https://www.youtube.com/watch?v=F9k6mGHPmgY
martes, 19 de noviembre de 2024
sábado, 16 de noviembre de 2024
La migración y la microeconomía vencieron al burro
Meme llegado esta semana que acaba por WhatsApp.
El martes 5 de noviembre chocaron en EEUU dos poderosos “animales”: el
elefante del Grand Old Party (GOP, los
Republicanos) y el burro de los Demócratas. Dos partidos que se han disputado
el poder desde mediados del siglo 19 —el Partido Demócrata desde 1829 es el más
antiguo del mundo, y aún más si se le considera heredero del Partido Demócrata-Republicano, fundado
alrededor de 1790 por Thomas Jefferson y James Madison.
(Es curioso como en los casi dos siglos que
Republicanos y Demócratas se disputan el Poder han intercambiado banderas, como
en el período de la Guerra Civil, cuando los Demócratas eran segregacionistas,
liberales (no en el sentido “norteamericano” actual), conservadores y fuertes
en el Sur esclavista y los Republicanos —con Abraham Lincoln— abolicionistas,
defensores de la clase media y trabajadores y fuertes en el Norte industrial:
Hoy el GOP —sobre todo el GOP MAGA trumpista— es mucho más conservador y los
Demócratas cada vez más cercados por su ala “ultraprogresista” —tan a la
izquierda que Bernie Sanders y Elizabeth Warren, antes “cucos” de los
conservadores, hoy podrían verse en una centroizquierda hasta tímida).
No voy a entrar en la memoria de cómo el
Partido Demócrata pudo tener de candidato a un anciano que hacía frecuente
exposición de sus dislates ni cómo —a las corriendas de última hora— tuvieron
que preparar una candidata casi desconocida como recambio: Mujer (bastante se
ha dicho en estos días de la supuesta misoginia de los votantes arriba del Río
Bravo), inesperada candidata, política casi desconocida (en una Vicepresidencia
gris como pocas, aunque casi siempre tienden a serlo para no opacar al Number
One) y con un puzzle étnico (y no me meto más en esto para evitar etiquetas),
que tuvo que intentar rearmar el Partido en pocas semanas y conquistar todos
los desafectos. En el otro, un candidato machista, millonario, exitoso
empresario y showman muy mediático, imaginativamente viperino y mentiroso sin
rubor que llevaba haciendo campaña unos diez u once años (los de la campaña anterior
a su presidencia, los de ésta y los cuatro siguientes), ayudado por los
escándalos financieros, éticos y de aventuras sexuales que le acompañaron
entonces (como casi toda su vida).
El 5/11 el elector estadounidense votó y le
dieron a la candidata Demócrata 73.122.138 votos presidenciales ciudadanos (o
“populares”): era el 48,2 % de los votantes, 8.161.363 menos que para Biden en 2020; el Republicano obtuvo 76.058.615: el
50,2 % de los que sufragaron por la Presidencia (el 1,6 % se divide entre varios
otros candidatos presidenciales variopintos) y 1.834.640 más que en la anterior elección. En votos electorales (o
“compromisarios”), el candidato Republicano obtuvo 312 (6 más que cuando Biden
ganó en 2020) y la Demócrata 226 (6 menos que Trump cuando perdió ese mismo
año); con 270 votos electorales en el Colegio Electoral se confirma quién
ocupará la Presidencia del país del Norte.
Para el Senado, la mayoría cambió a
Republicanos (52/47) y se mantiene en la Cámara de Representantes (218/208), aunque
hasta ahora se disputan aún 9 curules (que no variarán la mayoría); esto da un
poder casi absoluto —al menos en números totales— a la nueva Administración
Trump (le sumaría sin dudar el Poder Judicial porque a los tres jueces
conservadores promovidos por Trump en su anterior Administración se suman los
tres promovidos por la Administración Bush hijo versus los tres elegidos en las Administraciones Obama y Biden).
No voy a considerar las virtudes o defectos
políticos para ser elegidos de ambos candidatos: Me centraré en resumir los
análisis principales y mayoritarios sobre los porqués de las votaciones —de
paso obviaré irritar a amigos diestros o zurdos con valoraciones subjetivas.
La
candidata demócrata ganó en 20 Estados; Trump en 30. La mancha roja (paradójicamente
el color Republicano es rojo) está en el centro y sur del país, mientras la
mancha azul (color Demócrata) está, básicamente, al noreste y noroeste: las
regiones con mayores desarrollos tecnológicos, mayores universidades, más
jóvenes y menos desempleo.
Entremos
en sustancia: El Gobierno Biden deja una Macroeconomía en muy buenas condiciones (mínimo
desempleo, crecimiento) pero su gestión se ha caracterizado por una Microeconomía
impactada por la inflación —afectando el consumo de clases medias y populares—, y las medidas
para reducir esa inflación han encarecido el crédito, afectando incluso más a
esas mismas clases. En resumen: el empleo casi pleno y los resultados positivos
macroeconómicos se diluyen ante el votante mayoritario por la inflación y el
difícil crédito.
El otro gran argumento Republicano —la Migración (ilegal
principalmente)— diluye (porque no es parte de
la narración) la necesidad que tiene el país de migración para ocupar los
puestos de trabajos menos remunerados pero aventaba que “quita puestos de trabajo
de baja calificación”, lo que perjudicaría a blancos y migrantes no
calificados. (En esta elección Trump obtuvo el 45 % del voto hispano,
principalmente masculino de clase media baja y obrero, antes cautivo para los Demócratas).
Por ende, el acento Republicano estaba en “recuperar puestos de trabajo”
(sutilmente también dirigido a hispanos legales) mientras buena parte del acento
Demócrata estuvo en la defensa del derecho irrestricto al aborto, la ideología de género y la defensa LGBTI+, esto en un país fundacionalmente
religioso —independiente de la confesión—,
caracterizado como tal desde que los Pilgrims —puritanos fundamentalistas
calvinistas— llegaron a sus costas en el 1620, donde el potenciamiento de
sectores a la izquierda dentro del Partido Demócrata —principalmente el lobby de
la ultraprogresía (los Demócratas Socialistas, DSA) con los congresistas Alexandria
Ocasio-Cortez, Jasmine Crockett, Raphael Warnock y Maxwell Frost y el
gobernador Wes Moore (ninguno identificado dentro del prototipo “blanco”)— ha
desplazado a buena parte de los votantes demócratas de centro. Todos estos
factores conllevan la necesidad de una relectura de la orientación del Partido
Demócrata, cualquiera sea ésta es urgente para su supervivencia, sobre todo
considerando que el camino a las elecciones de
mediotérmino de 2026 les van a ser muy cuenta arriba.
Todo este conjunto: geografía, campo versus
ciudad, Nivel socioeconómico, identidad, empleo —o
desempleo—,
edad, estudios —medio versus superior—, incluso género, fueran decisivos en las campañas.
En resumen, el 54 % de los hombres votó por Trump contra el 44 % de las mujeres
(un alto porcentaje incluso); por él sufragó el 55 % de los blancos, el 45 % de
hispanos (el más alto para un Republicano) y el 53 % de otras etnias
(considerando la indígena americana) versus
el 86 % de negros y el 56 % de asiáticos para la candidata Demócrata. En
edad, la alícuota principal para el candidato Republicano estuvo en los
percentiles de 45 años en adelante mientras la mayor para su contrincante fue
en el percentil 18-29; por último, en Educación, por Trump votó el 54 % sin
estudios superiores contra sólo el 41 % que los tenía.
Desde ya, en lo que nos incumbe, se avizoran importantes impactos en la
Región: en Migración —reducir selectivamente las
futuras y deportar a los ilegales—; en Aranceles —anunciados
aumentos—; con China —revivir la guerra comercial de su
primer período (no descartada por Biden); con los regímenes totalitarios de la
Región —Cuba, Venezuela y Nicaragua, sin excluir otros posibles. También influenciarán
significativamente las subidas (ya iniciadas por la
Reserva Federal) de las Tasas de interés —que
aumentarán la vulnerabilidad de las deudas externas de nuestros países—, el aumento del precio del dólar —que
lleva a la baja las monedas de la región— y la segura caída de las Remesas al reducir la
migración. Por lo pronto, la nueva Administración contará con dos Aliados
seguros: El Salvador – Argentina.
(Europa es otra historia en remojo:
lo dejaré para otro día).
Información consultada
https://brujuladigital.net/opinion/llueve-sobre-mojado-o-por-que-trump-es-presidente-de-eeuu
https://cnnespanol.cnn.com/2024/11/05/resultados-elecciones-eeuu-2024-quien-gana-kamala-trump-orix/
https://cnnespanol.cnn.com/2024/11/13/republicantes-controlaran-camara-representantes-eeuu-trax
https://cnnespanol.cnn.com/eeuu/elecciones/resultados-senado-2024
https://es.wikipedia.org/wiki/Cámara_de_Representantes_de_los_Estados_Unidos
https://es.wikipedia.org/wiki/Corte_Suprema_de_los_Estados_Unidos
https://es.wikipedia.org/wiki/El_Escuadrón_(Congreso_de_los_Estados_Unidos)
https://es.wikipedia.org/wiki/Elecciones_al_Senado_de_los_Estados_Unidos_de_2024
https://es.wikipedia.org/wiki/Elecciones_presidenciales_de_Estados_Unidos_de_2020
https://es.wikipedia.org/wiki/Elecciones_presidenciales_de_Estados_Unidos_de_2016
https://es.wikipedia.org/wiki/Jasmine_Crockett
https://es.wikipedia.org/wiki/Maxwell_Frost
https://es.wikipedia.org/wiki/Mayflower
https://es.wikipedia.org/wiki/Padres_peregrinos
https://es.wikipedia.org/wiki/Partido_Conservador_(Reino_Unido)
https://es.wikipedia.org/wiki/Partido_Demócrata_(Estados_Unidos)
https://es.wikipedia.org/wiki/Partido_Demócrata-Republicano_(Estados_Unidos)
https://es.wikipedia.org/wiki/Partido_Liberal_(Reino_Unido)
https://es.wikipedia.org/wiki/Partido_Republicano_(Estados_Unidos)
https://es.wikipedia.org/wiki/Raphael_Warnock
https://es.wikipedia.org/wiki/Wes_Moore
https://nuso.org/articulo/kamala-harris-partido-democrata/
https://www.aorillasdelpotomac.com/las-cuatro-congresistas-democratas/
https://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-46066139
https://www.bloomberglinea.com/opinion/trump-trazo-una-linea-entre-latinos-y-migrantes-le-funciono/
https://www.bloomberglinea.com/opinion/una-vez-mas-estados-unidos-tiene-que-lidiar-con-donald-trump/
https://www.elmundo.es/elecciones/elecciones-estados-unidos/2024/11/06/672b110921efa0ff748b4577.html
https://www.france24.com/es/resultados-elecciones-eeuu-mapa
https://www.nuso.org/articulo/quien-representa-la-izquierda-en-estados-unidos/
https://www.nytimes.com/es/2024/11/12/espanol/opinion/como-sera-estados-unidos-trump.html
https://www.rtve.es/noticias/elecciones-estados-unidos/resultados/
sábado, 9 de noviembre de 2024
¿Qué (no) pasa en Las Bolivias?
El miércoles pasado, el
Estado Mayor del Pueblo [sic]
decidió, “benevolentemente”, dar 72 horas (¡al pueblo!) para abastecerse,
suspendiendo los bloqueos. Colofón de poco más de tres críticas (y patéticas)
semanas.
Me quedan muchas
preguntas pero, en panorama, no queda duda que la apuesta por el terror que
semanas atrás hizo Morales para conseguir forzar su postulación
inconstitucional y liberarse de las acusaciones de estupro —doble delictuosidad— había rotundamente fracasado luego de
perjudicar a todos: pueblo y economía. La cerró el mismo exJefazo pidiendo
parar los bloqueos (su Estado Mayor del Pueblo le dijo que seguirían… dos días
antes de parar) y anunciando una “huelga de hambre” —seguro con matecitos de
coca (¡chitón!) y hasta tambaquis— ya inconclusa que controlaba él mismo en su reducto del Chapare.
Primeras preguntas: ¿Para
qué se cambiaron —abruptos con presteza— los comandos de la Policía y las Fuerzas Armadas? Antes,
durante y después, la Policía fue vapuleada varias veces por bloqueadores
en distintos puntos de bloqueo y empezó
a ser efectiva cuando los vecinos —más que cansados por
los cortes indiscriminados— salieron
a desbloquear. ¿Y las Fuerzas Armadas? En stand
by. ¿Sería que el affaire (¿o
show?) Zúñiga —tan controversial no-golpe— fue más que
suficiente experimento?
Segundas preguntas: ¿Hubo
o no inicio, conato, intento de guerra civil? ¿Acaso la toma de cuarteles
militares, secuestro de personal y apropiación de armas no era una sublevación
armada? ¿O era paripé? Es verdad (secreta a voces) que Morales y su gente
apostaban a sembrar muertos para hacer ruidos internacionales (ya que acá sus
ruidos no repercutían, como lo demostró la Marcha pasada, fracasada en su objetivo
de forzar la caída del gobierno —el des-gobierno de
Lucho— y abrir el camino para el
regreso de Morales), como intentaron en 2019 y 2020.
Terceras preguntas (en la
misma secuencia): ¿Por qué los militares que estaban en los cuarteles ocupados
por los evistas no repelieron las ocupaciones? ¿Para evitar muertos? ¿Porque
eran pocos los militares? (no parecía tal en los vídeos difundidos) ¿Fue error
de inteligencia o falla estratégica no abandonar antes (o reforzar, porque la
salida daría la sensación de huida) los cuarteles amenazados? ¿O fue ineptitud
o pusilanimidad como el Ejecutivo?
Cuartas preguntas: ¿Por
qué no se decretó un estado de excepción durante el momento de veintitantos
focos de confrontación —lo que fue pedido por los
gobiernos de los departamentos bloqueados?
Las respuestas —si las hubiera— serían
quizás suficientes para entender ese lado de actores de la crisis, pero no es
el único.
Quintas preguntas: ¿Por qué el Gobierno
parecía pasmado, impávido, desconcertado…? ¿Por inútil? ¿Por miedo? ¿Por
inseguridad? Me niego a creer que por complicidad.
Sextas preguntas: (Preámbulo) En los
últimos meses hemos tenido bloqueos, marchas… pero hemos tenido períodos sin
ellos. Entonces ¿por qué tan mala narración la de achacar la falta de diésel (y
de gasolina también) sólo a los
bloqueos? Si es consecuencia de desaciertos ineficientes de ministros o directores de Agencias
gubernamentales, ¿por qué no se cambian? ¿Será —como ya la mayoría de
bolivianos reconoce— por el fracaso del antes tan mentado Modelo económico?
¿Será —como lleva tiempo crecientemente alertándose— que la viabilidad de Las
Bolivias está comprometida porque lo que se produce en todo el país no circula,
no hay gas, el oro es chino y al Oriente se le estrangula sin combustible para
su esfuerzo agropecuario exportador?
Séptimas preguntas: ¿Dónde está la
oposición, la partidaria y la de la sociedad civil? De la partidaria (eso es un
eufemismo porque cuando me refiero a los dos conglomerados mayores: CREEMOS y
COMUNIDAD CIUDADANA, nunca se institucionalizaron más allá de ser arcos de
acuerdos —¿juntucha eventual?— y, además, más que bancadas, atomizadas desde el
inicio cuales nubes de electrones sin núcleo: a Heisenberg le hubieran podido
servir de ejemplo de su principio de incertidumbre; si no cree, averigüe cómo
por segunda vez Andrónico sale presidente del Senado con los votos ¿de
quiénes?, porque la suma de masistas E+A no da bien), muchas denuncias —parte
de su misión— y muy pocas propuestas: líderes y operadores depreciados o callados
a la fuerza. De la sociedad civil: cívicos, gremios, ya en otra columna señalé
que desaparecieron de efecto (¿o es de
hecho?) a inicios de 2023; la única protesta —denuncia— fundamentada y
clara se difundió semanas tarde.
Pregunta final: ¿Qué nos espera en 2025 y después? Mejor preguntaré: ¿Llegaremos
a elecciones generales en 2025? Grave pregunta, muy grave.
Dejé para el final
agradecer a quienes me han escrito a raíz de mi anterior columna “El porqué Las Bolivias…”, incluyendo sugerencias valiosas —aunque no
siempre estuviera de acuerdo.
Invito a que comentar sea costumbre y
criticar, norma. Gracias de nuevo.
sábado, 2 de noviembre de 2024
El porqué Las Bolivias y otras “menudencias” al paso
Empezaré respondiendo una
pregunta que me han hecho mis amigos colegas de la Complutense y muchas otras
personas, incluso acá: ¿Por qué escribo Las Bolivias?
Para los amigos que no
conocen la génesis de Bolivia —y para los que la han olvidado—, la República de Bolívar
(llunkherío —servilismo con mucho de hipocresía— de doctores altoperuanos de La Plata, aunque
algunos le llamarían “agradecimiento al Libertador”) nació el 25 de mayo de un
1825 jaloneada de la Real Audiencia de Charcas y desgajada del Virreinato de La Plata con cinco provincias: La Paz, Santa Cruz, Chuquisaca,
Cochabamba y Potosí pero no incluía la provincia de Tarija entonces, aún
platense.
Fue un tema de parto: Lo que después fueron las provincias La Paz, Chuquisaca, Cochabamba y Potosí nacieron
en el siglo xvi de un maridaje sin
amor, entre hijos del Sol y peninsulares que conformaron el Virreinato del Perú
(nótese que éste luego fue el único nieto —república a regañadientes en verdad— que mantuvo el nombre)
pero los más que en verdad engendraron lo que fue Santa Cruz vinieron desde
Asunción los unos y los otros los encontraron desde la Selva. Santa Cruz —De la Sierra, en memoria
de la Extremeña, tierra natal de Ñuflo de Chávez, el fundador— era tierra inmensa:
sumaba al actual Santa Cruz (incluso hoy más extenso que Alemania) lo que actualmente
es el Beni y lo que la estolidez o imprevisión de gobernantes (generales) desinteresados
por todo lo que no fuera minería (Ballivian, Melgarejo, también Pando) dejó sin
regalar a Brasil del Territorio Nacional de Colonias,
hoy paradójicamente denominado Pando. (Tarija estaba fuera de este a modo de
mapeo y, como su nombre cristiano y andalusí de San Bernardo de la Frontera de
Tarija lo resalta, fue también tierra de fronteras y luego se incorporaría a
Bolivia). En fin, los neonatos del xvi no fueron gemelos.
El Occidente altoperuano fue bendecido con imponentes cordilleras de riquezas
minerales sin fin, entre ellas una montaña de pura plata —Potojsi o el Urqu P'utuqsi o Sumak Urqu— pero también con la
herencia de un Estado y estadio totalitario y centralista —imperialismo
despótico, cárcel clasista de pueblos lejos de la fantasía rousseauniana del
buen salvaje impoluto y del Edén indianista— y fratricida (cainismo reproducido
por recién llegados). El Oriente —incluyo el Norte y en mucho el Sur— fue
también bendecido pero por todo lo contrario: indígenas selvícolas sin clases
ni dominantes, sin riquezas minerales y sin odios ni ambiciones: la tierra
fértil para la siembra feraz de un protocomunismo —no marxiano—: el de la Fe y
el mensaje cristianos que les trajeron los jesuitas primero y luego los
franciscanos, llegados de todos los parajes de Europa y con quienes
construyeron las Misiones (también reconocidas como Reducciones) de
Chiquitos y Moxos que asombraron al mundo casi cinco siglos después, cuando
nuevos descubridores (historiadores, antropólogos, musicólogos, entre otros con
crucifijos) avanzado el siglo 20 entendieron de nuevo éstas a modo de
falansterios plenos de vida, tradiciones y pervivencia…
Por eso, cuando en La Plata o Charcas se
declaró la nueva República casi tres siglos después de iniciada la
evangelización y el mestizaje cultural de las Misiones, de 48 diputados
constituyentes, sólo dos eran cruceños (que demoraron en llegar) y ninguno
tarijeño porque no se había adherido a este proceso aún. El resultado fue un país con países: unos de vocación
extractivista (La Paz, Chuquisaca y Potosí, con su granero adherido Cochabamba)
que exportaban minerales y otros agrícolas (el Santa Cruz in extenso del siglo xix y Tarija) que comerciaban sus
productos agrícolas y sus vinos con sus vecinos (Brasil, Paraguay, Argentina).
La urgencia de la Guerra del Chaco entre
hermanos —Bolivia y Paraguay— por impulsiones foráneas vinculadas con el
petróleo, permitió a los bolivianos una identidad y un propósito común para entender
que Bolivia era más que un mosaico de países con vocaciones distintas sino que
era un país que no sabía reconocerse como tal hasta entonces. Pero, a pesar de
decir esto, no se saltó totalmente el Rubicón —el nuestro Piraí— y,
reconociéndonos como Nación (no el engendro plurimulti de la constitución de
2009 digitada por los neocomunistas españoles del CEPS y, luego, PODEMOS) no
hemos podido crear un Estado, en lo que concuerdo con mi amigo Manuel Suárez.
Pecado de todos lados: del Occidente, con el Poder Político al que se aferra aún
pero con el final de su Poder Económico hace tiempo y mirándose hacia adentro,
y del Oriente (incluyo Pando, Beni, Santa Cruz y Tarija), mirando hacia afuera,
con el potente y creciente Poder Económico pero sin que los líderes de este
Poder manifiesten verdadera vocación para comprometerse por el Poder Político.
Todo esto, hoy dentro de un verdadero Fin de Época: como la convulsión del
final del xix devino en la Revolución
Federal cuando el eje del Poder pasó del centro minero (Chuquisaca y Potosí)
para otro comercial y minero (La Paz y Oruro entonces), ahora La Crisis es la
suma de las crisis en la suma de los fracasos de todos los modelos anteriores, los
políticos e ideológicos (liberales “clásicos” del xix e inicios del
xx, socialdemócratas, dictatoriales, endógenos
indianistas, marxistas y neomarxistas, guevaristas, socialistas 21, fascistas,
maoístas, trotskistas y tantos más) y los económicos (neoliberales,
nacionalistas, populistas de izquierda y derecha, falsamente “autóctonos”,
entre otros).
Al borde de una guerra civil provocada por
la angurria de Poder del ido —sindicado pluridelincuente— y del quedado —inútil
indeciso— y por la —hasta ahora al menos— inopia de las oposiciones, prefiero
entender este Fin de Época como
postulaba Hegel: las crisis —Das Kaos—
generan desarrollo en el más amplio sentido. Nos urge, entre otros, el cambio profundo
de entendernos nosotros mismos para entender qué queremos de país. Si lo
queremos.
Información consultada
http://www.scielo.org.bo/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S2071-081X2006000100011
https://ancestors.familysearch.org/es/LJRK-WR8/vicente-caballero-1788-1860
https://es.wikipedia.org/wiki/Alemania
https://es.wikipedia.org/wiki/Antonio_Vicente_Seoane
https://es.wikipedia.org/wiki/Asamblea_General_de_Diputados_de_las_Provincias_del_Alto_Perú
https://es.wikipedia.org/wiki/Buen_salvaje
https://es.wikipedia.org/wiki/Cerro_Rico
https://es.wikipedia.org/wiki/Declaración_de_Independencia_de_Bolivia
https://es.wikipedia.org/wiki/Departamento_de_Pando
https://es.wikipedia.org/wiki/Departamento_de_Santa_Cruz_(Bolivia)
https://es.wikipedia.org/wiki/Departamento_de_Santa_Cruz_(Bolivia)
https://es.wikipedia.org/wiki/Guerra_del_Acre
https://es.wikipedia.org/wiki/José_Ballivián
https://es.wikipedia.org/wiki/Misiones_jesuíticas_de_Bolivia
https://es.wikipedia.org/wiki/República_de_Bolívar
sábado, 26 de octubre de 2024
De buenas noticias en Las Bolivias
«¿Estará
loco este hombre?» «¿El espantoso humo de días atrás le habrá hecho escribir
disparates?» Yo entiendo que usted lo pensara (y no
repetiré por su respeto otras posibles monsergas pensadas al leer el título) porque
yo también me dije: ¿acaso se puede
escribir sobre buenas noticias en Las Bolivias?
Pero sí se puede. Poco, sobre hechos muy
puntuales, sobre aquello que debe de llenar de orgullo a cualquiera en estas
tierras. Sintámonos insuflados de satisfacción: La Trigésimo Quinta Edición de
la Escuela Complutense Latinoamericana (ECL) se está celebrando ahora en
Bolivia, en Santa Cruz de la Sierra, hoy centro de la integración y el
mestizaje sociocultural (no importa con qué prejuicios de fatua mediocridad
algunos los vean). Ocho cursos con casi cuarenta profesores de alto nivel —dieciséis
titulares de esas carreras en la Universidad Complutense de Madrid (UCM) y
cerca de la veintena de profesores universitarios bolivianos, dos cursos por
tuición de cada una de las cuatro Universidades Socias de la UCM— se están
desarrollando desde el pasado 21 de octubre en instalaciones de la Escuela de
Posgrado de la Universidad Católica Boliviana Sede Santa Cruz (seis cursos) y
en el Posgrado de Universidad Tecnológica Privada de Santa Cruz de la Sierra
(UTEPSA), otros dos.
Por tercera vez
desde 2019 cuando realizamos exitosamente la Vigésimo Séptima Edición de la ECL
trayendo cursos presenciales de alto nivel avalados por la Unión Europea por
primera vez en Santa Cruz de la Sierra, cinco Universidades se han unido en
sociedad para realizar este gran evento académico: La UCM, la UCB Santa Cruz,
la UTEPSA, la Universidad Privada de Santa Cruz de la Sierra (UPSA) y la
Universidad Autónoma Gabriel René Moreno (UAGRM). En 2022 volvimos a organizar
la ECL, entonces en su Trigésimo Primera Edición, pero el paro cívico de los 36
días impidió la presencialidad; no obstante, para cumplir el compromiso con las
Universidades Socias bolivianas, los profesorados de la UCM y las cuatro
universidades cruceñas impartieron los cursos por vía virtual, un
emprendimiento pionero para una ECL y un éxito de coordinación para las cinco
Universidades: a pesar de lo imprevisto y de los urgidos cambios de programa —incluido
el atraso en las fechas de inicio para esperar el desenvolvimiento del, hasta
ese momento de diferimiento, anunciado paro—, todos los alumnos inscritos
pudieron participar y los resultados evaluativos de los cursos fueron de primer
nivel, incluso con la presencia de estudiantes de varios países
latinoamericanos.
(La
Universidad Privada del Valle Regional Santa Cruz estuvo organizando dos cursos
para la ECL 2022, pero el paro cívico impidió el movimiento de los estudiantes
a las prácticas en laboratorio que requerían esos cursos y estos cursos
tuvieron que cancelarse).
La XXXV ECL 2024 Santa Cruz nos ha llegado
con ocho cursos Premium, en áreas tan
diversas como: Bioinformática e ingeniería
de datos aplicados a ciencias biomédicas; Claves para conseguir una
comunicación más sustentable: Compromiso entre los medios, las marcas y los
consumidores; De los medicamentos convencionales a la
nanomedicina; Desafíos de la educación superior en el siglo XXI:
estrategias docentes para liderar los procesos de enseñanza y aprendizaje; Innovación en salud mental: comunicación audiovisual,
arte e inteligencia artificial en la lucha contra el estigma; La fiscalidad internacional en un entorno global y digital; Nutrición, ejercicio y longevidad: claves para una
vida saludable, y Riesgos ecosociales: una amenaza para la gobernanza
mundial y local (cooperación, medioambiente y derechos humanos).
Más
de 250 alumnos —una treintena de ellos proveniente de
Chile, Colombia, España, Guatemala, México y Perú— recibirán diplomas firmados
por los Rectores de la UCM y de la Universidad Socia cruceña encargada de la
tuición del curso y certificaciones oficiales de notas alcanzadas, documentos
válidos ante las entidades de Educación Superior de la Unión Europea. Por si
fuera poco, todas las Universidades Socias bolivianas (incluida UNIVALLE) han
firmado o renovado Convenios Marco de Colaboración con la UCM, lo que permite
el intercambio de estudiantes y profesores y la realización de proyectos y
asesorías en consuno, los que ya avanzan en muchos casos.
Con los nuevos egresados de estos cursos de
la XXXV ECL 2024 Santa Cruz serán cerca de mil estudiantes—de ellos más de 120
extranjeros de Latinoamérica, Europa y África, con ayudas importantes de la UCM—
que se han beneficiado de las tres Ediciones de la ECL en Santa Cruz de la Sierra y más de 110 profesores —50
españoles y más de 60 bolivianos— que han impartido clases en estos cursos
beneficiados por apoyo de la UCM.
Una muestra —tres en realidad, al menos
hasta ahora, sin contar los intercambios y proyectos luego surgidos— de la
solidaridad académica entre países hispanoamericanos. Razones de sobra para
estar felices y orgullosos en Las Bolivias.
Ojalá tuviéramos más noticias de estas
buenas. Nos hacen urgencia.
sábado, 19 de octubre de 2024
De candidatos y candidaturas en Las Bolivias
Llevamos mucho tiempo seguido hablando y
escribiendo de candidatos y candidaturas en Las Bolivias. (Un mordaz diría desde 2018 y un mesurado desde 2021). Que si habría primarias…
con más de uno o “unito bastaría”… si serían cerradas o abiertas (¿recuerdan
las de 2019?: fueron onanistas…y preocupantes para los partidos porque no
votaron sus militantes: el MAS registró en el TSE 991.092 militantes pero tuvo
406.065 votos —el “especialista en matemáticas” del MAS [me refiero al
vicepresidente, no al otro “especialista”, el de Economía] había dicho «calculo que con que votare entre un 50 y un
70 por ciento de nuestra militancia, yo estaría feliz. […].
Si vota menos del 50 por ciento, me preocuparé» pero como votó
menos del 40 %, se atragantó y enfurruñó después— y el MDS [DEMÓCRATAS] aseguró
tener “más de 350 mil” inscritos pero sólo votaron poco menos de 14 mil…del
resto no cuento); pero, a final de cuentas, no hubo primarias.
Asistimos a un MAS deshaciéndose entre la
ilusión desesperada de volver y la no menos angustiada de no irse; siguiendo el
paso de los silletazos a zancadillas, de ahí a bloqueos, luego marchas
(deshojando margaritas: me voy…, me quedo…,
me voy…) y de nuevo bloqueos (e incendios más, muchos). (De 2002 recuerdo
que Jorge Lazarte [V] escribió en La Razón de entonces que el MAS era una reunión de pequeños grupos
unidos por la única posibilidad de alcanzar el Poder; ahora entendimos que más
que junte ha sido juntucha por el Poder ¡y por la hucha!).
En fin que, quitando algunos pocos (seguro habrá) indígenas de lugares
recónditos que aún creerán en Evo Salvación, Reivindicador del Mundo Indígena,
la mayoría restante querrá volver a medrar o seguirlo haciendo (léase Fondo
Indígena) o, siendo más pragmático, cobrar sus viáticos y honorarios de los
bloqueos y marchas que (con esta crisis que golpea a los que no-medramos) no le
será de mal ayuda.
¿Y de la acera de enfrente? Sin mencionar
los rumbos de las oposiciones en la ALP, para los más no-MAS las concentraciones
cívicas de inicios de 2023 en gran parte del país y los discursos entonces pudo
parecer que el paro de 36 días de Santa
Cruz (no hubo acompañamiento) y las protestas en Santa Cruz cuando la detención del gobernador Camacho fueron el
inicio de una gran oposición que estaba creciendo (el pedido de renuncia de
Arce fue una tontera total que sólo beneficiaba a Evo pero dejémoslo pasar: la
euforia era mucho y “sonaba” bien en las consignas ese día). Pero todo fue agua
de borrajas… O una chicha cortada.
Lo que no se puede negar es que, como
después de lluvia, las oposiciones surgieron como hongos. (Los hongos pueden
tener muchas virtudes —recordemos el Penicillium
chrysogenum y su milagroso regalo; y el más antiguo conocido nuestro, el no
menos salvador Saccharomyces cerevisiae—
pero también pueden consumir —reducir— lo que medran, que para nuestro caso es
recuperar la democracia).
Las cuentas han dicho de una veintena,
tanto de «los viejos y los nuevos, los
tradicionales y los renovadores» (como describió una amigo y colega de hace
muchos años), que yo resumiría en «los
que no quieren jubilarse (a pesar que la política y los electores ya lo
hicieron, porque ellos “ya fueron”) y los
que quieren llegar (siempre creo en las intenciones honorables)» y el pelotón «de los que proponen repetir las fórmulas fracasadas (no importa de
qué dirección, porque de fracasos hablando, como en los MAS apuestan por seguir
insistiendo en su receta fracasada, pueden preguntar al jilata trasnochado de
las piedras amantes y los relojes que desmiden el tiempo) y los que sueñan revoluciones (mejor no violentas)», éstos los muchos menos.
En Bolivia tenemos la memoria de corto
recuerdo (peor a la hora de votar) por eso no es malo hacer algunos recuentos:
De los posibles candidatos “que suenan” (ninguno se ha lanzado al ruedo, aunque
algún que otro aprendió de la gatita de Mari-Ramos) hay varios de los que ya en
anterior columna he rememorado su recorrido de intentos presidenciales fracasados:
Doria Medina (2005 —tercero, 7,79 %—, 2009 —tercero, 5,65 %— y 2014 —segundo, 24,23 %, su mejor performance—; en 1997 fue como vicepresidencial), Reyes Villa
(2002 —tercero,
20,21 %— y
2009 —segundo, 26,46 %, el mejor de sus resultados), Quiroga (2005 —segundo,
28,62 %, su más alto—, 2014 —tercero, 9,04 %), Del
Granado (2014 —cuarto, 2,71 %), De Mesa (2019 —segundo,
por culpa del fraude 36,31 %— y 2020 por sí —segundo, 28,83 %), Chi Hyun Chung (2019 —tercero, 8,78 %— y 2020
—penúltimo, 1,55 %), Camacho (2020 —tercero, 14,00 %). Claro que hay muchos otros, pero (además de sus
pocas posibles oportunidades de llegar a candidatear y muchas menos aun de
lidiar por la victoria) no tienen récord de presidenciales (y no pocos de ellos
de sólo sus intenciones).
(Estos días no puedo
dejar de pensar en el viejo refrán que el
pez por la boca muere: Primero Reyes-Villa afirmó que su acompañante —para la candidatura que
no ha anunciado— sería «una persona joven y mujer del occidente» y que «varios ministros tienen que ser del oriente»,
lo que cayó como ninguneo en
comentarios cruceños; días después, un dizque asesor político de Reyes-Villa, suelto de cuerpo definió a Santa
Cruz como “cunumi, mestiza y de
provincia”. Ser mestizo en muchos
sentidos —y no en el implícitamente racista de esa mención— ha sido orgullo
para la cruceñidad sin necesidad de pedigríes acomplejados y lo de cunumi puede
reír sin ofender; pero provinciano ya
De Mesa lo dijo del cruceño siendo presidente y le costó el rechazo contundente
durante mucho tiempo —el cerrar el paso a Morales le mejoró el caudal a De Mesa
en 2019 pero lo persiguió aún en 2020. Gafes que quedan, antes y ahora pues,
como dijo el filósofo español Jorge Ruiz de Santayana: «Quién olvida su historia está condenado a repetirla»; esta
frase hoy recibe a los visitantes en el bloque número 4 del campo de
concentración Auschwitz I).
Queda mucho aún por decir.
Información consultada
http://www.scielo.org.bo/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1990-74512010000300002
https://brujuladigital.net/opinion/las-oposiciones
https://es.wikipedia.org/wiki/Elecciones_generales_de_Bolivia_de_2020
https://es.wikipedia.org/wiki/Elecciones_generales_de_Bolivia_de_2002
https://es.wikipedia.org/wiki/Elecciones_generales_de_Bolivia_de_2005
https://es.wikipedia.org/wiki/Elecciones_generales_de_Bolivia_de_2009
https://es.wikipedia.org/wiki/Elecciones_generales_de_Bolivia_de_2014
https://es.wikipedia.org/wiki/Elecciones_generales_de_Bolivia_de_2019
https://es.wikipedia.org/wiki/Elecciones_primarias_de_Bolivia_de_2019
https://es.wikipedia.org/wiki/Movimiento_Demócrata_Social
https://publico.bo/opinion/degradacion-politica/
https://publico.bo/opinion/oposiciones-en-bolivia-formales-y-alternativos/
https://www.brujuladigital.net/opinion/bien-por-las-propuestaspero-el-diablo-sigue-en-los-detalles
https://www.datapolis.bo/post/noticias/asesor-politico-de-reyes-villa-pide-disculpas-a-santa-cruz
https://www.dw.com/es/el-holocausto-recordar-para-que-la-historia-no-se-repita/a-47238284
https://www.oep.org.bo/organizaciones/movimiento-democrata-social-democratas/
sábado, 12 de octubre de 2024
Calma chicha en Las Bolivias
Es una sensación más que
una impresión: Hay calma chicha en Las
Bolivias.
Sin viajar en el tiempo
de la memoria muy atrás, entre 1983 y 1985 el país se conmocionaba por reclamos
sindicales y marchas permanentes: Las Bolivias (la de Occidente sobre todo por
la crisis de la minería pero igual era
para todas) entraban en la peor hiperinflación de su historia. Malos manejos
gubernamentales —desde el boom de los años 70—, un país rentista monoproductor (extractivista
y “colgado” de las Bolsas ajenas); reclamos populistas y decisiones también
populistas —“para salir del paso”— hundían a Las Bolivias… y la gente de a pie
lo sabía —los políticos también— y protestaba: ¡vaya cómo protestaban! Pero las
soluciones allanaban más el camino al desastre. Guardemos un poco más este
recuerdo.
Después, cura “salvaje”: el 21060. Liberal
a ultranza —la paradoja es que la hizo un nacionalista de izquierda anticapital
de 1952— (no fue neoliberal: eso fue el ciclo después), reencauzó el país con
mucho sufrimiento y protestas; muchas protestas y marchas nacionales. Pero su
arma (el 21060) ni los neomarxistas (perdón Frahid) sociatas 21 lo desecharon:
como malla, como lycra sirvió para muchos, más estirada o menos se la adaptaba.
Y el período del Plan de Todos, la
Participación Popular (acabó con el baldón de los municipios olvidados), las
AFP, la Capitalización… la odiada Capitalización. Claro que entraron muchas
inversiones que permitieron el derroche gargantuélico después…pero esa era una
historia “para más adelante” cuando las “nacionalizaciones” (léase “cambios de
contratos”) dejaron felices a las empresas extranjeras con los nuevos “costos
recuperables” sin necesidad de invertir y el boom de súper precios (como en los 70 pero más) inundó el país y la
política.
Las Guerras del Agua, la Guerra del Gas…,
las protestas y bloqueos que vinieron después y confluyeron en la crisis de
2003. La gente protestaba y el país todo era un permanente hervidero de
protestas.
Por eso ya en finales de 2005, la gente no
aguantaba más protestas y socialistas, guevaristas, castristas (no confundir
entre sí), comunistas “reales” y neocomunistas, estalinistas y maoístas, ilusos
(aquellos que creían en un “socialismo democrático” que los tanques rusos
aplastaron en Praga) más hasta centristas y apartidistas e incluso de derecha (quizás
algún adenista se atreva a decir: ¡Yo no!, porque otros sí se subieron al
desfile) votaron por “un” Cambio (no bloqueos, no Guerras, no Marchas) y
Quiroga, que regresó para ganar elecciones, se quedó —como en los años
siguientes— con las ilusiones.
Marchas y protestas seguidas también en
2007 por los “2/3” y en 2008 (masacre de Porvenir) y 2009 (la del Hotel Las
Américas y el final, entre violento chantajeado, de la Media Luna con mucho de
irresponsabilidad y miopía política propias)… La Marcha por el TIPNIS de 2011 y
su violenta represión fue como el cierre del ciclo que hemos recorrido.
Después, el “Bolivia Dice NO” y el 21F que
volvió a movilizar a ilusiones en todos —y la Constitución no se cambió pero
“se metieron por la trastienda” con un TCP pagando favores—; seguido, entre
fines de 2017 e inicios de 2018 las crecientes protestas contra el Código penal
“Morales” llevaron al gobierno —en voz de Evo— al culipandeo de “no abolirlo” y
terminar aboliéndolo.
Y el fraude de 2019, sacó a todos a las
calles: como no había pasado, el país se paró en seco. Y Evo trató de amainar
la crisis; quiso aguantar el poder; buscó mediatizar para seguir; pero, al fin
muy pronto, salió huyendo (como en “su” Marcha dos veces y ahora en Tarija).
Ya
todos sabemos qué siguió. Y llegó el 2022 y Santa Cruz se plantó por el manoseo
del Censo (ya he dicho siempre mi opinión de la inefectividad del paro) y recibió
mucha solidaridad de todo el país… verbal, no efectiva, no comprometida.
El último round de protestas fue cuando el
secuestro del Gobernador de Santa Cruz. Fue corto. Con él se apagaron las
protestas, las marchas; quedaron solas las consignas.
¿Se protestó por los resultados del Censo?
Muchas opiniones, ninguna acción en ninguna de Las Bolivias. Acá contemplamos
cómo se quieren matar el Evo y el Lucho… pero nada más. Las oposiciones (que
pudieron tener mucha fuerza en la Asamblea pero, con escasas y notables
excepciones, sólo fueron ojerizas) hablan de unidad pero —escasas excepciones
de nuevo— “que sean detrás de mí”. La celda de Camacho se parece cada vez más a
las peregrinaciones a la Meca —van en procesión perdedores de muchas veces: las
derrotas de cada uno las reconté en mi anterior columna—, porque muchos
políticos (tras la foto en medios y por los presuntos votos) se acuerdan de
quien no se acordaban. (Hasta ahora no hubo visitas a Añez, ¿las habrá cuando
otras no den ya votos?).
Calma chicha. El peligro es que la gran
tormenta viene después de la gran calma. O eso dicen los que saben de mar,
porque acá lo perdimos.
Información consultada
http://www.scielo.org.bo/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0040-29152001000100002
https://es.wikipedia.org/wiki/Asalto_al_Hotel_Las_Américas
https://es.wikipedia.org/wiki/Gargantúa_y_Pantagruel
https://es.wikipedia.org/wiki/Masacre_de_Porvenir
https://publico.bo/opinion/el-censo-no-es-el-problema/
https://publico.bo/opinion/oposiciones-en-bolivia-formales-y-alternativos/
https://www.la-razon.com/politico/2016/02/22/los-codigos-morales/