Desde el 28 de julio me he dedicado a escribir sobre Venezuela y la gran
victoria que la dictadura madurista ahora violenta y sañudamente trata de
pergeñar su monumental robo. Pero Bolivia, en este lado del Sur central de
Nuestra América, no para de asombrar.
Vamos atrás un poco, no mucho: recordemos casi
cuatro años. El 18 de octubre de 2020, casi seis y medio millones de ciudadanos
habilitados votaron por un nuevo Presidente constitucional entre cinco
candidatos: Luis Arce Catacora, Carlos de* Mesa Gisbert, Luis Fernando Camacho Vaca, Chi Hyun Chung
y Feliciano Mamani Ninavia. Contra lo que se pudiera suponer tras la marea
humana que protestó entre octubre y noviembre de 2019 por el fraude
reeleccionista de Morales Ayma y su posterior huida deschancletada, el delfín masista Arce Catacora ganó con el 55,11 %
de los votos, seguido por De Mesa con la alianza COMUNIDAD CIUDADANA —la misma con la que se presentó en
2019 y Morales Ayma le robó discutir en ballotage— con
poco más de la mitad que el ganador y por Camacho Vaca con la alianza CREEMOS
con la cuarta parte (el resto se consoló con un 2 % entre ambos).
Ser Presidente en un país iberoamericano —tan fáciles como somos para partear
autoritarios, elegidos o no— se entiende como que es el quien gobierna, dirige, guía, arbitra, en resumen: es el Jefe… ¡manda! (me presté precisiones del Diccionario de
la RAE). Y, claro, hace gestión.
Tras la pandemia, tras el
declive acelerado de los súperingresos por el gas — ingresos y egresos administrados por el ex
Ministro de Economía, elegido en 2020 Presidente—, tras un muy débil —e improvisado para evitar un
potencial colapso del Estado y secuente guerra civil— Gobierno
de Transición que no pudo —o supo— gobernar, en Las Bolivias se esperaba que el nuevo Presidente
gestionara la paz social y un reenrumbamiento augurioso de la economía: por
algo sería que los apologistas del Antiguo Régimen —el de 2006 a 2019— lo
habían llamado El Mago de la Economía,
el Mejor Economista del Mundo y el Merecedor del Premio Nobel…
Y pasaron
cuatro años. El oficialismo se fracturó cuando gestión se entendió como continuarse
en el Poder, como quiso hacer en 2019 por cuarta vez su exJefazo, ahora
devenido en enemigo de aspiraciones. Además, por si eso no fuera mucho, gestión se entendió como laissez faire, laissez
passer pero donde el laissez faire
fue desprovisto de connotaciones de liberación de mercados y el laissez passer hermanado con el vender
indulgencias ajenas y fantasías propias.
Y llegó 2024 sin dólares, sin combustibles,
sin inversiones (verdaderas), sin reconciliación —peor: la bancada oficialista se fracturó entre
revisionistas y restauradores (del Antiguo Régimen, entendido como el regreso del
exJefazo) y las dos bancadas opositoras (sin aprovechar que el oficialismo no
tenía mayoría efectiva desde 2020, y menos aun después) vivían en pulsaciones
de deserciones y reinserciones (amén de algunos que sí ejercieron la función
encomendada por sus electores con esfuerzos destacables y a pesar de las “olas”
de sus colegas).
Y
mencionando llegadas, llegó el 6 de Agosto y el mensaje presidencial. A un año
del Bicentenario, el Presidente cambió de modelo discursivo (pero no económico):
en vez de cifras y más cifras —que al exJefazo se le atragantaban por
ignorancia y al actual por la cantidad de maquillaje en ellas—, el
no-Mandatario habló de “propuestas”: la primera, dos espacios de diálogo
simultáneos para “solucionar la crisis social”: uno entre el gobierno y los empresarios —¿otro encuentro incumplido y para
la foto más?— para tratar el tipo
de cambio —¿de eso no
se ocupan los economistas y, dizque, el Banco Central?— y las exportaciones e importaciones; el
otro, un Gabinete social y revolucionario (sic) —entre el gobierno y los “movimientos sociales”— que también tratará el tipo de
cambio y las exportaciones e importaciones (es decir: lo mismo, a dos bandas). La segunda comprende una serie de medidas —más de efecto que de fondo y conexión— que incluyen
un gasolinazo no muy encubierto —sin ir al fondo de las subvenciones y con lagunas en el cómo— y la
liberación “controlada y bajo plan” —¿acaso no es contradicción plena liberar y controlar?— de las exportaciones. Pero la tercera es la Madre del Cordero: un Referéndum para
que todos le salvemos la parte del Presidente sobre la reelección presidencial, la redistribución postcensal de los escaños parlamentarios y la subvención para los hidrocarburos.
Aparte de que la subvención para los hidrocarburos es más plebiscitario que de referéndum, es sólo
para evitar la decisión —por sus obligaciones como elegido gestor de lo público— que le quitaría
votos, mientras los otros dos —la reelección
presidencial y la redistribución de escaños parlamentarios— son constitucionales y por eso trata de
evitarlos pidiéndole a un inconstitucional Tribunal Constitucional Plurinacional
—al que la Asamblea Legislativa ya pidió su cese inmediato— que lo amañe.
El tema de
la reelección presidencial está establecido en el Artículo 168 de la CPE
vigente —la del Evo, quien como Chávez hizo, quiso reformar la suya propia cual
chicle a voluntad— que expresa que el Presidente y el Vicepresidente:
«pueden ser reelectas o reelectos por una
sola vez de manera continua» y lo reafirma en iguales términos el Artículo 52.III de la Ley 026/2010 De Régimen Electoral, mandato éste que
fue ratificado por voluntad popular mayoritaria del referéndum
constitucional del 21 de febrero de 2016 que no le dio vía irrestricta al deseo
angurriento de perpetuidad de la costra evista, pero que fue violado por la Sentencia Constitucional 0084/2017 que creó
un írrito “derecho humano” para luego anularlo otra Sentencia Constitucional,
la 1010/2023. Un culipandeo que ahora el Presidente quiere promover para
invalidar a su potencial contrincante sin ejercer “aparente” decisión.
El punto referido sobre la redistribución de escaños parlamentarios, la proporcionalidad en la asignación de los
mismos tras el último CNPV ya consta como decisión legal en la Ley 05/2022-2023 De Aplicación de los Resultados del Censo de
Población y Vivienda en los Ámbitos Financiero y Electoral, en el Artículo 146.I y 146.V de la
CPE y en el Artículo 56.I, 56.II y 57.III de la Ley 026/2010 De Régimen Electoral.
Un referéndum por los
tres temas es una muestra de pusilanimidad —cobardía en tomar
decisiones a las que está mandado por las obligaciones de gestión inherentes al
cargo que fue elegido (como los hidrocarburos), diluyéndola, además, en
traspasar decisiones propias en los empresarios y el Gabinete “social y revolucionario” (sic)—, ineficiencia —e incapacidad para afrontar la crisis que su modelo ha provocado y en
aplicar la legalidad (la reelección
presidencial y la redistribución de escaños parlamentarios)— e impotencia —frente a afrontar a empresarios y
movimientos sociales y a cumplir las leyes.
El evadir responsabilidades y el prevenir
la fuga de votos son las dos supramotivaciones que recorren el Mensaje
Presidencial del 6 de Agosto pasado. En ese camino, implícitos pero no tan
motivadores para el Gobierno, están también que otros aplaquen la crisis
económica y decidan sobre la devaluación implícita —de cambio del modelo fracasado: ni chitón.
A las
aspiraciones continuistas del Presidente —tras estas delegaciones de decisiones,
ya implícito en la categoría de cuasi—
sólo le abonan un exJefazo en franca decadencia y unas oposiciones multiatomizadas
—con escasas excepciones de individualidades no envanecidas en su Yo primario—
y sin estrategias proyectivas.
A un año
escaso, es bueno recordar hoy que «la
mies es mucha, pero los obreros pocos» (Mateo 9:37) y «el tiempo es corto» (1 Corintios 7:29). Es hora de que,
quienquiera sea elegido al año, piense y actúe como las hormigas (Proverbios 6:6-8).
* Incluyo la preposición de en respeto de su señor
padre Don José de Mesa Figueroa —descubridor del arte de la Bolivia colonial junto con su esposa Teresa,
ambos mis colegas profesorales años ha.
Información consultada
http://www.scielo.org.bo/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S2070-81572011000200002
https://es.catholic.net/op/articulos/8040/cat/347/la-mies-es-mucha-y-los-obreros-pocos.html
https://es.wikipedia.org/wiki/Elecciones_generales_de_Bolivia_de_2020
https://es.wikipedia.org/wiki/Investidura_presidencial_de_Luis_Arce
https://es.wikipedia.org/wiki/Referéndum_constitucional_de_Bolivia_de_2016
https://international.tse.jus.br/es/elecciones/plebiscitos-e-referendums
https://joseordonezcristiano.com/estudios/la-pereza-en-la-biblia/
https://siip.produccion.gob.bo/repSIIP2/files/normativa_12345_260720214073.pdf
https://www.brujuladigital.net/opinion/pusilanimidad-politica
https://www.lexivox.org/norms/BO-L-N26.xhtml
https://www.planificacion.gob.bo/uploads/marco-legal/nueva_constitucion_politica_del_estado.pdf
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