martes, 21 de agosto de 2012

Assange y defender DD.HH.


Estos días, los medios han dedicado espacios importantes a uno de los fundadores del portal de Internet WikiLeaks: Julian Assange.

WikiLeaks y Assange saltaron a la notoriedad cuando el portal inició la difusión de correos electrónicos del Gobierno de los EE.UU. y empresas privadas de inteligencia y seguridad, los primeros sobre las guerras en Afganistán e Iraq y situaciones postconflicto que descubrieron graves violaciones a los Derechos Humanos y a la ética. Después, les siguieron cientos de miles de otros correos y cables que involucraban a la diplomacia estadounidense y que informaban sobre muchísimos otros gobiernos, Instituciones y personas y descubriendo —con sus nombres— los apoyos y los críticos de los EE.UU.

Assange se volvió un superstar de los medios y sus declaraciones eran siempre difundidas. Con seguidores incondicionales y detractores irreconciliables —incluidos muchos ex colegas de  WikiLeaks como Daniel Domscheit-Berg, cofundador y su ex vocero—, Assange disfrutó de la mayor notoriedad mundial, poder mediático irrestricto y fue mimado de la intelligentsia europea y mundial, incluso de líderes políticos —que posiblemente no habían leído sus interioridades ventiladas por Assange— para quienes el antiguo hacker era el Campeón de la Transparencia, los Derechos Humanos y las Redes Sociales y, por antonomasia, el Antimperialista por excelencia.

Esa notoriedad —para él deidificación— tuvo un oscuro impasse: Acusado por 2 suecas que colaboraban con él de “coerción ilegal y acoso sexual” por inducirlas a relaciones sexuales sin protección en agosto 2010 —entre otras denuncias—, intervino la justicia sueca —con larga tradición de independencia— y Assange huyó a Londres; fracasaron sus intentos de eludir la extradición en la justicia británica —cuya imparcialidad permitió que Baltasar Garzón, otro actor acá, detuviera a Augusto Pinochet— y se refugió en la embajada ecuatoriana —a su presidente Assange lo había entrevistado a través de Russia Today, canal internacional estatal ruso— argumentando que los suecos lo extraditarían a EE.UU. —país que aún no la ha solicitado—, donde “seguro lo matarían”. Más de un mes después le fue concedido.

(Acá me detengo para recordar que Assange nunca pensó en los DD.HH. de las personas que aparecían en sus publicaciones —no me refiero a las acusadas de delitos si no a las que opinaban o daban información— ni le importó qué podía sucederles, con lo cual hay un doble rasero: “Yo y los demás.”)

Concedido su asilo —para mí antimperialista—, el Reino Unido anunció que no le daría salvoconducto “por violar su arresto domiciliario” pero su canciller aseguró que no entrarían por la fuerza a la embajada (con base en una ley de 1987 que nunca se aplicó), lo que ya se había difundido ampliamente.

Hoy parece que se ha llegado a un acuerdo de no extradición a EE.UU. por parte de Suecia; de ser así, Assange enfrentará el juicio allá. 

El beneficio principal ha sido tratar de mejorar los DD.HH. de todos: las víctimas de las guerras de EE.UU. y las de Assange.



Referencias

      

domingo, 19 de agosto de 2012

El mito Assange


En 2010, nos enteramos de asombrosas revelaciones sobre EE.UU. —y muchísimos otros países relacionados, porque pocos no eran mencionados— a través de las publicaciones que WikiLeaks hizo en escogidos medios mundiales: Le Monde, El País, Der Spiegel, The New York Times y The Guardian. Y con estas revelaciones apareció un nuevo SuperHéroe, “Campeón de la Transparencia y las Redes Sociales”: Súper Assange… perdón, Julian.

Pero Assange —como Superman con la kriptonita— tiene su Némesis: su ego. Su ex socio de WikiLeaks, Daniel Domscheit-Berg, lo ha descrito como “un megalómano, un paranoico” que no acepta opiniones y se siente permanentemente agredido por los que no le obedecen ciegamente. Concuerdo con Domscheit-Berg en que los documentos debían haberse publicado sin los nombres de las personas involucradas para defender su seguridad (pero no hubiera dado tanta notoriedad a Assange).

Acusado en Suecia por 2 mujeres por agresiones sexuales —un tema confuso en los medios, que han repetido “violación” aunque parece que es otra la acusación—, huyó a Gran Bretaña, donde la justicia aceptó la extradición a Suecia. Su recurso evasivo —repetiendo que los suecos lo extraditarían a EE.UU., donde “seguro lo matarían”— fue asilarse en la embajada ecuatoriana —país cuyo presidente había entrevistado a través de la TV estatal rusa internacional, conexión asaz curiosa—, donde esperó un largo mes para que se lo concedieran.

El Reino Unido ya indicó que no le dará salvoconducto —no es firmante de la Convención de Derecho de Asilo aunque sí de otras sobre Refugiados y Derechos Humanos— pero aclaró que no violará la extraterritorialidad de la Embajada —aunque se había publicado que lo harían basándose en una ley vigente de 1987, lo que hubiera sido un gravísimo error.

Esperemos la próxima entrega.



Referencias

      

sábado, 18 de agosto de 2012

Goldwater live!: el onanismo en política o de ganar perdiendo


"Cuando digo 'capitalismo', quiero decir Capitalismo completo, puro, incontrolado, no regulado, laissez-faire. Con una completa separación del Estado y de la Economía del mismo modo y por las mismas razones por las que existe separación entre el Estado y la Iglesia." [Ayn Rand]

¿Recuerdan a Barry Morris Goldwater? Senador Senior de Arizona y conocido en su país como Mr. Conservative, este descendiente de emigrantes polacos fue “famoso” por ser el gran perdedor de las elecciones de 1964 en EE.UU. —“beneficiado” con poco más de un tercio de los votos emitidos, sólo ganó en 6 de los 50 Estados de la Unión y el Distrito de Columbia, un gran desastre para los republicanos y muchos de sus candidatos locales— frente a la relección del Presidente Lyndon Baines Johnson y que llevó al Partido Republicano a su quinta peor derrota histórica, aunque su fracaso permitió que la generación de los neoconservadores —con Ronald Reagan como exponente— llegaran a los primeros sitios del Grand Old Party (GOP); representó el ala más conservadora de su partido, opuesta al Estado de Bienestar —el New Deal— de Franklin Delano Roosevelt y a los sindicatos, abanderándose con la reducción del gobierno en el interior y el furibundo anticomunismo en el exterior, lo que asustó al electorado en 1964. Su pensamiento económico influyó en la filosofía de los libertarios y fue sustituido en su escaño por John Sidney McCain III, el candidato presidencial republicano derrotado en 2008 por el actual presidente Obama.

¿Por qué recordar a B.M. Goldwater hoy? ¡Porque 48 años después vuelve a estar presente su legado!  En mi artículo “Pirro y el camaleón” (E-lecciones.net, 15/05/2012) comentaba que el gran ganador de las Primarias republicanas era Richard John Santorum —incluso retirado de la contienda— porque había hecho mutar definitivamente —y afirmaría que contra su trayectoria política y voluntad— a su rival Willard Mitt Romney de republicano liberal —moderado— a conservador, lo que también predecía meses antes en “Carnival Republican” (E-lecciones.net, 19/03/2012) y ahora lo reafirmo con el virtual candidato vicepresidencial republicano Paul Davis Ryan —aunque Romney, en una de sus habituales pifias tan a lo Bush hijo, lo presentó como "el próximo presidente de Estados Unidos".

P.D. Ryan lleva 14 de sus 42 años como exitoso político: desde 1999 es miembro de The House of Representative por el primer distrito de su natal Wisconsin —uno de los estados decisivos para las elecciones de noviembre. Preside el Comité de Presupuesto de la Cámara —el poderoso House Budget Committee que le ha dado los peores dolores de cabeza al actual presidente— con la fama cierta de ser un firme conservador fiscal, decidido en reformar el sistema de Medicare —el programa de seguridad social administrado por el gobierno federal que brinda atención médica a personas mayores de 65 años, uno de los éxitos de la Administración Johnson en 1965 y que Goldwater también combatió— para convertirlo en un programa de vales para que los beneficiarios se paguen los servicios médicos, a la vez que recortar el Medicaid —programa federal de seguros de salud para la población de escasos recursos, también establecido por la Administración Johnson y que con el Children’s Health Insurance Program (que beneficia actualmente a más de 31 millones de niños) forman parte de su Social Security Act, elemento fundamental del Estado de Bienestar en EE.UU. y que las siguientes administraciones republicanas (Nixon, Ford, Reagan, Bush padre y Bush hijo) no habían intentado eliminar. También, dentro de su programa presupuestario, Ryan incluyó reducir significativamente —en más de dos tercios— el programa de Becas Pell, la principal ayuda financiera federal para estudiantes universitarios de Estados Unidos.

Formado en las ideas económicas liberales representadas por los Premios Nobel Milton Friedman y Friedrich August von Hayek y en las filosóficas de Ayn Rand, católico conservador como Santorius y uno de los más críticos detractores de la gestión económica de la Administración Obama, Ryan es creador del proyecto presupuestario republicano —HR 6110 “El Camino Hacia la Prosperidad: Guía para el Futuro de Estados Unidos”, conocido como The Ryan Budget y fuertemente criticado por el economista Premio Nobel y columnista Paul Krugman y por la Conferencia Nacional de Obispos Católicos “por no proteger a los pobres y vulnerables”—, que propugna recortes en programas educativos, de salud e infraestructuras, reducir las ayudas a las familias más pobres y abolir la reforma sanitaria: el Obamacare, pero a la vez eliminando las actuales reducciones presupuestarias en Defensa (por lo que no es casual ni ocioso que su anuncio como compañero de Romney fuera en el Museo Naval de Hampton Roads [Norfolk, Virginia], con el acorazado USS Wisconsin abanderado de fondo y la música estridente de la película "Air Force One"), además de la eliminación de impuestos a las ganancias y dividendos; a su proyecto, los demócratas —y también algunos legisladores republicanos— se oponen frontalmente porque privatizaría el Sistema de Seguro Social. Es importante detenerse en la importancia que el pensamiento de la escritora rusoestadounidense Ayn Rand —su verdadero nombre era Alisa Zinov'yevna Rosenbaum— ha tenido en Ryan, quien la reconoce como la motivadora de su entrada en política: autora de dos libros fundamentales del pensamiento conservador, The fountainhead (El manantial) y Atlas shrugged (La rebelión de Atlas) —éste es, para Ryan, uno de sus regalos preferidos—, desarrolló un sistema filosófico que denominó “objetivismo”, defendiendo que el hombre debía elegir sus valores y sus acciones mediante la razón, existiendo por sí mismo sin sacrificarse por los demás ni sacrificando a otros para sí, oponiéndose al empleo de la fuerza para obtener beneficios y propugnando que el tamaño, papel e influencia del gobierno en una sociedad libre debería ser mínimo y reducido a proteger la libertad y propiedades de los individuos, lo que la convierte en propugnadora de la tradición liberal libertaria y una decidida minarquista.

En otras actuaciones congresales importantes, Ryan ha mantenido principios declaradamente conservadores: apoyó la Cyber Intelligence Sharing and Protection Act (CISPA) —que el también congresista republicano Ron Paul, exaspirante a la nominación presidencial de su partido, la denunció como una “Big Brother a gran escala”—; votó por la Ley Gramm-Leach-Bliley (Financial Services Modernization Act ), que derogó algunas disposiciones que regulaban la banca; votó contra las Actas de Derechos de los Tarjetahabientes de Crédito y de Protección de los Consumidores —a la que caracterizó como “guerra de clases—“; copatrocinó la Ley Real ID, que prohibía la obtención de licencias de conducir a los inmigrantes irregulares; votó a favor de la Ley HR 4437 (The Border Protection, Antiterrorism, and Illegal Immigration Control Act), que criminaliza a los indocumentados y que provocó que millones de hispanos salieran a las calles con las camisetas blancas y las banderas de Estados Unidos; votó a favor de construir el muro fronterizo con México, y votó (en minoría) contra el DREAM Act (Development, Relief and Education for Alien Minors Act) —el  proyecto legislativo bipartidista que abriría la posibilidad de lograr la ciudadanía estadounidense a estudiantes indocumentados que llegaron al país siendo menores de edad y que recientemente implementó, con carácter temporal, la Administración Obama mediante una directriz presidencial—, compartiendo Ryan la idea de la "autodeportación" sugerida por Romney y favoreciendo una reforma migratoria que no lleve a la ciudadanía. También es un decidido opositor del aborto, de los matrimonios homosexuales, de adopciones por parejas del mismo sexo, de investigaciones con células madre y de la derogación de la política “don't ask, don't tell” (“no preguntes, no digas”) —aunque votó a favor de la Ley de No Discriminación en los Empleos—; es un firme defensor de la Segunda Enmienda y los  derechos de los propietarios de armas como conocido cazador y miembro de la Asociación Nacional del Rifle.

Aunque su prenominación —la oficial está descontada en la Convención— vicepresidencial asegura a Romney el apoyo de los sectores conservadores, puede ser un arma de doble filo para las aspiraciones republicanas: a nivel nacional, la mayoría de los electores republicanos lo desconocen y sus posiciones sobre la inmigración pueden restarle abrumadoramente los votos de la Comunidad Hispana —como reconocen analistas de la Heritage Foundation, uno de los think tanks del neoconservadurismo reaganiano. También conspira contra Ryan que es un neófito en política exterior, en lo que condice con Romney —cuyos desaguisados en su reciente gira por Europa e Israel conllevaron varios dolores de cabeza y no benefició a su imagen frente a líderes europeos, que tampoco ven con buenos ojos las críticas de Ryan al Estado de Bienestar y la política fiscal europea (en el Reino Unido lo compararon con Borat Sagdiyev, el personaje ficticio del conocido actor británico  Sacha Baron Cohen, ridiculizado como extremadamente retrógrado y que denigra a judíos, gitanos, homosexuales y mujeres, y se popularizó su hasthtag #RomneyShambles [“el caos de Romney”]).

Ryan —definido como un Washington insider por sus excelente contactos en el Congreso— es una de las voces más influyentes en temas económicos dentro del GOP y creador del plan presupuestario republicano para reducir el elevado déficit público. Es parte de los "The Young Guns", la nueva generación de legisladores conservadores vinculados con The Tea Party Movement (TPM), del cual es uno de sus principales exponentes y considerado su ideólogo más destacado.

Esto último es el factor fundamental de su selección por Romney como compañero de fórmula presidencial para movilizar el voto conservador —como contrapeso a la opinión dentro del GOP de que Romney es muy moderado—, en un momento difícil de su campaña cuando, según las encuestas, no despierta el entusiasmo de muchos  republicanos y está por debajo de Obama. Con la selección de Ryan, la estrategia del equipo de Romney estará dirigida a captar a los votantes blancos trabajadores indecisos.


Pero, ¿la inclusión de Ryan en la candidatura beneficiará las aspiraciones republicanas? Su inexperiencia en temas que estén fuera de los presupuestarios puede ser tan negativa para las aspiraciones republicanas de noviembre como fue la de Sarah Palin —otra de las preferidas del TPM— como compañera de fórmula de McCain en 2008; tampoco va a ayudar a ganar para la Campaña Romney a los votantes latinos ni a las madres suburbanas de clase media —éste el target mayoritario de votantes efectivos en las elecciones recientes. Esta selección es, en conclusión, un reconocimiento de los estrategas de Romney que su único camino posible a la victoria pasa por motivar a su base electoral tradicional y “blindarse” en ella pero, como cuando su antecesor Goldwater, esta decisión de ubicarse a la derecha más conservadora del espectro político norteamericano puede ser muy contraproducente. Lo sabremos en noviembre.

Por lo pronto, ya la incorporación de Ryan a la Campaña Republicana ha despertado la oposición frontal de aquellos que están convencidos que, si gana la dupla Romney-Ryan, sin duda se los afectará: los beneficiados con las reformas de salud, Medicare y los sindicatos.
José Rafael Vilar
@jrvilar

p.s.: Favor de no confundir al candidato republicano con su homónimo Paul Ryan, el conocido artista de tiras cómicas de superhéroes para Marvel Comics y DC Comics y que entre sus éxitos está “El fantasma” (“The Phantom”) y “Los cuatro fantástico” (“Fantastic Four”). Estoy seguro que al artista no le va a gustar.


Referencias


jueves, 16 de agosto de 2012

Mestizo o indígena y los avatares de las lenguas


“No somos europeos, no somos indios, sino una especie media entre los aborígenes y los españoles.” [Simón Bolívar, 1819.][1]

Pocas veces un tema conceptual –el mestizaje– ha despertado tantas discusiones, alcanzando amplios espacios mediáticos, usualmente dedicados a temas más inmediatos: economía, seguridad y narcóticos. Desde hace más de un año he seguido los debates –antagónicos e irreconciliables las más de las veces– sobre la inclusión de “mestizo” en el próximo Censo de Población boliviano y he escuchado discusiones, a favor y en contra, que muchas veces estaban desprovistas de argumentos o de memoria o, en otros, eran verdades sólo fragmentadas.

Pudiera parecer, ya recién oficializada su exclusión de la boleta censal, que argumentar será baladí e incluso –como alguien me escribió– “una forma más de oposición” política. Nada más alejado de la verdad y como mi única oposición es a la falta de información que pudiera haber –y hay– en oponentes y proponentes, quiero brindar más elementos y contribuir a un mejor entendimiento que, como todo conocimiento, nos beneficiará.

La primera posición que contrasté fue la de la Comisión Económica para América Latina (CEPAL) pues un argumento difundido a favor de la exclusión es que la CEPAL lo catalogaba discriminatorio. Para ello, leí “Los censos y los pueblos indígenas en América Latina: Una metodología Regional” de las expertas del CEPAL Susana Schkolink y Fabiana del Popolo[2] y que ha tenido muchísimas publicaciones como documento de referencia de la CEPAL en su área.

En él, Schkolink y Del Popolo compararon censos latinoamericanos de población realizados en los años 2000 (Brasil, Costa Rica, México y Panamá), 2001 (Argentina, Bolivia, Ecuador, Honduras y Venezuela) y 2002 (Chile, Guatemala y Paraguay). De los analizados, el estudio destacó las diferencias entre el empleo de categorías autoidentificables de “pueblos originarios o indígenas” (México y Panamá, 2000; Argentina, Bolivia y Venezuela, 2001; Chile y Paraguay, 2002) y “grupo étnico o poblacional” (Honduras, 2001; Guatemala, 2002), “pertenencia a cultura” (Costa Rica, 2000), “color o raza” (Brasil, 2000) o autoconsideración abierta (Ecuador, 2001); la categoría “mestizo” aparece en los de Brasil (“pardo”: “mulato”), Ecuador (“mestizo”) y Guatemala (“ladino”); en este sentido, el estudio resumió que Bolivia y Guatemala incorporaron tres preguntas: para autoidentificación, la lengua materna y el o los idiomas que hablaba, mientras que Ecuador, México, Paraguay y Venezuela buscaron autoidentificación y lengua hablada y Paraguay preguntó a nivel de hogar (como posteriormente hiciera Argentina en 2010), mientras que el resto de los países sólo incluyó una pregunta de autoadscripción.

Motivado, revisé otros censos de población realizados en la Región[3] y encontré datos interesantes: Cuba (2002)[4] clasificó a su población por “color de la piel”, diferenciando “blancos”, “negros” y “mestizos”; Colombia (2005)[5] incorporó autoidentificación por “cultura, pueblo o rasgos físicos”, categorizando mestizajes (“mulatos”) y otra amplia gama de poblaciones;[6] Perú (2007)[7] buscó autoidentificación por “lengua aprendida en la niñez” (lo que se repetirá como autoadscripción parcial en el próximo Censo boliviano); México (2010)[8] autoadscribió al hablar o entender “dialecto o lengua indígena” y si “se considera indígena”, diferenciando la etnia por la lengua y no por autoadscripción a grupo específico; Brasil (2010)[9] incluyó preguntas diferentes para  “raça” (“raza”) y “etnia ou povo” (“etnia o pueblo”), e incluyó en “raça” la opción “pardo” (“mestizo”); Argentina (2010)[10] incluyó 2 preguntas de autoidentificación: como “indígena o descendiente de pueblos indígenas (originarios o aborígenes)” y de “afrodescendiente o tiene antepasados de origen afrodescendiente o africano”; Guatemala (2011)[11] mantuvo su autocategorización de 2002 y el mestizaje con “ladino”, considerado etnia; Uruguay (2011)[12] pidió autoidentificación de “ascendencia étnico-racial” y de la “principal” de éstas; Costa Rica (2011)[13] buscó pertenencia genérica a “población indígena”, y Venezuela (2011)[14] solicitó autoidentificación para determinado pueblo indígena o etnia.

La revisión me permitió comprobar que, para estos Censos 2002-2011, la categorización en “pueblo indígena u originario” no incluía (en propiedad) a “afrodescendientes”; la categoría “mestizo” (con diferentes denominaciones) aparecía en países con una fuerte presencia indígena (Guatemala y Ecuador) o afrodescendiente (Cuba, Colombia y Brasil), mientras que la clasificación por lenguas (conocidas y/o de uso principal) era la más extendida.
Una revisión más amplia de documentos de la CEPAL no me dio referencia de recomendación sobre excluir los mestizajes.

Por otra parte, en el caso boliviano es cierto –como menciona el antropólogo Xavier Albó–[15] que el VI Censo de 1900 fue el último en que se preguntó explícitamente sobre  mestizaje,[16] hecho a mi entender posiblemente motivado por 2 razones similares aunque distintas: antes de 1952 (el VII Censo fue en 1950), con un efecto discriminador negativo, y después de 1952 (el VIII fue en 1976 y el IX en 1992) por una discriminación positiva. Sin embargo, que en los 4 Censos posteriores al de 1900[17] no se haya incluido la categoría “mestizo”[18] no desacredita en nada el pedido de su inclusión por sectores de la población –basta recordar que en Ecuador (que la incluye) más de 77% se consideró “mestizo” en su Censo 2001 (INEC, citado por Sánchez),[19] en de Brasil 2010 fue de más de 43%[20] mientras que en el estudio boliviano de conflictividad de 2009[21] la autoadscripción a “mestizo” fue de 68% de los encuestados.[22]

En conclusión, en el XI Censo Bolivia 2012,[23] las autoidentificaciones se harán en 3 preguntas: en la 29 se preguntará genéricamente (excluyendo a los extranjeros residentes,[24] que aparecen identificados recién en la 32) la “pertenencia a alguna nación o pueblo indígena originario campesino o afro boliviano” para seguir con la adscripción particular, no inducida. La siguiente pregunta (30) está referida a autoidentificar “el primer idioma en que aprendió a hablar en su niñez”, lo cual obviaría reconocer cuál sería la “lengua de uso principal (o habitual)” –como en otros países–, descartando esto en pro de identificar una lengua que pudo aprender originalmente pero que no utiliza; en compensación –para mí parcial– en la siguiente se pregunta qué idiomas habla, en orden de importancia.

Para cerrar, y regresando a Ecuador, cierro con esta idea: “lo mestizo termina siendo un término que trasciende lo racial y se convierte en un poderoso genérico de la ecuatorianidad”.[25]


José Rafael Vilar
@jrvilar



[1]     Discurso pronunciado por el Libertador ante el Congreso de Angostura el 15 de febrero de 1819, día de su instalación. (http://www.bibliotecasvirtuales.com/biblioteca/literaturalatinoamericana/simonbolivar/discursoenangostura.asp.)
[2]    Schkolink, Susana y Del Popolo, Fabiana: Los censos y los pueblos indígenas en América Latina: Una metodología Regional. Seminario Internacional “Pueblos indígenas y afrodescendientes de América Latina y el Caribe: relevancia y pertinencia de la información sociodemográfica para políticas y programas”, CEPAL-Fondo Indígena-CEPED-UNFPA, Santiago de Chile, 27 al 29 de abril de 2005. http://www.eclac.org/celade/noticias/paginas/7/21237/FdelPopolo-SScholnick.pdf.
[3]     No consideré: 2000 (Belice, Rep. Dominicana), 2001 (Anguila, Haití, Jamaica, Santa Lucía, Turcos y Caicos), 2005 (Nicaragua), 2007 (El Salvador).
[4]     Posiblemente una adscripción más amplia que negro+blanco y que incluiría negro+asiático y blanco+asiático, considerando que la población descendiente de aborígenes es residual en el país. (http://www.one.cu/aec2010/esp/03_tabla_cuadro.htm.)
[5]    Rom, raizal del archipiélago de San Andrés y Providencia, palenquero de San Basilio, negro, afrocolombiano o afrodescendiente. (http://www.dane.gov.co/censo/files/ManualTecnico.pdf.)
[6]    Hernández Romero, Astrid: La experiencia de la identificación étnica en los Censos de Población de Colombia. Los retos para el próximo censo. DANE. Seminario-Taller “Censos 2010 y la inclusión del enfoque étnico: Hacia una construcción participativa con pueblos indígenas y afrodescendientes de América Latina”, CEPAL, Santiago de Chile, 19, 20 y 21 de Noviembre de 2008. http://www.eclac.cl/celade/noticias/paginas/0/34650/Hernandez_Identificacion_etnica_Colombia.pdf.
[12]    http://www.ine.gub.uy/censos2011/manuales/Personas.pdf
[15]   Albó, Xavier: “Una polémica artificial.” El Deber, 09/08/2012.
[16]    http://www.ucb.edu.bo/BibliotecaAymara/docsonline/pdf/469262624.pdf.
[19]    Sánchez, Jhon Antón: La experiencia afrodescendiente y la visibilidad estadística en el Ecuador. Documento de proyecto CEPAL/CELADE-INEC-CONEPIA-UNFPA-AECID,  Naciones Unidas, diciembre de 2010. http://www.eclac.cl/publicaciones/xml/0/42700/W368afrodescendiente.pdf.
[21]   Fundación Boliviana para la Democracia Multipartidaria: Encuesta Nacional sobre
Valores y Actitudes frente a la Conflictividad en Bolivia
. La Paz, Marzo de 2009.
[22]    Y 2% a “chola”.
[24]    Quedándome acá la duda sobre la inclusión de las poblaciones migrantes, como Weehnayek (o Weenayek en la boleta) y Guaraní, que circulan entre Bolivia, Paraguay y norte de Argentina.
[25]   Sánchez, Jhon Antón: op.cit.





Referencias

Albó, Xavier: “Una polémica artificial.” El Deber, 09/08/2012.

Bello, Alvaro y Rangel, Marta: Etnicidad, "raza" y equidad en América Latina y el Caribe. CEPAL, LC/R.1967/Rev.1, 7 de agosto de 2000. http://www.eclac.cl/publicaciones/xml/4/6714/Lcr_1967_rev.21.pdf.

Bello, Alvaro y Rangel, Marta: La equidad y la exclusión de los pueblos indígenas y afrodescendientes en América Latina y el Caribe. Revista de la CEPAL No. 76, Abril 2002. http://www.eclac.cl/publicaciones/xml/2/19332/lcg2175e_Bello.pdf.

Delaunay, Daniel: Análisis individual y contextual en la identificación de los pueblos indígenas. Seminario Internacional “Pueblos indígenas y afrodescendientes de América Latina y el Caribe: relevancia y pertinencia de la información sociodemográfica para políticas y programas”, CEPAL-Fondo Indígena-CEPED-UNFPA, Santiago de Chile, 2005. http://www.eclac.cl/celade/noticias/paginas/7/21237/DDelaunay.pdf.

Fundación Boliviana para la Democracia Multipartidaria: Encuesta Nacional sobre
Valores y Actitudes frente a la Conflictividad en Bolivia
. La Paz, Marzo de 2009.

Hernández Romero, Astrid: La experiencia de la identificación étnica en los Censos de Población de Colombia. Los retos para el próximo censo. DANE. Seminario-Taller “Censos 2010 y la inclusión del enfoque étnico: Hacia una construcción participativa con pueblos indígenas y afrodescendientes de América Latina”, CEPAL, Santiago de Chile, 19, 20 y 21 de Noviembre de 2008. http://www.eclac.cl/celade/noticias/paginas/0/34650/Hernandez_Identificacion_etnica_Colombia.pdf.

Hopenhayn, Martín y Bello, Alvaro: Discriminación étnico-racial y xenofobia en América Latina y el Caribe. Serie Políticas Sociales No. 47, División de Desarrollo Social CEPAL–ECLAC, Santiago de Chile, mayo de 2001. http://www.eclac.cl/publicaciones/xml/2/7022/lcl1546e_.pdf.

Hopenhayn, Martín y Bello, Alvaro: Tendencias generales, prioridades y obstáculos en la lucha contra el racismo, la discriminación racial, la xenofobia y las formas conexas de intolerancia. América Latina y el Caribe. Seminario Regional de Expertos para América Latina y el Caribe sobre Medidas Económicas, Sociales y Jurídicas para luchar contra el Racismo, con referencia especial a los grupos vulnerables. HR/SANT/SEM.5/2000/BP.2/2, CEPAL, Santiago de Chile, 25 al 27 de octubre de 2000. http://www.eclac.cl/prensa/noticias/comunicados/4/5534/xeno.pdf.

Hopenhayn, Martín; Bello, Álvaro y Miranda, Francisca: Los pueblos indígenas y afrodescendientes ante el nuevo milenio. Serie Políticas Sociales No. 118, División de Desarrollo Social CEPAL-GTZ, Santiago de Chile, abril de 2006. http://www.eclac.cl/publicaciones/DesarrolloSocial/8/LCL2518PE/sps118_lcl2518.pdf.































































Insumos para documento sobre cohesión social para Cumbre de Lima. CEPAL, 2009. 


Molina Barrios, Ramiro;  Figueroa, Milenka y Quisbert, Isabel: Los pueblos indígenas de Bolivia: diagnóstico sociodemográfico a partir del censo del 2001. Proyecto BID-CEPAL: “Los pueblos indígenas y la población afrodescendiente en los censos”, CELADE-INE, CEPAL, Santiago de Chile, julio del 2005. http://www.eclac.cl/publicaciones/xml/3/23263/bolivia.pdf.

Ottone, Ernesto: Bienestar y estar bien. Un enfoque renovado de la cohesión social en América Latina. CEPAL:  http://www.eclac.cl/noticias/paginas/0/24210/BienestaroEstarBien-sintesis-barcelona.pdf.

Peredo Beltrán, Elizabeth: Una aproximación a la problemática de género y etnicidad en América Latina. Serie Mujer y Desarrollo No. 53, Unidad Mujer y Desarrollo, Secretaría Ejecutiva CEPAL, Santiago de Chile, abril de 2004. http://www.eclac.cl/publicaciones/xml/7/14797/lcl2066e.pdf.

s/a: Experiencias en Innovación Social. Fortalecimiento de las finanzas populares en Azuay y Cañar: Consolidación de una propuesta de desarrollo local en un contexto de alta migración internacional (Ecuador). CEPAL-W.K. Kellogg Fundation. http://www.eclac.cl/dds/InnovacionSocial/e/proyectos/doc/Proyecto.Finanzas.populares.ecuador.pdf.

Sánchez, Jhon Antón: La experiencia afrodescendiente y la visibilidad estadística en el Ecuador. Documento de proyecto CEPAL/CELADE-INEC-CONEPIA-UNFPA-AECID,  Naciones Unidas, diciembre de 2010. 

Sánchez, Jhon Antón: Sistema de indicadores sociales del pueblo afroecuatoriano – SISPAE. Seminario Internacional “Pueblos indígenas y afrodescendientes de América Latina y el Caribe: relevancia y pertinencia de la información sociodemográfica para políticas y programas”, CEPAL-Fondo Indígena-CEPED-UNFPA, Santiago de Chile, 27 al 29 de abril de 2005. http://www.eclac.cl/mujer/noticias/noticias/5/27905/JAnthon.pdf.

Schkolink, Susana y Del Popolo, Fabiana: Los censos y los pueblos indígenas en América Latina: Una metodología Regional. Seminario Internacional “Pueblos indígenas y afrodescendientes de América Latina y el Caribe: relevancia y pertinencia de la información sociodemográfica para políticas y programas”, CEPAL-Fondo Indígena-CEPED-UNFPA, Santiago de Chile, 27 al 29 de abril de 2005. http://www.eclac.org/celade/noticias/paginas/7/21237/FdelPopolo-SScholnick.pdf.