https://fb.watch/mHJx2yH1R_/?mibextid=9R9pXO
lunes, 28 de agosto de 2023
sábado, 26 de agosto de 2023
La Hora de los Outsiders: de similitudes y disimilitudes
Las dos últimas semanas fueron, dicho a la
rápida, las de los zambombazos electorales: primero, fue la semana cuando
Javier Milei Luján ganaba las PASO argentinas —pronosticado tercero lejano, fue
primero— y la siguiente, doble chuza: en Guatemala, Bernardo Arévalo de León
ganaba en segunda vuelta a Sandra Torres Casanova; mientras en Ecuador la
correísta Luisa González Alcívar pasaba a ballotage junto con Daniel Noboa
Azín.
¿Cuál es el asombro? Usted dirá que eso
pasa en cualquier democracia: se vota por candidatos (o precandidatos,
como Milei), que pueden ganar o ir a
segundas vueltas electorales… El quid que
vale la pena explicar es que ni Milei Luján ni Arévalo de León ni Noboa Azín
eran políticos conocidos. Aun más: Milei había entrado en política activa
recién en 2019 y no fue hasta 2021 que consigue un escaño de diputado; Arévalo fue
electo diputado en 2020 por primera vez; Noboa recién entra en política en 2021
al ser electo asambleísta.
Es una primera característica —coincidencia—
que podemos llamar “horizontal”: Son nuevos en política, casi —un largo casi—
lo que llamaríamos outsiders:
alguien que (en estos casos) está “fuera”, “en la periferia” de la política.
Pero no es la única.
Milei fundó su partido —La Libertad
Avanza (LLA)— en 2021 y ganó el escaño. Arévalo, con otros, organizó el
Movimiento Semilla —conocido por SEMILLA— en 2015 y en 2018 fue registrado como
partido político. Acción Democrática Nacional (ADN) fue fundada por Noboa
en 2022 y legalizada en 2023.
Entonces, la segunda coincidencia fue que
los tres fundaron las organizaciones que los candidatearon entre 2018 (SEMILLA)
y 2023 (ADN) y que, por ende, las tres organizaciones políticas son nuevas.
Organizaciones políticas nuevas —casi desconocidas hasta ahora— y fundadas por
los tres candidatos: segunda similitus característica.
La tercera coincidencia fue a quiénes se
enfrentaron. Milei no tuvo contrincante en las PASO pero su organización —él
por ende— se enfrentó con los dos conglomerados políticos principales de
Argentina: Unidad por la Patria —con todo el peronismo detrás, desde el
kirchnerista hasta el Federal—; Arévalo pasó la primera vuelta de las
elecciones guatemaltecas en segundo lugar, entre veintidós candidaturas
presidenciales (cuatro habían sido descartadas); Noboa se enfrentó con otros
siete candidatos —un octavo: Fernando Villavicencio Valencia, fue asesinado
menos de dos semanas antes de los comicios— y, como Arévalo, pasa a ballotage en segunda posición.
La cuarta coincidencia es a quienes se
enfrentaron o frente a quienes se midieron. Milei lo fue con Patricia Bullrich
y con Sergio Massa; Arévalo con Sandra Torres, y Noboa se enfrentará a Luisa
González. Pero, ¿quiénes son ésos contrincantes? Patricia Bullrich Luro, de
derecha-derecha dura, descendiente de una de las familias históricas de la
política argentina desde inicios del xix
—los Pueyrredón, vinculados con San Martín—, polítóloga, miembro de la Juventud
Peronista en los 70 —se le sindica de como “Carolina Serrano” montonera aunque
lo niega—, pluriministra bajo De la Rúa, ministra de Seguridad del gobierno
Macri, cercana al expresidente, hoy presidenta de su partido Propuesta
Republicana (PRO); Sergio Massa Cherti, peronista, liberal, kirchnerista
(varias veces ministro), antikirchnerista —de todo según la época—, centro-centroderecha,
líder del Frente Renovador (FR), candidato presidencial fracasado en 2015;
González, antes derechista y hoy socialista 21, llega como candidata
del Movimiento Revolución Ciudadana (RC) y delfina de Correa, de
quien fue varias veces ministra; por último, Torres: fue primera dama de
Guatemala con Colom (2008-2011) y se entusiasmó tanto que dejó a su esposo para
postular en 2011 —las leyes guatemaltecas no se lo permitían por su matrimonio—,
cuando no pudo participar pero sí en 2015, 2019 y 2023 —en los tres comicios
pasó a ballotage, en 2019 y 2023 de primera votación— con el partido populista
socialdemócrata —aunque para diferenciarse de Arévalo se “vistió” de mercado— Unidad Nacional de la
Esperanza (UNE) que fundó.
La quinta similitud es que las encuestas
los descartaban o, al menos, los ninguneaban: las argentinas del último mes
daban a Milei un tercer puesto —no muy cercano a los punteros—, a Noboa entre
el quinto y el sexto lugares y a Arévalo una sexta o séptima posición en
primera vuelta (en segunda, la mayoría lo dio ganando).
La sexta es que dos de los tres vienen de
herencia política: Arévalo fue hijo del expresidente constitucional Juan José
Arévalo Bermejo (1945-1951) y Noboa del empresario y político Álvaro Noboa
Pontón, líder del Partido Renovador Institucional Acción Nacional, quien
fue candidato presidencial en 1998, 2002, 2006, 2009, 2013 y 2021 (en 2002 y
2006 llegó a segunda vuelta, sin ganar, y en 2021 el organismo electoral lo
descalificó por incumplimiento de plazos).
La séptima y última es que dos de los tres —pero
no los mismos— vienen de familias económicamente poderosas: Norberto Horacio
Milei —padre de Javier— es dueño de una flota, una financiera, una inmobiliaria
y una agropecuaria mientras que el padre
de Daniel dirige más de 110 empresas en todo el mundo.
Y hasta allí las similitudes: Milei es
libertario —se describe como anarcocapitalista—,
Noboa es liberal conservador y Arévalo se define como socialdemócrata, ecologista y progresista.
Sin embargo, no podemos hablar del fenómeno
outsider como muy inesperado de
ahora: en Perú 2019, el sindicalista de extrema izquierda Pedro Castillo
Terrones ganó con Perú Libre —y a los dos años intentó dar un autogolpe— mientras
en Colombia 2022, el populista de centroderecha Rodolfo Hernández Suárez, líder
de la Liga de Gobernantes Anticorrupción y tercero en las encuestas, pasó
a discutir el ballotage. El rechazo a los políticos profesionales cada vez es
una constante fuerte en Latinoamérica.
Como final, a Noboa —si gana la segunda
vuelta— y a Arévalo no les va a ser tan fácil para gobernar: ADN tiene 13 asambleístas
de 137 en Ecuador y SEMILLA 23 diputados de 160 en Guatemala. Aún ni idea —ni cábalas—
para Milei.
Información consultada
https://chequeado.com/personajes/quien-es-patricia-bullrich/
https://eldeber.com.bo/edicion-impresa/milei-y-el-liberalismo_336836
https://es.wikipedia.org/wiki/Acción_Democrática_Nacional_(Ecuador)
https://es.wikipedia.org/wiki/Álvaro_Noboa
https://es.wikipedia.org/wiki/Bernardo_Arévalo.
https://es.wikipedia.org/wiki/Daniel_Noboa
https://es.wikipedia.org/wiki/Elecciones_generales_de_Guatemala_de_2023
https://es.wikipedia.org/wiki/Elecciones_generales_de_Perú_de_2021
https://es.wikipedia.org/wiki/Elecciones_legislativas_de_Ecuador_de_2023
https://es.wikipedia.org/wiki/Elecciones_legislativas_de_Guatemala_de_2023
https://es.wikipedia.org/wiki/Elecciones_presidenciales_de_Argentina_de_2003
https://es.wikipedia.org/wiki/Elecciones_presidenciales_de_Argentina_de_2007
https://es.wikipedia.org/wiki/Elecciones_presidenciales_de_Argentina_de_2011
https://es.wikipedia.org/wiki/Elecciones_presidenciales_de_Argentina_de_2015
https://es.wikipedia.org/wiki/Elecciones_presidenciales_de_Argentina_de_2019
https://es.wikipedia.org/wiki/Elecciones_presidenciales_de_Colombia_de_2022
https://es.wikipedia.org/wiki/Elecciones_presidenciales_de_Ecuador_de_2021
https://es.wikipedia.org/wiki/Elecciones_presidenciales_de_Ecuador_de_2023
https://es.wikipedia.org/wiki/Frente_Renovador
https://es.wikipedia.org/wiki/Javier_Milei
https://es.wikipedia.org/wiki/Juan_José_Arévalo.
https://es.wikipedia.org/wiki/La_Libertad_Avanza
https://es.wikipedia.org/wiki/Luisa_González
https://es.wikipedia.org/wiki/Movimiento_Revolución_Ciudadana
https://es.wikipedia.org/wiki/Outsider.
https://es.wikipedia.org/wiki/Patricia_Bullrich
https://es.wikipedia.org/wiki/Pedro_Castillo
https://es.wikipedia.org/wiki/Perú_Posible
https://es.wikipedia.org/wiki/Pueyrredón_(apellido)
https://es.wikipedia.org/wiki/Rafael_Correa
https://es.wikipedia.org/wiki/Rodolfo_Hernández_Suárez
https://es.wikipedia.org/wiki/Sandra_Torres.
https://es.wikipedia.org/wiki/Semilla_(partido_político).
https://es.wikipedia.org/wiki/Sergio_Massa
https://es.wikipedia.org/wiki/Unidad_Nacional_de_la_Esperanza
https://es.wikipedia.org/wiki/Unión_por_la_Esperanza
https://publico.bo/opinion/milei-puede-pasar-aca/
https://www.eldia.com.bo/noticia.php?id=376527&id_cat=1
https://www.elnuevoherald.com/opinion-es/opin-col-blogs/andres-oppenheimer-es/article278538684.html
martes, 22 de agosto de 2023
Entrevista en ASUNTOS CENTRALES sobre Guatemala, Ecuador y Argentina marcan una nueva tendencia en América Latina
https://asuntoscentrales.com/con-arevalo-gonzalez-y-milei-la-gente-vota-por-los-nuevos-que-rompen-con-la-casta-politica/
#VotoAméricaLatina #Guatemala #ecuador #argentina
sábado, 19 de agosto de 2023
Mileizando un fantasma recorre América Latina...
«Un fantasma recorre Europa: el fantasma del
comunismo. […] ¿Qué
oposición no ha sido acusada de comunismo por sus adversarios en el Poder?» (Marx,
K. & F. Engels: Manifiesto del
Partido Comunista, [Manifest der Kommunistischen Partei, o
simplemente Manifiesto comunista], 1847)
Cuando desde la noche del domingo empecé a
leer la catarata de opiniones, comentarios, críticas, ayes, risas
gelásticas, incontenibles tricotilomanías y proptosis y salivadas profusas
y espumosas, de cilicio y ceniza cubiertas y de rasgadas kirias (K más) en
medios de todo el mundo sobre los resultados de las PASO argentinas, no pude
menos que recordar este texto tan mentado en todos los círculos zurdos,
comunistas, socialistas democráticos, socialistas veintiuneros, trotskistas,
maoístas, podemitas y de la más rancia gauche
caviar. Y con el pensamiento de que en esos lectores mencionados —si yo los
tuviera— se les provocaría una risa sardónica, “traduje” para ellos a
Marx&Engels: «Un fantasma anarcocapitalista
recorre Argentina (y amenaza Latinoamérica): el fantasma del libertarismo
ortodoxo. ¿Qué oposición no ha sido acusada de fascismo y ultraderecha por sus
adversarios [de la progresía] en el
Poder?»
No voy a opinar sobre Javier Gerardo Milei Luján —“ultrliberal”, “ultraderecha,
entre otras razones porque no soy espeleólogo para entrar en las cuevas que para
él algunos han construido: “ultraliberal”,
“ultraderechista”, “liberal de derecha”, “demonio fascista”... pero él se define como
un simple anarcocapitalista y anarcolibertario (no olvidemos que
Argentina fue uno de los países con más ideología anarquista en el mundo entre
fines del 19 y comienzos del 20). Hablaré de las PASO, las elecciones de
octubre, el panorama que mis amigos argentinos encontrarán el 23 de octubre —si
eligen presidente en primera— o el 20 de noviembre —en balotaje. Y, medio de
todo y en rápido atrevimiento, un punteo sobre lo que propone La Libertad
Avanza (LLA) y del fenómeno Milei.
Como no podía ser, empezaré por las encuestas.
¡Ja, ja, ja, ja: las encuestas! Para no distorsionar en el tiempo, me referiré
desde julio hasta el silencio de difusión de estudios de inicios de agosto. En
unas fue mayoritario el filokirchnerismo de Unión por la Patria (Massa fue predicho
entre el 17,2% la menos favorecedora y el 27,5% la mejor y los augurios para su
espacio —Unión por la Patria [UP]— entre el 21% y el 32,1%), en otras Juntos
para el Cambio (la menor el 28%, la mayor el 34,8%) pero ninguna favoreciendo a
Milei y La Libertad Avanza (la más baja fue del 15%, de la Universidad San
Andrés, y la mayor del 24,5%); en la realidad de las PASO, Massa obtuvo el 21,4%
y UP el 27,27%, Juntos por el Cambio (JxC) el 28,27% y La Libertad Avanza el 30,04%.
Un batacazo encuestal, peor si sacamos la media de todas las encuestas del
período para candidato y lista (ni la menor participación le palió el fracaso: el
69,62% este año versus el 76,40% en
2019 y el 72,37% en 2015: en el 6,78% y el 3,65% menos de participación respectivamente
de las dos anteriores).
Es verdad que esos resultados PASO no son
directamente extrapolables a las nacionales: en 2019 Alberto Fernández ganó las
PASO con el 40% y las elecciones —en balotaje— con el 48,24% pero en 2015
Daniel Scioli ganó las PASO con el 38,07% pero Mauricio Macri venció las
presidenciales con el 51,34%. Tampoco lo es la asistencia ciudadana entre las
PASO y las generales: en 2019 a las PASO asistió el 76,40% de los electores
—como ya mencioné— y a las elecciones el 81,31%, es decir: casi el 5% más; mayor
la diferencia en 2015 cuando fue el 72,37% versus
el 81,07%: casi el 9% más.
¿Mejorará resultados Milei en octubre? ¿O
la contrapropaganda —“campaña negra”— lo reducirá? El panorama hasta entonces
es complicado: De un lado un Ministro de Economía que es candidato presidencial
de todo el peronismo pero que no puede ejercer la candidatura porque su
obligación —peronista— ineludible es la de aplicarse cada momento posible en
tratar de paliar la grave crisis que ya hay (la definitiva desaparición del
kirchnerismo como fuerza política importante le es absolutamente indiferente,
como al resto del arco peronista; a Massa y al resto del peronismo lo que sí le
urge es no hundirse con el Titanic de los K, que hasta su feudo de Santa Cruz
perdieron) y debe poner paños tibios ahora (como la devaluación del 22% del
dólar oficial, el aumento de
las tasas de interés y de la gasolina para luego “congelarla” hasta posoctubre,
como la electricidad). Si Massa —alguien lo describió como “el piloto del avión incendiado”— está entre el populismo de la
izquierda radical K y el centro de muchos referentes justicialistas (tal él
mismo), Bullrich tratará de moverse hacia la imagen de centroderecha-derecha
fuerte (en el final de ese camino Milei como parangón), desmarcándose del
gradualismo de Macri —asaz irresoluto— y de la contemporización de Larreta
(aunque sin perder los votos que fueran para ambos). Queda Milei.
Mientras más crisis, más inflación, más
dólar blue: más crece Milei. Las
medidas radicales del programa de LLA: dolarizar la economía («Los ecuatorianos están muchísimo mejor que los argentinos. Los números
de Ecuador son impresionantes. Se multiplicó por diez el ingreso y se
pulverizó la inflación», dijo Milei al diario español El País), lo que acabará con la
inflación y facilitará las exportaciones; privatizar las empresas públicas del Estado y
cerrar («¡dinamitar!») el Banco Central; reducir
drásticamente el gasto público, “dando prioridad a ciertos gastos” y “achicando el Estado”
(hiperinflado de inútil burocracia desde hace muchos años como todos los
gobiernos populistas); reducir
los subsidios
a las empresas que prestan servicios y que el valor de la tarifa real sea
transferido a los usuarios (un “sinceramiento” real), y retirar el cepo al dólar, entre otras de carácter
más social (plebiscitar la derogación de la legalización del aborto, prohibir
la ideología de género e identidad en las escuelas públicas, así como permitir
la compraventa de armas en la Argentina y la venta de órganos).
La mayoría de éstas asustan a muchos electores
argentinos pero entusiasman a otros frente a la grave situación económica hoy
—y peor augurada para octubre, con o sin FMI—: en julio, el aumento de precios (IPC)
fue del 6,3% mensual, mientras que la inflación interanual alcanzó
el 113,4% y la acumulada trepó al 60,2%; en el país
rigen siete tipos de cambio de dólar (oficial, blue, tarjeta, turista, MEP, CCL y mayorista); el lunes 14 el dólar
blue subió a $780/USD (y por momentos
rondó los 800) aunque este viernes 18 estaba a $720-730/USD (el oficial estaba
a $365,50/USD, una brecha del 108%).
Otra baza fundamental es la narrativa de
Milei. Como menciona Roberto Casanova, la exacerbación de «La rabia y la frustración de millones de personas pueden ver en
un gobierno de Milei la oportunidad para satisfacer su sed de revancha, de
lograr al fin “que se vayan todos”» (“Milei, la libertad y los leones”, La Gran Aldea, 15/09/2023), un “barrido total” que tiene mucho de la
consigna del 2002. Si bien a diferencia de 1982 no hay una crisis política
aunada a la crisis económica —precisamente porque evita esa crisis política la
segura salida de los K y lo que representa—, la división explotada
machaconamente por la narrativa de Milei entre “la casta” (entendida como “los favorecidos que medran de la
política”, lo que la diferencia en determinada medida de la casta podemita) y “los
demás” (los desfavorecidos, la ingente clase paupérrima, los clasemedieros
a punto de bajar a la pobreza y, con mucho, los jóvenes sin más futuro que el
de ser ni ni) son narrativas impactantes
en muchos lugares de Latinoamérica pero más en Argentina que, desde finales de
la década de 1940, ha sido un tobogán de crisis y recuperaciones temporales con
experimentos populistas de cualquier tono y que —aunque no lo vivieran los más
jóvenes— las crisis de 1982 y del corralito de 2001 están muy presentes.
Como colofón, copio de El Cronista (“Los 4 datos clave que anticipaban el triunfo de
Milei”, 15/8/2023) el primer sondeo tras las PASO (Opina Argentina) que da —con
las reticencias ya mencionadas antes— algunas pautas: «el 44% consideró que es importante que "gobierne un partido
político nuevo"»; «una oferta
política nueva era particularmente intensa entre los jóvenes (6 de cada 10
sub 29 años estaba a favor de la novedad)»; el 62% «respaldaba transformaciones profundas»; «el 59% de los encuestados
reveló que prefería un "liderazgo firme y capaz de imponer sus ideas"»
(lo que es discurso de Bullrich y de Milei)…
Por ahora, suficiente mielización. Si Milei gana, no tendrá gobernadores afines —sólo
Santiago del Estero y Corrientes elegirán los suyos en 2025 y entre las que
elegirán en octubre sus candidatos LLA no aparecen con posibilidades (o,
sencillamente, las PASO los descartaron)—; tampoco sus bancadas LLA en
Diputados y Senadores serán ni medianamente significativas —los Diputados a
elegir en octubre serán 130 (mitad de la Cámara) y 24 del Senado (un tercio)—,
por lo que las opciones LLA serán muy pocas (ésos son los techos de opción) y
la necesidad de concertación y diálogo se iniciará con el primer día de
gobierno libertario; si le sumamos el poder sindical con el que afirma no
transará, el panorama es color hormiga (más cuando los resultados de esas
políticas de shock no están a la
vuelta de la esquina). Otro tema a menester será las desideologización de las
relaciones exteriores (que ya empezó enfrentando a China).
Esperemos conocer cómo seguirá Argentina.
Información consultada
https://eldeber.com.bo/edicion-impresa/la-mayoria-de-javier-milei-en-argentina_336089
https://es.wikipedia.org/wiki/Elecciones_legislativas_de_Argentina_de_2023
https://es.wikipedia.org/wiki/Elecciones_presidenciales_de_Argentina_de_2015
https://es.wikipedia.org/wiki/Elecciones_presidenciales_de_Argentina_de_2019
https://es.wikipedia.org/wiki/Elecciones_presidenciales_de_Argentina_de_2023
https://es.wikipedia.org/wiki/Elecciones_primarias_de_Argentina_de_2023
https://es.wikipedia.org/wiki/Elecciones_primarias_de_Argentina_de_2019
https://es.wikipedia.org/wiki/Elecciones_primarias_de_Argentina_de_2015
https://es.wikipedia.org/wiki/Elecciones_provinciales_de_Argentina_de_2023
https://es.wikipedia.org/wiki/Javier_Milei
https://es.wikipedia.org/wiki/La_Libertad_Avanza
https://es.wikipedia.org/wiki/Manifiesto_del_Partido_Comunista
https://es.wikipedia.org/wiki/Peso_(moneda_de_Argentina)
https://lagranaldea.com/2023/08/15/milei-la-libertad-y-los-leones/
https://sociologia1unpsjb.files.wordpress.com/2008/03/marx-manifiesto-comunista.pdf
https://www.ambito.com/contenidos/dolar-informal.html
https://www.cronista.com/encuestas-elecciones-argentina-2023/
https://www.elmundo.es/como/2023/03/07/64071df6fc6c834f1a8b4572.html
https://www.pagina12.com.ar/573900-elecciones-argentina-2023-candidatos-fechas-encuestas-y-todo
sábado, 12 de agosto de 2023
Buscando un hito para el próximo tercer centenario
Últimamente, ante la
desaparición de algunos medios impresos y el apocamiento de otros, he empezado
a disfrutar de los medios virtuales y las ediciones y versiones digitales Hecho Boliviano, y realmente lo he
disfrutado: la tecnología salta sobre el silenciamiento y la coerción —y la
inmediatez vía wasapeo salta sobre
cualquier censura, de propios o de ajenos.
Así me llegó un artículo de
opinión del siempre irreverente y polemista —sus virtudes— Juan José Toro: “Bolivia: sus cambios” (Brújula Digital, 10/8/2023) que rompe
nuestra atención con una afirmación categórica: «Si
la Guerra del Pacífico fue el hito que dejó más secuelas en los primeros 100
años de Bolivia, la del Chaco fue el indudable parteaguas del segundo
centenario». No seguiré avanzando en su artículo
porque este párrafo me puso delante de una epifanía: Si el primero suceso marcó
la centena independiente inicial —no importa que fuera a mitad de ella— y la
otra la siguiente centuria, ¿qué marcará la tercera, a la vuelta de la esquina
de iniciar?
Los siglos virreinales 17
y 18 —primero analicemos en economía— los marcó el boom de la plata y los 19 y 20 —nuestros siglos republicanos— el
estaño y el gas, respectivamente. Para la tercera ¿será el litio —tanto se dice—
o el oro —contrabandeado o destruyendo naturaleza— o la cocaína —quebrando la
sociedad?
Los estudios sobre el
litio comenzaron en 1972 y en 1989; en 1991 se licitó su explotación por
primera vez: fracasó, como la de 2019 (sólo marco fechas, no causas). Cincuenta
años después de iniciados los estudios y más de tres décadas de los procesos de
licitación primigenios, se volvió a licitar; tres aplaces en anunciar
resultados, no hay “contratos” (requieren ley de la Asamblea según la Constitución
vigente, la de 2009 de Evo y la Calancha) sino “convenios” con China —el país
líder en baterías para autos eléctricos— y, supuestamente, con Rusia (no le discuto
el expertisse porque soy neófito en
esos andares pero debajo siembro dudas): una danza de miles de millones “que
exportaremos mañana” bajo la tesis de “soplar y hacer botellas” que mucho
recuerda “el mar de gas”… que era puro
gas.
Una cuenta simple:
Bolivia tiene —para certificar— alrededor del 24% de las reservas estimadas
mundiales de litio; junto con Argentina (el 22%) y Chile (el 11%), en el
llamado Triángulo del Litio tenemos el 59%, aproximadamente, de las reservas identificadas
en todo el mundo. El principal productor es Australia, con el 52% de la
producción mundial pero con sólo el 8% de las reservas; detrás Chile, que
produce el 25%; China (con el 6% de reservas) produce el 13% —es el líder
mundial de refinación y produce el 56% de las baterías en nuestra nave Tierra— y Argentina el 6%; entre
los cuatro producen el 96% de toda la producción mundial de litio (EEUU tiene
el 10% de las reservas y Rusia el 1% pero la producción en ambos es menor del
1%). [Datos UNDP y Bloomberg] Mientras tanto, Bolivia tiene el 0% de producción
(aceptemos que hoy es de menos del 1% en carbonato de litio sin calidad
batería) pero considerando que «el
suministro primario de litio seguirá siendo crítico hasta bien entrado el año
2050» [Bank of America], no perdamos esperanzas.
Mientras tanto y hasta
que Perú controle el contrabando de su oro hacia Bolivia para reexportarlo con
el (mayoritariamente) clandestino boliviano, la “economía blanca” en el país
será la narcoeconomía que salva de la falta de divisas y de inflación. Y conste
de que no hablo del País de las Remesas —un poco de “humor presidencial”— ni de
las empresas estatales quebradas —de urea (que ingresa porque vende cuando
vende pero no tiene ganancias; al señor de YPFB: no es lo mismo) o la de
separación de (no)líquidos— ni de la
deuda pública (externa e interna) ni de… Suficiente.
Si así fue en economía,
¿cómo nos ha ido en política con la República y con el “Estado plurinacional” —etiqueta de
estalinistas “siglo 21” de CEPS (y PODEMOS y CELAG y demás laya)?
En 1920, el escrito cubano Carlos Loveira y
Chirino publicó su novela Generales y
doctores, que retrataba —dura denuncia— cómo el oportunismo y la ambición
traicionaron los ideales de la emancipación cubana: diagnóstico válido para
Latinoamérica. Generales y doctores —más generales que doctores— llenaron los
dos primeros centenarios latinoamericanos, disputándose entre criollos —conservadores
y liberales con etiquetas variadas — el Poder entre los pocos períodos que los dictadores
—como el Tirano Banderas de Ramón María del Valle-Inclán— dejaban sin su tutela.
Bolivia no fue la excepción, en realidad fue campeona: de los primeros 20
gobiernos presidenciales de la República (1825-1873) —más de uno repitió—, sólo
tres fueron civiles y de los 90 que ejercieron la Presidencia hasta hoy, 28
fueron derrocados por golpes de Estado —algunos derrocados también así lograron
su poder— y hubo 36 golpes de Estado (remarcando que en 2019 no hubo golpe sino
un ratero electoral que salió huyendo cuando ya no pudo ocultar su ratería). En
Bolivia nos hubo monarcas —aunque algunos gobernantes se lo creyeran— como
México, Brasil y Haití —y casi tuvieron Argentina y Perú—; fuimos un país de
criollos terratenientes (también lo era la nobleza indígena desde época
virreinal) y mineros —mucho más explotadores de los indígenas que los
españoles, obligados desde el siglo 16 con las Leyes de Indias promovidas por
Francisco de Vitoria y la Escuela de Salamanca—; tuvimos 20 conflictos armados,
desde las guerras de independencia (1809-1825) hasta la Guerrilla de Ñancahuazú
(1966-1967) y de las guerras, las del Pacífico (1879-1883), del Acre
(1899-1903), de Manupiri (1910) —primera centuria— y del Chaco (1932-1935) —segunda—
le cercenaron territorio a Bolivia que en poco más de cien años se calcula
perdió 1.265.188 km2 de los 2.363.769 que en 1825 aportó la Real
Audiencia de Charcas.
Con tantos entuertos económicos —no hace
falto repetirlos— y políticos —sin partidos opositores (y el MAS quebrado), con
una justicia injusta, un sistema electoral cuestionado, fanáticos “iluminados” queriendo
enfrentar regiones entre sí y mestizos (que somos todos la mayoría cuantificada
desde el censo 2012) contra indígenas y con políticos que han impuesto
experimentar sus modelos fracasados— en las dos primeras centurias, yo le
pregunto, amigo lector: ¿Cuál hito para usted describiría nuestra tercera
centuria?
Información consultada
https://brujuladigital.net/opinion/bolivia-sus-cambios
https://cincodias.elpais.com/cincodias/2023/01/20/companias/1674239119_218817.html
https://correodelalba.org/2020/08/19/conoce-aqui-los-36-golpes-de-estado-perpetrados-bolivia/
https://es.wikipedia.org/wiki/Anexo:Guerras_de_Bolivia
https://es.wikipedia.org/wiki/Anexo:Presidentes_de_Bolivia
https://es.wikipedia.org/wiki/Carlos_Loveira
https://es.wikipedia.org/wiki/Escuela_de_Salamanca
https://es.wikipedia.org/wiki/Francisco_de_Vitoria
https://es.wikipedia.org/wiki/Historia_territorial_de_Bolivia
https://es.wikipedia.org/wiki/Leyenda_negra_española
https://es.wikipedia.org/wiki/Ramón_María_del_Valle-Inclán
https://es.wikipedia.org/wiki/Real_Audiencia_de_Charcas
https://es.wikipedia.org/wiki/Salamanca
https://fjernenaboer.dk/wp-content/uploads/2020/10/Perdidas-Territorales.pdf
Información consultada
https://brujuladigital.net/opinion/bolivia-sus-cambios
https://cincodias.elpais.com/cincodias/2023/01/20/companias/1674239119_218817.html
https://correodelalba.org/2020/08/19/conoce-aqui-los-36-golpes-de-estado-perpetrados-bolivia/
https://es.wikipedia.org/wiki/Anexo:Guerras_de_Bolivia
https://es.wikipedia.org/wiki/Anexo:Presidentes_de_Bolivia
https://es.wikipedia.org/wiki/Carlos_Loveira
https://es.wikipedia.org/wiki/Escuela_de_Salamanca
https://es.wikipedia.org/wiki/Francisco_de_Vitoria
https://es.wikipedia.org/wiki/Historia_territorial_de_Bolivia
https://es.wikipedia.org/wiki/Leyenda_negra_española
https://es.wikipedia.org/wiki/Ramón_María_del_Valle-Inclán
https://es.wikipedia.org/wiki/Real_Audiencia_de_Charcas
https://es.wikipedia.org/wiki/Salamanca
https://fjernenaboer.dk/wp-content/uploads/2020/10/Perdidas-Territorales.pdf
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sábado, 5 de agosto de 2023
El Sí y el No de una unidad opositora para 2025
En Bolivia no se puede negar que estamos en
modo electoral desde hace muchos años —no son pocos los que ubican desde 2005
mientras otros inician la cuenta en 2002; yo prefiero referirlo sostenidamente
desde entre 1995 y 1997, años de fundación del MAS y de elección de Evo Morales
Ayma como diputado por el MAS-IPSP, que se enroscó en pinzas antisistema con
Felipe Quispe Huanca que (en esa época) lideraba el indianismo aymara
antioccidental en el Altiplano— pero cuando llegue el Bicentenario y la
elección presidencial en 2025 sin dudas serán dos décadas de enfrentamiento
dicotómico MAS-oposiciones, y escribo oposiciones
porque en esos años nunca ha existido una oposición —sin serlo, lo más cercano
a una “unidad opositora” fue el Plan Progreso para 2005— sino muchas, diversas
y, nada difícil de encontrar, antagónicas.
Dos columnas de opinión han tocado este
tema en los últimos meses: “Candidatura única de oposición: otra pésima idea”
del comunicador Ilya Fortún (Página Siete,
16/2/2023) y “Sobre la unidad de la oposición” del gobernador Luis Fernando
Camacho Vaca (El Deber,
18/7/2023). Me abstraeré de los autores e iré a los contenidos, porque con
ambos mensajes tengo concordancias y discrepancias.
Empezaré con Camacho Vaca. Coincido
claramente que en 2016 la oposición mayoritaria de la población rechazó la
reforma constitucional que hubiera permitido la cuarta repostulación
oficialista y, ende por ello, la reelección indefinida (como los poderes
políticos dominantes han habilitado en Nicaragua, Ecuador y Venezuela, pero
también en Honduras y El Salvador): es importante precisar que fue la oposición
de la mayoría de la sociedad boliviana, incluso con todas las observaciones a
la no-fiabilidad del padrón la que logró el NO, y no fue un éxito de la
oposición partidaria (aunque los partidos no filomasistas, en su mayoría
también hicieron campaña por el NO): ésa ha sido la única consigna que ha
logrado ese consenso. Coincido también que fueron las oposiciones —no una
oposición, sino varias y con criterios no siempre confluyentes— las que
frenaron la inclusión del modelo autoritario en la redacción de la Asamblea
Constituyente, modelo que —por la puerta trasera y con la complicidad de
“chupatetillas” en símil evístico— en gran medida fue implementándose después.
De la misma forma, coincido plenamente en
que «ahora toca a las fuerzas
democráticas la tarea de la unidad para conducir el país» y que los valores
que deben animar esa conducción unitaria son «el respeto a la democracia, el Estado de derecho, la separación de
poderes, al pluralismo económico, la iniciativa privada como creadora de
riqueza y las libertades ciudadanas» pero no lo encuentro en la dispersión
actual en las fuerzas opositoras —no las menciono partidarias porque no existen partidos constituidos—: ni las dos
organizaciones opositoras mayoritarias (CREEMOS y COMUNIDAD CIUDADANA) han
podido entenderse constructivamente en forma sostenida dentro o fuera de la
Asamblea Legislativa Plurinacional (de por sí ni dentro ellas, como sucede dentro
de las facciones de en CREEMOS y en el
reciente resucitado y vergonzoso rifirrafe público entre el gobernador y su
vice lo reafirma, o dentro de CC como afloró con Salame et alii), quedando rezagadas en propuestas e, incluso, logros respecto
de las bancadas de oposiciones de la anterior Legislatura —con menos
asambleístas.
Con Fortún concuerdo en que es errada la
idea de que «la única manera de ganarle
al MAS es a través de una candidatura única que aglutine a todos contra el MAS»
porque sin otros criterios «es una
pésima idea» —Fortún la llama «archi-súper-ultra-megacoalición»;
yo me suscribo más a «juntucha»— por
la misma razón que arguye el autor: distintas y asaz incompatibles —y ni él ni
yo nos referimos a “partidos” porque, repito, no hay— cuya «única coincidencia sería oponerse al MAS»; además concordaría (aunque Fortún lo esboza como crítica del
pensamiento de los que él agrupa en «el
establishment y en las clases medias altas», un símil con “la casta” que
atacan PODEMOS y Milei, en las antípodas ideológicas pero, por ello, con
confluencias) que existen tres fuerzas en Bolivia (no me atrevería a decir «equilibradas» en tercios): los prooficialistas, los indiferentes/indeterminados (en
acrónimo: I&I) y los opositores y
que los I&I se moverían a uno u otro lado: la elección de 2020, luego de la
crisis de la pandemia y del fracaso de la Transición —el análisis de las causas
no es mi objetivo ahora—, es un buen ejemplo de cómo esa “alícuota” I&I,
sin ser masista o filomasista, le dio los votos al masismo “light o distinto” (aparentemente) con
Arce Catacora: no votaron por el MAS ni por él porque definidamente votaron por
salir del bache (política-pandemia-economía) de un annus horribilis. (Esa misma fuerza de II indiferentes/indeterminados
fue la que, sumada, en 2016 venció el prorroguismo y que en 2019, al no votar
por el oficialismo le “obligó” apostar definidamente por el fraude ante la
constatación del fracaso) y, luego de denunciado el fraude, se plantó 21 días
de protesta ciudadana: Fuerza imprescindible de sumar en la ecuación de 2025).
También, como Fortún, resumo que creo que los paradigmas dicotómicos
antagónicos izquierda-derecha y bueno-malo no responden a
los intereses de una gran parte de la sociedad porque, reafirmo yo, los I&I
—para mí mayoritarios— se mueven por expectativas y las califican en su
cumplimiento o no y que la sociedad (no sólo los I&I) «detestan a los políticos (sean del MAS o no), y detestan aún más a los
políticos del pasado» —yo sí incluyo ahí a De Mesa, aunque él, como Camacho
Vaca más, tenga aún una función importante que aportar a la creación de “una”
oposición.
Lo que Camacho Vaca y Fortún obvian es que
una elección —como una revolución, aun no violenta— se gana no sólo con barricadas —la Comuna de
París fue fehaciente ejemplo— ni aun con discursos de líderes carismáticos (que
aportan, y mucho, obviamente): se necesita construir
organizaciones políticas (reitero que política
la convertimos en malhadada palabra porque olvidamos que es el ejercicio de estar en comunidad) que
crezcan estructuradas vertical y horizontalmente, construir liderazgos (sin mesianismos) en los diferentes niveles de
penetración, elaborar programas a mediano plazo construidos sobre las
expectativas y necesidades (carencias reconocidas) del electorado, tener un
Discurso (no sólo discursos)
construido sobre esas expectativas para, con él, captar adherencias y
fidelizarlas. Y, sobre todo, olvidar el “ellos” y “nosotros”, sin victimismos
ni superioridades.
El 2025 está a la vuelta de la esquina. Se
le atribuye a Confucio una metáfora que vale mucho para entendernos: «un camino de diez mil lǐ [5.000 kilómetros nuestros] se
inicia con un paso».
Información consultada
http://biblioteca.clacso.edu.ar/clacso/becas/20110127090256/pinto.pdf
http://www.scielo.org.co/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0121-47052008000300003
https://eldeber.com.bo/edicion-impresa/sobre-la-unidad-de-la-oposicion_332701
https://es.wikipedia.org/wiki/Movimiento_al_Socialismo_(Bolivia)
https://www.la-razon.com/politico/2021/09/26/el-temible-mallku-de-la-insurreccion/
https://www.la-razon.com/politico/2021/09/26/el-temible-mallku-de-la-insurreccion/