de Poder con el que el
priismo mexicano encajonó casi un siglo de política del país; fue candidato
presidencial de la izquierda en 2006 —que perdió frente a Felipe Calderón—, en
2012 volvió a presentarse en las elecciones presidenciales —nuevamente perdió,
ahora frente a Enrique Peña Nieto— y en 2018 las ganó con su MORENA
aprovechando el descrédito de los gobiernos anteriores; en
2019, López Obrador miró en derredor y comprobó dos factores fundamentales para
la progresía hispanoamericana: el primero, que en ese momento no tenía
liderazgo la progresía o populismo socialista 21 —de
los fundadores del Foro de São
Paulo: Castro Ruz el Viejo había fallecido en 2016 y Lula da Silva estaba estaba
saliendo de la cárcel por chicanerías; por otra parte, Chávez Frías y Néstor
Kirchner Ostoić habían muerto, Correa “era” ya historia y CFK nunca alcanzó
proyección regional—; segundo, que el impulso de la progresía para gobernar en
la Región entonces se había enfriado y tercero, que sin líderes ni gobiernos el
Foro de São Paulo entraba en shock. Ése fue el momento de la epifanía
regional de AMLO: con el Foro de São
Paulo en letárgico declive, sin grandes líderes visibles y con la billetera
tranquila gracias a sus acuerdos con sus vecinos capitalistas del Norte, López
Obrador intuyó que era su Era. Y así se parió el Grupo de Puebla: Presuntamente una reunión no partidaria —¿de académicos de la progresía?— interesada en discutir ideas desde
una visión de socialismo democrático (marcando su diferencia con el Foro, que
era formada por partidos políticos); sin embargo, en realidad es un think thank de políticas —“cocina” de
estrategias y acciones que (malpensamos) despegó ese año con las crisis de
Chile, Ecuador y Colombia…y Bolivia— de la progresía involucrada. (El detalle
“interesante” está en que su alter ego
—López Obrador, el Padrino woke— ha estado
desde una equidistancia prudente en su equilibrio entre la progresía y sus socios “imperialistas”).
Volvamos Santa Cruz 2024. Una nutrida
comitiva de “el primer nivel” (ya
explicado) del Grupo poblano nos visitó con el objetivo confeso de participar
en un evento denominado “Nueva arquitectura financiera regional, desafíos para
una mejor integración en un mundo de cambios” —cual coña si vemos la economía de los gobiernos de algunos de los
principales visitantes— y con el no-confeso de hacer sana sana a las ñáñaras “florecidas” de los dos mandamases: el de
la billetera y el escapado. Empezando por los expresidentes Alberto Fernández
de Argentina —pelele inútil que permitió con su inopia el desastre actual de su
país—, Ernesto Samper Pizano de Colombia —sindicado de financiar su campaña con
dineros de la blanca— y José Luis
Rodríguez Zapatero de Gobierno de España —que lo fue por los errores (sobre
todo mentiras cuando los atentados del 11M) de José María Aznar pero que no
pudo aguantar el Poder para su partido más que esa elección— (paradoja de tres
con Costello, Gambino y Profaci
y no hago comentarios), además de la vicepresidenta venezolana Delsi Rodríguez —también
sin comentarios—, el exdiputado chileno Marco Enríquez-Ominami —eterno
candidato presidencial fracasado en 2013, 2017, 2019 y 2021— y el secretario
ejecutivo del ALBA-TCP, Jorge Arreaza, exvicepresidente de Venezuela pero más
conocido como el Primer Yerno por
estar casado con la hija mayor del Comandante Eterno —en vida de él, por
supuesto—, acompañados por Alejandro Pupo y por el español Alfredo Serrano
Mansilla, director del Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica
(CELAG) —cuyos “pronósticos” dieron a Morales como definido ganador en 2019— y
él parte de los mismo ideólogos marxistas del CEPS que asesoraron “nuestra”
Constitución del 2009. (Serrano Mancilla fue descrito por Nicolás Maduro como
el “planificador de la [desastrosa] economía venezolana” y "El
Jesucristo de la Economía" [sic]).
¿Muchos
ruidos sin nueces? Del objetivo confeso —“integración”
dentro de la ALBA-TCP y UNASUR (¿ésta alguien la recuerda?)—, quizás lo más
significante fue la explicación que el presidente Arce les dio sobre los “resultados” del (hoy muy fracasado) Modelo
Económico Social Comunitario Productivo boliviano. Del no-confeso, aún (viernes
en la tarde) no ha trascendido —aunque Rodríguez Zapatero declaró que “trabajamos”
con ambos para buscar un acercamiento entre ellos.
Con el lema del Grupo de Puebla «En unidad
avanzamos» y con el desahucio del objetivo político por dirigentes evistas y
arcistas, el Seminario acabó. Difícil el otro para estos Buoni Consiglieri.
Información consultada
https://es.wikipedia.org/wiki/Elección_presidencial_de_Chile_de_1999-2000
https://es.wikipedia.org/wiki/Elección_presidencial_de_Chile_de_2005-2006
https://es.wikipedia.org/wiki/Elección_presidencial_de_Chile_de_2009-2010
https://es.wikipedia.org/wiki/Elección_presidencial_de_Chile_de_2013
https://es.wikipedia.org/wiki/Elección_presidencial_de_Chile_de_2017
https://es.wikipedia.org/wiki/Elección_presidencial_de_Chile_de_2021
https://publico.bo/opinion/grupo-de-puebla-grupo-de-populistas/
https://es.wikipedia.org/wiki/Jorge_Arreaza
https://es.wikipedia.org/wiki/El_padrino_II
https://es.wikipedia.org/wiki/El_padrino_III
https://es.wikipedia.org/wiki/El_padrino_(película)
https://es.wikipedia.org/wiki/Marlon_Brando
https://es.wikipedia.org/wiki/El_padrino_(novela)
https://es.wikipedia.org/wiki/Trilogía_de_El_padrino
https://es.wikipedia.org/wiki/Francis_Ford_Coppola
https://es.wikipedia.org/wiki/Mario_Puzo
https://elmundo.com.bo/autoridades-del-grupo-de-puebla-asisten-a-seminario-en-santa-cruz/
https://publico.bo/opinion/grupo-de-puebla-grupo-de-populistas/