martes, 28 de diciembre de 2010

Si no tengo amor, nada soy

Con esta frase de la Primera Epístola de San Pablo a los Corintios, había redactado otro comentario para hoy terminar mis artículos de este año. En ése, continuaba la idea del de la semana anterior, donde ponderaba que el amor –expresado en comprensión y aceptación– es la base armónica en las relaciones humanas y reflexionaba, desde mi punto de vista, sobre algunas opiniones que aparecieron en los medios en los últimos días.

2010 nos fue un año pródigo en sucesos principales, con elecciones –en diciembre anterior y en abril–, nuevas leyes fundamentales, redistribución del panorama social. Sin embargo, entre los muchos que hubo –positivos unos y negativos otros–, me preocuparon los enfrentamientos entre sectores religiosos –principalmente la Iglesia Católica– y el Estado; al margen de las diferencias ideológicas –porque ideología es la base de cualquier religión y no la política, aunque algunos actores pudieran serlo, como Lugo en Paraguay–, la Fe está presente en los seres humanos, en muchísimos expresada en un culto –ya sea católico, evangélico, protestante u otra religión–, mientras en otras personas la Fe es una creencia individual. Por todo ello abogo, una vez más, por el entendimiento y no por la confrontación.

El domingo pasado, un nuevo suceso me hizo variar el eje de mi artículo: la subida del precio de los hidrocarburos. Comparto plenamente el concepto de que la subvención a sus precios fomentaba el contrabando y distorsionaba la economía; recuerdo que desde que se instituyeron esas subvenciones, en la década de los 90, se denunció esa distorsión, aunque el fin era mantener estable la economía de los que tenían menos recursos.

Sin embargo, en la campaña sobre los precios de hidrocarburos en la región –denominada de “concienciación”– difundida días anteriores a la medida y en la que se destacaba que en Bolivia eran los menores entre los vecinos, fomentando el contrabando, deja sin mencionar un factor importante: el salario mínimo en esos países. Como ejemplos: en Perú, el hidrocarburo analizado costaba el doble que en acá, mientras nuestro salario mínimo es de alrededor de USD 97 –Bs 679– (redondeo las cifras, con datos oficiales de cada país) y el de Perú de USD 211 –NS 600–; en Chile, costaba más del doble, y el salario mínimo es de USD 333 –$ 165.000–, y en Brasil era alrededor del triple, mientras su salario mínimo es de USD 297 –R$ 510.

Este factor –salario mínimo– es importante que las autoridades lo tengan prioritariamente en consideración y no esperen hasta el 01 de Mayo, como en años anteriores, para modificarlo, con carácter retroactivo. Sin dudas, hubiera sido mucho menos impactante que ambas medidas –el alza de hidrocarburos y la fijación del nuevo salario mínimo– hubieran sido simultáneas o, incluso, que antes se hubiera mejorado el salario mínimo.

Después de este análisis, nos queda desear medidas proactivas para 2011 que contengan un alza de la inflación y una reducción del poder adquisitivo de la población.

Esos, junto con mis felicitaciones para todos, son mis mejores deseos para el próximo año.

p.s.: La información sobre salarios mínimos puede confirmarse en












El amor nunca falla (1Cor)

Este domingo, en la iglesia de los Vicentinos del hermoso distrito limeño de Miraflores, asistí a la celebración del Tercer Domingo de Adviento, el “de la Alegría” cuando los creyentes católicos nos regocijamos por la cercana venida (la llegada, que eso es Adviento) del Señor.

Porque ya se acerca la Navidad y todos los que en Él creemos–no importa la denominación que profesemos– nos alegramos de Su llegada y los esperamos de muchas formas –según la liturgia profesada– pero con un único Mensaje: Amor. Y ese Amor nos permea todos los actos y expectativas, nos impele al diálogo y a la concertación, a ser más comprensivos y encontrarnos en nuestros prójimos. Pero también es el de la conversión, cuando rectificamos nuestras acciones; por eso es tan importante este tiempo, porque darnos la opción y disposición a entendernos y corregir los errores.

En nuestra América Latina, dialogar, comprender, concertar y rectificar son las etapas de un proceso que nos cuesta aceptar. Siglos de autoritarismo –en las grandes culturas precolombinas, en la Colonia y en la República– nos dificultan aceptar que la infalibilidad no existe fuera de los dogmas religiosos. Sin embargo, nuestras actuales democracias van avanzando –con tumbos y desaciertos, con eventuales retrocesos pero también con mucho esfuerzo y loables aciertos– en este camino que no es privativo ni de gobernantes ni de gobernados, sino de todos.

Y hablando de democracia y del Perú, ya recién se definieron las coaliciones que irán en las elecciones generales de 9 de abril de 2011. Con opciones o sin opciones, armónicas o disparejas, cuatro coaliciones y tres partidos en solitario irán en busca del poder y de la herencia democrática que se reinició con Paniagua, siguió con Toledo y continuó con García, manteniendo y mejorando un modelo económico efectivo y que ha incorporado, paulatinamente, aspectos necesarios de justica social.

Como las autoridades que gobiernen Perú desde 2011 serán muy importantes para el equilibrio político e ideológico regional –y, también, por la creciente gravitación económica peruana–, empecemos a acercarnos a su conocimiento.

Con Pedro Pablo Kuczynski, expremier y ministro de economía de Alejandro Toledo como candidato, se unen en la Alianza para el Gran Cambio varios partidos y movimientos –entre ellos el PPC de la eterna finalista Flores y el Humanista. También está el expresidente Toledo con Perú Posible y otras adhesiones. Fuerza Social aprovecha el impulso obtenido con la recién elegida alcaldesa metropolitana de Lima, Susana Villarán, para tratar de armonizar un amplio espectro de izquierdas tras Manuel Rodríguez Claros. Y el cuarto y más variopinto, Solidaridad Nacional del exalcalde limeño Luis Castañeda.

Solos: el Partido Nacionalista con Ollanta Humala –la economía en auge y las mejoras sociales le restan votos desconformes–, el APRA con Mercedes Araoz, –con pocas posibilidades sin el carisma de García– y Fuerza 2011, con Keiko Fujimori.

Recién empiezan las especulaciones y las encuestas. Dejemos avanzar para volver a comentar.

miércoles, 1 de diciembre de 2010

De conocer y de amar la vida

La semana que pasó, tuve el honor de estar invitado a un importante evento en Ciudad de México.

El Foro de Campañas Alemania–Latinoamérica, organizado por el Programa Medios de Comunicación y Democracia en Latinoamérica de la Fundación Konrad Adenauer bajo la entusiasta y efectiva dirección de Peter-Alberto Behrens (quien ya demostró su actividad cuando trabajaba en Bolivia), reunió a especialistas y políticos de Alemania, Brasil, El Salvador, EE.UU., Costa Rica, México, Panamá, Venezuela, Guatemala, Argentina, Colombia y Bolivia, entre otros. En sus discusiones, se conocieron experiencias de los distintos países, se analizaron diversas campañas políticas –presidenciales y locales: Alemania, Brasil, Colombia, Venezuela– y se discutieron importantes herramientas, principalmente las virtuales, a partir de su empleo en las campañas de Obama en EE.UU. 2008, Merkel en Alemania 2009 y Mockus en Colombia 2010.

Con la cordialidad siempre destacada de México –expresadas tanto en la inauguración por César Nava, presidente del PAN, como en las palabras de clausura por el Senador Jorge Ocejo, presidente de OCDA– y la colaboración permanente de la Fundación Konrad Adenauer, se abrió el ambiente propicio para el debate e intercambio de conocimiento, tan importantes en la actividad política y, más aun, en las campañas.

Todos los que estuvimos en el Foro quedamos gratamente impactados por el nivel e información de las ponencias presentadas y sólo nos quedó el deseo de que pudieran haberse debatido más si el evento hubiera sido más extenso, una insatisfacción que siempre aparece cuando lo que se presenta es de muy buen nivel.

Una felicitación a sus organizadores y la expectativa de repetirlo.

De amar la vida. Cuando en mayo y septiembre de este año se concluyeron en nuestro país los dos primeros rescates de animales salvajes de circos –4 leones y 1 papión–, los medios de comunicación les dieron una gran cobertura y permitieron poner al país mediáticamente en la vanguardia mundial del respeto por los animales.

Para que este logro sucediera, fue necesario que un año antes Bolivia promulgara la Ley 4040, pionera a nivel mundial en la prohibición de exhibir animales en espectáculos circenses, lo que honra al país. Y también fue necesario que una organización mundial, Animal Defenders International (ADI), trabajando estrecha y permanentemente junto con nuestra Dirección General de Biodiversidad (DGB), asumiera la responsabilidad de esos rescates y la atención de los animales por vida.

Pero esas noticias se han quedado pequeñas cuando hoy, nuevamente, la DGB y ADI unifican sus capacidades y esfuerzos para realizar el mayor rescate de felinos salvajes hecho hasta ahora en el mundo: Al momento, 17 leones rescatados y en proceso de recuperación bajo cuidados especializados, esperan su salida hacia santuarios de la vida salvaje. Y si negatividades particulares no lo impiden, más de 2 decenas de estos felinos encontrarán, próximamente, su regreso a la dignidad animal.


Con esto, al inicio de la Cumbre del Cambio Climático, Bolivia puede afirmar que cumple a cabalidad su compromiso de defender la vida animal y la Madre Tierra y ADI se anota un éxito más en su labor mundial.

lunes, 15 de noviembre de 2010

La Belleza ante la Muerte y la misma muerte

La entrega anterior, hablé de la muerte como pérdida. Hoy hablaré de la Belleza ante la Muerte.



Porque éste no va a ser un artículo necrófilo. La Belleza es de una de las obras musicales más importantes de su época, el Réquiem para cuatro voces, coro y orquesta K 626 que Wolfgang Amadeus Mozart dejara inconcluso en 1791, tras su propia muerte el 10 de diciembre de ese año, y que concluyera su discípulo Franz Süssmayr, estrenándose el 2 de enero de 1793 en Viena en un concierto en beneficio de la viuda del Maestro, Constanze.


Mozart fue, desde niño, un prodigio musical cuyo talento su padre, Leopold, supo explotar supo explotar junto con el de su hermana Maria Anna –Nannerl–, con la que dio conciertos por gran parte de Europa cuando Mozart tenía entre 6 y 10 años.


Pero este comentario no es dedicado al gran músico –compositor desde los 5 años, junto con Bach y Beethoven forma la Trinidad de la música clásica– sino al éxito de superación de la Orquesta Sinfónica Nacional de Bolivia en la última década, bajo la dirección de David Händel y con el apoyo fundamental de la Fundación homónima desde la presidencia de Marco Loi en 1998 hasta la actual de Juan Ortega.


Originada en 1940 en la Orquesta Nacional de Conciertos bajo el Maestro boliviano Velasco Maidana, después Sinfónica Nacional en 1945 con el Maestro checo Eisner, casi siempre fue una orquesta pequeña, pero la incorporación del estadounidense Maestro Händel y la creación de la Fundación, casi simultáneos en 1998, significaron el cambio positivo en cuatro aspectos fundamentales: la Sede, el Centro Sinfónico Nacional, primera casa propia de la Orquesta; la Orquesta en sí, con más músicos y mejor entrenados –el Centro de Estudios Orquestales, desde 2009 una institución de posgrado dentro del complejo del Centro, un hito en la Región–; la expansión a nuevos públicos mayoritarios, gracias a su Sede, a sus precios muy asequibles, a sus conciertos fuera del Centro y a sus giras nacionales; y la creación de la misma Fundación, cuyo aporte permanente ha permitido completar las asignaciones estatales y ser la encargada de reconstruir y acondicionar –con aporte internacionales, de embajadas y empresas– la Sede y organizar los Festivales Internacionales de Música Guadalquivir, lamentablemente sin continuación después de su aplaudida segunda versión.


La presentación la semana anterior del Réquiem –la Orquesta, la Sociedad Coral, Ab Libitum´s Choir Project y destacados solistas nacionales–, cuatro funciones con taquilla volcada, me representó una mayoría de edad de la Orquesta y el mejor reconocimiento de que está en buen camino para llegar a ser una de las grandes de la Región.
Una triste. Esta semana falleció Julio de la Vega. Novelista, poeta y teatrista, a quien conocí por su obra antes de yo llegar a Bolivia y con quien muchas veces compartí en su oficina en lo alto del Monoblock. Mi homenaje y oración.

domingo, 31 de octubre de 2010

De Victorias y Obituarios

De Victorias. El domingo 31, Brasil fue a su segunda vuelta electoral. Y triunfó Dilma Rousseff pero la victoria llegó demorada y con sabor a advertencia.

Demorada, porque –aunque las encuestas lo preveían– no pudo ganar en la primera vuelta porque Marina Silva, del Partido Verde –ex ministra de Lula– demostró que los pronósticos se equivocan. Con sabor a advertencia porque Lula no pudo traspasarle su popularidad –83%– a su heredera, que alcanzó 56% en la segunda vuelta.
La era Rousseff se inicia y la de Lula concluye –por ahora. Éxitos.

De Obituarios. Esta semana, trajo dos desapariciones: La de Néstor Kichner y la de Ana María Romero. Si bien ambas trascendencias son distintas, los unen sus compromisos sociales y trayectorias con más luces que sombras –que de éstas, ningún mortal nos libramos.

Kichner llegó al poder en la peor crisis argentina. Crisis económica muy profunda –resultado de la criolla mezcla de liberalismo con corrupción desenfrenada– que llevó a una mayor crisis política, con 5 presidentes (De la Rúa, Puerta, Rodríguez Sáa, Camaño y Duhalde) en 2 semanas y que fue expresión de una muy profunda crisis conciencial: “¡Que se vayan todos!”

El 25 de mayo de 2003, Néstor Carlos Kichner Ostoić asumió la Presidencia de la República Argentina. Justicialista –ideología y partido creados por Juan Domingo Perón y que desde 1947 ha ocupado espacio primordial de la política local, con tendencias desde derecha hasta izquierda radical–, Kichner frenó la crisis económica y recuperó el país, con una gestión de sentido muy social que le atrajo muchos adherentes, pero con ejecución centralista y anti contestataria, posiblemente justificada en sus inicios por la crisis.

A su fallecimiento, después de Perón era el político más importante de Argentina –más significativo que Alfonsín por exitoso– y su proyección internacional se afianzaba desde la Secretaría General de UNASUR, perfilándose como el seguro sucesor democrático de su esposa, la Presidente Cristina Fernández.

Su deceso deja un vacío en la política actual rioplatense y un panorama electoral sin un liderazgo tan preciso –Fernández podría aprovechar la ola solidaria tras su muerte para posicionar su liderazgo, pero la ausencia del peso y habilidad de Kichner pesarán.

En Bolivia, Romero Pringle de Campero ya era reconocida cuando trabajaba y luego dirigió el periódico católico “Presencia” en los años 70-80. Este posicionamiento se consolidó como la primera Defensora del Pueblo (1998-2003), al intervenir como mediadora en los múltiples conflictos sociales del período –que, a posteriori, el Presidente Morales reconoció, durante la Clausura del IV Congreso Mundial de Mediación, como “siempre parcial hacia los movimientos populares”.

En 2004, Romero fundó UNIR para promover un mejor relacionamiento de la sociedad y el Estado con interculturalidad y equidad, desempeño que fue reconocido por la mayoría de los actores sociales.

En 2009, fue candidata por el MAS a Primera Senadora de La Paz. En enero siguiente, asumió la Presidencia del Senado, cargo que sólo pudo ejercer un mes.


A ambos, mi oración.

Dios ayuda a quien se ayuda

Fue una semana de milagros. De Él y del hombre. Porque fue milagro de Dios el que sobrevivieran 2 meses a casi 700 metros los 33 mineros de la mina San José, en Chile, y fue milagro del hombre su rescate, vivos y salvos.

Hoy, todos son héroes, pero poco más de 2 meses atrás sólo eran trabajadores que buscaban su sustento en las entrañas de la tierra. Treinta y dos chilenos y un boliviano, un chico de 19 años que había emigrado buscando mejores futuros porque en su Cochabamba no lo encontraba.

Chile dio el mejor ejemplo de perseverancia y de capacidad de inversión en salvar a los 33. Llevó maquinaria y expertos de muchas partes del mundo, buscó el aporte de la NASA y se fijó como meta el rescatarlos.

Pero no fue casual el lograrlo: Primero, fue un proyecto nacional, donde todo chileno –directa o emocionalmente– estaba involucrado. Segundo, fue posible porque el país en las últimas 3 décadas, con independencia de quién gobernara –los de la Convergencia: Alwyn, Frei, Lagos, Bachelet, y ahora Piñera, de Coalición por el Cambio– mantuvo el modelo de desarrollo económico, sin olvidar el sentido social de la economía de mercado. Y tercero, como consecuencia de todo ello, el país –y su Gobierno– estuvieron en condiciones de llevar el rescate exitosamente como un proyecto país.

Sebastián Piñera –de quien se dice que pensó bajar en la cápsula Fénix para acompañar el rescate– tomó como bandera nacional el salvar a los mineros atrapados. Después del terremoto del 27 de febrero de este año, que desnudó falencias de los servicios nacionales (de emergencia y seguridad –¿recuerdan la violencia en Concepción?–, entre otros), Chile tenía que dar un ejemplo importante, no sólo al exterior sino, con mucho, a su pueblo, y el rescate era una meta decisiva para devolver al chileno la confianza en sus instituciones. Y se cumplió: Hoy los chilenos están convencidos en sus capacidades de superar, exitosamente, las adversidades.

Una consecuencia importante de los sucesos pero menos destacada por los medios, son las normas de seguridad que para el sector minero mediano y chico ha decidido tomar el Ejecutivo chileno. Si bien la gran minería nacional –que en Chile, campeón de la economía de mercado y del liberalismo económico, sigue siendo estatal– contaba con rígidas regulaciones de seguridad, el resto tenía menos regulaciones; es interesante que un gobierno considerado más liberal en economía, aplique controles más firmes a la empresa privada, lo cual no es coartarla sino regularla en beneficio del bien común.

En el plano personal, la Operación San Lorenzo –por el Santo Patrono de los mineros– me dejó otros varios aprendizajes: la profunda fe religiosa del chileno; un Estado junto a sus ciudadanos; un país solidario y generoso, y un Gobierno firme y decidido en su responsabilidad, con un Sebastián Piñera que demuestra que sí es Presidente de todos los chilenos –y que hoy tiene los más altos réditos de popularidad, con opciones de ocupar el liderazgo regional que deja Lula.


No me extrañaría que la marca país de Chile, de ahora en adelante, será: “El país donde es posible.”

jueves, 23 de septiembre de 2010

Reflexiones para el bicentenario cruceño

Este domingo, leí en El Deber un interesante artículo de Pablo Ruiz: “Bicentenario. Santa Cruz no cumplió sus metas sociales”, reproducido por mi amiga y gran periodista Maggy Talavera en Facebook.



En el artículo, Ruiz analizaba el cumplimiento de las metas de la Agenda –para la Felicidad– que el Comité Pro Santa Cruz propuso el 24 de septiembre de 1997 y que ha sido la Agenda regional del Bicentenario. En el mismo, Ruiz comparó los crecimientos demográfico y económico cruceños hace 13 años y ahora, cuando el económico anual bajó de 14% entonces a 3% actualmente, que el mismo autor reconoce como menor al del promedio de Bolivia y al demográfico de la región cruceña.


Comparto con Ruiz –apoyándose en declaraciones sobre la agenda nacional de Luis Núñez, actual presidente del Comité Pro Santa Cruz– que las decisiones de los últimos años fueron más políticas que económicas. Lo que no comparto –con Núñez, porque Ruiz no lo continúa– es la implicación victimizada para Santa Cruz que puede tener esta aseveración.


Santa Cruz, después de ser una región muy poco desarrollada en Bolivia hasta 1950 –sólo aportaba 3% al PIB–, logró un despegue inusitado para el país, después del triunfo de las regalías petroleras bajo el liderazgo de Melchor Pinto Parada, un líder que desde su región comprendió la importancia que su desarrollo local tenía para el nacional. Crecimiento cruceño que, en lo positivo, convirtió la región en el motor económico nacional y en receptor de emigrantes de todo el país –lo que, en la práctica, la convirtió en crisol homogenizador nacional, reflejado en el reciente documental “Historias de Migrantes Bolivianos exitosos en la Agricultura Cruceña” del IBCE y PNUD–, y que, en lo negativo, hizo pensar a algunos dirigentes locales que la región debía diferenciarse, cada vez más, del resto del país; visión localista y, por ende, reduccionista y autárquica que en el último período intentó copar la agenda de la región.


De los objetivos de la Agenda Cruceña del Bicentenario, en los últimos años la región fue exitosa impulsora nacional de la autonomía, pero los objetivos sociales quedaron disminuidos desde 2006 por los enfrentamientos permanentes con el nuevo Poder Central –cuya relación con Santa Cruz, en esta época, fue también de confrontación–, unido al intento de articular las autoridades departamentales elegidas de diciembre de 2005 opositoras al Gobierno Central, con Santa Cruz como referente –y catapulta política después– nacional.


Lamentablemente, esta oposición de los departamentos –por errores propios, por incoherencias de la oposición parlamentaria (con la que no estaban vinculados) y por acciones del Gobierno Central– fracasó y el liderazgo cruceño quedó reducido, y disminuido, a la región.


Ahora, Santa Cruz –a través de sus organizaciones productivas: CAO y CAINCO, junto con su Gobierno departamental– se ha abocado nuevamente a priorizar su Agenda económica y social, en una relación menos enfrentada con el Poder Central.


En este nuevo contexto, Santa Cruz necesita proyectar este liderazgo económico en una más profunda visión de país, continuando la permanente vocación integradora del cruceño y afianzando nuevos liderazgos.


Porque cruceños, somos todos.

martes, 24 de agosto de 2010

De la virtud pública, del humanismo cristiano y de los hombres

De la virtud pública y de los hombres. La entrega anterior la dediqué a la virtud pública, reflexionando sobre cómo el ejercicio de los valores éticos por la clase política es una condición ineludible para construir un país fraterno, justo y solidario. En esa reflexión sobre el servicio a la sociedad del servidor público y no en su beneficio individual, mencionaba que su ejercicio generalizará la recuperación de la confianza social para ser más libres.



La corrupción perfora el estamento público y devora los recursos pero, sobre todo, destruye la credibilidad de los gobernados en las instituciones que los gobiernan. América Latina ha sufrido, en todos sus países y en diferentes épocas, ejemplos fehacientes de autoridades enriquecidas a costa de recursos que debieran –porque de derecho lo son– ser de beneficio público.


La semana pasada se cerró con la noticia de la detención en Lima de Luis Alberto Valle Ureña, quien gobernó el departamento de La Paz entre 1997 y 1999 amparado en el “mérito” de ser yerno del entonces presidente Bánzer.


Valle fue el más conocido –aunque, lamentablemente, no el único– ejemplo de la antivirtud en la gestión pública de la última década del siglo 20 en Bolivia. Cabeza visible de sonados escándalos que lo han llevado a estar incoado en cerca de 16 juicios inconclusos por diversos delitos, su relación familiar le permitió gozar de impunidad durante muchos años; cuando ya no le pudo proteger su parentesco, apeló a cuanto recurso jurídico le pudo beneficiar; en abril de 2009, sin poder utilizar más subterfugios legales, escapó a Perú, país que le negó asilo político basado en que las acusaciones que pesaban en su contra no eran de persecución ideológica sino por delitos comunes.


Y lo aprehendió la Interpol –que mencionó que la fisonomía de la ex autoridad está notoriamente cambiada– este viernes 20, paseando por el limeño distrito de Surco, y ahora las autoridades bolivianas aceleran los trámites para su deportación.


Valle Ureña –como en fecha más cercana el expresidente de YPFB y del Senado Santos Ramírez Valverde– deberá asumir sus responsabilidades legales respecto las acusaciones de corrupción y la justicia cumplir sus deberes, para sentar precedente –como, en otra dimensión, fue la condena a Luis García Meza– contra actuaciones delictuosas similares –pasadas, presentes y, quisiera que no, futuras.


Para cerrar esta reflexión, retomo la idea de que la escuela debe tener –y de hecho, por obligación moral, la tiene– la responsabilidad de inculcar la virtud pública en los educandos, sin sectarismos y tendencias.


Del humanismo cristiano y de los hombres. Me faltó comentar –que no es olvidar– un hecho que me llena de orgullo: Fui invitado, días atrás, como docente a la primera sesión de la Academia de Comunicación Política, en Ciudad de Guatemala.


Y si muy interesante fue el encuentro con expertos de primer nivel y con comunicadores de muchas partes de nuestro continente –México, Guatemala, Honduras, El Salvador, Costa Rica, Panamá, Colombia, Brasil, Venezuela, Perú, Chile, Argentina (espero no olvidar ninguno) y Bolivia en mi persona–, más lo fue el espíritu doctrinal que lo animaba: el Humanismo Cristiano, concepción del mundo cuyos valores se basan en la solidaridad social en pos del bien común y la responsabilidad recíproca entre individuo y comunidad, reafirmando –contra el liberalismo económico– la responsabilidad del Estado y la sociedad con los grupos sociales más desprotegidos, como parte todos de una misma comunidad.

domingo, 22 de agosto de 2010

Un país fraterno, justo y solidario

Este domingo oí la misa en una parroquia en Lima, Perú.

La homilía estaba dedicada a un tema que nos atinge a todos: construir un país fraterno, justo y solidario. Como Perú está en un período electoral, la importancia de reflexionar sobre cómo la clase política, la corrupción y los valores éticos son aspectos fundamentales tras el fin de conseguirlo se convertía en una necesidad perentoria e ineludible.

Pero la reflexión era tan cercana a cualquier latinoamericano que podíamos haberla oído –y seguro ya la hemos escuchado y leído muchísimas veces– en La Paz, en Buenos Aires, en México o en cualesquiera de nuestros países: la vocación de servicio a la comunidad, para muchos políticos que aspiran a ocupar –u ocupan– cargos electivos, como valor ético está reemplazada por la búsqueda del beneficio personal o sectario. Los valores que constituyen la virtud –como fuerza de las acciones– de un servidor público están lamentablemente tergiversados cuando lo que ese político busca es que la comunidad sea la que le sirva, degenerando su responsabilidad ante la sociedad que lo eligió por el mal uso público del poder en pro de beneficios obtenidos mediante la corrupción.

Y la corrupción –que es el hecho de pasar del ser al dejar de ser– es, como lo define entre siete precisas acepciones el Diccionario de la Real Academia Española, la pudrición –la perversión– de algo vivo y su viciar. Porque eso es lo que la corrupción conlleva al ser público que la practica: la destrucción de los valores que motivaron su elección y el enviciamiento de su vida pública, dejando de ser un ser social –de servicio a la sociedad– para convertirse en un enemigo de esa misma sociedad.

Pero esta reflexión va aparejada con otra, también importante: ¿Dónde le enseñamos al que será ese hombre público –cuando aún es un proyecto de ser social: un niño, un preadolescente– esos valores que son la virtud de su vida social? La respuesta debería ser en la escuela, que es el lugar de formación de la personalidad y la consciencia social de todos nosotros. Pero el común de nuestra escuela latinoamericana, no importa la latitud y a pesar de sus honrosas excepciones –que para eso son las excepciones: para demostrar por comparación–, es cada vez más donde prima la información sobre la formación.

Si bien este comentario partió de una reflexión religiosa, para nada tiene que circunscribirse a este ámbito, aunque no deje de tener una gran relevancia, más allá de su denominación. Los valores practicados de nuestras sociedades deben ser el resultado del ejercicio de la virtud individual como antítesis del vicio social, y la incorporación de estos valores son responsabilidad de los actores de la formación de los niños y jóvenes: la familia, la escuela y la sociedad en su conjunto; sin embargo, la escuela debe tener –en su permanente función de formar al futuro individuo social– la obligación de inculcar la virtud pública en los educandos, pero descartando sectarismos y tendencias.

El ejercicio de esta virtud pública, la del servicio social y no del beneficio individual, no sólo hará transparentes las sociedades sino hará que se generalice la recuperación de la confianza social y, entonces, seremos más libres.

martes, 3 de agosto de 2010

Varias opiniones que no quiero dejar pasar

José de Mesa. Si Von Humboldt mereció que lo denominaran Segundo Descubridor de América, Don Pepe –con Doña Teresa– también ayudaron a descubrir Bolivia. Uno de los historiadores más importantes del país, una buena parte del conocimiento sobre el arte colonial altoperuano se debe a esta incasable pareja. Colega mío como docente en los primeros años de “Nuestra Señora de La Paz”, era estimulante ver cómo despertaba el interés de sus alumnos, que siempre le rodeaban fuera de clases. Escritor erudito, formó una sólida familia intelectual. Su obra de recuperación cultural de Bolivia sigue viva y será largamente perdurable.

Fútbol y política: todos somos expertos. Pero no hace falta serlo para darse cuenta que el fútbol boliviano –más allá de los amores que se tengan– castiga hoy, con mucho, la honrilla de todos. Lejos –verdaderamente muy lejos– están las Eliminatorias para el Mundial 2004, cuando un equipo de todos despertaba el orgullo de propios y extraños: Un gran equipo (¿recuerdan la primera derrota de un equipo brasilero en eliminatorias mundialistas? ¿El Prado paceño lleno hinchas bolivianos que esperaban ver llegar a los poderosos vencidos? Y después celebrar, merecidamente, a los triunfadores), un entrenador exitoso y comprometido (con sus bigotes hirsutos como banderolas) y una dirigencia unida. Después de los bochornos de los últimos años –a pesar de que siempre hay quienes se consuelan en probabilidades estadísticas que van desapareciendo con la ilusión–, hay un plan propuesto y una mencionada voluntad gubernamental; nos falta –al menos, hasta ahora– sumar la unidad dirigencial, desprovista de mezquindades y parcelamientos. Ojala resulte.

Leyes fundamentales. Ya la Asamblea Legislativa Plurinacional se estrenó aprobando las Leyes que eran imprescindibles para el funcionamiento de la Nueva Constitución Política del Estado de 2009. Criticadas por unos, celebradas por otros, es verdad que la oposición parlamentaria no aportó –o no pudo o no tuvo el tiempo de llegar a hacerlo– mucho a sus contenidos, pero lo que nadie duda es que completan el andamiaje constitucional que se inició en 2006. Ahora faltan sus Reglamentos, y es en esa práctica que se podrá conocer el valor y la efectividad de esas leyes y en esa fase operativa es donde se podrán enmendar divergencias, siempre que exista la voluntad común. Pero, como leyes promulgadas que son, aunque no se compartan por quienes la critican, son de estricto cumplimiento mientras otras no las sustituyan o enmienden.

Ideas y no insultos. Se le atribuye a Karl Marx la frase “cuando se acaban las ideas, buenos son los insultos”. No lo comparto y lamento que en los últimos años cada vez haya menos debate de ideas y más se discuten eslóganes reiterativos aderezados de insultos, con pocas excepciones. De toda la nueva clase política –porque la anterior a diciembre de 2005 desapareció–, la gubernamental y la opositora, la Opinión Pública espera mucho más en nuevas ideas. El país las necesita.

Espero –como todos los que me leen hoy– que mi próxima opinión sea menos quejumbrosa.

Dios lo quiera.

viernes, 16 de julio de 2010

Acaba el fútbol, recomienzan los mismos días

Acaba la Copa Mundial de Fútbol y con ella se van las alegrías y los sinsabores, los pronósticos perdidos (los peores míos: una predicción, pública además, que fracasó; una botella de tinto español que me ganó mi amiga Pilar, pero ya sabemos que con mujeres y abogados no se debe discutir), un pulpo Paul que pasó a estrella (y hubiera preferido que no fuera un pitoniso goloso), la pegajosa música de Shakira y el estrépito de las vuvuzelas.

Fue una Copa de sorpresas: ganó España, que nunca había llegado a la final, a los 116 minutos de un partido donde punzós y naranjas se la batieron, y ganó como todos los partidos en que triunfó –había perdido uno con Suiza, en las eliminatorias–: con un único gol, pero éste fue el de oro, el de la Copa. Fue la Copa donde había más equipos latinoamericanos en octavos de final –6– y donde Uruguay volvió a llegar a cuartos después de varias décadas de esperarlo.

Pero, con mucho, fue la Copa que abrió las puertas de África a todos los fanáticos del fútbol en todas las latitudes y que, también, permitió que entráramos en la diversidad de un país multirracial y multicultural como es la República de Sudáfrica, un país con 11 idiomas oficiales, la mayor economía de todo el continente y una población que ha sabido –después de muchas décadas de conflictos raciales que eran el reflejo de desigualdades económicas– confluir armónicamente los diferentes habitantes originarios –bantúes, xhosas y zulúes, entre otros– con los sucesivos pueblos que migraron a ese territorio. Por eso su lema nacional: !KE E: /XARRA //KE, que en lengua khoisan quiere decir “Unidad en la diversidad”.

Al inicio de la Copa, rendí homenaje a Nelson Rolihlahla Mandela, el Padre de la nueva Sudáfrica, el hombre que supo, por arriba de los odios acumulados en generaciones, enseñar a todos los sudafricanos que la venganza sólo traería más odio y que un país grande se construye sobre la grandeza de espíritu de sus hombres. ¡Qué hermoso mensaje para todos!

Pero la Sudáfrica de Mandela también fue el lugar donde otro gran hombre empezó su lucha social y moral por la igualdad y el mejoramiento humano: Si Mandela cerró el siglo 20 con el triunfo de su lucha, Mohandas Karamchand Gandhi –Mahatma, el Alma Grande– lo inició cuando luchó en ese país por los derechos de sus compatriotas de origen indio, empleando desde ya el “arma” que le daría, años después y también impulsada por él, la independencia a la India: la resistencia no violenta.

Estos dos hombres: Gandhi y Mandela, en distintas épocas pero con la misma voluntad y convencidos que el hombre puede lograr sus metas sin violencia contra su prójimo pero con la firmeza de sus convicciones –la verdadera democracia–, hicieron de Sudáfrica un hito.

Desde este lunes, ya sin el ruido de las noticias de la Copa, todos volvemos a nuestras labores rodeados de las noticias diarias que un poco habían quedado opacadas por la algarabía del fútbol: las buenas y las malas.

Por eso no quiero que esta Copa pase sin recordar que no hubiera existido sin el ejemplo y las acciones de estos dos hombres muy grandes: Gandhi y Mandela.

A ellos, todo mi homenaje.

De football, fútbol y economía

De football y fútbol. La entrega anterior empecé a escribir una serie de comentarios sobre lo que más nos llena los medios –sin contar los avatares internos bolivianos–: la Copa Mundial de Fútbol.

La 19ª. Copa hizo historia por 2 records en sus Octavos de Final. Ha sido la más universal, pues Europa –por vez primera desde que estableció esta modalidad en México ´86– sólo tiene 38% de los equipos participantes, después que en las 6 Copas anteriores siempre tuvo 63% –excepto en la de 2002, que descendió levemente a 50%–; y ha sido la más “latinoamericanizada” por haber colocado en esta etapa, por primera vez, 6 equipos –con la novedad de tener la misma cantidad que Europa.

De football. Europa ha sido –sin contar África– la Federación que más equipos han tenido que abandonar la Copa en las Eliminatorias, con 7 delegaciones: Dinamarca, Eslovenia, Grecia, Serbia, Suiza,  Italia y Francia –con escándalo nacional.
Al momento de escribir estas líneas, Inglaterra y Eslovenia ya salieron de contienda.

De fútbol. De América Latina, sólo Honduras perdió su clasificación a la segunda etapa, sin haber ganado ningún partido. Por el contrario, los otros 6 países –Uruguay, Argentina, Brasil, Paraguay, México y Chile– pasaron a los Cuartos de Final con el entusiasmo de clasificarse a esta ronda.

Lamentablemente, 4 países nuestros, por avatares de la distribución, han tenido que eliminarse entre sí: México por Argentina y Chile por Brasil.

De economía. Todo esta fuerza de equipos de América Latina ¿ha sido resultado de que la experiencia internacional de nuestros jugadores –Messi, Kaká, entre muchos– en equipos de primer nivel, casualmente europeos? Por el contrario, ¿los europeos decrecen porque sus mayores equipos son formados en su mayoría por jugadores extranjeros –principalmente latinoamericanos (brasileros y argentinos, sobre todo) pero también muchos africanos?
Estas dos respuestas no me explican –al menos totalmente– este nuevo escenario. Y necesito una más “global”: la economía y la crisis.

Desde 2008, el término “crisis global” ha entrado en nuestras diarias conversaciones. Cuando se inició con el descalabro de las hipotecas en EE.UU., los pronósticos fueron desde optimistas –una coyuntura delimitada y una rápida recuperación– hasta catastróficos –el fin de la economía mundial como la conocemos. Como siempre, ninguno de los extremos fue real.

El PIB mundial disminuyó en 2009, según el Banco Mundial, en 2,2% pero para este año pronostica aumento de 2,9% y 3,2% en 2011. Sin embargo, el mayor crecimiento corresponde para los países en desarrollo, con especial lugar para América Latina: 2009: 1,2%, 5.2% este año y  5,8% en 2011. La diferencia con los países desarrollados es significativa: 2009, -3,3%; 2010, 1,8%, y 2011, 2,3%.

Esta crisis económica repercutió sensiblemente en una crisis emocional y de autoestima en la población de los países más afectados. Entonces, no sería arriesgada la hipótesis de que los futbolistas de nuestra América Latina –por primera vez mejor preparada para afrontar una crisis que las grandes economías– estaban emocionalmente en buenas condiciones de afrontar sus retos.

Es mi criterio. ¿Y el suyo?

p.d.: Adelanto mi campeón (desde el corazón): Brasil. 

Del cautiverio al paraíso

Ésta es una historia con varios actores.

El primero, organizaciones bolivianas en defensa de los animales. Integradas por activistas voluntarios –la mayoría jóvenes–, muchas de estas organizaciones están comprometidas, sin ningún fin de lucro, en la protección y rescate de animales en cautiverio.

El segundo, la anterior Legislatura y el Gobierno Nacional, que en 2009 elaboraron y promulgaron la Ley 4040, pionera mundial, que prohíbe el empleo de animales de cualquier tipo para espectáculos de entretenimiento en Bolivia. Esta Ley surgió gracias al esfuerzo mancomunado de parlamentarios y varias organizaciones defensoras de los animales y hoy sirve para que otros países –como Perú– discutan leyes similares.

El tercero, el circo Abuhadba que, promulgada la Ley 4040, donó a ANIMALES SOS BOLIVIA 5 leones y un papión. En ese momento, esta organización –dirigida por Susana del Carpio, una decidida militante de esta causa– los traspasó a ANIMAL DEFENDERS INTERNATIONAL (ADI) –una Fundación británica dedicada a la protección y rescate de animales en cautiverio o experimentación médica y con una extensa trayectoria y experiencia internacional– para su posterior traslado a santuarios de la vida animal.

El cuarto, las autoridades de Cochabamba, que a fines de 2009 accedieron al pedido de ADI de alojar en predios municipales y permitir la construcción de edificaciones temporales destinadas a estos animales rescatados, en su tránsito hacia sus destinos definitivos.
El quinto, los medios de comunicación y la población cochabambina y las autoridades nacionales. Los medios de comunicación, porque colaboraron decididamente a difundir la verdad sobre el cuidado y recuperación que recibían estos animales en su refugio temporal, clarificando tergiversaciones. La población cochabambina –principalmente vecina al refugio transitorio, incluidos colegios–, porque después de habérseles explicado individualmente qué se estaba haciendo y cuál era el propósito, se convirtieron en decididos defensores de la protección animal. Las autoridades nacionales –sobre todo las de Medio Ambiente y las de Salud Animal– porque colaboraron en el proceso legal para el traslado al exterior.

Y la sexta, ADI y su presidente, Jan Creamer, una dama británica menuda pero con el entusiasmo de una multitud para defender los animales. Jan, con sus muchos colaboradores internacionales y locales y con especialistas en veterinaria, como el norteamericano Dr. Mel Richardson –autoridad mundial en grandes animales salvajes, que estuvo varias veces en Bolivia supervisando el estado y recuperación de estos animales–, asumió sobre sí y su organización el llevar estos animales a santuarios de la vida salvaje, los leones a PAWS, en EE.UU., y el papión a Monkey Sanctuary, en Inglaterra.

El jueves pasado, los leones fueron trasladados a California y el viernes ya estaban libres en PAWS y pueden ser vistos en http://adirescuediary.com/ mientras que el papión está aislado para continuar su rehabilitación emocional y viajar en próximos días.

Es un honor para Bolivia ser pionera en legislación de este nivel y también serlo a nivel regional en estos rescates. Todos tenemos un motivo más de orgullo.

martes, 18 de mayo de 2010

Colombia es pasión: “El riesgo es que te quieras quedar”

Un jueves atrás, gracias a la Embajada de Colombia y al boliviano Ministerio de Culturas, un grupo numeroso –más del que cabía en el auditorio de la CAF– conocimos la creación y aplicación de la marca país Colombia es pasión.



Crear una marca país –el concepto de posicionamiento de una nación hacia el exterior– es un proceso largo, difícil, complicado y muy costoso. Más para un país como Colombia. Y ésta cuya presentación pudimos disfrutar –amena por didáctica, a pesar de sus casi 2 horas– asombra porque casi no cumplió estas condiciones: no fue largo (5 años es muy corto período para lo obtenido); sí fue difícil pero no complicado porque sociedad civil, empresarios y gobierno le pusieron firme el hombro; y no fue tan costoso como pudo ser porque buscaron formas ingeniosas y alternativas –las mejores– para involucrar a los que les interesaba que el mundo los reconociera como ellos querían: todos los colombianos.


¿Se imagina un país en consecutivos conflictos desde fines del siglo XIX hasta hoy, con una guerra interna desde hace más de 60 años y con toda la violencia y poder del narcotráfico? Pues ésa era la imagen país que en todo el mundo tenía Colombia: violencia y droga, mucha de ambas. Y para romper esa imagen país paradigmática –que es espontánea y surge de las noticias y no se crea expresamente, pero es la que más se posiciona y, por ende, la más difícil de revertir– había que crear una marca país, que sí es creada y que sí –a voluntad– tiene que trabajar para posicionarse fuera del país.


El primer paso fue buscar algo que identificara a todos los colombianos y los concienciara, independiente de su credo, ideología o región, y que los uniera; por eso surgió Colombia es pasión, porque todo colombiano tiene pasión en querer a su país a pesar de las adversidades y reconstruirlo cada vez que se lo destruyen y abrir sus puertas al vecino y al de más lejos y estar convencidos –y decirnos– que sus artistas y su gente son las mejores del mundo. Y porque también es pasión admirar cuán diversos y múltiples son: mestizos, blancos, negros e indios; costeños del Caribe y del Pacífico, andinos, llaneros y amazónicos, con una gran biodiversidad. ¿El segundo paso?: comunicarlo, hacia dentro y hacia fuera. Porque ésa es la marca país que –con éxito– los colombianos –más allá del gobierno en el poder– quieren que se posicione en cualquiera de nosotros.


¿Y Bolivia? No tenemos marca país, no la hemos construido aún. Porque la imagen país que el mundo tiene de Bolivia –hasta ahora no revertida– es de un país poco feraz con población indígena y rural de mucha pobreza, a la que ahora –consecuencia de noticias de poco más de una década, sobre todo– se suma violencia y narcotráfico. Y aunque existe, eso no es toda Bolivia.


Falta encontrar algo que nos identifique a todos los que vivimos en este país, tan múltiple y diverso, algo más allá de ideologías y regionalismos. Y cuando lo encontremos, apropiárnoslo todos. Y hacer que en todo el mundo lo conozcan.


Entonces –sólo entonces– Bolivia tendrá su propia marca país.

martes, 4 de mayo de 2010

De perder y de ganar

En mi anterior artículo (“De ganar y de perder”), anunciaba que éste lo dedicaría a los que perdieron. Y no sólo votos fue lo que se perdió.



Porque las encuestadoras –las que hicieron proyecciones a nivel nacional– perdieron parte de su credibilidad cuando no pudieron pronosticar adecuadamente resultados (basta leer los resultados de sus estudios para las ciudades de La Paz, Oruro y Cochabamba). ¿La causa? Muestras nacionales pequeñas para ser confiables en sus desagregaciones locales. ¿La razón? La necesidad de sus clientes –medios de comunicación– de tener pronósticos y su, seguro, falta de recursos suficientes.


Las redes nacionales privadas de Televisión perdieron imagen (y también credibilidad), por anunciar resultados prematuros en boca de urna y proclamar ganadores que, momentos después, eran sustituidos por otros; recordemos la entrevista en vivo a Santos, en Oruro, anunciándolo ganador –y al rato, con perplejidad, proclamando a la Pimentel–, o la entrevista en estudio a Castellanos como nuevo alcalde cochabambino, para inmediato anunciar que era otro –Murillo– y poco después volver a proclamarlo el medio. ¿La causa? Querer ser los primeros en dar la noticia. ¿La consecuencia? Errar.


Perdieron su espacio las organizaciones políticas tradicionales, porque en estas elecciones –aun más que en las nacionales de 2009– su presencia fue casi nula. ¿La causa? Sus discursos no convencen ni a tirios ni a troyanos.


Perdieron la oportunidad de consolidarse las regiones opositoras porque no supieron establecer –con definición y proyección– liderazgos alternativos que estuvieran más allá de sus límites geográficos. ¿La consecuencia? Necesidad de renovación y de un discurso proactivo, no reactivo.


Perdió –a pesar de ganar– el MAS-IPSP porque redujo un tercio su votación respecto de 2009. ¿Por qué? Primero, porque en las regiones que no le eran afines escogió candidatos invitados que, en general, ni eran atractivos para los indecisos ni convencían a la propia militancia –Fernández y Justiniano en Santa Cruz, un ejemplo. Segundo, porque donde era seguro triunfador, muchos candidatos propios no respondían a las expectativas de la población: Patana en El Alto y Salguero en La Paz. Tercero: Porque en una elección regional priman los intereses locales más que los nacionales. Cuarto, y fundamental: Porque el mismo Presidente dio a estas elecciones el peso de un referéndum al proceso.


Pero el que más perdió –primera vez desde Cajías Kauffmann– fue el Órgano Electoral Plurinacional –aún para todos, incluidos ellos mismos, la CNE. Perdió credibilidad porque oposición y gobierno –extraña confluencia– la acusaron de permitir fraudes y de tergiversar resultados, aunque no se probó. Perdió poder porque muchas de sus sedes –nacional y departamentales– fueron bloqueadas y cuestionados sus autoridades y porque su presidente tuvo que ir a calmar tensiones y solucionar conflictos locales. Autoridad, credibilidad y autonomía imprescindibles de recuperar.


Así fue.

jueves, 22 de abril de 2010

De ganar y de perder

Ya han pasado dos semanas de las elecciones departamentales y municipales del 4 de Abril y –a pesar de que este domingo se repitieron algunas mesas–, los macroresultados ya están definidos y consolidados.



Mucho se ha hablado de quiénes ganaron y quiénes perdieron. Y muchas de esas opiniones han sido motivadas por la emoción más que por la razón.


Empecemos hoy con ganadores.


El MAS-IPSP avanzó significativamente en obtener las nuevas Gobernaciones: Mantuvo –de las antiguas Prefecturas– La Paz, Cochabamba, Oruro y Potosí, recuperó Chuquisaca y ganó Pando; también discutió Beni hasta el final. Sin duda, una consolidación de su presencia nacional.


También el MAS-IPSP amplió considerablemente su presencia a nivel municipal, tanto en los ejecutivos municipales –donde amplió significativamente su presencia– como en miembros de los Concejos aunque, de las capitales de Departamento, solo ganó Cochabamba –acá por “un pelo”– y Cobija.


El MSM –a pesar de que Del Granado no era candidato y a pesar de la inmensa mayoría de las encuestas– ganó sensiblemente en La Paz y en Oruro. El país se acostó el 4 de Abril con una nueva Alcaldesa en Oruro, Rocío Pimentel, desconocida en el ámbito político hasta ese momento, de la que casi no se había hablado en las elecciones y que las encuestas no consideraron con alguna posibilidad de ganar y quien ganó al favorito de las encuestas –Félix Rojas, a quien los medios, en las primeras horas de recuentos, anunciaron (y entrevistaron) como seguro ganador. Luis Revilla, en La Paz, aunque los pronósticos no le daban como ganador, sí era un candidato de fuerza. A pesar de las diferencias mencionadas, ambos ganaron ostensiblemente y, sumando a ello las más de 100 alcaldías donde la organización tiene presencia después de los comicios, le permiten al MSM ser una fuerza nacional. Más definido: la segunda fuerza política nacional.


Y el UN dio dos sorpresas, en Cochabamba y El Alto. Sorpresas que hacen regresar al partido a un papel protagónico –al menos en esas ciudades– después de su caída en Diciembre 2009. En Cochabamba, Arturo Murillo –exdiputado y a quien los pronósticos lo situaban lejos de obtener la victoria– da la sorpresa y discute con Edwin Castellanos, voto a voto, la Alcaldía; se dio el fenómeno mediático de que fueron presentados –y entrevistados– alternativa y sucesivamente por canales de televisión como el Alcalde elegido y que, al terminar el recuento días después, Murillo perdió por menos de 2% frente a su rival.


La Sole –Soledad Chapetón– fue el otro fenómeno para UN. Llegó a un segundo cercano lugar en El Alto, a 8% de distancia del ganador, Edgar Patana del MAS-IPSP. Desconocida y mujer joven –como la Pimentel¬–, fue avanzando significativamente en las encuestas pero nunca se pronosticó que llegaría a los resultados obtenidos.


Los demás ganadores –Costas, Percy, Montes, Joaquino, Cossío–, más allá de vencer, no hicieron historia pues estaban dentro de las probabilidades.


La próxima entrega: perdedores.

lunes, 5 de abril de 2010

De sorpresas y desilusiones: aproximación al Domingo de Gloria

Este domingo, vivimos elecciones que completarán la recreación del Estado boliviano. Y a esta importancia, se añadía su complejidad: Por primera vez se elegían directamente Alcaldes, Gobernadores y Consejeros Departamentales, además de concejales y otras autoridades en las distintas regiones.

Y hubo muchas y diversas encuestas electorales.

Hoy, sólo analizaré el acierto de los pronósticos. Otros aspectos muy importantes: qué significaron los resultados en caudal histórico de votos y en gobernabilidad, serán objeto de posteriores.

Veamos los “cantados”.

En Gobernaciones, IPSOS, CAPTURA, MORI y Observatorio de Gestión Pública (OGP) pronosticaron la victoria de Cocarico (La Paz), Novillo (Cochabamba), Tito (Oruro), Gonzáles (Potosí), Suárez (Beni) y Costas (Santa Cruz). En Chuquisaca, IPSOS y CAPTURA dieron empates a Cava y Urquizu, MORI dio ganador a Cava y OGP a Urquizu; en Tarija, IPSOS y CAPTURA pronosticaron empates para Cossío y Cabrera, MORI anunció la victoria de Cossío y OGP la de Cabrera, y en Pando, IPSOS, MORI y OGP dieron ganador a Flores mientras CAPTURA pronosticó a Bravo. Sin ver los porcentajes pronosticados –otro tema importante, por las diferencias que hubo–, IPSOS, CAPTURA, MORI y OGP acertaron con Cocarico, Novillo, Tito, Gonzáles, Suárez y Costas, OGP con Urquizu, MORI con Cossío e IPSOS, MORI y OGP con Flores.

En Alcaldes: IPSOS, CAPTURA, MORI y OGP dieron victoria a Salguero (La Paz), Montes (Tarija), P. Fernández (Santa Cruz), Rojas (Oruro), Shiriqui (Trinidad), Castellanos (Cochabamba), Patana (El Alto), Joaquino (Potosí), Barrón (Sucre) y Reis (Cobija),  mientras FIDES la dio a Revilla (La Paz). Las 4 encuestadoras se equivocaron con La Paz y Oruro y estuvieron cerca de que les sucediera lo mismo en Cochabamba.

En conclusión: OGP y MORI tuvieron 3 desaciertos, IPSOS 4 y CAPTURA 5.

Hitos importantes: Nuevos liderazgos –importante lugar de la mujer– y consolidación de la dicotomía urbano/rural.

En nuevos liderazgos: Pimentel (Oruro), Chapetón (El Alto) y Murillo (Cochabamba) lograron resultados contra todos los vaticinios: Pimentel, obtuvo la Alcaldía de Oruro, plaza indiscutida del MAS, y con Revilla en La Paz –que también “venció” los pronósticos– proyecta al MSM a nivel nacional. La Sole y Murillo alcanzaron segundos lugares muy importantes en dos bastiones del MAS; ambos resucitan a UNIDAD NACIONAL, con los mejores resultados que ha obtenido UN. No comparto que Jordan, en el Beni haya sido otra revelación; en su caso y sin demeritar su esfuerzo –excluyendo dislates como la propuesta de trabajo forzado para presos comunes–, el mérito de su resultado –como en Pando– se lo asigno al operador político, Juan Ramón Quintana, un estratega indiscutible.

En el otro aspecto: Las ciudades principales –excepto El Alto y Cochabamba, pero sin contundencia– están fuera de la hegemonía total del MAS. Por el contrario, muchas Gobernaciones fueron ganadas por el MAS por la fuerza del voto rural.

Los que suben y los que bajan: de ilusiones y desengaños

Con la encuesta de IPSOS Apoyo difundida el viernes pasado por la Red ATB y La Razón, se inició la segunda –y última– ola de encuestas de frente a las elecciones de este 04 de Abril.
Lo más significativo de esta última etapa es la gran cantidad de encuestadoras –EQUIPOS MORI (EM), IPSOS Apoyo (IA), Captura Consulting (CC), Grupo FIDES, UAGRM, Observatorio de Gestión Pública (OGP), Chart Group (CG), entre otras–, muchas más que etapas anteriores, y la dispersión y diferencia de resultados.

Y es lógico el interés en resultados porque en estos comicios se define la consolidación del nuevo Estado y la permanencia de la oposición. También se sabrá la convocatoria del MAS sin el presidente Morales.

Para el análisis de candidaturas, nos centraremos en los 3 departamentos más importantes (La Paz, Santa Cruz y Cochabamba) y en sus 4 principales ciudades, analizando votos totales, no proyectados a válidos.

La lucha para Gobernadores, aunque se mantiene con tendencias definidas, ofrece diferencias importantes según quien dé los resultados: en La Paz, Cocarico (MAS) gana en las encuestas, con 47 (IA), 65 (CC) y 54% (OGP); en Cochabamba, Novillo (MAS) mantiene su liderazgo: 51 (IA), 68 (CC) y 58% (OGP), mientras que a Costas (VERDES), en Santa Cruz recibe 45 (IA), 52 (CC), 56 (EM), 37 (cg), 43 (OGP) y 45% (UAGRM). Esto nos da importantes diferencias entre los resultados extremos: Para Cocarico, la mayor y menor asignación se diferencian en 18%, para Novillo por 17% y para Costas la diferencia es de 19%, la mayor pero similar.

Estas fuertes diferencias no se repiten en los segundos, pues Yampara (MSM), en La Paz obtiene 12 (IA), 18 (CC) y 21% (OGP) –diferencia de 9%–; en Cochabamba, Reyes (UN) alcanza 17 (IA), 21 (CC) y 23% (OGP) –diferencia de 6%–, y en Santa Cruz, Justiniano (MAS) aparece con 35 (IA), 36 (CC), 29 (EM), 21 (CG), 37 (OGP) y 25% (UAGRM) –el con mayor diferencia: 16%, lo que puede influir en los resultados y, quizás, en la posibilidad de una segunda vuelta.

Para Alcaldes: En La Paz, Salguero (MAS) lidera con 40 (IA), 45 (CC), 46 (OGP) y 30% (FIDES, que da ganador al MSM) –diferencia de 6%, si excluimos FIDES–, seguida de Revilla (MSM): 34 (IA), 42 (CC), 36 (OGP) y 44% (FIDES); Castellanos (MAS), en Cochabamba gana con 32 (IA), 49 (CC) y 48% (OGP) –16%– y le sigue Murillo (UN-TC):  24 (IA), 27 (CC) y 26% (OGP). En Santa Cruz gana Fernández (Percy: SCT), con 46 (IA), 48 (CC), 42 (OGP) y 48% (UAGRM) –6%– y Roberto (MAS) alcanza 27 (IA), 27 (CC), 30 (OGP) y 20% (UAGRM) –la U. se desmarca. En El Alto, Patana (MAS) gana: 43 (IA), 59 (CC) y 46% (OGP) –16%.

En resumen, según las encuestas: el MAS gana las Gobernaciones de La Paz, Cochabamba, Oruro y Potosí, discute las de Chuquisaca, Tarija y Pando y pierde Santa Cruz y Beni. En Alcaldías, el MAS gana La Paz, Cochabamba, El Alto y Oruro y discute Cobija, a la vez que pierde Santa Cruz, Sucre, Tarija, Potosí y Trinidad.

Después del 4, sabremos quién erró.