Así le supo a Romney cuando terminó de ingerir su discurso
de victoria, “el único que había escrito” como anunciara.
Romney “vendió” su conciencia por los votos para ser,
primero, candidato y después (creyó) presidente. Fue de moderado a
ultraconservador y, a veces al final, coqueteó de nuevo moderado.
Obama ganó por dos razones: primero, porque los EE.UU. de
2012 no son los de los 50: es un país cada vez más múltiple y latino, más de
centro y de clases media y obrera; ésos fueron los más golpeados por la crisis
y los que menos podían esperar de otra Era Republicana. Segundo, porque si bien
no cumplió todas sus promesas, fue humilde en reconocerlo.
La elección fue voto de confianza.
Nota: La publicación salió con algunas ampliaciones que realicé telefónicamente (por la hora) y distinto título (cambio del medio), pero como no salió en la edición digital (sólo en la impresa), la copio original. Gracias
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