sábado, 29 de noviembre de 2025

De Nicea y hoy

 

León XIV, el segundo pontífice anglosajón después de Adriano IV (Nicholas Breakspeare en el siglo 12) y el segundo de la periferia después de Francisco, hoy también es el segundo Obispo de Roma —después de Adriano I en el siglo 8— que asiste a Nicea, la que fue capital de los imperios bizantino y otomano en el siglo 4 (un Estado que en aquel entonces se extendía desde Escocia hasta el Mar Rojo y desde Marruecos hasta las actuales Siria, Jordania e Irak) y hoy es denominada Iznik, una pequeña población de 23 mil habitantes parte de la República de Turquía.

¿Qué importancia tiene este viaje?, que luego continuará en el Líbano. En primer lugar, porque este año se conmemoran los 1.700 años del Primer Concilio de Nicea, el primer Concilio Ecuménico de los siete reunidos antes de la ruptura por el Cisma de Oriente (1054) celebrado entre mayo y junio de 325 y presidido por el emperador romano Flavio Valerio Constantino el Grande —quien había cristianizado el Imperio tras el Edicto de Milán de 313— y el obispo Ossius de Córdoba, padre de la Iglesia hispana y consejero principal de Constantino; el entonces Papa San Silvestre I estaba muy enfermo y falleció antes de finales de año por lo que no pudo trasladarse a Nicea. El Concilio —masivo y mundial por los participantes para los cánones de su siglo, aceptado hasta hoy tanto por católicos, ortodoxos, ortodoxos orientales, luteranos, anglicanos, reformados y algunos evangélicos modernos, por ende fue un símbolo de unidad de los pueblos del Imperio convertidos al cristianismo por el emperador, la condena de la herejía del arrianismo (definiendo un solo Dios en tres personas divinas: el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo), la construcción del primer Credo cristiano uniforme (el credo niceno), el establecimiento uniforme de la fecha de la Pascua y la promulgación del primer derecho canónico pero, más importante aun: el Concilio convirtió la religión en un "instrumento de Estado" romano cristianizado, una cohabitación que unificó Occidente y que, con muchas variantes, perviviría hasta la Revolución Francesa en los finales del siglo 18.

No menos importante, es que el Santo Padre completa la idea programada pero nunca cumplida por su antecesor Francisco: estar este año en el aniversario del Concilio, que el Papa León concelebrará junto con el Patriarca Ortodoxo Griego Bartolomé I y otros líderes cristianos.

Y en tercer lugar, tampoco menos importante y seguro también en el deseo del Papa Francisco, el llevar un vibrante mensaje de Paz y Solidaridad a los pueblos del Cercano Oriente: libaneses, judíos, palestinos, drusos, entre otros, sin importar su religión (islamitas chiíes y suníes; drusos, quienes no se consideran musulmanes; católicos maronitas, cristianos griegos ortodoxos, católicos melquitas, protestantes, cristianos armenios ortodoxos, católicos armenios, siríacos católicos, siríacos ortodoxos, católicos, cristianos católicos caldeos, cristianos asirios, católicos coptos, católicos armenios, cristianos evangélicos, además de otros credos minoritarios, incluidos judíos)

El Papa León XIV llegará a Beirut este domingo con un mensaje que ha repetido desde su llegada a Turquía: Ecumenismo, diplomacia y paz en tiempos de crisis.

En medio de un mundo angustiado por la violencia en Oriente Medio —el Papa llegará al Líbano en un momento que se han recrudecido los bombardeos israelís contra los remanente de las milicias de Hezbollah— y en todos los conflictos armados en el mundo, sobre los que ya el Papa ha proclamado enérgicamente: «En el dramático escenario actual de una tercera guerra mundial en vilo, como ha afirmado repetidamente el Papa Francisco, yo también me dirijo a los grandes del mundo, repitiendo el llamamiento siempre actual: “¡Nunca más la guerra!”») y también preocupado por la disminución de comunidades cristianas y las tensiones internas dentro de la Iglesia, el viaje actual del Papa LeónXIV es un llamado a la reconciliación, a la paz, al diálogo interconfesional y a la esperanza frente a la adversidad. Así mismo, a la llegada a Ankara evocó la figura de San Juan XXIII —quien fuera delegado apostólico en Turquía— como ejemplo de cercanía, humildad y alegría misionera.

Como en Nicea hace 17 siglos, proclamar la paz, la unidad y la reconciliación son los elementos más urgidos en este siglo 21 bendecido y, también, maltratado. En palabras de León XIV a su llegada a Turquía: «Está en juego el futuro de la humanidad».

 

 

Reflexionar sobre este primer viaje apostólico de León XIV no me dejó espacio para escribir sobre una tradición boliviana no muy socorrida: los vicepresidentes “revoltosos” con ideas que he leído en Carlos Hugo Laruta y en mi querido amigo Gonzalo Mendieta Romero. Queda —Dios y Lara mediantes— para la próxima semana.

Un fin de semana bendecido a todos (incluidas siempre todas).

 

Información consultada

https://biteproject.com/concilio-de-nicea/

https://elpais.com/internacional/2025-11-28/el-papa-leon-xiv-en-nicea-retorno-al-lugar-de-la-invencion-del-cristianismo.html

https://es.catholic.com/magazine/print-edition/the-21-ecumenical-councils

https://es.wikipedia.org/wiki/Adriano_I

https://es.wikipedia.org/wiki/Adriano_IV

https://es.wikipedia.org/wiki/Concilio

https://es.wikipedia.org/wiki/Concilio_de_Nicea_I

https://es.wikipedia.org/wiki/Concilio_de_Nicea_II

https://es.wikipedia.org/wiki/Concilios_de_Toledo

https://es.wikipedia.org/wiki/Constantino_I

https://es.wikipedia.org/wiki/Cristianismo_en_el_Líbano

https://es.wikipedia.org/wiki/Nicea

https://es.wikipedia.org/wiki/Osio_de_Córdoba

https://es.wikipedia.org/wiki/Religión_en_Líbano

https://es.wikipedia.org/wiki/Silvestre_I

https://mascipolletti.com.ar/noticias/por-que-es-importante-la-visita-del-papa-leon-xiv-al-libano-en-medio-del-bombardeo-israeli/347440/

https://opusdei.org/es-bo/article/viaje-papa-leon-xiv-turquia-libano-2025/

https://www.aciprensa.com/papas.htm

https://www.bbc.com/mundo/articles/cz94gpjz2x7o

https://www.clonline.org/es/actualidad/articulos/asi-esperan-al-papa-en-el-libano

https://www.vatican.va/content/leo-xiv/es/travels/2025/documents/turchia-libano-2025.html 

Analista tilda de "reality show" la pugna Paz-Lara

 Mientras una marcha de sectores afines desciende desde El Alto para respaldar al vicepresidente Edmand Lara en medio de rumores sobre la recontratación de Fred Vidovic, el análisis político cobra nueva relevancia. En Radio Panamericana, el experto José Rafael Vilar calificó la relación entre las dos cabezas del Ejecutivo como un "reality show" mediático, advirtiendo sobre los riesgos de una fractura en la gobernabilidad.

Rodrigo Paz y Edmand lara
 Rodrigo Paz y Edmand lara

La crisis política que estalló este viernes 21 de noviembre con movilizaciones en el centro paceño tiene un trasfondo de disputa de poder inédito. En contacto con Radio Panamericana, el analista José Rafael Vilar fue gráfico al describir la dinámica actual del gobierno: "Por primera vez estamos viendo entre el presidente y el vicepresidente un 'reality show'... se pelean entre los dos".

El análisis de Vilar se produce justo cuando la tensión abandona los despachos y toma la vía pública. Sectores leales a Edmand Lara cercan hoy la Vicepresidencia bajo la consigna "No al golpe", en respuesta a la decisión del presidente Rodrigo Paz de cerrar el Ministerio de Justicia y destituir a Freddy Vidovic.

Informes de último momento señalan que Lara, desafiando al Ejecutivo, pretendería posesionar a Vidovic como Director de Transparencia de la Vicepresidencia, validando la teoría de Vilar sobre la existencia de "dos carreteras" distintas dentro del mismo gobierno.

Durante la entrevista, Vilar advirtió que este tipo de pugnas, comparables a las de otros gobiernos de la región como el de Milei o Noboa, suelen terminar mal para el segundo mandatario. "Lara tiene la expectativa de tener un poder real... pero puede quedar encapsulado", señaló el analista, describiendo al presidente Paz como un "sparring" que por ahora se limita a esquivar los golpes políticos de su compañero de fórmula.

sábado, 22 de noviembre de 2025

Péndulo

 

Latinoamérica, después de fines de mediados del siglo veinte —ese corto momento en que la caída de las dictaduras electoralistas de Vargas en Brasil, Rojas Pinilla en Colombia, Pérez Jiménez en Venezuela, Batista Zaldívar en Cuba y Trujillo Molina en República Dominicana, entre otros, nos parecía que avanzaríamos creciendo en la vía democrática— tuvo un recule: primero las guerrillas castroguevaristas —a veces enarbolando una cruz y otras una hoz y martillo— y, paralelamente, las dictaduras cívicomilitares (las tradicionales y las “nuevas” en Centro y Sudamérica), las semidemocracias (pienso en el PRI de México y el PLN tico) y los alumbrones democráticos en otras (como Argentina y Brasil); luego el Plan Cóndor, seguido de la ola neoliberal y después, aterrizando de golpe, en el socialismo veintiunero de Chávez y Castro. Todos estos desplazamientos: de izquierdas a derechas y viceversa, incluso a veces parando en los distintos matices del centro.

Hoy, un nuevo paso de péndulo desde 2024 nos ha dado gobiernos de derecha liberal y de centroderecha-derecha promercado gobernando en El Salvador (Bukele), Panamá (Mulino), Ecuador (Noboa, quien recién perdió un referéndum constitucional por burrear de sus bases, cansadas de elecciones constituciones y en espera de soluciones perentorias, pero sin beneficiar al correísmo hambriento, como identificaron los analistas César Barhelotti, César Ulloa y José Gregorio Martínez), Perú (Jerí), Bolivia (Paz), Paraguay (Peña) y Argentina (Milei) mientras socialdemócratas liberales y social liberales promercado gobiernan en Guatemala (Arévalo), Costa Rica (Chávez) y República Dominicana (Abinader). En Chile y Uruguay gobiernan dos presidentes de izquierda light (Boric y Orsi) y en Brasil el último dinosaurio de la izquierda del Foro de São Paulo: Lula da Silva (liberado técnicamente de condena penal por corrupción pero no exonerado).

Los he llevado por este viaje regional para dejar tres grupos definidos a hoy, todos sus integrantes con sus matices: una izquierda dura sigloveintiunera cada vez más constreñida (Cuba, Honduras, Nicaragua y Venezuela), con México y Colombia en cachumbambé; una derecha liberal y centroderecha-derecha promercado (El Salvador, Panamá, Ecuador, Perú, Bolivia, Paraguay y Argentina), y, matizando, socialdemócratas liberales y social liberales e izquierdas light (Guatemala, Costa Rica, República Dominicana, Chile y Uruguay) con el petismo en Brasil luchando por revivir su liderazgo regional.

Lo interesante es que 2025 y 2026 son años electorales en Latinoamérica. Ya fueron en Ecuador y Bolivia y en poco serán en Honduras y segunda vuelta en Chile y en 2026 en Costa Rica, Colombia, Perú y Brasil. En Honduras nuevamente el Ente Electoral está excluyendo partidos y candidatos y se denuncia favoritismo para el oficialista de izquierda LIBRE, tercera en las encuestas. Mientras, en Chile (luego que en 2022 y 2023 fracasaron eventos constituyentes por rechazo ciudadano al votarlos), la candidata oficialista Jara (comunista) obtuvo el 26,8 % sufragios con su contrincante Kast (conservador liberal) al 2,9 % de diferencia pero con el beneficio para éste que el apoyo manifestado ya por el cuarto y la quinta en el proceso le suman (posibilidades matemáticas si el trasvase llega total) el 50,3 %, quedando aún en duda a quién se moverá el 19,71 % de votos del tercer candidato, de un populismo conservador liberal más enfocado en clases medias; esto hace muy difícil para la candidata oficialista vencer en el ballotage (además, Kast-Kaiser-Mathei tienen las mayorías en el nuevo Congreso). Para 2026, las encuestas dan ganadora en Costa Rica a la candidata oficialista y en Colombia (aún pronto para ello) influenciará el desgaste acelerado del gobierno actual y las posibles coaliciones; en Perú todas las encuestas tempranas le dan un margen preferencial amplio al conservador católico y liberal López Aliaga; por último Brasil, con Bolsonaro fuera de posibilidad y con Lula da Silva anunciando su rererepostulación no consecutiva y sin definirse contrincante bolsonarista, el actual presidente (que entonces tendrá 82 años, uno más que Trump) va en ventaja.

En la esperanza confiada que a fines de 2026 el neomarxismo veintiunero sea historia y que la democracia campee en Iberoamérica, les dejo este mar de fechas.

Un saludo fraterno.

Información consultada

https://brujuladigital.net/mundo/2025/11/17/la-derrota-de-daniel-noboa-un-voto-de-insatisfaccion-mas-que-de-oposicion-en-ecuador-53813     

https://eldeber.com.bo/bbc/como-es-la-derecha-que-representa-jose-antonio-kast-en-chile-y-como-se-compara-con-trump-milei-y-bukele--202511178293

https://eldeber.com.bo/mundo/victoria-agridulce-jara-respiro-kast-claves-primera-vuelta-chile_1763378940

https://elecciones.servel.cl/

https://elpais.com/chile/2025-11-17/que-ha-pasado-en-las-elecciones-de-chile-ocho-graficos-para-entender-los-resultados.html

https://en.wikipedia.org/wiki/List_of_presidents_of_Honduras

https://en.wikipedia.org/wiki/Luiz_Inácio_Lula_da_Silva

https://en.wikipedia.org/wiki/Opinion_polling_for_the_2026_Brazilian_presidential_election

https://en.wikipedia.org/wiki/Rodrigo_Chaves_Robles

https://en.wikipedia.org/wiki/Social_Democratic_Progress_Party

https://es.wikipedia.org/wiki/Anexo:Elecciones_en_2026

https://es.wikipedia.org/wiki/Anexo:Gobernantes_de_Honduras

https://es.wikipedia.org/wiki/Anexo:Presidentes_de_Brasil

https://es.wikipedia.org/wiki/Anexo:Presidentes_de_Chile

https://es.wikipedia.org/wiki/Anexo:Presidentes_de_El_Salvador

https://es.wikipedia.org/wiki/Anexo:Presidentes_de_Guatemala

https://es.wikipedia.org/wiki/Anexo:Presidentes_de_Panamá

https://es.wikipedia.org/wiki/Anexo:Presidentes_del_Ecuador

https://es.wikipedia.org/wiki/Anexo:Sondeos_de_intención_de_voto_para_las_elecciones_presidenciales_de_Colombia_de_2026

https://es.wikipedia.org/wiki/Elección_presidencial_de_Chile_de_2025

https://es.wikipedia.org/wiki/Elecciones_generales_de_Costa_Rica_de_2026

https://es.wikipedia.org/wiki/Elecciones_generales_de_Honduras_de_2025

https://es.wikipedia.org/wiki/Elecciones_generales_de_Perú_de_2026

https://es.wikipedia.org/wiki/Elecciones_presidenciales_de_Colombia_de_2026

https://es.wikipedia.org/wiki/Franco_Parisi

https://es.wikipedia.org/wiki/Getúlio_Vargas

https://es.wikipedia.org/wiki/Gustavo_Rojas_Pinilla

https://es.wikipedia.org/wiki/Luis_Abinader

https://es.wikipedia.org/wiki/Partido_de_la_Gente_(Chile)

https://es.wikipedia.org/wiki/Partido_Pueblo_Soberano

https://grupogoberna.com/elecciones-presidenciales-america-latina/

https://panampost.com/oriana-rivas/2025/11/18/opositor-nasralla-lidera-las-encuestas-en-honduras-y-la-comunidad-internacional-reclama-elecciones-limpias/

https://www.as-coa.org/content/guide-2025-latin-american-elections

https://www.realinstitutoelcano.org/analisis/las-elecciones-latinoamericanas-en-2025-nuevas-y-viejas-dinamicas/

https://www.youtube.com/watch?v=c_pQp4pNrGc

https://www.youtube.com/watch?v=iQ78r6WWiUA

sábado, 15 de noviembre de 2025

No hay nada más socorrido…

 

… que un día tras otro.

Hoy hace una semana que Rodrigo Paz Pereira —hijo y sobrino nieto de presidentes, nacido y viajero a la zaga de un padre exiliado— juró «por Dios, familia y Patria servir y defender la Constitución» en el cargo al que fue elegidos por una mayoría del pueblo boliviano. Con este juramento terminaba, simbólicamente —y confiemos que total y realmente—, el ciclo dicenal del masismo sigloveintiunero que, en registro oficial, se inició el 22 de enero de 2006 pero que desde años antes, con los largos bloqueos de cocaleros chapareños de Evo en 2000 y de las hordas del Mallku en 2000 y 2003, intentaron doblegar el Estado boliviano; poco días después del aniversario de 2003, el MAS-IPSP —el MAS: sigla comprada a la Falange; el IPSP: secuestrada a Alejo Véliz—, sin disparar un cachorro ni un petardo ni necesidad de bloqueo, conquistó democráticamente el Poder (ironía). 

Mucho se perdió y poco se ganó en esos años. En el Haber quedan la reivindicación de la indigenidad (muchas veces mezclada con el racismo del indianismo), asaz sublimando su presencia (etiquetando de “naciones” las que nunca han sido o arrastrando la mención de otras ya desaparecidas y no encontradas en los últimos censos).

Pero el Debe es muy largo: Despilfarro acelerado de la mayor bonanza desde la República (sólo parecida al de toda la plata extraída del Sumaq Urqu); corrupción generalizada: deformación del mítico (por falso axioma) ama sua, ama llulla, ama quella en un nuevo arí suwakunki, arí llullakunki, arí wañuchinki, arí qatiykachanki ( robarás, mentirás, matarás, perseguirás); derecho de pernada donde hubiera y donde no hubiera y pedofilia incaica (sin real Inca sino un falso monigote) como la descrita allá en el siglo 16 por Juan de Betanzos; corrupción de la justicia —y no es que antes no la hubiera ¡pero no de esa insania!—; despilfarro al absurdo (sólo por cobrar las coimas-siones); infestación del sentimiento de unidad nacional con odio entre regiones, entre pieles y entre clases sociales, etiquetando “al otro” como el enemigo (en la peor enseñanza del neostalinismo veintiunero); maquillando el país como indígena aunque hace mucho tiempo no lo era (en 2024 eran menos del 39 %) ni, tampoco, rural (entonces sólo el 31 %), obviando relevar las cifras que reconocerían el mestizaje del país (de colores de piel, de idiosincrasias, de culturas, de historias pero, sobre todo, el mestizaje urbano que incluye todos los demás). Y hay más, pero todos conocemos los adeudos del dicenio.

Muchas son las tareas para la nueva Administración: Una, enorme, el redemocratizar el país —y que intereses sectarios o populistas u oportunistas no lo frustren—; tan hercúlea como esa será el reinstitucionalizar el país —tan huérfano de ellas y de meritocracias—; y lo será también purgar la Justicia y dragar sus excrecencias. Y sin palabras tan altisonantes, Hazañas serán las de ordenar la economía; crecer con emprendimientos; abrirnos al mundo y abrir Bolivia al mundo «porque la ideología no nos alimenta» —como denunció la Thatcher: todos sabemos que realmente nos empobrece—; ejecutar una justicia social en libertad: libertad de pensamiento y de opinión, libertad de trabajar, libertar de elegir, libertad de mercado, libertad de crecer. Libertad para volver a creer, para volver a decidir, para ser verdaderamente autónomas como federales, porque las cinco provincias independientes que el 3 de octubre de 1825 fundaron la República de Bolivia (“bautizada” así por el diputado potosino y presbítero Manuel Martín Cruz Cuiza) llevaron ese mandato a la Asamblea Deliberante, frustrado por el empeño bolivariano de la Gran Colombia.

En el bicentenario, Las Bolivias —varias y una a la vez (a pesar de los renuentes a entenderlas así diversas y unidas)— deberán crecer sobre la adversidad, con la ayuda de Dios y de todos, que somos el pueblo. El tiempo —misionero incoercible— nos lo confirmará.

sábado, 8 de noviembre de 2025

De las nuevas cosas…

 

(Me hubiera encantado escribir sobre Rerum Novarum y la Revolución —pacífica pero no por ello menos ancilar— que ella significó, pero ello quedará para un poco más adelante porque hoy escribiré sobre las nuevas cosas que los bolivianos ya estamos viviendo).

Hoy Rodrigo Paz Pereira —hijo y sobrino nieto de presidentes— jurará, junto con su vicepresidente, «servir y defender la Constitución» en el cargo al que fueron elegidos el pasado 19 de octubre. (Me pregunto si utilizarán como cierre el juramento cual promesa solemne de "que Dios y la patria me lo demanden").

El camino a hoy ha sido largo y agitado: Unidades desunidas; partidos todo poderosos fragmentados por implosión al quedar fuera del  Poder (en 2020 ya DEMÓCRATAS lo conoció) o estar camino de ello; presos políticos y exiliados políticos; crisis económica con inflación; caída de exportaciones y reservas; desinversión avanzada; deuda pública galopante (externa e interna); coerción a la inversión privada, propia y extranjera; desempleo exorbitante camuflado en niveles de población empleada sin garantías ni prestaciones; una salud pública impotente de cumplir y una educación lacrimosa —sobre todo la pública, en sus tres niveles: primaria, secundaria y universitaria. Y de colofón: la corrupción, el clientelismo y la improvisación inexperta.

Dos muestras sirven de esperanza: La cumbre empresarial Visión Bolivia 2025, convocada por el presidente electo Rodrigo Paz Pereira en la víspera de su asunción, reunió en Santa Cruz de la Sierra más de 2.000 empresarios, 19 delegaciones internacionales y representantes de organismos como el BID, la CAF y el Banco Mundial, un cambio de timón gubernamental absoluto como espacio de diálogo entre el sector público y privado para atraer inversiones y mostrar el potencial productivo del país. El otro es la llegada de gobernantes de centroderecha y centroizquierda de la Región, además de múltiples delegaciones de gobiernos amigos, para la posesión presidencial: una apertura que, junto con la exclusión de los sigloveintiuneros y la agradecida expulsión de Bolivia de la ALBA-TCP, marcan un nuevo ritmo de integración boliviana en el mundo.

Las cosas nuevas necesitan ser muchas y muy urgentes. Y necesitan de todos: de los que gobiernen y de los gobernados. Confiemos que los que hoy se juramenten hagan fe y justicia de ése, su juramento.

 

Tengo dos temas con los que me gustaría cerrar esta columna. El primero: la liberación de Jeanine Añez Chávez, presidenta constitucional interina de la República de Bolivia —las Bolivias vivas desde 1825: de hermanos kollas, cruceños, cochalas, potosinos, chuquisaqueños y, también, orureños, chapacos, benianos y pandinos…, en fin, las de todos los que por la gracia de Dios vivimos en estas tierras—, cerrando un capítulo ignominioso de falso golpe de Estado (tan falso como el de Arce y Zúñiga) y recibiendo el derecho de Juicio de Responsabilidades, si fuera menester, para alguna acusación. Y con ella —concuerdo con el vicepresidente Lara— la necesidad de revisar las acusaciones y defenestraciones de militares y políticos incoadas bajo el mismo argumento.

El segundo tema es el casi revolico que generó en estos días el regreso de la Biblia y el crucifijo al juramento de las autoridades electas (y extensible, seguramente, al de las designadas por el presidente luego de hoy), discusión amparada en una presunta “laicidad” emanada del artículo 4 de la vigente Constitución Política del Estado, el que postula que el «Estado es independiente de la religión» pero, poco antes. en el mismo artículo reafirma que «respeta y garantiza la libertad de religión y de creencias espirituales» y aunque el Censo 2024 omitió la pregunta de adhesión o no a alguna religión (una fuerte sospecha de manipulación excluyente), las aproximaciones están alrededor del 67 y el 70 % identificados como católicos y el 14,5 y el 20 % de protestantes evangélicos (números IA de Google), lo que daría entre el 72 y más del 90 % de creyentes cristianos. Al menos para mí, creo que queda claro que, para mantener el espíritu de respeto y garantía del mencionado artículo constitucional, es obvio que regresar a los símbolos mencionados para los juramentos de posesión es una forma de respetar las creencias del pueblo boliviano. Otra cosa fue la coerción de pensamiento durante gran parte del dicenio, con el rechazo a los símbolos y creencias cristianos y, de facto, el extrañamiento —afear, reprender, esquivar— del estado masista con la Iglesia Católica.

sábado, 1 de noviembre de 2025

Mandato para todos: Los Valores

 

Nos hemos pasado desde febrero de 2020 —¿recuerdan el del silletazo en Betanzos?— hablando de partidos y candidatos; desde septiembre del año pasado de precandidatos presidenciales (la mayoría de la larga veintena que apareció, sin posibilidad de forzar candidaturas) y desde diciembre oyendo de una Unidad desunida; luego, en mayo y junio, de diez candidaturas que terminaron en agosto en una boleta de ocho —con seis perdedores, dos (casi tres) para desastre y olvido— y, de cierre con estreno, en dos para octubre. Y el 19, al filo de las 20:00, en un ganador.

En fin: alea iacta est para un latinófilo… o sena quina para un jugador de cacho (y para mi amigo Agazzi). La gran ventaja es que, cuando bajamos el ruido, la angustia y la expectación del juego de la política, empezamos a revisar otras graves falencias.

Días atrás, me invitaron en un prestigioso centro de estudios cruceño para hablar con estudiantes “de lo que nos viene ahora”, forma muy genérica y ambigua para decir “por dónde sacaremos la nariz del agua antes que nos ahogue”. Pero como siempre he cuestionado cuán democráticos somos, empecé por ahí: preguntando a la cincuentena de jóvenes ¿qué es para ustedes la democracia?

La primera impresión fue la habitual en un encuentro entre jóvenes y alguien que no les es conocido que va a hablarles: la mayoría (la gran mayoría) quedó en silencio, sólo algunos levantaron sus manos para argumentar que “surgió en las guerras de independencia”, “fueron los franceses”, “fue en los EEUU”. Entiendo que nadie dijera sobre las asambleas de los griegos en el Areópago y el origen de la Democracia ateniense (no eran mis alumnos de filosofía política) pero nadie, en esa primera pregunta, respondió “libertad” y “poder decidir”.

La segunda pregunta fue ¿para qué TE sirve la democracia? y la respondieron dos valientes arriesgados: ella para “vivir en libertad”, él para “votar”, abriendo el paso a la tercera impulsión ¿cuántos votaron de ustedes? Realmente lo primero fue para satisfacción: todos habían votado (en realidad, sólo uno, que recién cumpliría la mayoría legal, no votó) pero las respuestas a la cuarta interrogación —¿por qué (aclaré que era no por quién) votaron?— me llevaron a un paradigma que, como muchos que ejercemos la opinión, he criticado: la mayoría de los que respondieron —que eran los más aunque tampoco eran todos— declararon “para que se vaya el MAS”… el voto castigo más que el voto consciencial.

(No dudo que algunos de los callados no quisieran responder porque la candidatura de su preferencia fracasó).

Casi todos habían nacido y todos vivido y estudiado en el período del masismo —del culto al evismo y su pseudo democracia. Para ellos, lo que empezó con el pendón de una Revolución Democrática y Cultural se fue transformando (gas por medio) en un descontrol y despilfarro disfrazado de “desarrollo”, en una corrupción galopante y visible, en un aislamiento frente muchos de nuestros vecinos y una ruptura interna y regional dentro de la perversa lógica amigo-enemigo tras la dependencia ideológica al socialismo del siglo 21 y el narcocomercio, en un centralismo reforzado luego por la falta de ingresos, en un racismo intragrupos indígenas y en el indianismo disfrazado de indigenismo… Respuestas entonces entendibles.

Como entendible es que no conocieran a cabalidad cómo funcionan y se interrelacionan los Poderes del Estado (tras tantos años de cooptación y clientelismo) y hasta podría entenderlos mejor incluso tras décadas sin meritocracia en el país.

Fue más de su lenguaje de conocimiento luego el intercambiar sobre el origen y presencia de la crisis multifactorial socioeconómica que vivimos y las urgencias para atender y los peligros de no solucionarla prestamente ni prevenir para los más afectados: sus respuestas entonces fuero una mezcla de conocimientos de economía y de solidaridad social. (Me fue muy curioso que no supieran de la crisis de 1982-1985 más allá de haber oído un cual “código maldito”:  21060).

Al final, entre motivación y más segura inhibición, les brotó una pregunta repetida: ¿y por qué no tenemos gobernantes cruceños? Mi respuesta: “Porque ustedes tienen que formarse políticamente para ser los próximos líderes”. Les fue fácil de entender a los (y las) más inquietos esa tarde.

Una moraleja: Nuestra educación —desde la enseñanza primaria— ha retrocedido en diversos aspectos (diría muchos) pero los que más afloraron ese día fueron la carencia en transmitir valores —morales, sociales—, democracia y liderazgo, tan importantes (o más para ejercer la ciudadanía consciente) como los conocimientos que se adquieran. Familia y escuela (en todo nivel, incluso universitario) de la mano formarán así las nuevas generaciones: hombres y mujeres que piensen y lideren.

Sólo así entraremos en un siglo 21.