Las dos últimas semanas
han estado colmando los medios y la paciencia de Las Bolivias con peleas,
agravios, amenazas y, por qué no, con la “Marcha para
Salvar Bolivia” (“Marcha de la Muerte” para alteños y paceños por la violencia
que se le suponía y ejercieron), los cambios en la cúpula policial —de forma
sin fondo, que no necesitan más comentario—,
la renuncia de Lima y el destape “leve” de la conocida aspiración
presidencial de Reyes Villa. Empecemos con la Marcha.
El 3 de septiembre pasado, un ampliado del
Movimiento Al Socialismo radical (MAS-Evo) en Villa Tunari decidió una marcha a
La Paz a la vez que bloqueos de carreteras, los que se dejó en suspenso como
amenaza latente (en realidad, desde entonces y como ocasiones, lo han seguido
anunciando —“a ver cómo cae”— y cancelando). Para no demorar: la Marcha era una
pulseta —no una pelea: sí entre una bravuconería y una intimidación; bah, más
que un bravado, un mero bullying— entre los dos MAS.
Evo anunció que entraría
en El Alto “con un millón”; el único conteo que leí, decía de unos doce mil
manifestantes. ¿Se imagina usted que si marcharon entre el 16 y el 23 de
septiembre —siete días— a, por lo bajo, 100
bolivianos/día/caminante —al menos, porque ¿gratis? ¡ni su abuela! Y perdonen
si ofendí porque dije “por lo bajo”—
y quitando unas dos decenas de los líderes —que no
debieron cobrar: después sería—, cada día se erogarían 1.200.000 bolivianos y
al final de la marcha serían —sin incluir en él la logística de transporte
(además de la tan bella vagoneta blanca)
ni de alimentación— unos 8.400.000 millones; no perdamos el tiempo en sumar y
multiplicar y sumémosle unos 50 bolivianos de alimentación/día por persona
(4.200.000 en esos siete días, aunque hubo de llegada y de ida que no cuento) y
100 de ida y 100 de vuelta hasta y desde el punto de la marcha (2.400.000 más):
unos 15 milloncejos —de bolivianos depreciados, claro. ¿Cuándo (y de quiénes) fue
la “vaquita” que no se dijo? (sobre todo desde que “le” cortaron los aportes de
los empleados públicos).
Saliendo de esas finanzas “por lo bajo”,
voy al anecdotario: el segundo día, el exJefazo anunció que se salía de la
Marcha pero “su” Estado Mayor del Pueblo (Arce Lucho tiene otro para su
MAS-Lucho) le “convenció” que no se fuera y él lo hizo “en acatamiento a las
resoluciones del estado mayor del pueblo” (para no dejar sin precisar,
recordemos que “pueblo” es para los socialistas 21 y demás progresía similar
aquello que le secunda y nada más). En realidad, sin el Evo, era más que una
bravuconada un soberano ridículo; no se fue y siguieron caminando. Periodistas
y mensajeros vapuleados —«¿acaso iban a
ningunearme con mensajeros de cuarta o periodistas que no escribieran lo que yo
quería? ¡No!, dijo el que fuera El Jefazo—, siguieron avanzando con
enfrentamientos, aprontes en El Alto y también en La Hoyada para prevenir
desmanes (dinamitazos serían de seguro) y golpizas callejeras, con cierre de la
Plaza Murillo —¿y si va por “su Casa”? — y de la San Francisco… un estado de
conmoción. Todo bajo la consigna evista de que Arce “debe cumplir su obligación
de gobernar bien” y “si no puede, sabrá lo que tiene que hacer” (que en
términos del madrileño El País tan
afecto a los poderes, aludía a la renuncia presidencial “que sus seguidores ya
piden abiertamente”, aunque sólo se la oyeron a los marchistas), además de un
plazo de 24 horas a Arce para que cambie a sus ministros “racistas y
fascistas”, “narcos y drogos” por criticar la marcha y a su líder porque, si no
lo hacía “continuarán las movilizaciones”; el plazo se cumplió, se sobrecumplió
y nada pasó.
Llegó la Marcha (no llegó el millón, que no
se encontró esos dos ceros), hubo pugilatos, no hubo diálogo —ninguno, en
ningún lado—; sí encontrones, cachorros (de dinamita) y gases. Y se anunció el
acuartelamiento de toda la tropa (Evo ya proclamaba antes que se le iban a unir)
y así el Evo se fue rapidito a cultivar sus tambaquis no lo fueran a extrañar.
Pero no impidió que sus sargentos anunciaran bloqueos —el “deporte de Evo”— que
dos días después se dejaran en suspenso.
Terminando esta lectura, afirmo —como
Oporto— que Arce salió debilitado después de lo sucedido pero, como Toranzo,
Coca y otros, reafirmo que Morales perdió también porque demostró la poca
convocatoria que tiene y la casi nula credibilidad que emana: ¿acaso alguien
dudó que todo el barullo —que concluyó en mero show— fue para otra cosa que presionar una enésima vez por su
lacrimoso pedido de repostulación inconstitucional? Peor le fue con su pedido
de poner a Andrónico en la Presidencia tras “renunciar” —hacer— a Arce y su
remedo de chamán y provocar la sucesión constitucional (la misma que en 2019
intentó fracasar haciendo renunciar a todos “sus chupatetillas”) porque ninguno
de los actuales renunciaron y el supuesto heredero también se lo negó (quizás
porque sabe que mejor esperaba “por si acaso” su momento llegara después y no
como escabel de corto plazo para el Evo).
La salida de Lima del Gabinete pudo parecer
en algún trasnochado despiste el cumplimiento de la demanda de Morales contra
él y contra Del Castillo pero la entiendo más como “fusible quemado” del
referendo ya fracasado y como promotor y gestor de uno nuevo.
(Claro que son mis conjeturas, y las de
muchos y, como escribió un amigo elucubrando en otro sentido, «el tiempo y los hechos se encargarán de
confirmarlo o negarlo»).
Y dejé para el cierre a Reyes Villa y la petite révélation de su candidatura (rememorando
al célebre Maurois que dijo en los pasados 60 que había más fantasía en la dama
de la Belle Époque que al caminar sólo enseñaba el tobillo que en la minifalda
de Twiggy). Lejos del “cruceñizar Bolivia” de Farah en la inauguración de
FEXPOCRUZ (que algunos medios socarronamente reinterpretaron a su modo e
interés), para Reyes Villa los cruceños (sirven) para ministros y la mujer de
Occidente… para votos femeninos.
Querida Susana amiga, como verás desde el
cielo «veinte años [sí] son nada».
Paro de comentar. Hasta pronto.
Información consultada
https://eldeber.com.bo/edicion-impresa/crucenizar-bolivia-como-alternativa-a-la-crisis_385957
https://eldeber.com.bo/edicion-impresa/el-impetu-cruceno_385951
https://eldeber.com.bo/edicion-impresa/orientalizar-bolivia_385953
https://eldeber.com.bo/edicion-impresa/santa-cruz-2050-disenando-futuro-sin-olvidar-pasado_385952
https://eldeber.com.bo/pais/por-que-ivan-lima-salio-del-gabinete-de-luis-arce_386103
No hay comentarios:
Publicar un comentario