"Cuando digo 'capitalismo', quiero decir Capitalismo completo,
puro, incontrolado, no regulado, laissez-faire. Con una completa separación
del Estado y de la Economía del mismo modo y por las mismas razones por las que
existe separación entre el Estado y la Iglesia." [Ayn Rand]
¿Recuerdan a Barry Morris Goldwater? Senador Senior
de Arizona y conocido en su país como Mr. Conservative, este descendiente de emigrantes polacos
fue “famoso” por ser el gran perdedor de las elecciones de 1964 en EE.UU. —“beneficiado”
con poco más de un tercio de los votos emitidos, sólo ganó en 6 de los 50 Estados
de la Unión y el Distrito de Columbia, un gran desastre para los republicanos y
muchos de sus candidatos locales— frente a la relección del Presidente Lyndon Baines
Johnson y que llevó al Partido Republicano a su quinta peor derrota histórica, aunque
su fracaso permitió que la generación de los neoconservadores —con Ronald Reagan
como exponente— llegaran a los primeros sitios del Grand Old Party (GOP); representó
el ala más conservadora de su partido, opuesta al Estado de Bienestar —el New Deal—
de Franklin Delano Roosevelt y a los sindicatos, abanderándose con la reducción
del gobierno en el interior y el furibundo anticomunismo en el exterior, lo que
asustó al electorado en 1964. Su pensamiento económico influyó en la filosofía de
los libertarios y fue sustituido en su escaño por John Sidney McCain III, el candidato
presidencial republicano derrotado en 2008 por el actual presidente Obama.
¿Por qué recordar a B.M. Goldwater hoy? ¡Porque 48 años después
vuelve a estar presente su legado! En mi
artículo “Pirro y el camaleón” (E-lecciones.net, 15/05/2012) comentaba que el gran
ganador de las Primarias republicanas era Richard John Santorum —incluso
retirado de la contienda— porque había hecho mutar definitivamente —y afirmaría
que contra su trayectoria política y voluntad— a su rival Willard Mitt Romney de
republicano liberal —moderado— a conservador, lo que también predecía meses antes
en “Carnival Republican” (E-lecciones.net, 19/03/2012) y ahora lo reafirmo con el
virtual candidato vicepresidencial republicano Paul Davis Ryan —aunque Romney, en
una de sus habituales pifias tan a lo Bush hijo, lo presentó como "el próximo
presidente de Estados Unidos".
P.D. Ryan lleva 14 de sus 42 años como exitoso político: desde
1999 es miembro de The House of Representative por el primer distrito de su natal
Wisconsin —uno de los estados decisivos para las elecciones de noviembre. Preside
el Comité de Presupuesto de la Cámara —el poderoso House Budget Committee que le
ha dado los peores dolores de cabeza al actual presidente— con la fama cierta de
ser un firme conservador fiscal, decidido en reformar el sistema de Medicare —el
programa de seguridad social administrado por el gobierno federal que brinda atención
médica a personas mayores de 65 años, uno de los éxitos de la Administración Johnson
en 1965 y que Goldwater también combatió— para convertirlo en un programa de vales
para que los beneficiarios se paguen los servicios médicos, a la vez que recortar
el Medicaid
—programa federal de seguros de salud para la población de escasos recursos, también
establecido por la Administración Johnson y que con el Children’s Health Insurance
Program (que beneficia actualmente a más de 31 millones de niños) forman parte de
su Social Security Act, elemento fundamental del Estado
de Bienestar en EE.UU. y que las siguientes administraciones republicanas (Nixon,
Ford, Reagan, Bush padre y Bush hijo) no habían intentado eliminar. También, dentro
de su programa presupuestario, Ryan incluyó reducir significativamente —en más de
dos tercios— el programa de Becas Pell, la principal ayuda financiera federal para
estudiantes universitarios de Estados Unidos.
Formado en las ideas económicas liberales representadas por los
Premios Nobel Milton Friedman y Friedrich August von Hayek y en las filosóficas
de Ayn Rand,
católico conservador como Santorius y uno de los más críticos detractores de la
gestión económica de la Administración Obama, Ryan es creador del proyecto presupuestario
republicano —HR 6110 “El Camino Hacia la Prosperidad: Guía para el Futuro de Estados
Unidos”, conocido como The Ryan Budget y fuertemente criticado por el economista
Premio Nobel y columnista Paul Krugman y por la Conferencia Nacional de Obispos
Católicos “por no proteger a los pobres y vulnerables”—, que propugna recortes en
programas educativos, de salud e infraestructuras, reducir las ayudas a las familias
más pobres y abolir la reforma sanitaria: el Obamacare, pero a la vez
eliminando las actuales reducciones presupuestarias en Defensa (por lo que no es
casual ni ocioso que su anuncio como compañero de Romney fuera en el Museo Naval de
Hampton Roads [Norfolk, Virginia], con el acorazado USS Wisconsin abanderado
de fondo y la música estridente de la película "Air Force One"), además
de la eliminación de impuestos a las ganancias y dividendos; a su proyecto, los
demócratas —y también algunos legisladores republicanos— se oponen frontalmente
porque privatizaría el Sistema de Seguro Social. Es importante detenerse en la importancia
que el pensamiento de la escritora rusoestadounidense Ayn Rand —su verdadero
nombre era Alisa Zinov'yevna Rosenbaum— ha tenido en Ryan, quien
la reconoce como la motivadora de su entrada en política: autora de dos libros fundamentales
del pensamiento conservador, The fountainhead (El manantial) y Atlas shrugged (La
rebelión de Atlas) —éste es, para Ryan, uno de sus regalos preferidos—, desarrolló
un sistema filosófico que denominó “objetivismo”,
defendiendo que el hombre debía elegir sus valores y sus acciones mediante la razón,
existiendo por sí mismo sin sacrificarse por los demás ni sacrificando a otros para
sí, oponiéndose al empleo de la fuerza para obtener beneficios y propugnando que
el tamaño, papel e influencia del gobierno en una sociedad libre debería ser mínimo
y reducido a proteger la libertad y propiedades de los individuos, lo que la convierte en propugnadora
de la tradición liberal libertaria y una decidida minarquista.
En otras actuaciones congresales importantes, Ryan ha mantenido
principios declaradamente conservadores: apoyó la Cyber Intelligence Sharing and
Protection Act (CISPA) —que el también congresista republicano Ron Paul, exaspirante
a la nominación presidencial de su partido, la denunció como una “Big Brother a
gran escala”—; votó por la Ley Gramm-Leach-Bliley (Financial Services
Modernization Act ), que derogó algunas disposiciones que regulaban la banca;
votó contra las Actas de Derechos de los Tarjetahabientes
de Crédito y de Protección de los Consumidores —a la que caracterizó como
“guerra de clases—“; copatrocinó la Ley Real ID, que prohibía la obtención de licencias
de conducir a los inmigrantes irregulares; votó a favor de la Ley HR 4437 (The
Border Protection, Antiterrorism, and Illegal Immigration Control Act), que criminaliza
a los indocumentados y que provocó que millones de hispanos salieran a las calles
con las camisetas blancas y las banderas de Estados Unidos; votó a favor de construir
el muro fronterizo con México, y votó (en minoría) contra el DREAM Act (Development,
Relief and Education for Alien Minors Act) —el
proyecto legislativo bipartidista que abriría la posibilidad de lograr la
ciudadanía estadounidense a estudiantes indocumentados que llegaron al país siendo
menores de edad y que recientemente implementó, con carácter temporal, la Administración
Obama mediante una directriz presidencial—, compartiendo Ryan la idea de la "autodeportación"
sugerida por Romney y favoreciendo una reforma migratoria que no lleve a la ciudadanía.
También es un decidido opositor del aborto, de los matrimonios homosexuales, de
adopciones por parejas del mismo sexo, de investigaciones con células madre y de
la derogación de la política “don't ask, don't
tell” (“no preguntes, no digas”) —aunque votó a favor de la Ley de No Discriminación
en los Empleos—; es un firme defensor de la Segunda Enmienda y los derechos de los propietarios de armas como conocido
cazador y miembro de la Asociación Nacional del Rifle.
Aunque su prenominación —la oficial está descontada en la Convención—
vicepresidencial asegura a Romney el apoyo de los sectores conservadores, puede
ser un arma de doble filo para las aspiraciones republicanas: a nivel nacional,
la mayoría de los electores republicanos lo desconocen y sus posiciones sobre la
inmigración pueden restarle abrumadoramente los votos de la Comunidad Hispana —como
reconocen analistas de la Heritage Foundation, uno de los think tanks del neoconservadurismo reaganiano.
También conspira contra Ryan que es un neófito en política exterior, en lo que condice
con Romney —cuyos desaguisados en su reciente gira por Europa e Israel conllevaron
varios dolores de cabeza y no benefició a su imagen frente a líderes europeos, que
tampoco ven con buenos ojos las críticas de Ryan al Estado de Bienestar y la política
fiscal europea (en el Reino Unido lo compararon con Borat Sagdiyev, el
personaje ficticio del conocido actor británico Sacha Baron Cohen, ridiculizado
como extremadamente retrógrado y que denigra a judíos, gitanos, homosexuales y
mujeres, y se popularizó su hasthtag #RomneyShambles [“el caos de Romney”]).
Ryan —definido como un Washington
insider por sus excelente contactos en el Congreso— es una de las voces más
influyentes en temas económicos dentro del GOP y creador del plan presupuestario
republicano para reducir el elevado déficit público. Es parte de los "The Young
Guns", la nueva generación de legisladores conservadores vinculados con The
Tea Party Movement (TPM), del cual es uno de sus principales exponentes y considerado
su ideólogo más destacado.
Esto último es el factor fundamental de su selección por Romney
como compañero de fórmula presidencial para movilizar el voto conservador —como
contrapeso a la opinión dentro del GOP de que Romney es muy moderado—, en un momento
difícil de su campaña cuando, según las encuestas, no despierta el entusiasmo de
muchos republicanos y está por debajo de
Obama. Con la selección de Ryan, la estrategia del equipo de Romney estará dirigida
a captar a los votantes blancos trabajadores indecisos.
Pero, ¿la inclusión de Ryan en la candidatura beneficiará las
aspiraciones republicanas? Su inexperiencia en temas que estén fuera de los presupuestarios
puede ser tan negativa para las aspiraciones republicanas de noviembre como fue
la de Sarah Palin —otra de las preferidas del TPM— como compañera de fórmula de
McCain en 2008; tampoco va a ayudar a ganar para la Campaña Romney a los votantes
latinos ni a las madres suburbanas de clase media —éste el target mayoritario de
votantes efectivos en las elecciones recientes. Esta selección es, en
conclusión, un reconocimiento de los estrategas de Romney que su único camino posible
a la victoria pasa por motivar a su base electoral tradicional y “blindarse” en
ella pero, como cuando su antecesor Goldwater, esta decisión de ubicarse a la
derecha más conservadora del espectro político norteamericano puede ser muy
contraproducente. Lo sabremos en noviembre.
Por lo pronto, ya la incorporación de Ryan a la Campaña
Republicana ha despertado la oposición frontal de aquellos que están convencidos
que, si gana la dupla Romney-Ryan, sin duda se los afectará: los beneficiados con
las reformas de salud, Medicare y los sindicatos.
José Rafael Vilar
@jrvilar
p.s.: Favor de no confundir al candidato republicano con su homónimo
Paul Ryan, el conocido artista de tiras cómicas de superhéroes para Marvel Comics
y DC Comics y que entre sus éxitos está “El fantasma” (“The Phantom”) y “Los cuatro
fantástico” (“Fantastic Four”). Estoy seguro que al artista no le va a gustar.
Referencias
http://joserafaelvilar-loquepienso.blogspot.com/2012/05/pirro-y-el-camaleon-en-politica-triunfa.html
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