sábado, 18 de agosto de 2012

Goldwater live!: el onanismo en política o de ganar perdiendo


"Cuando digo 'capitalismo', quiero decir Capitalismo completo, puro, incontrolado, no regulado, laissez-faire. Con una completa separación del Estado y de la Economía del mismo modo y por las mismas razones por las que existe separación entre el Estado y la Iglesia." [Ayn Rand]

¿Recuerdan a Barry Morris Goldwater? Senador Senior de Arizona y conocido en su país como Mr. Conservative, este descendiente de emigrantes polacos fue “famoso” por ser el gran perdedor de las elecciones de 1964 en EE.UU. —“beneficiado” con poco más de un tercio de los votos emitidos, sólo ganó en 6 de los 50 Estados de la Unión y el Distrito de Columbia, un gran desastre para los republicanos y muchos de sus candidatos locales— frente a la relección del Presidente Lyndon Baines Johnson y que llevó al Partido Republicano a su quinta peor derrota histórica, aunque su fracaso permitió que la generación de los neoconservadores —con Ronald Reagan como exponente— llegaran a los primeros sitios del Grand Old Party (GOP); representó el ala más conservadora de su partido, opuesta al Estado de Bienestar —el New Deal— de Franklin Delano Roosevelt y a los sindicatos, abanderándose con la reducción del gobierno en el interior y el furibundo anticomunismo en el exterior, lo que asustó al electorado en 1964. Su pensamiento económico influyó en la filosofía de los libertarios y fue sustituido en su escaño por John Sidney McCain III, el candidato presidencial republicano derrotado en 2008 por el actual presidente Obama.

¿Por qué recordar a B.M. Goldwater hoy? ¡Porque 48 años después vuelve a estar presente su legado!  En mi artículo “Pirro y el camaleón” (E-lecciones.net, 15/05/2012) comentaba que el gran ganador de las Primarias republicanas era Richard John Santorum —incluso retirado de la contienda— porque había hecho mutar definitivamente —y afirmaría que contra su trayectoria política y voluntad— a su rival Willard Mitt Romney de republicano liberal —moderado— a conservador, lo que también predecía meses antes en “Carnival Republican” (E-lecciones.net, 19/03/2012) y ahora lo reafirmo con el virtual candidato vicepresidencial republicano Paul Davis Ryan —aunque Romney, en una de sus habituales pifias tan a lo Bush hijo, lo presentó como "el próximo presidente de Estados Unidos".

P.D. Ryan lleva 14 de sus 42 años como exitoso político: desde 1999 es miembro de The House of Representative por el primer distrito de su natal Wisconsin —uno de los estados decisivos para las elecciones de noviembre. Preside el Comité de Presupuesto de la Cámara —el poderoso House Budget Committee que le ha dado los peores dolores de cabeza al actual presidente— con la fama cierta de ser un firme conservador fiscal, decidido en reformar el sistema de Medicare —el programa de seguridad social administrado por el gobierno federal que brinda atención médica a personas mayores de 65 años, uno de los éxitos de la Administración Johnson en 1965 y que Goldwater también combatió— para convertirlo en un programa de vales para que los beneficiarios se paguen los servicios médicos, a la vez que recortar el Medicaid —programa federal de seguros de salud para la población de escasos recursos, también establecido por la Administración Johnson y que con el Children’s Health Insurance Program (que beneficia actualmente a más de 31 millones de niños) forman parte de su Social Security Act, elemento fundamental del Estado de Bienestar en EE.UU. y que las siguientes administraciones republicanas (Nixon, Ford, Reagan, Bush padre y Bush hijo) no habían intentado eliminar. También, dentro de su programa presupuestario, Ryan incluyó reducir significativamente —en más de dos tercios— el programa de Becas Pell, la principal ayuda financiera federal para estudiantes universitarios de Estados Unidos.

Formado en las ideas económicas liberales representadas por los Premios Nobel Milton Friedman y Friedrich August von Hayek y en las filosóficas de Ayn Rand, católico conservador como Santorius y uno de los más críticos detractores de la gestión económica de la Administración Obama, Ryan es creador del proyecto presupuestario republicano —HR 6110 “El Camino Hacia la Prosperidad: Guía para el Futuro de Estados Unidos”, conocido como The Ryan Budget y fuertemente criticado por el economista Premio Nobel y columnista Paul Krugman y por la Conferencia Nacional de Obispos Católicos “por no proteger a los pobres y vulnerables”—, que propugna recortes en programas educativos, de salud e infraestructuras, reducir las ayudas a las familias más pobres y abolir la reforma sanitaria: el Obamacare, pero a la vez eliminando las actuales reducciones presupuestarias en Defensa (por lo que no es casual ni ocioso que su anuncio como compañero de Romney fuera en el Museo Naval de Hampton Roads [Norfolk, Virginia], con el acorazado USS Wisconsin abanderado de fondo y la música estridente de la película "Air Force One"), además de la eliminación de impuestos a las ganancias y dividendos; a su proyecto, los demócratas —y también algunos legisladores republicanos— se oponen frontalmente porque privatizaría el Sistema de Seguro Social. Es importante detenerse en la importancia que el pensamiento de la escritora rusoestadounidense Ayn Rand —su verdadero nombre era Alisa Zinov'yevna Rosenbaum— ha tenido en Ryan, quien la reconoce como la motivadora de su entrada en política: autora de dos libros fundamentales del pensamiento conservador, The fountainhead (El manantial) y Atlas shrugged (La rebelión de Atlas) —éste es, para Ryan, uno de sus regalos preferidos—, desarrolló un sistema filosófico que denominó “objetivismo”, defendiendo que el hombre debía elegir sus valores y sus acciones mediante la razón, existiendo por sí mismo sin sacrificarse por los demás ni sacrificando a otros para sí, oponiéndose al empleo de la fuerza para obtener beneficios y propugnando que el tamaño, papel e influencia del gobierno en una sociedad libre debería ser mínimo y reducido a proteger la libertad y propiedades de los individuos, lo que la convierte en propugnadora de la tradición liberal libertaria y una decidida minarquista.

En otras actuaciones congresales importantes, Ryan ha mantenido principios declaradamente conservadores: apoyó la Cyber Intelligence Sharing and Protection Act (CISPA) —que el también congresista republicano Ron Paul, exaspirante a la nominación presidencial de su partido, la denunció como una “Big Brother a gran escala”—; votó por la Ley Gramm-Leach-Bliley (Financial Services Modernization Act ), que derogó algunas disposiciones que regulaban la banca; votó contra las Actas de Derechos de los Tarjetahabientes de Crédito y de Protección de los Consumidores —a la que caracterizó como “guerra de clases—“; copatrocinó la Ley Real ID, que prohibía la obtención de licencias de conducir a los inmigrantes irregulares; votó a favor de la Ley HR 4437 (The Border Protection, Antiterrorism, and Illegal Immigration Control Act), que criminaliza a los indocumentados y que provocó que millones de hispanos salieran a las calles con las camisetas blancas y las banderas de Estados Unidos; votó a favor de construir el muro fronterizo con México, y votó (en minoría) contra el DREAM Act (Development, Relief and Education for Alien Minors Act) —el  proyecto legislativo bipartidista que abriría la posibilidad de lograr la ciudadanía estadounidense a estudiantes indocumentados que llegaron al país siendo menores de edad y que recientemente implementó, con carácter temporal, la Administración Obama mediante una directriz presidencial—, compartiendo Ryan la idea de la "autodeportación" sugerida por Romney y favoreciendo una reforma migratoria que no lleve a la ciudadanía. También es un decidido opositor del aborto, de los matrimonios homosexuales, de adopciones por parejas del mismo sexo, de investigaciones con células madre y de la derogación de la política “don't ask, don't tell” (“no preguntes, no digas”) —aunque votó a favor de la Ley de No Discriminación en los Empleos—; es un firme defensor de la Segunda Enmienda y los  derechos de los propietarios de armas como conocido cazador y miembro de la Asociación Nacional del Rifle.

Aunque su prenominación —la oficial está descontada en la Convención— vicepresidencial asegura a Romney el apoyo de los sectores conservadores, puede ser un arma de doble filo para las aspiraciones republicanas: a nivel nacional, la mayoría de los electores republicanos lo desconocen y sus posiciones sobre la inmigración pueden restarle abrumadoramente los votos de la Comunidad Hispana —como reconocen analistas de la Heritage Foundation, uno de los think tanks del neoconservadurismo reaganiano. También conspira contra Ryan que es un neófito en política exterior, en lo que condice con Romney —cuyos desaguisados en su reciente gira por Europa e Israel conllevaron varios dolores de cabeza y no benefició a su imagen frente a líderes europeos, que tampoco ven con buenos ojos las críticas de Ryan al Estado de Bienestar y la política fiscal europea (en el Reino Unido lo compararon con Borat Sagdiyev, el personaje ficticio del conocido actor británico  Sacha Baron Cohen, ridiculizado como extremadamente retrógrado y que denigra a judíos, gitanos, homosexuales y mujeres, y se popularizó su hasthtag #RomneyShambles [“el caos de Romney”]).

Ryan —definido como un Washington insider por sus excelente contactos en el Congreso— es una de las voces más influyentes en temas económicos dentro del GOP y creador del plan presupuestario republicano para reducir el elevado déficit público. Es parte de los "The Young Guns", la nueva generación de legisladores conservadores vinculados con The Tea Party Movement (TPM), del cual es uno de sus principales exponentes y considerado su ideólogo más destacado.

Esto último es el factor fundamental de su selección por Romney como compañero de fórmula presidencial para movilizar el voto conservador —como contrapeso a la opinión dentro del GOP de que Romney es muy moderado—, en un momento difícil de su campaña cuando, según las encuestas, no despierta el entusiasmo de muchos  republicanos y está por debajo de Obama. Con la selección de Ryan, la estrategia del equipo de Romney estará dirigida a captar a los votantes blancos trabajadores indecisos.


Pero, ¿la inclusión de Ryan en la candidatura beneficiará las aspiraciones republicanas? Su inexperiencia en temas que estén fuera de los presupuestarios puede ser tan negativa para las aspiraciones republicanas de noviembre como fue la de Sarah Palin —otra de las preferidas del TPM— como compañera de fórmula de McCain en 2008; tampoco va a ayudar a ganar para la Campaña Romney a los votantes latinos ni a las madres suburbanas de clase media —éste el target mayoritario de votantes efectivos en las elecciones recientes. Esta selección es, en conclusión, un reconocimiento de los estrategas de Romney que su único camino posible a la victoria pasa por motivar a su base electoral tradicional y “blindarse” en ella pero, como cuando su antecesor Goldwater, esta decisión de ubicarse a la derecha más conservadora del espectro político norteamericano puede ser muy contraproducente. Lo sabremos en noviembre.

Por lo pronto, ya la incorporación de Ryan a la Campaña Republicana ha despertado la oposición frontal de aquellos que están convencidos que, si gana la dupla Romney-Ryan, sin duda se los afectará: los beneficiados con las reformas de salud, Medicare y los sindicatos.
José Rafael Vilar
@jrvilar

p.s.: Favor de no confundir al candidato republicano con su homónimo Paul Ryan, el conocido artista de tiras cómicas de superhéroes para Marvel Comics y DC Comics y que entre sus éxitos está “El fantasma” (“The Phantom”) y “Los cuatro fantástico” (“Fantastic Four”). Estoy seguro que al artista no le va a gustar.


Referencias


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