martes, 30 de septiembre de 2014

Octubre 12, doble importante

Este año, el 12 de Octubre llega con dos significantes: elecciones generales en Bolivia y el recuerdo (conmemoración en muchos lugares) de un día que inició un cambio fundamental de la historia para llegar a lo que somos ahora.

Pocos días median hasta las elecciones bolivianas y es incuestionable ya que el actual presidente, Evo Morales Ayma del Movimiento al Socialismo, va a ser reelegido. La apuesta original opositora de lograr una candidatura de unidad fue desgastándose y hoy, cuando se menciona renuncias de candidatos presidenciales con menos opciones y cohesiones consecuentes dentro de esa oposición, son opciones más fracasadas e improbables que al inicio de las campañas, centrándose la expectativa en el segundo escalón: los asambleístas, mediante el voto cruzado para reducir la mayoría absoluta parlamentaria oficialista, pero escasean en todos los partidos (oficialista y opositores) los carismas y liderazgos (a la vez que abundan reciclajes y trasiegos) y, por ende, los atractivos para que el electorado decida su voto.

Este período de campañas ha enfrentado liderazgos opositores devenidos en candidatos presidenciales débiles frente a Morales Ayma (al margen de la mediatización) y en el que han pasado desapercibidos o disminuidos temas fundamentales: vías de desarrollo (las metas de la Agenda del Bicentenario soslayadas y las alternativas inexistentes), narcotráfico y narco economía, escenarios Bolivia-Chile post La Haya, inversión (extranjera y propia) y seguridad jurídica, frontera agrícola y seguridad alimentaria. Los debates más relevantes fueron sobre machismo y violencia contra la mujer, lamentablemente por causas incidentales, aunque ha sido muy trascendente que se discutiera.

Quizás lo más positivo de estas elecciones (más que en las de 2016, regionales y locales) es que, sin dudas, sacará definitivamente de futuras contiendas a varios (muchos) candidatos y desnudará la necesidad de nuevos liderazgos alternativos. El ejemplo de Venezuela tras muchos años para generar esos liderazgos es buena medida de comparación.

El otro 12 de Octubre, en 1492, los navíos del Almirante de la Mar Océana arribaron a la isla Guanahaní en Las Bahamas, iniciando un largo proceso (“Descubrimiento”, “Mutuo Reconocimiento”, De la Raza o de Resistencia Indígena: muchas etiquetas y conmemoraciones) cruel, despiadado y explotador muchísimas veces por los recién llegados pero que, también en hartos casos, sustituyó otras cruentas dominaciones (porque la mayoría de los pueblos precolombinos lo fueron antes) y que, a gusto o disgusto, nos hizo los latinoamericanos de hoy. La idealización del pasado precolombino fue políticamente correcta para reforzar las nuevas identidades y revalorar la cultura mestiza surgida pero conllevó inexactitudes. Al final, la inmensa mayoría de los latinoamericanos ya no somos ni indígenas ni, menos, europeos o africanos o asiáticos: somos una cultura mestiza que continuamente se recrea. Para mí, es Día del Respeto de Nuestra Diversidad.

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domingo, 21 de septiembre de 2014

“¿Qué es peor: las drogas o el narcotráfico…?”

En su peculiar estilo desenfadado, el presidente uruguayo José Mujica Cordano fijó su posición sobre el debate de la despenalización de las drogas y respondió con la frase del título a los críticos de la legalización de la marihuana en Uruguay.

Este debate desnuda el fracaso de las políticas de combate a las drogas en Latinoamérica —principalmente cocaína y, en segundo lugar, marihuana y heroína— frente al crecimiento exponencial de su producción y comercio en casi toda la Región, generando cada vez mayor drogodependencia de variados sectores de la sociedad, una poderosa economía subterránea vinculada con el narcotráfico que genera corrupción política y policial y la reducción de la violencia, que en México y el Triángulo Norte centroamericano —Guatemala, Honduras y El Salvador—, así como en Venezuela, Colombia y Brasil, por sólo citar los más manifiestos, ha tenido niveles altísimos.

Para sus defensores, la despenalización desfinanciaría a los cárteles de la droga y reduciría sus actividades ilícitas, por ende la violencia. En este sentido, el presidente de Guatemala Otto Pérez Molina desde su asunción en 2012 ha defendido la legalización de la marihuana y de la amapola —base para la heroína— con fines terapéuticos.

La Comisión Global de Políticas sobre Drogas —integrada por el exsecretario general de NNUU Kofi Annan, expresidentes como Fernando Henrique Cardoso (Brasil), Ernesto Zedillo (México), César Gaviria (Colombia), Ricardo Lagos (Chile), Aleksander Kwasniewski (Polonia), Ruth Dreifuss (Suiza) y Jorge Sampaio (Portugal) y otras personalidades como el escritor y Premio Nobel Mario Vargas Llosa— recomienda el cambio radical ante el fracaso de las medidas prohibitivas y punitivas en todo el mundo, incluyendo despenalizar el consumo y posesión de drogas y la regulación responsable de las sustancias psicoactivas.
Un largo camino polémico.

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martes, 16 de septiembre de 2014

Octubre electoral

Octubre este año será más caliente que otros. Y el calor vendrá de tres importantes elecciones presidenciales: Brasil iniciará el 5, le seguirá Bolivia el 12 mientras Uruguay cerrará el 26, en las que buscan su reelección tres presidentes de izquierda: Dilma da Silva Rousseff del Partido dos Trabalhadores, Evo Morales Ayma del Movimiento al Socialismo y Tabaré Vázquez Rosas (el único que no sería reelección inmediata) por el Frente Amplio y los tres empezaron el año (incluso ante de sus proclamaciones) con márgenes expectables. Sin embargo hoy, en vísperas de esas elecciones, sólo Morales Ayma aparece reforzado en las encuestas (aunque aún lejos de su meta del 74% de votos).

Rousseff arrancó con relativa tranquilidad su reelección: a pesar de las protestas sociales de 2013, los escándalos de corrupción para la Copa y el pobre desempeño económico del país, superaba con comodidad a los otros principales aspirantes presidenciales: Aécio Neves da Cunha (nieto de Tancredo de Almeida Neves, primer presidente electo tras los militares) y Eduardo Accioly Campos. Pero la muerte de éste último, elevó a su candidata vicepresidencial Marina Silva Vaz de Lima (ecologista y evangélica) a la nominación para la primera magistratura; el momento no podía ser más propicio para ella y peor para Rousseff porque coincidía con el segundo período en recesión económica y los escándalos de megacorrupción petista en PETROBRAS.

En Uruguay, Vázquez Rosas lideraba con comodidad las encuestas pero aunque hoy aún ganaría la primera vuelta, no tendría el margen para ser electo presidente y necesitaría ir a ballotage en noviembre; el imprevisto triunfo de Luis Lacalle Pou (hijo del ex presidente Luis Alberto Lacalle de Herrera) en las primarias de su partido podría ubicarlo en la misma categoría que Silva: “candidatos sorpresa”. Para el Frente Amplio, la segunda vuelta sería el momento más difícil, porque aunque todas las encuestas le dan mayoría relativa (entre 42 y 39% de intenciones), la suma de los votos de los otros dos partidos principales (Nacional y Colorado) lo superan en todos los escenarios de aproximación. Esto en un país donde ha sido usual que esos dos partidos, fuera del poder e incluso en él, se alíen y sumen esfuerzos.

Por el contrario, Morales Ayma ha ido mejorando en los estudios de intenciones de voto. En una campaña sin novedades programáticas y cuyo tema más debatido ha sido el del machismo en los candidatos, marcada por el boom económico del país (que puede ser muy circunstancial y pasajero pero que hasta hoy ha beneficiado económicamente a toda la población, incluido el empresariado) y la incapacidad de agruparse el espectro opositor, las novedades podrían estar en el voto cruzado: presidencial para Evo y para asambleísta nacional de otra sigla.

Un panorama que, para Brasil y Uruguay, puede significar el ocaso de sus experiencias de izquierda y que para Bolivia conllevará la necesidad de una profunda reingeniería opositora y de todos sus liderazgos actuales.



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http://www.rpp.com.pe/2014-08-26-nueva-encuesta-afirma-que-marina-silva-ganaria-las-elecciones-en-brasil-noticia_719973.html

domingo, 7 de septiembre de 2014

“Si el barco se hunde, abra más huecos para que salga el agua…”


“Y encomiéndese a quién pueda”.

Cambio y enroques ejecutivos, más militares y de la familia Chávez en el Gobierno —facciones capaces de desestabilizar a NMM—, discursos apologéticos y falsas noticias —“reducción progresiva y significativa” de la inflación sin cifras, al estilo Moreno Bravo en Argentina— son las recetas de NMM para salvar la Revolución bolivariana.

Significativa de este "sacudón del gobierno" fue la remoción de Rafael Ramírez Carreño de la Vicepresidencia de Economía, Ministerio de Petróleo y Presidencia de PDVSA y su traspaso a Cancillería y Vicepresidencia de Soberanía Política. Ahora, los tres cargos económicos pasan a distintos funcionarios —uno militar y otro primo del fallecido Hugo Chávez Frías—, reduciéndose significativamente la concentración del poder, lo que es la segunda novedad de los cambios —con probable paralización del pragmatismo que RRC promovía. La tercera es la llegada de Elías Jaua Milano a los flamantes Ministerio de Comunas y Movimientos Sociales y Vicepresidencia de Desarrollo del Socialismo Territorial.

Bautizadas por NMM como “cinco revoluciones” —económica, del conocimiento, de las “misiones” sociales, política y “socialismo territorial”, con vicepresidencias para cada una y bajo el yerno del difunto HChF—, retoman los “cinco motores de la revolución” de HChF en 2006 que luego descartó.

¿Resolverán las crisis chavistas: inflación galopante, amplia escasez, contracción económica, baja productividad, alta deuda externa, monoexportador, importador de todo lo que consume, cuando 77,3% de los venezolanos —según IVAD— evalúa negativa la situación del país? La respuesta es inequívoca: No, sólo profundizan el fracaso.

“Tormenta perfecta” con recesión —caída del PIB entre 3,1-5%—, desabastecimiento —tercio de la canasta— e inflación —hasta julio, la canasta aumentó 76% interanualmente y más de 60% en global (8 veces el promedio regional, Argentina incluida), agravada por la brecha entre las tasas oficiales —6,3 bolívares por dólar— y no oficial —hasta 90—, deuda china —más de 50 millardos— y baja competitividad —puesto 131 de 148 países: Foro Económico Mundial— que recrece la pobreza extrema —25,1% (2003); 7,3% (2011); 9,8% (2013).




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martes, 2 de septiembre de 2014

Asa Nisi Masa

Decir “creativo” es pensar en artista, escritor o, aun, científico y casi nunca en político que, con mucho, debe ser creativo (y mucho cuando va en las malas).

Desde diciembre pasado (“Más serán menos”) he dedicado columnas previniendo contra la polarización opositora, lo continué en “Uno más otro y más…” (marzo) y seguí en junio (“Menos serán más”). En el primero mencionaba la “falta voluntad y un plan conjunto de la oposición, hoy lejos de replicar la Mesa de Unidad venezolana”, carencias mantenidas a pesar de alianzas y desalianzas; con muchos precandidatos opositores (Costas Aguilera, Doria Medina Auza, Del Granado Cosío, Patzi Paco, Gil Moreno, Rodríguez Pari, Quiroga Ramírez, Fernández Saucedo y quizás hasta Paz Zamora, Reyes Villa Bacigalupo y alguien por el MNR residual) frente a un liderazgo oficialista que ya había goleado antes (54% en 2005 y 64% en 2009; 74% como meta ahora), las expectativas opositoras eran muy escasas o nulas. A junio, el panorama se reconfiguró con la Concertación Unidad Demócrata (CUD) uniendo sectores mayoritarios del fracasado Frente Amplio con el Movimiento Demócrata Social de Costas Aguilera, ubicándose en un hipotético centro democrático; además, entonces sólo estaba Del Granado Cosío con su movimiento histórico y menos del 5% de intenciones. El reto para la CUD era recaptar todas las disidencias posibles del Frente Amplio y expandirse a otros sectores.

Pero no fue así. Hacia la derecha-centroderecha, Quiroga Ramírez postuló por el Partido Demócrata Cristiano y hacia la centroizquierda Fernando Vargas Mosúa por el Partido Verde; por otra parte, el cómodo margen que entonces obtenía la CUD en las encuestas (32,3%, sumadas las intenciones de voto para Doria Medina Auza y Costas Aguilera, sus líderes, a menos de 10% de las relevadas para el MAS) se deshizo a 15-17% mientras el MAS crecía de los anteriores indecisos (que aún siguen altos en los estudios). El tercer espacio, reducido, es para Quiroga Ramírez mientras Del Granado Cosío alcanza valores similares o menores al error muestral y Vargas Mosúa no aparece. Y aclaro que, aunque siempre he sido crítico de las encuestas electorales, los errores locales nunca han sido, ni cerca, tan burdos como los de 2010 de las encuestadores “pesos pesados” que permanente dieron amplio ganador a Mockus Šivickas para perder (27% frente al 69%) con Santos Calderón.

Y acá entra el análisis creativo: Queda claro que los liderazgos opositores son poco relevantes como candidatos presidenciales frente a Morales Ayma y la disputa por una segunda vuelta se hace, más cada vez, lejana e improbable. Entonces la batalla se centraría en el segundo escalón: los asambleístas, pero en todos los partidos (oficialista y opositores) los carismas son escasos y el machismo (y el reciclaje) permea, lo que da que lamentar. Quedaría la opción improbable: renuncias y cohesiones dentro de la oposición. Pero ni egos ni intereses dan margen de expectación.

Así van las cosas. Menos oníricas que para Guido.



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http://es.wikipedia.org/wiki/8½ 

La sábana china y el Pagador de Promesas

No me referiré al preciado artículo que llevó a Marco, Niccolò y Maffeo Polo a “descubrir” China para Occidente ni el famoso filme de Anselmo Duarte. Sí al impacto de la reducción de importaciones primarias chinas y el cumplimiento de las promesas populistas.

El boom de esas importaciones —minerales, petróleo— en Latinoamérica sirvió para evitar la crisis mundial, crecer con justicia social pero, también, para encandilar promesas. La ALBA, el MERCOSUR y la Alianza del Pacífico crecieron con el aliento chino —menor el hindú— y hoy varios dependen de los empréstitos generosos —e interesados— que otorgó el país del dragón: Venezuela y Argentina son grandes deudores, otros van en ello. La contracción ha afectado los exportadores más grandes para ese mercado, como Chile que reducirá más su crecimiento del 3,2% ya antes recortado.

A esto se suman las reformas estructurales prometidas por Bachelet Jeria en su campaña, sobre todo la tributaria, imprescindible —en el modelo propuesto— para financiar las otras y que algunos —dentro y fuera de la Nueva Mayoría— advirtieron como potencialmente conflictiva. Ahora, con menos ingresos externos y más obligaciones fiscales, cumplir las promesas puede tener consecuencias tan negativas como los populismos venezolano y argentino —o brasilero…

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