martes, 13 de noviembre de 2012

De pilares y falsos supuestos


“El futuro nos reserva algo mejor, siempre que tengamos el valor de seguir intentándolo, seguir trabajando, seguir luchando. [Barack Obama]

La victoria en los EE.UU. de Barack Obama rompió muchos supuestos –que daban vencedor a Willard Mitt Romney o predecían un final incierto o muy estrecho– y desnudó verdades: En primer lugar, la victoria en 2010 de los conservadores del Tea Party Movement no significó la derechización de todo el pueblo norteamericano –lo confirman la derrota de Romney por más de 3 millones de votos populares y el aumento de senadores y representantes demócratas. En segundo, reveló la fuerza multiétnica actual del país. En tercero, que el gobierno Obama-Biden no había decepcionado a todos sus votantes. Y muy importante para el Partido Republicano: su base –hombres blancos y mayores de 65 años– se achica y el Partido está en crisis porque no ha comprendido los cambios de su población.

Los pilares de la victoria fueron las mujeres, las minorías y los jóvenes. Obama consiguió el apoyo de 93% de los afroamericanos (que son 13% del padrón electoral), 71% de los hispanos (10%) y 73% de los asiáticos (3%); entre los votantes de 18 a 29 años (19% del total del electorado), recibió 60%, y 55% de los votos de las mujeres (53% de los votos totales de la elección); 2 “campeones” del TPM perdieron su elección al Senado por sus declaraciones sobre las mujeres: Richard Mourdock –“la voluntad divina” en embarazos por violación– y Todd Akin –"violaciones legítimas".

El apoyo de los hispanos ha motivado falsas interpretaciones: Obama “tendría” que mejorar su acercamiento con nuestro subcontinente e, incluso, “abrirse” a las corrientes políticas de la Región. Yo coincido con Valverde Bravo en que los migrantes hispanos en los EE.UU. asumen la cultura estadounidense y luchan por ser ciudadanos plenos de ese país, dominando ellos –o sus hijos al menos– el idioma y la forma de vida del país, aunque mantengan –en primera generación y, menos, en segunda– ciertas tradiciones de su identidad originaria.
Como dato interesante, en esta elección participaron, además de Obama y Romney, otros 17 candidatos a la Presidencia.

Otra de deseos. En el posteo “Uno a Uno” de su blog, Julio Aliaga Lairana analizó el artículo homónimo de octubre pasado en la revista “Poder y Placer”, con resultados de una encuesta de Captura Consulting que le daban victoria a Doria Medina Auza con 39,9% de votos en elecciones presidenciales en que sólo contendieran él y Morales Ayma (32,3%); ya en abril, otra de la misma empresa y en la misma revista le daba 33% a SDMA contra 35% el Presidente. Coincido con Aliaga Lairana que un frente opositor es la única forma de una candidatura (efectiva, agrego yo) de oposición pero me quedo muy perplejo de esos números a la vista de las elecciones en Beni: un departamento gobernado por la oposición desde 2006 no logra articular una candidatura única si no que se divide en 3 frentes opositores, asegurando un triunfo oficialista. ¿O será como 2009? Seguro SDMA no olvida su 5% ni los cantos de sirena.

Referencias

      

La izquierda no rompió el maleficio


En 2002, el líder sindicalista Luiz Inácio Lula da Silva, su Partido de los Trabajadores (PT) y sus aliados ganaban las elecciones presidenciales en Brasil. Con un nuevo programa de centroizquierda, ganaron con tres banderas: hacer un país más igual, convertir a Brasil en potencia emergente (ambas siguiendo y mejorando políticas de su antecesor Fernando Henrique Cardoso) y la honestidad.

Sin embargo, este triunfo era pírrico si no tenían apoyo en el Congreso, donde eran minoría. Y así empezó el mayor esquema de corrupción política en Brasil: el ‘mensalão’, la compra de votos de legisladores opositores. El dinero, según las investigaciones, salió de contratos fantasmas entre una empresa estatal y agencias de publicidad de Marcos Valério de Souza, importante consultor político cercano al PT; la operación rondó (hasta ahora) la cifra de 143 millones de reales entre 2003 y 2005. Las condenas dictadas por el Supremo Tribunal Federal han sido ejemplares. 

Hasta el momento, Lula quedó fuera de este esquema, pero el pedido de Marcos Valério de acogerse en régimen de protección de testigos para ofrecer nuevas declaraciones puede variar esa situación.

Por lo pronto, la presidenta Dilma Rousseff instruyó a su gabinete que no dejen de trabajar por seguir el proceso. Con mucho, ella es una gran beneficiada en imagen.

Referencias



viernes, 9 de noviembre de 2012

Amargo papel comido


Así le supo a Romney cuando terminó de ingerir su discurso de victoria, “el único que había escrito” como anunciara.

Romney “vendió” su conciencia por los votos para ser, primero, candidato y después (creyó) presidente. Fue de moderado a ultraconservador y, a veces al final, coqueteó de nuevo moderado.

Obama ganó por dos razones: primero, porque los EE.UU. de 2012 no son los de los 50: es un país cada vez más múltiple y latino, más de centro y de clases media y obrera; ésos fueron los más golpeados por la crisis y los que menos podían esperar de otra Era Republicana. Segundo, porque si bien no cumplió todas sus promesas, fue humilde en reconocerlo.

La elección fue voto de confianza.


Nota: La publicación salió con algunas ampliaciones que realicé telefónicamente (por la hora) y distinto título (cambio del medio), pero como no salió en la edición digital (sólo en la impresa), la copio original. Gracias

La Morada Sin Nombre Donde Nacen Los Dioses


Cuando me invitaron a escribir sobre algún viaje que me haya impresionado, me entró la incertidumbre: Estaban en mi memoria Antigua Guatemala y el Templo Mayor de Tenochtitlán, las Misiones chiquitanas y La Habana Vieja o la Huaca Pucllana, las iglesias del Cuzco o de Potosí, Machu Picchu o —por qué no— el Palacio de Bellas Artes o el Teatro Colón o el Museo Nacional de Antropología de México o las salas de la porteña Corrientes, entre tantísimos otros, todos con tantos méritos como disímiles eran.

Pero decidí —por lo intenso de su recuerdo— por escribir sobre Teōtihuácān, “la Morada de los Dioses”.

Cercana al Distrito Federal —distancia que me pareció más larga por la acelerada velocidad que mi ahijado Tín le imprimía a su coche, en esa paradoja que me recordaba a Möbius donde mi pánico a la velocidad me hacía sentir que demoraba mucho lo que cada vez estaba más velozmente cerca—, cualquier acercamiento previo (por Internet, documentales o fotografías) definitivamente es insuficiente frente a estar en el inicio de la Calzada de los Muertos, resguarda siempre —impresionante y dominante celador— por la Pirámide del Sol hasta la Plaza de la Luna y su Pirámide.

Caminar por los largos kilómetros de Miccaohtli —la Calzada, más de dos kilómetros hoy aunque le atribuyen haber tenido 4—,recorriendo su amplia ruta[1] en el silencio impresionante del lugar —a pesar de sus siempre centenares de visitantes— es una experiencia sobrecogedora, quizás similar a la que se siente en medio de las Pirámides de Guiza con la Esfinge de acompañante o dentro del gaudiano Temple Expiatori de la Sagrada Família. Porque realmente fue el silencio que llenaba aquel espacio inmenso, que “callaba” las voces —sin necesidad de dejar de hablar— de todos los que estaban recorriéndolo lo que más me impresionó y me confirmó cuán infinitamente pequeños somos, que no es sentirnos insignificantes.
Ciudad de sin sentidos —los del sonido perdido son algunos—, nadie sabe cómo sus habitantes la llamaban pues su nombre actual —«Lugar donde fueron hechos los dioses» o «Ciudad de los Dioses», en náhuatl— se lo dieron los mexica muchos siglos después de que ya no existiera la ciudad, cuando este pueblo norteño llegó en el siglo xv al Valle de Anáhuac: el Valle de México.  La mayor ciudad conocida de América en los primeros cinco siglos de nuestra Era —llegó a tener 85 mil habitantes en el siglo v d.C., en una época en que la Roma de los Césares colapsaba, aunque autores mencionan que en su apogeo llegaron a habitarla más de 200 mil personas en 18 kilómetros cuadrados de edificaciones—, Teōtihuácān fue geométrica: al centro, la Calzada de los Muertos dividía la ciudad humana —la del comercio y los gobernantes, los palacios  y el pueblo— de la de los Dioses, recorriéndola casi definidamente de sur a norte, desde la Ciudadela con la Pirámide de la Serpiente Emplumada —el gran mito mesoamericano— hasta la Pirámide de la Luna —erigida en honor de Chalchihuitl-cueitl, la Luna, diosa de las aguas y los nacimientos y dualidad de Tlālōc—, menor en dimensiones que la del Sol pero cuya cúspide termina a igual de altura por estar sobre terreno más elevado. En territorio de los Dioses: la Pirámide del Sol —ofrendada a Huītzilōpōchtli, el Sol—, la segunda más grande de América después de la también mexicana Gran Pirámide de Cholula; las grandes dimensiones de la del Sol la hacen ver desde varios kilómetros de distancia. En la ciudad de los hombres se destaca el espléndido Palacio de Quetzalpapálotl  —«Mariposa de plumas», con espléndidas punturas murales y bajorrelieves de piedra—, el de los Jaguares y el de Tepantitla; también ocupa lugar importante la Ciudadela, plaza de gran tamaño al extremo sur de la Calzada de los Muertos, sede de edificios de gobierno, de residencias de sacerdotes y de templos menores, donde se rendía culto a Quetzalcōātl — “Serpiente Emplumada de Quetzal”, dios benigno de la sabiduría— y  Tlālōc —el dios de la lluvia y la fertilidad—, quienes serían incorporados después a las teogonías que le sucedieron en Mesoamérica.

Surgida en el siglo i a.C., en el vii d.C. empieza la rápida decadencia de esta gran cultura agrícola hasta que desaparece totalmente como centro poblacional el siglo siguiente —incendiada, saqueada y en parte destruida—, quedando como un sitio de referencia del misticismo mesoamericano.

Hasta acá, la memoria de un día impresionante dedicado a conocer más nuestras historias. Pero no podría cerrarlo sin el recuerdo de los más exquisitos tacos de nopal que probé en todas mis estadías en México, en un pequeño restaurante a la vera del camino de salida de las Pirámides.

Así, disfrutó mi espíritu y mi gula. Lo invito a Ud. a hacerlo también.

Referencias

      
http://www.youtube.com/watch?v=N8IzmWX5frc


[1]     Tiene 40 metros de ancho. A modo de comparación, un carril de autopista tiene 3 metros de ancho, aproximadamente, por lo que un simple cálculo nos ubicará en una amplia avenida de 12 carriles y sus laterales.

martes, 6 de noviembre de 2012

Katrina & Sandy también salen a votar en estas elecciones


Katrina fue el huracán que ha provocado más daños económicos en la historia reciente de Estados Unidos (se llegó a calcular en USD 150 millardos), así como uno de los cinco más mortíferos: Al menos 1,833 personas fallecieron debido al propio huracán o las consiguientes inundaciones, lo que lo hizo el más mortífero en Estados Unidos desde 1928. El 23 de agosto de 2005, el huracán Katrina cruzó por primera vez el sur del estado de Florida como un huracán moderado de categoría 1 (la menor), causando algunas muertes e inundaciones antes de fortalecerse rápidamente y alcanzar categoría 5 (la más mortífera) en el Golfo de México para volver a tocar tierra por segunda vez el 29 de agosto en el sudeste de Luisiana como un huracán de categoría 3, devastando las costas del Golfo desde Florida a Texas, con su mayor destrucción en la ciudad de New Orleans por la inundación que siguió a la ruptura de los diques de contención que la protegían.

Por su parte, el Huracán Sandy fue un ciclón tropical que azotó partes del Caribe (Jamaica, Cuba, Las Bahamas, Puerto Rico, República Dominicana y Las Bermudas) antes de ingresar el 29 de octubre de 2012 al noreste de los Estados Unidos y continuar por el este de Canadá. A pesar de que nunca sus vientos alcanzaron más de 120 kilómetros por hora (lo que lo convirtió en categoría 2, muy lejos de los 240 km/h de Katrina cuando ingresó al Sur del país como categoría 4), sí fue el de mayor amplitud histórica de sus vientos en el Atlántico (con diámetro de 1.800 km); fue denominado Frankenstorm o la tormenta perfecta, no sólo por la extensión y la fuerza de sus vientos y por el volumen de agua que arrastró sino porque confluyó con otro sistema de aire frío que venía del Occidente y que depositó hasta 2 metros de nieve en algunas regiones. Afectó en diferente medida todo el este de los EE.UU., siendo los Estados de New Jersey, Pennsylvania y New York entre los más afectados; la ciudad de New York sufrió fuertes embates. Aparte de los más de 7.000 vuelos cancelados, las pérdidas materiales se calcularon alrededor de USD 50 millardos (con daños en USD 20 millardos) y las víctimas fatales en el país fueron 113 (185 incluyendo Las Antillas y Canadá).

Pero ¿por qué afirmo que ambos fenómenos meteorológicos “también salen a votar en estas elecciones”?

En 2005, la ayuda fue tardía, escasa, descontrolada y la asunción de responsabilidades ambigua entre los niveles locales –condados–, estatales y federal. Se ha determinado que muchos de los problemas causados por Katrina fueron causados por la inadecuada planificación entre todos estos niveles y la falta de liderazgo del gobierno federal (republicano entonces) para aunar esfuerzos contra el huracán y sus secuelas, así como la tardía reacción federal a la inundación de New Orleans y que el entonces presidente Bush siguió de vacaciones hasta dos días después de que el huracán tocara tierra, a pesar de que había sido advertido con antelación de la posibilidad de los desastres que sucedieron. (La crisis política que se desencadenó acuñó una nueva palabra: Katrinagate, la fue candidata a "palabra del año 2005".)

Por el contrario, la actuación del Presidente Obama en 2012 fue destacada por la prontitud de reacción y su apoyo, sobre todo en New Jersey, donde su rápida presencia junto con el Gobernador republicano Chris Christie (antes un importante opositor) le valió fuertes elogios de éste; también el Alcalde de New York, Michael Bloomberg le dio su agradecimiento y apoyo electoral.
En el complicado panorama electoral del 6 de Noviembre –con candidatos muy próximos en preferencias, a pesar de la ventaja técnica del Presidente Obama sobre el Gobernador Romney– y después del traspiés demócrata en el primer debate, que le hizo perder su mejor ventaja anterior, la eficiencia de reacción demostrada frente a los embates de Sandy y el consecuente apoyo de líderes locales muy importantes, como Christie y Bloomberg, puede ser el sprint final que necesita la relección demócrata.


Referencias