La
aprehensión/secuestro violento del Gobernador de Santa Cruz —rapto en modo
“terrorista”— intentó doblegar al departamento más contestatario y
anticentralista a través de pretendidamente descabezar la oposición cruceña representada
en Camacho, a la vez que daba una “ofrenda de paz” para los radicales de Morales
—como hizo con Añez—, mostrando mediáticamente una firmeza írrita cuando la
gestión Arce, siempre exangüe, responde a las crisis con la filosofía del
avestruz: el laissez passer (“porque algún
día se cansarán”).
Pero fue
otro cálculo fallido de los estrategas que (des)asesoran al Poder: no es 2009
ni hay Media Luna; a diferencia de entonces, el Gobierno hace años que no se
soporta ya en la narrativa de “reivindicación indígena-popular” ni en los
petrodólares de Caracas ni, aun peor, es el Gobierno de un partido si no sólo
es, cada vez más, el de una facción. Peor aún: la “ofrenda votiva” no limó
asperezas y sólo encendió nuevos reclamos radicales, a la vez que —como boomerang— convirtió la
aprehensión/secuestro de Camacho en el inicio de un martirologio que se
posiciona como bandera contra el totalitarismo y, por ende, contra el
centralismo.
También
fallaron otros presuntos para esa incursión: el “cansancio ciudadano tras 36
días de paro” y “el relajamiento de actividades por las fiestas”: crasos yerros
que no entendieron la resiliencia ciudadana de todos los que formamos Santa
Cruz —collas, cambas, chapacos, cochalas… mestizos, aymaras, quechuas,
chiquitanos, guaraníes, criollos… crisol de Bolivia— para defender los derechos
ni que, esta vez sí, fuera creciendo la protesta
coordinada para todo el país: una estrategia hoy que recuerda el éxito del 21F.
En estos
días he leído dos trabajos sobre los ciclos de Bolivia. En uno de ellos (“El fin
de lo ‘nacional-popular’ y la emergencia del Poder Ciudadano”, IDEAS&Debates N° 11), Abruzzese Antezana
define el período del MAS que se cierra en 2019 como el final de las etapas que
se inician —formalmente— en
1952 con la Revolución Nacional pero cuyo sustento —lo “nacional-popular” que postuló Zavaleta
Mercado— venía formándose desde la Guerra del Chaco; en el otro (“El
ciclo ha concluido, bienvenido el ciclo”, Página
Siete, 04/01/2023), Portugal Mollinedo avanza la idea que —tras un ciclo que inicia en 2003 con la salida
de Goni y termina en 2019 y que yo caracterizaré por su matriz indigenista
(asaz indianista), su Revolución Cultural y su Modelo económico—, el período de
Arce tenía la opción de avanzar ese ciclo o hundirlo definitivamente, afirmando
que «no se puede concebir Bolivia sin el
rol cardinal de lo indio, pero tampoco sin el protagonismo de las regiones
hasta ahora prescindidas, como Santa Cruz y el Norte y el Sur de Bolivia» lo
que refuerza positivamente mi defensa del mestizaje plural del país, como vía
de verdadera integración.
Arce ha
denunciado “intentos” que buscan sacarlo del Poder. La consecuencia
constitucional vía revocatorio sería que el vicepresidente concluyera el ciclo
pero Choquehuanca es aun más débil que Arce, lo que conllevaría elecciones
anticipadas en un panorama donde las actuales oposiciones al MAS —sin
liderazgos nacionales (una bandera no hace liderazgo-país), sin estructuras
políticas formadas (menos partidarias) y, además, sin alcances nacionales ni
coordinación estratégica entre ellas— serían inútiles frente a un EvoMAS
potenciado desde su actual debilitamiento por la salida de Arce —incluso si
Arce intentara regresar con MAS Renovación.
La solución para una real oposición efectiva sería trabajar en
un proceso de construcción a
mediano plazo a través del pensamiento lateral —superando caudillismos, prebendalismos y
regionalismos—, junto con la renovación de liderazgos con la asunción y
formación de otros nuevos acordes con estos tiempos. La solución para el país
frente las crisis que se avecinan —económica (a pesar de las propagandas
gubernamentales), políticas y de identidades— pasaría por un verdadero Pacto social
que abriera el camino a la paz social y el desarrollo económico; pero este
Pacto sólo sería posible tras un desarme espiritual de odios, rencores, múltiples
discriminaciones y egoísmos. Y eso es casi imposible hoy.
Como
recordaron los presidentes de la Federación de Empresarios Privados de
Santa Cruz, de la CAINCO y de la CAO en un video que circula por Redes y
medios, sólo se pueden defender los derechos si se tiene una economía fuerte, la
que sólo se construye con el trabajo.
Y no podemos esperar que la traigan los Reyes Magos.
Información consultada
https://es.scribd.com/document/359023947/Rene-Zavaleta-Mercado-Lo-nacional-popular-en-Bolivia#
https://panampost.com/alberto-benegas-lynch/2023/01/02/el-pensamiento-lateral-es-imprescindible/
https://www.lisainstitute.com/blogs/blog/que-es-el-pensamiento-lateral-y-para-que-sirve
https://www.paginasiete.bo/opinion/columnistas/el-ciclo-ha-concluido-bienvenido-el-ciclo-YH5898100
https://www.paginasiete.bo/opinion/columnistas/el-eterno-presente-DG5796353
https://www.paginasiete.bo/opinion/columnistas/mas-odio-JM5916856
https://www.paginasiete.bo/opinion/editorial/camacho-vs-mamani-DI5912207
https://www.paginasiete.bo/opinion/editorial/que-nos-envidian-y-que-envidiamos-HL5793081
No hay comentarios:
Publicar un comentario