miércoles, 29 de mayo de 2024

Susana, eterna luchadora por Las Bolivias (Columna panegírico para Susana Seleme Antelo)

 

Susana Seleme Antelo falleció este martes. La noticia me sorprendió porque ayer habíamos intercambiado unos cortos mensajes sobre su reciente artículo “Sin lucha no hay progreso” y el Día de las Madres; lamentablemente, los últimos que intercambiaré con ella.

Susana era muchas cosas: una luchadora por la democracia convencida y militante (una batalla a la que le dedicó su vida); una aguda observadora y sagaz analista; una incansable polemista y firme defensora de sus ideas; una intelectual comprometida con la Libertad, la Justicia y la Verdad —en mayúsculas las amó—, sin las cuales no hay Democracia. Para mí —siempre— era una amiga fraterna y sincera y alguien con quien podía debatir ideas —coincidiéramos o no— y recibir opiniones fundamentadas y agradecidas.

Nunca retaceó sus emociones ni sus compromisos: con la libertad, con la democracia —no puedo dejar de repetirlo— y, firmemente imbricado en ellos, con Bolivia. Boliviana y cruceña, entendió claramente —sin sectarismos ni maniqueos regionalismos— que era el momento de Santa Cruz aportar decisivamente a la Nación Boliviana —por su economía y desarrollo, por su mestizaje gracias a ser el receptor de tantos migrantes de todas las Bolivias, por estar lejos de la contaminación burocrática del Poder Central y sus corrupciones politicastras...

Republicana siempre, Susana transitó del idealismo revolucionario a un liberalismo democrático y sufría por las mezquindades fariseas y cortos ideales de tantos actores de la política en las Bolivias. Porque ella creía firmemente que el 2025 se juega —desde ya— el futuro de las Bolivias, como en el 2026 se jugará el de Santa Cruz, y eso le llevaba a una urgente demanda de liderazgos reales y visiones comprometidas con el futuro. Por ello era una convencida que de la Sociedad Civil —los ciudadanos mismos— surgirían los líderes y los Proyectos de un nuevo y gran País.

Querida Susana, amiga, colega, fraterna compañera de esperanzas, gracias por tus palabras, tu pensamiento y tu incansable lucha por la Democracia y la Verdad. Siempre estarás presente en la construcción pensante de las Bolivias.

sábado, 25 de mayo de 2024

Las promesas sobran cuando la unidad falta (…en las Bolivias después del Bicentenario… y algo más)

 

Tan pronto como en 2021 ya se vislumbró que habría un choque de trenes dentro del  —hasta entonces— oficialismo masista: el primer silletazo de Morales Ayma fue como el preludio todavía tímido de lo que se vendría dentro del (hasta entonces, supuesto) férreo control del MAS que tenía el (aparentemente) todopoderoso Jefazo. Desde entonces, Arce Catacora —y su cohorte, como también en su momento hizo Evo con muchos, incluidos de los antes suyos, como Loayza y Escóbar— le ha hecho morder los sapos de sus mismas chicanas legales y sus trapisondeadas políticas.

En las elecciones de 2020, todos los contrincantes del candidato del MAS —cuatro opositores, por ende, a ese modelo— obtuvieron en total 2.765.159 votos (el 44,9 %), 628.893 menos, el 10,21 % de diferencia entre el MAS y todos los demás: incluso unidos hubieran perdido por el porcentaje y por la diferencia. En 2019, fraude oficialista incluido, la suma de las oposiciones —nueve— obtuvieron el 53,61 %.   

Pero no hubo unidad en ese entonces, ni en 2020. ¿Habrá ahora? Pero primero hablemos de liderazgos.

Obviando los cambiacasacas (en 2019 Chi Hyun Chung fue candidato presidencial con el PDC y en 2020 con el FPV, organización que en 2019 llevó a Ruth Nina Juchani con su baza presidencial y en 2020 ella fue por PAN-BOL) y las alianzas (en CREEMOS, que apareció en 2020, se acoplaron DEMÓCRATAS y UCS), Chi Hyun y Camacho Vaca se anuncian para repetir en 2025 y, posiblemente, también vaya De Mesa Gisbert; súmeseles una decena larga —hasta ahora, al menos— de precandidatos anunciados.

A la atomización se suma que las encuestas de preferencia entre electores ha arrojado la expectativa mayoritaria por un candidato nuevo, así como un candidato joven. Coincido con mi conocedor amigo Walter Guevara Anaya que existe «un montón de candidaturas menores en pos de una sigla, así como varias siglas menores en pos de un candidato mayor. No hay por qué ningunear estas dos aspiraciones» porque, como también afirma Guevara Anaya: «La democracia es ancha como la puerta de un establo» (y vaya que en el establo de nuestra democracia siempre joven, porque cada cierto tiempo tiene que volver a iniciarse, han entrado hasta corderos, becerros, toros y burros).

Sin embargo —y me disculpo con mi amigo Walter— coincido más con Raúl Peñaranda Undurraga en que una selección vía primaria puede terminar siendo excluyente porque «ante tan diversas posturas y liderazgos opositores en Bolivia, lograr esa unidad es remoto [y] se marginan de inmediato a los indecisos y a quienes apoyaron en el pasado al MAS [hoy dos MAS, y seguro que hay los hartos con uno u otro], pero que ahora podrían cambiar su voto». En resumen, coincido en que la elección no puede ser «ellos contra nosotros», sino «ellos junto a nosotros» pero definitivamente no concuerdo en que algún precandidato actual —de los tantos que han aflorado— tiene ni el empuje ni el reconocimiento para hacer la sumatoria de voluntades (al fin de todo, la selección de Edmundo González Urrutia como candidato mayoritario opositor fue gracias al prestigio y firmeza de María Corina Machado Parisca sumando voluntades en la Plataforma Unitaria Democrática y el desprendimiento —que lo fue— de Manuel Rosales Guerrero porque las inéditas primarias —con todo el éxito que fueron— fracasaron ante la arremetida madurista): Ni Jorge Quiroga en 2005 (28,62 %), Manfred Reyes Villa en 2009 (26,46 %), Samuel Doria Medina en 2014 (24.23 %) y Carlos de Mesa en 2019 (el que, a pesar del fraude, más se acercó a un voto casi unitario por «ellos contra nosotros»: 36,51 %) y 2020 (28,83 %, regresando a la media de los opositores mejor situados en las elecciones desde 2005); pero el refuerzo desprendido sumado —que no es candidatura única sino suma mayoritaria— el 14,25 % de Doria Medina y Nagatani en 2005, o el 14,00 % de Camacho en 2020 hubieran significado algo (como también lo hubieran sido las sumas de Doria Medina y Joaquino en el 2009 o, incluso, de Quiroga en 2014 y de Ortiz en 2019). Eso a pesar de lo que Manfredo Kempff Suárez ha denominado como nuestra «democracia tramposa». (Una encuesta de Diagnosis de inicios de mayo da el 44 % al actual arco del “oficialismo” —MASEvo y MASArce más excrecencias— versus el 41 % a toda la oposición investigada… de la oposición gana la categoría de largo la categoría nueva oposición y del “oficialismo” Arce, pero con mucha miseria de votos…)

A hoy, así visto el panorama da una sarta de pobrezas —en recursos la mayoría y en todos en adherentes, estructuras y Programas— que conllevará las elecciones tal una pelea que, para los más de los opositores, será de escarbar migajas y que, para los menos de ellos, será cainita para unos y de réquiem para otros…y no hablo de “oficialistas”.

 

Me queda un tema del candelero y —por qué no— candilejas: El rifirrafe entre Javier Milei y Pedro Sánchez (llámele escandalete, follón, alboroto, trifulca, zapatiesta, gresca, tremolina, jaleo o burundanga, como prefiera).

Empecemos por lo más publicitado. En una masiva asamblea de simpatizantes del partido VOX —de derecha, derecha dura, pero lejos de ser fascista (recordando a los desmemoriados que el fascismo y el nazismo surgieron de dos partidos socialistas que cambiaron clases por nacionalismos)—, Javier Milei, orador invitado como otros líderes conservadores de ambos lados del Charco Nuestro —desde liberales hasta estatistas—, encendió su diatriba habitual contra el socialismo y de ahí pasó a una clara insinuación —aunque sin nombre— de Pedro Sánchez y su mujer: «Qué calaña de gente atornillada al poder. Aun cuando tenga la mujer corrupta, se ensucia y se tome cinco días para pensarlo». A cada cual, un sayo.

Lo desmenuzaré mi análisis para hacerlo más rápida su comprensión. Primero que todo: Javier Milei —conocido por su estilo estridente y su retórica incendiaria que les han sido siempre muy efectivos para ganar públicos— se proyecta como líder mundial conservador —tanto de los sectores liberales como de los no liberales (como la estatista Le Pen)— y el primer round fue en Davos; por el contrario, Sánchez es la cabeza de la Internacional Socialista y para ello tiene que afianzar su posición e imagen a como dé lugar, algo que también es tarea empeñosa por Milei. Segundo: Milei tiene que movilizar a sus adherentes —golpeados por las medidas de cambio implementadas pero aún apoyándolo mayoritariamente a él aunque no lo hagan con todas sus medidas— mientras arregla el embrollo económico heredado del kirchnerismo (decrecencias incluidas) con necesarias afecciones a la gente (sobre todo, a la clase media); por su parte, Sánchez aún no sabe si se repetirán las elecciones catalanas (el PSC —filial local del PSOE sanchista— fue primera votación pero no tiene mayoría y depende del nacionalismo moderado de Esquerra, que podría cobrárselo muy caro si se decide a colgarse)  y se enfrenta a las elecciones europeas que no se le auguran (a pesar de las encuestas del CIS protoficialista). Tercero: De Milei, Óscar Puente (ministro de Transportes y Movilidad Sostenible de Sánchez) le dijo drogadicto en un evento público y registrado —«no sé en qué estado previo a la ingesta o después de la ingesta de no sé qué sustancias»— y nadie en España se disculpó, como tampoco de lo dicho por  la ministra de Ciencia, Innovación y Universidades de Sánchez, Diana Morant, quien acusó a Milei de representar un «modelo negacionista» que «atenta contra la propia democracia» o la vicepresidenta segunda y Ministra de Trabajo española, Yolanda Díaz —de filiación comunista y aliada con SUMAR de Sánchez— cuando cargó contra él y lo acusó de ser «un generador de odio» (el insulto de Puente fue la razón aducida por el Gobierno argentino para que Milei no se reuniera con el silenciado Sánchez); la querella contra Begoña Gómez Fernández está en los tribunales ("todos somos inocentes hasta que se prueba lo contrario" pero aún no le ha ido bien por sus “recomendaciones”; los denunciantes son el Colectivo “Manos Limpias”) y, además, ella no es —ni representa— el Estado español (Emilio de Diego caricaturizó la posición que le “ofrendaron” sus defensores desde el Gobierno: «Ni don Quijote, en sus mayores delirios, cayó en el disparate de elevar a Aldonza Lorenzo a categoría de institución fundamental del reino»); hasta ahora, los insultos a la Corona de los mandamases de Nicaragua, Venezuela y México o de los independentistas no habían levantado sonrojo en el Ejecutivo socialista. Ah, y Cuarto: en noviembre pasado —cinco días antes de la segunda vuelta—, Sánchez dijo sobre Sergio Massa, el contrincante de Milei: «Frente a la estridencia, representa la tolerancia y el diálogo. […] Por eso, querido Sergio, te envío todo mi apoyo desde España […]. Suerte y a ganar!»

¿Quién se sonroja? Yo no.


Información consultada

https://blogs.elconfidencial.com/espana/matacan/2024-05-21/begona-gomez-contaminan_3887113/

https://brujuladigital.net/opinion/la-innecesaria-candidatura-unica-de-la-oposicion

https://cadenaser.com/nacional/2024/05/07/oscar-puente-no-se-arrepiente-de-sus-palabras-sobre-milei-aunque-asegura-que-si-hubiera-sabido-la-repercusion-no-las-habria-dicho-cadena-ser/

https://cnnespanol.cnn.com/2024/05/22/begona-gomez-esposa-pedro-sanchez-parlamento-espana-orix/

https://eldeber.com.bo/edicion-impresa/el-abrumador-silencio-de-los-precandidatos-opositores_368146

https://eldeber.com.bo/edicion-impresa/la-democracia-en-ruinas_368988    

https://eldeber.com.bo/edicion-impresa/su-voto-iria-para_368990

https://eldeber.com.bo/mundo/pedro-sanchez-defiende-la-honradez-de-su-esposa-de-los-ataques-de-la-oposicion-y-de-milei_368895

https://eldeber.com.bo/opinion/tres-obstaculos-complican-la-derrota-electoral-del-poder-populista-9_361144

https://elpais.com/argentina/2023-11-14/pedro-sanchez-respalda-al-peronista-sergio-massa-en-las-elecciones-argentinas-frente-a-la-estridencia-representa-la-tolerancia-y-el-dialogo.html    

https://elpais.com/espana/2024-05-20/ultima-hora-de-la-actualidad-politica-en-directo.html

https://es.wikipedia.org/wiki/Chi_Hyun_Chung

https://es.wikipedia.org/wiki/Elecciones_generales_de_Bolivia_de_2020

https://es.wikipedia.org/wiki/Elecciones_generales_de_Bolivia_de_2019

https://es.wikipedia.org/wiki/Elecciones_generales_de_Bolivia_de_2014

https://es.wikipedia.org/wiki/Elecciones_generales_de_Bolivia_de_2005

https://es.wikipedia.org/wiki/Elecciones_generales_de_Bolivia_de_2009

https://es.wikipedia.org/wiki/Ruth_Nina

https://maldita.es/malditobulo/20240523/begona-gomez-imputada-okdiario/

https://twitter.com/wallstwolverine/status/1792170315704869096

https://www.20minutos.es/noticia/5242080/0/dura-acusacion-oscar-puente-milei-yo-le-he-visto-no-se-que-estado-despues-ingesta-que-sustancias/

https://www.abc.es/espana/juez-cita-testigo-empresario-recomendado-begona-gomez-20240522114415-nt.html

https://www.articulo14.es/politica/las-claves-del-discurso-de-milei-contra-pedro-sanchez-y-su-mujer-20240520.html         

https://www.brujuladigital.net/opinion/de-unirse-la-oposicion-ni-hablar

https://www.brujuladigital.net/opinion/nuevo-manual-del-diplomatico-desatar-la-lengua 

https://www.brujuladigital.net/politica/encuesta-de-diagnosis-oficialismo-y-oposicion-marchan-empatados-hacia-las-elecciones-de-2025

https://www.clarin.com/mundo/elecciones-venezuela-2024-candidato-opositor-busca-enfrentar-nicolas-maduro_0_4ZUSZfGaTR.html

https://www.eldebate.com/espana/casa-real/20240520/gobierno-trata-como-asunto-estado-ataques-begona-gomez-consiente-insultos-rey_198347.html

https://www.eldiario.es/politica/juez-investiga-begona-gomez-querella-manos-limpias-cita-seis-testigos-tres-dias-europeas_1_11386296.html

https://www.eldiario.es/politica/pp-centra-acusaciones-begona-gomez-sanchez-futura-comparecencia-senado_1_11388106.html

https://www.elmundo.es/espana/2024/05/06/6638f84821efa02b3e8b45a5.html

https://www.elmundo.es/opinion/columnistas/2024/05/21/664b7866fc6c83f3758b459d.html

https://www.infobae.com/espana/2024/05/17/yolanda-diaz-tensa-la-relacion-entre-espana-y-argentina-y-acusa-a-milei-de-ser-un-generador-de-odio/

https://www.lanacion.com.ar/politica/trasfondo-de-la-crisis-diplomatica-entre-pedro-sanchez-y-javier-milei-un-breve-pero-intenso-nid19052024/

https://www.lapoliticaonline.com/politica/una-ministra-espanola-dijo-que-milei-atenta-contra-la-democracia/

https://www.larazon.es/opinion/ridiculo_20240524664fc3b83a4a7f000132cd7e.html

https://www.libertaddigital.com/espana/2024-05-22/alcemonos-todos-contra-argentina-vayamos-a-la-guerra-por-la-honra-de-gomez-y-el-amor-de-sanchez-7129476/ 

https://www.lostiempos.com/actualidad/opinion/20240423/columna/llamado-urgente-aspirantes-presidencia

https://www.publico.es/mujer/mujeres-arma-arrojadiza-politica-fango-ataques-milei-bulos-machistas.html

https://www.publico.es/tremending/2024/05/06/despiporre-con-la-polemica-de-puente-y-milei-si-vamos-a-la-guerra-contra-argentina-que-no-sea-de-insultos-podemos-perder-de-forma-humillante/

https://www.rtve.es/noticias/20240504/milei-ataca-sanchez-injurias-ministro-oscar-puente/16088773.shtml

https://www.vision360.bo/noticias/2024/04/07/2161-la-ardua-travesia-desde-un-tropel-de-aspirantes-hasta-el-candidato-ganador-10

https://www.youtube.com/watch?v=EaKAwhvX2to

https://www.youtube.com/watch?v=S59rlNl3vVo

jueves, 23 de mayo de 2024

Entrevista sobre Milei y Sánchez

Invito a ver la entrevista con Carlos Valverde en SIN Compostura sobre Milei vs. Sánchez https://youtu.be/j5JZhoLktmI.

sábado, 18 de mayo de 2024

El oro (en granos) de las Bolivias después del Bicentenario

  

«…si los primeros fundadores de las ciudades en el Nuevo Mundo no hubieran sacrificado todo a las minas, menospreciando la agricultura, habrían ganado bases sólidas de prosperidad …» (Alcide D‘Orbigny, 1831)

En las Bolivias tenemos un oro que no depreda el mediambiente ni agrede a los indígenas, que es inclusivo, solidario y munificente con su riqueza. Un oro que atrae a muchísimos interesados, cambas y migrantes «potosinos, cochabambinos, paceños, orureños, argentinos, japoneses, chapacos, peruanos, rusos y brasileros» y, sin olvidar menonitas, da empleos directos y dignos para más de 120.000 mil trabajadores —agricultores, industriales, exportadores y tantos más—, es el tercer rubro de exportación nacional —con más de USD 1.800 Millones de exportación para el 4,42% del PIB nacional en 2023—, de yapa es sostenible y —tratado con amor— inacabable. Es la soya boliviana: la soya cruceña.

Santa Cruz siempre fue la provincia —gobernación— y luego el departamento más alejado, física y menospreciado en interés, del centralismo de las Bolivias, primero desde La Plata colonial (Sucre ya republicana —o donde se quisiera quedar asentado el presidente de turno—) y luego de la Guerra Federal desde La Paz. Su «azúcar negra, junto con carnes secas, es decir charque» viajaban al interior del país —Charcas principalmente— y al Mato Grosso, a Asunción y al norte argentino, éstos más importantes para su economía; por ende, azúcar (la negra: chancaca) y ganado junto con algo de algodón —«La economía se basa en la tierra desde su fundación en 1561» fueron las primeras riquezas del Oriente —a mitad del xix, las antiguas misiones jesuíticas de Moxos fueron segregadas de Santa Cruz para hacer un nuevo departamento. Precisamente algodón fue, en los finales de los años 60s a inicios de los 70s, el primer boom exportador de la agricultura cruceña, impulsado en buena medida por la inmigración japonesa, un boom efímero que cuando acabó dejó frustrados los emprendimientos agrícolas hasta que —de a poco— algunos decididos ensayaron el cultivo de una semilla, oleaginosa como la del algodón y la del girasol: la soya, primero aceptada como sustituto aceitero del algodón, luego como alimento harinoso para ganado y aves de corral al cortarse los suministros peruanos de harina de anchoveta y ahora el oro de una economía sostenible: la agricultura cruceña. Hoy en Santa Cruz hay más de 14 mil productores, pequeños —éstos más del 80%—, medianos y grandes —muchísimos entre tales fueron migrantes—, todos ellos el mejor de ejemplo cómo el empeño individual y, a la vez, de colaboración solidaria puede superar todos los obstáculos (incluidos el olvido del Estado).

Acá me voy a detener un momento y hablar de los modelos productivos de las Bolivias. Hay un modelo comunitario y hay un modelo de propiedad privada. En el modelo comunitario nadie es dueño porque todos son, al menos supuestamente, dueños, lo que vale decir que ninguno se siente dueño —propietario, responsable—; en otro el modelo, una persona, una familia, es propietaria —responsable, dueña— y, por ello precisamente, asume los riesgos para obtener un beneficio, que también es libre de compartirlo si así lo desea pero no porque no sea suyo: todo el proceso (la decisión y el riesgo de la siembra y la cosecha, la venta de lo producido y la reinversión en otro ciclo e, incluso, la solidaridad) son manifestaciones de su libre albedrío; en la comunal no, porque quien decide es la comunidad. (Basta recordar los criminales desastres —hambrunas incluidas— de los experimentos marxistas de propiedad colectiva, tanto el leninista-estalinista de los sovjos y koljos soviéticos como las comunas populares del maoísmo chino en el Gran Salto Adelante y la Revolución Cultural, por sólo mencionar los más conocidos).

La libertad de propiedad propia, individual y privada —que no está exenta de asociatividad y cooperación sino la incorpora per se—, conlleva el riesgo del fracaso pero también la satisfacción del éxito, ninguno de los cuales son achacables a otro. Una explicación muy simple —entre otras muchas— del fracaso del modelo económico social comunitario productivo y con sustitución de importaciones impuesto desde 2006, en realidad un modelo económico rentista, explotador inmarscible de recursos, de vocación clientelar y no sostenible: fue aparentemente exitoso mientras los recursos fluían —mezcla de medrar resultados del liberalismo anterior para los commodities (gas como estrella de la ecuación populista derrochadora) y carnaval de precios extraordinarios por exportaciones— pero luego de que secó la fluencia, como Cronos se comió sus hijos —las reservas— y terminó encadenándose con mil y más carlancas de deudas.

Hoy el sector agroexportador cruceño es el tercer rubro (primero no tradicional) captador de divisas para la economía nacional y puede crecer más —se proyecta un mil millones de dólares más— si el Estado facilitara el crecimiento: autorizando los eventos biotecnológicos —el uso de transgénicos, empleados sin afecciones desde hace años en nuestros vecinos (Paraguay, Brasil, Argentina) con rendimientos que casi triplican los nacionales y acá acusados de envenenar la agricultura y la salud— y eliminando barreras para las exportaciones, aun mejor si ese Estado proveyera beneficios fiscales. Pero el Estado actual no sólo sigue en el laberinto del rentismo cuatricentenario de la minería —incluidos los hidrocarburos hasta recién y ahora el espejismo de un litio exitoso solo en narrativas— sino que es de un centralismo secante y una miopía magna discriminadora para el emprendedurismo privado, disfrazada de un falso igualitarismo demagógico (obviaré centenarios cainismos interregionales inútiles). La necesidad perentoria de captar nuevos y más ingresos en monedas fuertes (divisas) frente a un gas en franco agotamiento y un litio que llevamos décadas sin explotar ni, menos, producir choca con la concepción antieconómica de un populismo andino cargado de ideología marxista-indianista; una versión socialismo 21 de la canción “Te Odio Pero Te Necesito” de Alejandra Pizarnik…

(Las citas son del libro Un grano de oro en la historia: Soyeros de Bolivia de Silvia Aleman Menduiña con prólogo de Paula Peña Hasbún, publicado recientemente por la Asociación de Productores de Oleaginosas y Trigo para conmemorar su Quincuagésimo Aniversario y rendir tributo a los que han hecho posible su éxito como primer gremio productivo empresarial).

  

Información consultada

https://brujuladigital.net/opinion/una-peta-cuatro-elefantes-y-un-candidato

https://eldeber.com.bo/edicion-impresa/con-los-tiempos-en-contra_365245 

https://eldeber.com.bo/edicion-impresa/modelo-cruceno-y-modelo-del-mas_368040          

https://eldeber.com.bo/edicion-impresa/se-requiere-certidumbre_367541

https://eldeber.com.bo/opinion/la-prueba-de-fuego-de-los-aspirantes-a-la-presidencia_364887

https://es.wikipedia.org/wiki/Elecciones_generales_de_Bolivia_de_2005

https://es.wikipedia.org/wiki/Elecciones_generales_de_Bolivia_de_2009

https://es.wikipedia.org/wiki/Elecciones_generales_de_Bolivia_de_2019

https://es.wikipedia.org/wiki/Elecciones_generales_de_Bolivia_de_2014

https://es.wikipedia.org/wiki/Elecciones_generales_de_Bolivia_de_2020

https://es.wikipedia.org/wiki/San_Jorge

https://publico.bo/opinion/examen-diagnostico-a-candidatos-2025/   

https://www.brujuladigital.net/opinion/nuevos-lideres-y-el-destino-de-la-nacion

https://www.la-razon.com/nacional/2022/11/17/el-tse-sugiere-elecciones-en-septiembre-y-segunda-vuelta-en-octubre-de-2025/

sábado, 11 de mayo de 2024

Las Bolivias después del Bicentenario (si llegamos...)

 

No, no soy alarmista. Tampoco soy tremendista ni terraplanista ni algo parecido. Es que, con todas las noticias y convulsiones, lo más sensato es dudar.

Porque el MAS hoy se fractura (¿alguien aún cree que era una maniobra distractora de la opinión pública para volver a unirse, felices como lombrices, para las elecciones?) o se canibaliza (que no podremos llamar autofagia en stricto sensu) y eso bloquea una Asamblea falta de consensos porque lo que quiere A (arcistas) no condice con lo que quiere los más de C y D (miembros de las diferentes oposiciones, sordas las más de la veces entre sí y sus desgranes que reproducen la sordera más amplia) y, menos incluso, con lo que quiere B (evistas), pero lo que quiere B casi nunca lo quiere A ni C ni D y lo que quieren los más de C y/o D no lo quieren (a veces sólo los C1 o los C2 o D3 u otro) pero no A ni B y, por ende, se bloquean.

Perdón por el galimatías algebraico aunque volveremos al caso— porque no quise hacerle desconflaute, amigo lector, pero era importante para destacar algo que, desde 2009 no pasaba: si en la Asamblea (antes Congreso) no hay una mayoría pro oficialista, la gobernabilidad se complica —o, peor, se estanca.

Un editorial de El Deber (“Con los tiempos en contra”, 6/5/2024) me ayudó a armar mejor mi pensamiento, poniéndole etapas a afirmaciones —recomendaciones estratégicas electorales— que ya había escrito antes más de una vez.

Saquemos cuenta en reversa junto con el editorialista: «El 8 de noviembre de 2025 se inicia un nuevo periodo constitucional», fecha inaplazable ni eludible porque se cumple el mandato que en 2020 empezó el actual mandatario (aunque acota más: «salvo que se produzca un golpe de Estado y se imponga una dictadura», lo que dejaremos por ahora). Revisando el cronograma electoral junto con el editorialista, los comicios —calculando primera con segunda (hablo de vueltas electorales) y repeticiones de votaciones— no deben ser después del 6 de septiembre de ese año (70 días antes de la asunción, aunque el referido editorialista contó distinto y le salieron menos días, unos 40 y algo) y las segundas votaciones a comienzos de octubre. Por ende, la convocatoria deberá anunciarse entre mediados y fines de abril y las elecciones primarias —si hubiera— antes de finalizar 2024. (Eso si no hay el hipotético adelanto de elecciones por renuncia del Presidente e inmediata postulación, pero ésa sería otra cuenta que no traeré al caso).

Estamos en mayo de 2024, quizás siete meses antes de las primarias y once antes de la convocatoria electoral. Se han anunciado o autoproclamado o aventados una docena larga de candidatos presidenciales (he leído de 13 pero pueden aparecer otros). El padrón electoral actual —un rápido y aproximado contraste con el vigente lo podremos tener en grosso cuando salgan los resultados del último Censo, comparando censados en edad electoral en los percentiles aptos para ejercer el voto con los empadronados— para 2021 fue de 7.332.925 electores habilitados y votó el 88,42 % (6.484.008), por lo que el porcentaje posiblemente sería similar para 2025 (un ponderado sería del 88,31 %, considerando los porcentajes de participantes en anteriores del período azul —y no de Picasso—: las fraudulentas de 2019: 88,31; 2014: 87,89; 2009: 94,54; 2005: 84,50).

Dicho de otro modo: 15 candidatos —si se mantienen en 13 los opositores al MAS, además de un opositor al MASLucho que lleve el MASEvo (que al final no será el propio Evo, aunque se les coman los hígados por menos generoso propósito que Prometeo) y el candidato cantado del MASLucho (es decir: el mismito Arce)— pelearán por las adhesiones de no más de 6,5 millones de electores. Una pelea que, para los más, será de escarbar migajas y que, para los menos, será cainita para unos y de réquiem para otros…

Pongamos que se repite el panorama de hoy, herencia de un fracasado 2020 para candidatos opositores, lo que es muy probable como base. Dos oposiciones —no partidos ni organizaciones políticas sino “asociaciones de buena voluntad” (¿o prefiere llamarlas “asociaciones de coyuntura” desde los sumados tras el idealismo sincero por un carisma hasta juntuchas de oportunismos, que de eso hubo en 2020)— y un oficialismo quebrado ya pronto en dos: así ha sido el germen de ingobernabilidad, y todo augura un panorama peor en 2025, con un MASLucho que depende de su billetera para sus ejecutores de justicia y sus “socios sociales” (cacofónico porque decir “socios de los movimientos” me recuerda a decir “socios movimientistas” y ya sabemos de eso), un MASEvo desfinanciado y reducido al Chapare —sus huestes rurales de “hermanos de la CSUTCB” hoy o son arcistas o ya no tienen gente rural porque están migrados y mixtados de mestizaje urbano en El Alto y en Santa Cruz— y en las oposiciones o los liderazgos están pasados de “su tiempo” o no les ha llegado éste aún o —los más— nunca les llegará.

En mi Manual para ganar elecciones (Plural, 2019) —perdóneseme la vanidad de autocitarme— describí que una candidatura presidencial para ser válidamente potente debe tener detrás una organización —llámese partido o agrupación pero no sindicato ni gremio— estructurada horizontal y verticalmente, con un líder que fuera identificado con ella (y no “invitado” de último suspiro), con una política (o ejercicio, como guste) de generación de cuadros, con una Misión y Visión (o llámele ideología) permanente en el tiempo y con un Proyecto País (no Planes de Gobierno al uso que ni el candidato lee) que sea un ejercicio de verdadera evangelización y motivación sociales. Mirando desde hace años el panorama electoral boliviano la mayoría de estas condicionantes (o todas) no las hay: el último de los comicios con un real exaltador de voluntades fue en 2005… y ya sabemos en qué devino.

¿Se repetirá el impulso de 2019 tras una candidatura —no un candidato— contra el Evo, ahora con otros matices pero con igual urgencia de cambio? En 2020 no lo hubo —pudiera decirse que el fracaso de la Transición (que no supo ser el nuevo puente) y el COVID (que castigó a todos) tuvieron la causa pero sería muy simplón el hacerlo. Porque no fue como en 2019, por la urgencia de un cambio de época acabada (mentiras, triquiñuelas, corrupciones, violencia y apremios, entre otros más que le “adornaban”), y ahora debería serlo pero ¿creeríamos hoy en un solitario San Jorge, imbuido de fe y esperanza, contra tales dragones, además de ahora desarmado?

Llegaré a mi punto: Descartaré que 2025 será una pelea entre organizaciones (el mismo MAS está en agonía y no es Fénix porque no pervivió mil años y su pira actual no es de sándalo y del otro frente no existen tales estructuras sólo etiquetas y voluntades);  obviaré que habrán líderes aglutinadores (ya di mi opinión más arriba sobre por qué sucedió 2019 y los que no llegaron a 2020) porque los de ese entonces cumplieron (o intentaron) su propósito, cuál este fuera, y ya pasaron, y de nuevos se sigue a la espera que cuajen (quizás para las subnacionales de 2026 con más intenciones de voto sumadas o para 2030), y, de final, me abstendré de esperar Programas (o Proyectos) País sólo a modo de manifiestos de campaña (o simples “sueños”).

¿Qué queda? Lo que fue posible en 2020 y, sin dudas, podrá ser más en 2025: gruesas (no por cintura corrupta) bancadas opositoras, y no importa que no sean una ni dos pero con liderazgos dentro de ellas que sepan conciliar y, sobre todo, unirlas en voluntades y propósitos para negociar con los que no le son afines; hay buenos parlamentarios (y también los hay aún de triste trayectoria, que eso pasa cuando no se criban desde los cuadros propios y no se cosechan las buenas semillas por la premura de sumar y llenar). El otro es la apuesta, ahora más posible, por ganar el mayor territorio: gobernaciones y alcaldías. Ambas serán llave de gobernabilidad y de gobierno, más allá del que lo ejerciera a la espalda de la Plaza Murillo porque a éste ¿qué le quedaría? ¿Manu militari? Ni Kaliman en 2019 pudo hacer la parodia para justificar al Evo en su cobarde estampida.

 

Información consultada

https://brujuladigital.net/opinion/una-peta-cuatro-elefantes-y-un-candidato

https://eldeber.com.bo/edicion-impresa/con-los-tiempos-en-contra_365245 

https://eldeber.com.bo/edicion-impresa/se-requiere-certidumbre_367541

https://eldeber.com.bo/opinion/la-prueba-de-fuego-de-los-aspirantes-a-la-presidencia_364887

https://es.wikipedia.org/wiki/Elecciones_generales_de_Bolivia_de_2005

https://es.wikipedia.org/wiki/Elecciones_generales_de_Bolivia_de_2009

https://es.wikipedia.org/wiki/Elecciones_generales_de_Bolivia_de_2019

https://es.wikipedia.org/wiki/Elecciones_generales_de_Bolivia_de_2014

https://es.wikipedia.org/wiki/Elecciones_generales_de_Bolivia_de_2020

https://es.wikipedia.org/wiki/San_Jorge

https://publico.bo/opinion/examen-diagnostico-a-candidatos-2025/   

https://www.brujuladigital.net/opinion/nuevos-lideres-y-el-destino-de-la-nacion

https://www.la-razon.com/nacional/2022/11/17/el-tse-sugiere-elecciones-en-septiembre-y-segunda-vuelta-en-octubre-de-2025/

sábado, 4 de mayo de 2024

Las Bolivias después del Bicentenario IV

 

Inicié la primera de mis columnas “Las Bolivias después del Bicentenario” (06/04) aclarando que había «encontrado artículos de opinión que me han sido muy interesantes lecturas, ya sea por coincidencia o por discrepancia» y en otra después me autopropuse «una pregunta obvia pero inescrutable hoy: ¿Qué nos espera después del Bicentenario? Sin embargo, cada vez me detengo más en el camino para llegar a ese Bicentenario y lo que nos esperará a las Bolivias».

Esta semana me llegaron dos documentos para pensar profundamente hacia adelante, sobre todo porque ambos tienen la marca de 2025 y nos conminan a actuar con prevención, preparación y mucha resiliencia. Me refiero a “Los escenarios urgentes después del censo” de Carlos Hugo Molina (El Deber, 30/04) y la larga entrevista a Jorge Akamine “Censo 2024: ¿Qué sigue?” (De frente con Óscar Ortiz, 24/07).

Empezaré con Akamine por la exposición etápica que nos provee. Actual presidente del Colegio Nacional de Economistas y miembro en 2022 del Comité Interinstitucional que elaboró la propuesta cruceña —contrapropuesta desde la realidad a la del Gobierno en ese momento—, la información que nos da nos permite seguir la razón de las etapas comprometidas por el Gobierno: ahora en agosto los resultados nacionales (fundamental para la redistribución o no de diputaciones), para final de este año los subnacionales (base para la reformulación de la geografía electoral y el futuro PGE); la importancia del cumplimiento de las fechas comprometidas para estos resultados con respecto a 2025 —redistribución de recursos, coparticipación tributaria, Pacto Fiscal y representación político-parlamentaria (que incluye el mencionado remapeo de circunscripciones)— y después, imbrica el contenido de su entrevista con la columna de Molina, centrada en los porqués y las urgencias de este Censo.

El análisis de Molina va a extender dos elementos: el mestizaje boliviano —entendido desde el punto de vista de integración, mezcla sociocultural—, algo que vengo defendiendo de 2011 (con muchos otros) antes del anterior Censo reafirmando lo que siempre sostuvo el antropólogo y sociólogo brasileño Darcy Ribeiro: «Los neoamericanos, producto del mestizaje, componen la mayoría de sus habitantes [de América Latina]. El resultado ha sido un pueblo mulato de negritud y mestizo de indianidad» (“La nación latinoamericana”, NUSO, N° 180-181, 2022); el otro —indisolublemente ligado a ese mestizaje sociocultural, que es su consecuencia— es la migración del campo a la ciudad.

Certeramente, Molina —Padre de la participación Popular, exPrefecto y reconocido investigador— los vincula «con el modelo impuesto por los triunfos electorales del Movimiento al Socialismo y la instauración de un estado “originario indígena campesino”; mientras la realidad mostraba una sociedad boliviana que abandonaba el campo y crecían las ciudades, el gobierno establecía un discurso ideológico [que yo declaro claramente indianista y, por ende, racista y antinacional], aprobaba políticas públicas y destinaba recursos para la inversión en sentido totalmente distinto», tergiversando la realidad nacional y, peor, hundiendo la nacionalidad en lo que Molina identifica claramente como “oportunismo político” que terminó creando «una suerte de reservación racial de 36 parcialidades, insostenible en pleno siglo xxi» y que Molina resume definitivamente: «Un campesino, de cualquier signo político, deja de ser campesino si abandona el campo y se traslada a vivir a una ciudad, pues no traslada su modo de producción, sin modificar su opción ideológica» y que cierra en una denuncia muy clara de la demagogia oportunista del falso “Proceso de Cambio”: «Un indígena y un originario pueden continuar con su cosmogonía y su visión de la vida si se trasladan de la selva a la ciudad, pero no traslada su modo de vida porque en ella no hay cacería, pesca ni recolección, debiendo vivir en un medio hostil en el que lo único que puede ofrecer es su fuerza de trabajo por culpa del estado que no lo ayudó a desarrollar los instrumentos que necesitaba para su nueva existencia [ni] ha logrado destinar recursos efectivos para que las nacionalidades, en su lengua y escritura [si las tuvieran], hayan logrado institucionalización e incorporación en la vida cotidiana de la sociedad boliviana». La conclusión es de Perogrullo: La migración campo-ciudad como generatriz del mestizaje conlleva la desaparición de la dicotomía excluyente urbano-rural.

Me queda un punto importante, que se infiere de ambos trabajos: la representatividad democrática del ciudadano boliviano, que parte de dos aspectos —a mi entender democráticamente corruptos en Bolivia como en Venezuela—: el valor del voto, cuyo “peso” electoral es distinto para circunscripciones electorales urbanas y rurales —incluso entendiendo que la mayor territorialidad rural (por la expansión dispersa de su electorado) puede ser de una moderada justificación— y “el elector de primera y el de segunda” con las circunscripciones especiales, donde esa diferencia se agrava (su crítica podría aparejar la etiqueta de “racista” independiente de su racionalidad), constituyendo una segregación real respecto del resto de los que formamos la Nación Boliviana para quienes la detentan (y no digo “disfrutan” porque no lo creo porque el ejercicio de su “particularidad autónoma” queda sólo en lo simbólico) en el modelo demagógico de la Constitución de 2009, “cosida” para el MAS (y para Chávez en el 1999 y Correa en 2008) por sus asesores neocomunistas españoles del Centro de Estudios Políticos y Sociales (CEPS, luego generatriz del ahora casi desaparecido partido PODEMOS).

Me salto el Padrón Electoral (contrastable en buena medida con los resultados censales si son fiables), el pleno ejercicio de las autonomías y el guirigay de elecciones judiciales —engendro sin meritocracia pero con partidocracia— y primarias —¿de uno? Al final de 2025 llegaremos a una elección que —al día de hoy— será entre un MAS implosionado o dividido (depende de lo extremo de la confrontación) y un arco de opositores —la mayoría repetidos y desgastados— con propuestas —hasta ahora— fracasadas, desfasadas o “epidérmicas” que no logran mover oposiciones.

Ojalá me equivocara.

 

Información consultada

https://youtu.be/va18ILd2How

https://abi.bo/index.php/noticias/feeds/35-notas/noticias/politica/26276-comision-tecnica-crucena-admite-que-presento-una-propuesta-incompleta-para-el-censo

https://erbol.com.bo/nacional/equipo-técnico-de-santa-cruz-abandona-la-mesa-del-censo-“parece-que-ya-está-decidida-la

https://www.facebook.com/watch/?v=708031190692648

https://eldeber.com.bo/edicion-impresa/los-escenarios-urgentes-despues-del-censo_364666

https://www.brujuladigital.net/opinion/nuevos-lideres-y-el-destino-de-la-nacion

https://www.topuniversities.com/world-university-rankings

https://es.statista.com/grafico/16658/universidades-latinoamericanas-en-el-qs-world-univeristy-rankings/

https://revistas.usal.es/cuatro/index.php/1130-2887/article/view/alh2014676590

https://www.oas.org/sap/docs/deco/v%20reunion%20de%20autoridades%20electorales%20final.pdf

https://www.scielo.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0718-68512013000100011

https://www.publico.es/politica/28-ciudadano-voto.html

https://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1665-05652011000100006

https://es.wikipedia.org/wiki/Darcy_Ribeiro

https://eldeber.com.bo/opinion/la-nacion-mestiza_275682

https://nuso.org/articulo/la-nacion-latinoamericana-2/

https://nuso.org/articulo/la-utopia-salvaje-de-darcy-ribeiro/

https://es.statista.com/grafico/16658/universidades-latinoamericanas-en-el-qs-world-univeristy-rankings/