viernes, 16 de julio de 2010

Del cautiverio al paraíso

Ésta es una historia con varios actores.

El primero, organizaciones bolivianas en defensa de los animales. Integradas por activistas voluntarios –la mayoría jóvenes–, muchas de estas organizaciones están comprometidas, sin ningún fin de lucro, en la protección y rescate de animales en cautiverio.

El segundo, la anterior Legislatura y el Gobierno Nacional, que en 2009 elaboraron y promulgaron la Ley 4040, pionera mundial, que prohíbe el empleo de animales de cualquier tipo para espectáculos de entretenimiento en Bolivia. Esta Ley surgió gracias al esfuerzo mancomunado de parlamentarios y varias organizaciones defensoras de los animales y hoy sirve para que otros países –como Perú– discutan leyes similares.

El tercero, el circo Abuhadba que, promulgada la Ley 4040, donó a ANIMALES SOS BOLIVIA 5 leones y un papión. En ese momento, esta organización –dirigida por Susana del Carpio, una decidida militante de esta causa– los traspasó a ANIMAL DEFENDERS INTERNATIONAL (ADI) –una Fundación británica dedicada a la protección y rescate de animales en cautiverio o experimentación médica y con una extensa trayectoria y experiencia internacional– para su posterior traslado a santuarios de la vida animal.

El cuarto, las autoridades de Cochabamba, que a fines de 2009 accedieron al pedido de ADI de alojar en predios municipales y permitir la construcción de edificaciones temporales destinadas a estos animales rescatados, en su tránsito hacia sus destinos definitivos.
El quinto, los medios de comunicación y la población cochabambina y las autoridades nacionales. Los medios de comunicación, porque colaboraron decididamente a difundir la verdad sobre el cuidado y recuperación que recibían estos animales en su refugio temporal, clarificando tergiversaciones. La población cochabambina –principalmente vecina al refugio transitorio, incluidos colegios–, porque después de habérseles explicado individualmente qué se estaba haciendo y cuál era el propósito, se convirtieron en decididos defensores de la protección animal. Las autoridades nacionales –sobre todo las de Medio Ambiente y las de Salud Animal– porque colaboraron en el proceso legal para el traslado al exterior.

Y la sexta, ADI y su presidente, Jan Creamer, una dama británica menuda pero con el entusiasmo de una multitud para defender los animales. Jan, con sus muchos colaboradores internacionales y locales y con especialistas en veterinaria, como el norteamericano Dr. Mel Richardson –autoridad mundial en grandes animales salvajes, que estuvo varias veces en Bolivia supervisando el estado y recuperación de estos animales–, asumió sobre sí y su organización el llevar estos animales a santuarios de la vida salvaje, los leones a PAWS, en EE.UU., y el papión a Monkey Sanctuary, en Inglaterra.

El jueves pasado, los leones fueron trasladados a California y el viernes ya estaban libres en PAWS y pueden ser vistos en http://adirescuediary.com/ mientras que el papión está aislado para continuar su rehabilitación emocional y viajar en próximos días.

Es un honor para Bolivia ser pionera en legislación de este nivel y también serlo a nivel regional en estos rescates. Todos tenemos un motivo más de orgullo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario