https://www.paginasiete.bo/nacional/2019/2/18/la-fidelidad-con-el-legado-de-chavez-ha-aislado-bolivia-209410.html
“La
fidelidad con el ‘legado’ de Chávez ha aislado a Bolivia”
lunes, 18 de febrero de
2019 · 00:13
Página Siete / La Paz
José Rafael Vilar, asesor corporativo y político, sostiene que la fidelidad
del Gobierno con el “legado” del extinto Hugo Chávez “ha aislado
aceleradamente a Bolivia”.
Vilar es autor de Auge y caída del socialismo del siglo XXI,
libro considerado como una rápida visión hispanoamericana de los
“recientes ciclos políticos y del fracaso de ideologizar la
economía”.
Venezuela, y en concreto Chávez, financiaron el programa Evo cumple hasta 2010;
y a eso hay que sumar el apoyo político que el extinto comandante dio a Morales
¿A qué se puede atribuir todo ese respaldo?
En 2006, el bloque del socialismo 21 estaba reducido a gobernar
Venezuela y Cuba y afinidades en los gobiernos de Brasil, Argentina, Uruguay,
incluso Chile y Honduras. Por eso, un gobierno asumido de “izquierda
indigenista” era necesariamente un aliado potencial.
Además de financiar el programa Evo Cumple, Bolivia Cambia, porque en ese
momento el Gobierno necesitaba la fuerte necesidad de cumplir sus propuestas
sociales y no había recursos en el país (recordemos la crisis que se arrastraba
desde “coca y contrabando cero” y el efecto samba), Chávez fue fundamental en
el soporte estratégico y de inteligencia del gobierno de Morales Ayma (junto
con la presencia cubana vehiculada originalmente gracias a los petrodólares de
Venezuela).
En resumen: independiente de las reales afinidades, en 2006 era
absolutamente estratégico para Venezuela contar con un aliado más (recordemos
que Correa y Ortega triunfaron en 2007).
¿Con la muerte de Chávez podemos hablar de un antes y un después en el
respaldo del chavismo hacia Morales?
Para nada, la relación siguió tan estrecha como antes, aunque sin el
vínculo más afectivo (que llamaré “filial” porque si Chávez se consideraba
“hijo” de Castro, el mayor, Morales lo era de Chávez; creo recordar que fue el
único gobernante que lloró en su entierro).
Lo que varió fue el signo de esa relación: hasta 2008, fue total (política,
económica, militar) de Venezuela a Bolivia; en 2008 termina el apoyo económico
y hasta 2013 (muerte de Chávez) Bolivia mantiene una dependencia del liderazgo
de Hugo Chávez, secundando todas sus propuestas (Unasur, CELAC); según se iba
diluyendo el liderazgo e iniciativas venezolanas (por la incapacidad de Maduro
pero, también, por la reducción de ingresos), Bolivia fue convirtiéndose en un
defensor del Gobierno venezolano.
A hoy, regionalmente Bolivia (junto con Nicaragua y algunos pequeños países
insulares caribeños urgidos de su petróleo para existir) es el único claro
defensor del gobierno de Maduro, con México ahora y Uruguay (podría decir
“hasta recién”) en tácita defensa.
¿Por qué hay esta lealtad del presidente Morales hacia el chavismo,
que se traduce en apoyos internacionales a Maduro?
Al margen de mi decidido rechazo al madurismo (y de plano al chavismo,
porque uno es la prolongación del otro y de sus graves errores disfrazados con
mucho dinero que ya no hay), creo meritoria para el presidente boliviano la
fidelidad de Morales con la continuidad de su mentor (en realidad: es la identificación
con su mentor que le permitió gobernar en sus años más conflictivos y con el
supuesto “legado” de Chávez).
Otra cosa muy
diferente es que esa fidelidad con el “legado” de Chávez ha aislado
aceleradamente a Bolivia, actuando a contracorriente de la región, y nos ha
comprometido con un régimen detestado por gran parte de la comunidad
internacional, colocándonos al borde del ostracismo, algo que será muy difícil
de revertir a corto y quizás mediano plazo para un gobierno de distinto signo
ideológico que pudiera ganar en octubre.
https://www.paginasiete.bo/nacional/2019/2/18/al-menos-momentos-clave-explican-la-fidelidad-de-evo-al-heredero-de-chavez-209409.html
Al menos
2 “momentos clave” explican la “fidelidad” de Evo al heredero de Chávez
El primer
momento está relacionado con la llegada de Morales al poder y sus primeros
años. El segundo, con el respaldo que brindó el Comandante al Jefe de Estado en
2008, durante la polarización que vivió el país.
lunes, 18 de febrero de
2019 · 00:14
Página Siete / La Paz
Hay al menos dos “momentos clave” que retratan el apoyo del extinto Hugo
Chávez al presidente Evo Morales y que explican la “fidelidad” del Jefe de
Estado respecto al régimen de Nicolás Maduro. Aquellos son, según analistas y
políticos: el respaldo de recursos, durante las primeras gestiones de Morales,
y el apoyo político que le brindó Chávez en 2008, durante la polarización
política que vivió el país.
El primer momento está relacionado con la llegada de Morales al poder, en
2006, y sus primeros años. De forma concreta -sostienen quienes investigaron el
tema- el respaldo de Chávez se evidencia a través de la incidencia en el
“soporte estratégico y de inteligencia” y en el programa Bolivia Cambia, Evo
Cumple, que durante su primera etapa fue financiado principalmente con
recursos de donaciones del Gobierno venezolano (hasta 2010, de ahí en
adelante se financió con dinero del Estado).
Al respecto, el senador y candidato Óscar Ortiz, quien estudió el caso,
afirma: “Al principio, en la primera gestión, incluso había actos en los cuales
el Presidente entregaba las obras con el embajador de Venezuela al lado; y en
el primer periodo, incluso, los cheques que se entregaban a los alcaldes eran
de la embajada de Venezuela”.
La cifra que se calcula que se aportó desde Caracas para ese programa
supera los 200 millones de dólares, según reportes de prensa. “Eso obviamente
tenía una intencionalidad política, era un momento en el que todavía no habían
crecido tanto los ingresos extraordinarios que provocaron después el alza de
precios de las exportaciones de gas”, afirmó Ortiz, quien agregó que el
programa del objetivo “era generar una imagen de que alguien está entregando
permanentemente obras”.
José Rafael Vilar, autor de Auge y caída del socialismo del siglo XXI,
explica que además de financiar el programa Evo Cumple, “Chávez fue fundamental
en el soporte estratégico y de inteligencia del gobierno de Morales Ayma (junto
con la presencia cubana, vinculada originalmente gracias a los petrodólares de
Venezuela)”.
Vilar resume todo en la siguiente idea: “independiente de las reales
afinidades, en 2006 era absolutamente estratégico para Venezuela contar con un
aliado más; recordemos que Correa y Ortega triunfaron en 2007”.
El otro momento clave del respaldo de Chávez a Morales se “afinca” en 2008.
Chávez, en septiembre de ese año, realizó el respaldo público más fehaciente
que pudo recibir el Gobierno durante aquel periodo conflictivo.
Cuando la polarización en Bolivia estaba en una aguda escalada, Chávez
expresó en septiembre de ese año que si derrocaban o mataban a Morales, le
estarían dando venia “para apoyar cualquier movimiento armado en Bolivia”.
“Si la oligarquía y los pitiyanquis, financiados por el imperio, derrocaran
algún gobierno nuestro, tendríamos luz verde para iniciar operaciones de
cualquier tipo para restituir el poder popular”, agregó Chávez aquella
vez.
Cuando Morales expulsó -el 10 de septiembre de 2008- al embajador de
Estados Unidos, tras acusarlo de encabezar una conspiración, Chávez expulsó al
embajador norteamericano en Venezuela en solidaridad con Bolivia.
En el masismo afirman que entre los gobiernos de Bolivia y Venezuela hay
una afinidad ideológica de izquierda, y que ello explica el estrecho
lazo. David Ramos, diputado y exjefe de bancada del MAS, sostuvo que “el
apoyo recíproco en algunas políticas de Estado, por supuesto, tiene que ver con
una afinidad”. No obstante, el legislador subrayó que ese respaldo está
enmarcado “con lo que significa ejercitar la soberanía, la autodeterminación y
la dignidad, sin injerencia de ninguna índole en el contexto internacional”.
Chávez falleció el 5 de marzo de 2013 y de ahí en más pasaron a tener mayor
notoriedad las iniciativas del Gobierno hacia el chavismo. En ese marco se
identifican dos momentos: uno, de acciones de homenaje (entre 2013 y 2017); y
el otro, de respaldo internacional al régimen de Maduro, heredero de Chávez (de
2017 en adelante).
En el primer momento sobresalen acciones como la inauguración de una
estatua de Chávez en Riberalta, Beni (noviembre de 2013), la dedicatoria de
Morales de su triunfo electoral a Chávez en octubre de 2014; y el
nombramiento de centros educativos con el denominativo del comandante (en
Sacaba y Monteagudo, en 2017).
El segundo momento está relacionado con las acciones que desplegó el
Gobierno en favor del régimen madurista. A principios de abril de 2017, tras
asumir la presidencia del Consejo Permanente de la Organización de Estados
Americanos (OEA), Diego Pary, entonces embajador de Bolivia ante ese organismo,
suspendió una reunión extraordinaria prevista para evaluar la crisis en
Venezuela.
La decisión sorprendió a varias delegaciones. No obstante, la mayoría
acordó proseguir con el tema y se aplicó un artículo del reglamento que faculta
al embajador más antiguo cubrir la ausencia del presidente o el vicepresidente.
En enero, la OEA aprobó una resolución para declarar ilegítimo el segundo
mandato de Maduro. Bolivia votó en contra.
A principios del mes en curso, el Grupo Internacional de Contacto (GIC)
pidió que se convoquen a elecciones “libres, transparentes y creíbles” en
Venezuela. No obstante, la representación de Bolivia, que asistió al encuentro,
no suscribió el pronunciamiento.
Vilar concluye con una reflexión sobre el respaldo de Morales a Maduro,
poniendo énfasis en que “esa fidelidad” le juega en contra hoy a Bolivia: “Al
margen de mi decidido rechazo al madurismo, creo meritoria para el presidente
boliviano la fidelidad de Morales con la continuidad de su mentor (en realidad:
es la identificación con su mentor que le permitió gobernar en sus años más
conflictivos y con el supuesto “legado” de Chávez). Otra cosa muy diferente es
que esa fidelidad con el ‘legado’ de Chávez ha aislado aceleradamente a
Bolivia”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario