El 19 de noviembre
próximo, los electores chilenos elegirán a su próximo presidente para 2018-2022.
Como la relación con Chile, por lo confrontacional y emocional, gravita mucho en
el pensamiento, política, economía y el día a día bolivianos —diluyendo otras vecindades—
y porque, además, el próximo presidente de Chile será quien acompañe la relación
con Bolivia cuando salga la decisión de la Corte Internacional de Justicia (CIJ),
cualquiera sea ésta, pues es bueno que los conozcamos cuáles podrían ser ganadores.
(Recordemos
que la demanda boliviana ante la CIJ solicita que Chile negocie "de
buena fe" una salida soberana al océano Pacífico basándose en derechos expectaticios,
por lo que se podría lograr —en
la más favorable sentencia para Bolivia— sería la recomendación —no conminación porque la CIJ no tiene el atributo— a Chile que negocie una solución
mutuamente aceptable. Bolivia aún podría algo a su favor: solicitar un tribunal
arbitral de conformidad con la obligación establecida en el artículo XII del Tratado
de Paz y Amistad firmado con Chile el 20 de octubre de 1904 y el Protocolo de 16
de abril de 1907.)
Los candidatos
presidenciales chilenos (por orden alfabético de apellidos para que nadie me acuse de preferencias “tan
temprano”) y sus partidos son: Eduardo Artés Brichetti (Comunista Acción Proletaria,
marxista-leninista antirrevisionista), por la Unión Patriótica; Marco Enríquez-Ominami
Gumucio por su Progresista (izquierda); Carolina Goić Boroević, senadora, candidata
por la Democracia Cristiana (centro-centroizquierda); Alejandro Guillier Álvarez,
senador y candidato independiente por la fracturada oficialista Nueva Mayoría (Radical
Social Demócrata, Socialista, Comunista, Por la Democracia y MAS Región, entre otros
de centroizquierda-izquierda); José Antonio Kast Rist, diputado exUDI, candidato
independiente, el más a la derecha; Alejandro Navarro Brain, senador (izquierda)
por País; Sebastián Piñera Echenique, expresidente [2010-2014], independiente por
la coalición de centro-centroderecha-derecha Chile Vamos (Unión Democrática Independiente,
Renovación Nacional, Evolución Política y Regionalista Independiente, entre otros),
y Beatriz Sánchez Muñoz, candidata de la coalición Frente Amplio (más de una docena
de agrupaciones de extrema izquierda-izquierda-centroizquierda, últimamente intertensionados).
De los
ocho, los abiertos a dar salida al mar a Bolivia son representantes de la
izquierda: Navarro Brain —sin soberanía—, Artés Brichetti —sin especificar— y
Enríquez-Ominami Gumucio —con soberanía, anuncio que hizo en La Paz— mientras
Sánchez Muñoz declaró que no fijaría posición pública. Sin embargo,
Enríquez-Ominami Gumucio sólo aparece con 4% en la encuesta del 06/09 de CADEM
—lejos del 10,99% que obtuvo en 2013 o del 20,14% en 2009—, mientras Artés
Brichetti y Navarro Brain no aparecen preferidos, como ha sucedido en las
anteriores publicadas ni en la GfK Adimark de julio, por lo que esos apoyos son
irrelevantes.
La pelea
será entre Guillier Álvarez y Sánchez Muñoz por lograr estar en un ballotage.
Sin embargo, a la fecha ninguno ha logrado acercarse al 20% de preferencias
(entre potenciales 45% a 52% que vayan a votar de los más de 13 millones
habilitados) ni bajar la barrera de 15 a 24% que les separan de Piñera Echenique,
potencial ganador que apuesta a decidir en primera vuelta y del que ya Bolivia
sabe, desde su anterior período, cuál será su posición.
Información consultada
https://www.telesurtv.net/news/En-claves-demanda-maritima-de-Bolivia-contra-Chile-20170424-0030.html
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