domingo, 30 de diciembre de 2012

Dilma na ritmo da capoeira


Cuando el 5 de octubre de 2014 los electores brasileros vayan a las urnas para elegir su presidente, gobernadores y legisladores, la Vigésima Copa Mundial de Fútbol —concluida poco más de dos meses antes— influenciará en las decisiones de los votantes, a favor del candidato gubernamental si fue un éxito o en beneficio de la oposición si no lo fue. Confiemos —como latinoamericanos y no como políticos— que sea un éxito.

De lo que si no queda duda es de que, cada día más, la actual Presidente Dilma Vana Rousseff se prepara —hacia dentro del país y hacia el exterior— para ser la candidata de su Partido dos Trabalhadores, el histórico PT que en 2003 llegara al poder con Luiz Inácio Lula da Silva.

Hacia dentro, la bandera distintiva es la lucha contra la corrupción y el objetivo concluir el lulismo. El mensalão —el Juicio del Siglo en Brasil— remeció toda la cúpula histórica del PT (a la vez que de muchos aliados) y sacó de la política (por prisión e inhabilitación) al núcleo cercano a Lula; casi una decena de ministros (y muchísimos subalternos) han sido obligados a renunciar por otras denuncias de corrupción y están en investigación o proceso; el último affaire por corrupción y tráfico de influencias, el “Rosegate” por Rosemary Novoa de Noronha, ex asistente de Lula durante su presidencia —mencionada como “muy cercana” al exmandatario— y hasta su destitución Jefe del Gabinete de la Presidencia en Sao Paulo, involucró a muchas otras figuras de la política brasilera, principalmente petistas.

Hacia afuera, Rousseff ha reorientado la influencia del Brasil hacia América Latina, distanciándose de aliados de Lula —como Irán— y buscando ser un contrapeso con Venezuela, en la búsqueda de un protagonismo subregional.

Hoy, las intenciones de voto a favor de Rousseff ya superan a las que favorecen a Lula, quien discretamente y para no aventar los demonios de sus cercanos ha dicho que no se presentará. Si sigue así, posiblemente la Presidente se enfrente con el senador Aecio Neves —nieto de Tancredo de Almeida Neves, el primer presidente elegido al retorno de la democracia pero que falleció antes de jurar— del Partido de la Social Democracia Brasileña del expresidente Fernando Henrique Cardoso, quien ya ha proclamado su apoyo.

Referencias


martes, 25 de diciembre de 2012

Bienaventuranzas 2013


«Bienaventurados los pobres de espíritu.» (Mateo, 5:3); «Bienaventurados los pobres.» (Lucas, 6:20)

Finaliza el año y cada día pensamos buenos deseos y propósitos (aunque, poco después, la mayoría queden olvidados). Me ungía del espíritu de la Natividad para escribir cuando comprobé que, acá en Bolivia como en casi todo el mundo, muchos ya lo estaban describiendo mejor sin duda que yo (y quien me decidió a no hacerlo, al final fue el “Cuento de Navidad de 2012” de Francesco Zaratti, una hermosísima y profunda parábola, que recomiendo leer en su blog). Por ello llegué a la necesidad de escribir desde mis propios pensamientos positivos, mis Bienaventuranzas.

De las del Nuevo Testamento (hay, también, muchas en el Antiguo), las más conocidas son las de Mateo y las de Lucas. Ninguna de éstas son «bendiciones» que, de por sí, proporcionarán la Felicidad (ni «maldiciones» que producirán infelicidad, como pudiera pensarse al leer a Lucas 6:24-26) sino que son exhortaciones para seguir caminos que conducirán a ella.

Y ahora éstas son, en libérrima adaptación de las Bíblicas, mis Bienaventuranzas para 2013, urbi et orbi:
  1. Bienaventurados los pobres porque de ellos es el Reino de los Cielos, no de los corruptos ni de los que se enriquecen abusando, robando y engañando.
  2. Bienaventurados los humildes que cuidan la Tierra, porque ellos la poseerán en herencia y no será de los que la destruyen, envilecen o malcomercian.
  3. Bienaventurados los que lloran por causa de maltrato, porque ellos serán consolados y recibirán la solidaridad de los que se oponen a la violencia y desprecian a los que la practican y enarbolan.
  4. Bienaventurados los que sufren y padecen graves dolencias, porque si han entregado –limpio, justo y sin soberbia– su corazón a sus hermanos alcanzarán el Reino de los Cielos, frente a los mezquinos, egoístas y malignos que nunca serán saciados.
  5. Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia y serán luz frente a las sombras de los pugnaces.
  6. Bienaventurados los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios (en todas sus denominaciones) en cada persona que les necesite y no necesitarán clamar por Él.
  7. Bienaventurados los que trabajan por la Paz, porque ellos sabrán perdonar, salvados del eterno sufrir de los que no saben hacerlo.
  8. Bienaventurados los perseguidos por causa de la justicia porque si son inocentes, de ellos será el Reino de los Cielos y si son culpables podrán alcanzarlo por la redención.
  9. Bienaventurados los injuriados, los perseguidos y los difamados por buscar la Verdad y por tener hambre y sed de Justicia porque la encontrarán en cada Hombre y Mujer que la ansía y no sufrirán estigma de Mentira.



Alegrémonos y seamos felices, porque la recompensa a las buenas acciones y al amor será muy grande en cada uno de nuestros corazones.

«El que quiere amar la vida y ver días buenos, refrene su lengua de mal y sus labios no hablen engaño; apártese del mal y haga el bien; busque la paz y sígala.» (1 Pedro, 3:10-11)

Felices Fiestas y muchas bendiciones.

Referencias


http://iglesia.net/biblia/libros/1pedro.html#cap3

martes, 18 de diciembre de 2012


Adjunto un artículo hoy de El Deber (Santa Cruz de la Sierra-Bolivia) sobre el 16D con fragmentos de una entrevista mía y excelente comentario de Carmen Beatríz Fernández: http://www.eldeber.com.bo/nota.php?id=121217231852.

También pueden leerse en mi blog http://joserafaelvilar-loquepienso.blogspot.com/.

Les hago recuerdo que aparezco en Twitter @jrvilar.

Mis más fraternos y cordiales saludos y muchísimas gracias por leerme.


ELECCIONES EN VENEZUELA

El socialismo avanza pero Henrique Capriles se afianza

El ausentismo fue el más alto de los últimos años. La oposición sufre una derrota considerable, sin embargo, su líder se consolida para las presidenciales. La enfermedad de Chávez afectó 


18 de Diciembre de 2012

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“Es un momento difícil, pero en cada momento difícil surge una oportunidad”, afirmó Capriles


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CARLOS MORALES Y AGENCIAS
cmorales@eldeber.com.bo

Los resultados de los comicios regionales celebrados en Venezuela el domingo evidencian el avance del socialismo liderado por el presidente Hugo Chávez, y al mismo tiempo afianzan a Henrique Capriles como líder opositor, según analistas políticos e internacionales.
Los observadores indicaron que la abstención del 46,06% es uno de los datos significativos.
El analista internacional José Rafael Vilar destacó que hubo un fuerte desmotivación, especialmente, en el bloque opositor debido a la derrota del 7 de octubre.
El que el chavismo ganara 20 de los 23 gobiernos regionales que se disputaron ayer "refleja un avance ostensible e irrefutable del plan del socialismo del siglo XXI de Chávez, quien además fue el ganador de las presidenciales de hace apenas dos meses", indicó a EFE  el analista político Alberto Aranguibel.
"Toca reconocerle también al chavismo un triunfo cualitativo, como es el avance del socialismo como proyecto de país y esto destaca en una nación donde el apoyo al socialismo nunca pasó del 6% del electorado", añadió Aranguibel.

Un triunfo clave
Henrique Capriles conservó la gobernación de Miranda, con jurisdicción sobre parte de Caracas, en tanto que los otros dos triunfos opositores fueron de exchavistas: Henry Falcón y Liborio Guarulla, que conservaron sus puestos en los estados Lara  y Amazonas. 
El politólogo Nicmer Evans, profesor de Ciencia Política de la Universidad Central de Venezuela (UCV), dijo que Venezuela "efectivamente enterró al puntofijismo, con la estocada definitiva en (los estados) Zulia, Táchira y Nueva Esparta, cuyos gobernadores están vinculados o son parte de estos dos partidos (AD y Copei)". 
Respecto del triunfo de Capriles, perdedor ante el presidente Hugo Chávez el pasado 7 de octubre, el analista dijo que éste cosechó el domingo "un triunfo bastante apretado": 50,35 % ante el 46,13 % del candidato oficialista, Elías Jaua. 
Sin embargo, según Vilar, “Capriles obtuvo un triunfo simbólico fundamental porque derrota al exvicepresidente y a uno de los líderes más importantes del entorno de Chávez”.
Vilar destaca que Capriles queda como único líder opositor debido a que su único contrincante serio, Pablo Pérez, perdió su gobernación”.
Para adelante, “la oposición tiene el desafío de aglutinar a los descontentos y evitar a los apurados y los extremistas, que no reconocen la gran cantidad de adherentes que tiene el chavismo”, señaló Vilar  
La recaída de Chávez incidió en el resultado
Carmen Beatriz Fernández / DATANÁLISIS
Es una derrota importante de la oposición, pero está claro que Henrique Capriles se consolidó como líder de la oposición. El oficialismo ganó 20 de 23 estados y, en números agregados, logró el 55% de los votos frente al 45% de la oposición. 
Es una elección, sin embargo, marcada por el ausentismo (un 10% menos de participación que en 2008, las últimas elecciones regionales). Desde que arrancó la campaña, fue un torneo desmovilizado. Este fenómeno se explica porque ambos bloques políticos se presentan desanimados. Los opositores, porque vienen de una  derrota importante en octubre, y los oficialistas, por el malestar interno debido a los candidatos puestos a dedo.
Además, la enfermedad de Hugo Chávez tuvo una incidencia importante. Primero, porque toda la atención mediática se concentró en la recaída del mandatario y, segundo, porque logró aglutinar a los sectores más duros del chavismo. Hubo un efecto “Chávez-víctima” que fue funcional al chavismo. 
Pese al triunfo claro del socialismo, Henrique Capriles logra consolidarse como líder de la oposición tras ganar en Miranda, la principal gobernación del país  

miércoles, 12 de diciembre de 2012

Mensalão y liderazgos


Preparaba este comentario sobre el mayor escándalo de corrupción política en Brasil, el mensalão durante el primer gobierno de Lula, cuando una gran contradicción de opiniones me hizo rehacer lo que iba a escribir.

Me refiero a las opiniones, casi simultáneas, de Oscar Arias —Premio Nobel de la Paz, dos veces presidentes de su país y uno de los mayores referentes democráticos en Latinoamérica— y la de los cancilleres del MERCOSUR sobre Paraguay y su democracia.

Para Arias, encabezando una misión de la OEA, la democracia paraguaya actual asegura una elección presidencial idónea en abril de 2013. Para los cancilleres del MERCOSUR —ampliado sin el voto paraguayo, a pesar que se violan sus Estatutos—, Paraguay estará “en examen” hasta agosto, al menos, cuando asuma el nuevo Presidente.

Opiniones encontradas y que merecen análisis. En 2008, la Alianza Patriótica para el Cambio —una decena de partidos y movimientos de centro e izquierda, cuya principal fuerza electoral era el Partido Liberal Radical Auténtico del hoy Presidente Federico Franco Gómez— con el ex obispo católico Fernando Lugo Méndez ganó en Paraguay con 41% de los votos; el aporte electoral del Frente Guasú —a su vez, entonces una veintena larga de organizaciones, la agrupación que dirige Lugo— a la Alianza estuvo alrededor de 4%, comparando los votos que habían recibido los demás partidos en 2004, sin el Frente.

Lugo Méndez tuvo una gestión ambivalente caracterizada por aciertos —avances en el sistema de salud, en la educación pública y en mayores tarifas de Brasil por la energía de Itaipú—, escándalos —los reclamos por su paternidad—, alineamientos ideológicos —con los países bolivarianos— y graves incumplimientos —sobre todo en la prometida Reforma Agraria. Hoy, al Frente Guasú le quedan: pocas organizaciones —varios desgajamientos por lo que la expectativa de escasísimos votos hacen que, a pesar de participar en las elecciones, las denuncie—; una gran sede, muy lejos de su vocación por los pobres, y el decidido y efectivo apoyo de sus aliados bolivarianos. Y el de Brasil.

Un Brasil que trabaja para recuperar su liderazgo subregional frente a Venezuela y superar el lulismo para que la Presidente Rousseff afiance su propio liderazgo personal.
Y retomo un elemento muy importante en este último objetivo: El juicio sobre el mensalão —la gran mesada— ha barrido ejemplarmente, entre otros castigados,  con un gran grupo de líderes políticos, la mayoría de los cuales conformaban el núcleo de más poder del Partido dos Trabalhadores alrededor de Lula (quien, hasta ahora, no ha sido acusado directamente).
Cuando hoy en Bolivia se descubre un escándalo de corrupción que penetró estructuras del Gobierno y la Justicia, la comparación con Brasil es necesaria: Dentro de una democracia, si la corrupción no puede ser evitada —lo que sería una obligación—, sí debe ser decididamente sancionada.

Cierro con una cristiana oración de sanación por el Presidente Chávez Frías y uno mis votos a los de él por una democrática transición, si fuera necesaria.


Referencias


De curules y representaciones


Como tras todos los Censos de Población, en Bolivia se habla y escribe cada vez más en estos días de la redistribución de escaños, esta vez de la Cámara de Diputados de la Asamblea Legislativa Plurinacional. Departamentos con más población reclaman una redistribución de los curules y como la Constitución fija un límite definido para éstos de 130 –entre pluri y uninominales– más 36 senadores, las regiones decrecientes ya se preparan para evitar “hasta las últimas consecuencias” –no lo he oído ni leído aún pero estoy seguro que ya se exclamará– las consiguientes reducciones.

Frente a esto, me surgen dos comentarios sobre el concepto de “necesidad”: El primero, es sobre “la necesidad” de tener 166 representantes –y sus suplentes y asesores y secretarias y la consiguiente burocracia (no es un término peyorativo) legislativa. Acabo de volver de Costa Rica (había pasado muchas veces por su aeropuerto pero reconozco que nunca la había visitado) de un asesoramiento a su Tribunal Supremo de Elecciones y, de regreso, me traje no sólo los recuerdos de sus habitantes –grandes amigos– y su geografía sino, también, de algo que considero destacable: Su democracia. No mencionaré que desde la década de 1940 es un país sin ejército ni que sus instituciones democráticas hayan funcionado tan bien que 2 recientes expresidentes terminaron en la cárcel por delitos de corrupción –uno fue por aceptar una consultoría–, sino porque funcionan adecuadamente con una Asamblea Legislativa unicameral con sólo 57 parlamentarios. Si dividimos la proporción entre parlamentarios de Bolivia y Costa Rica y sus poblaciones el factor es de 15 en Bolivia por millón de habitantes (considero que tendremos 11 millones) y 11 en Costa Rica: en Bolivia tenemos más (peor si vemos las cifras del PIB per cápita en 2011: entre USD 8.202 y 10.894 en Costa Rica, según las fuentes; en Bolivia, entre 2.200 y 1.609).

La segunda inquietud es sobre la “necesidad” de un ente legislativo bicameral. Aunque parezca ocioso recordarlo, la idea viene desde la Carta Magna inglesa –la Magna Charta Libertatum– de 1215, con una Cámara de los señores y otra del llano (es una aproximación mía bastante gruesa) y que recuerda al más moderno y termidoriano Conseil des Anciens. Entre 2004 y 2005 encabecé una investigación financiada por la Universidad Estatal de Nueva York (SUNY) que –tras entrevistar cientos de parlamentarios y políticos de todas las tendencias (incluido el actual Primer Mandatario), líderes de opinión, gremialistas, periodistas, académicos, empresarios, etc., y revisar cientos de documentos (el Informe final tuvo cerca de 1.400 páginas)– concluyó que la opinión muy mayoritaria (remarco) era un parlamento unicameral de elección directa (sólo uninominales). Lamentablemente, tras la Nueva Constitución Política del Estado que del Congreso Nacional sólo cambió el nombre –y amplió los senadores– quedó en eso: un proyecto.

Me pregunto: ¿Son necesarias dos Cámaras para que la ALP funcione? ¿Menos asambleístas conllevarían ¿más? ineficiencia? Pero, sobre todo: ¿Necesitamos confrontarnos por algo que es obvio…?



Referencias

      
http://www.ibce.org.bo/informacion-mercados/descarga_ibce_cifras.asp?id=21&idsector=6

Samba e batucada em três cenas


“Estoy radicalmente a favor de combatir la corrupción, no sólo por una cuestión ética, sino por un criterio político. (…) Un Gobierno es 10.000 veces más eficiente cuanto más controla, más fiscaliza y más impide. No hay términos medios en este aspecto. [Dilma Rousseff, Presidente del Brasil]
"La ley vale indistintamente para todos" [Leonardo Boff, teólogo brasilero y cercano al PT, sobre el caso]

2002:
Luiz Inácio Lula da Silva y su Partido dos Trabalhadores (PT), junto a sus aliados, ganaban las elecciones presidenciales en Brasil. Candidato desde 1989 (repitió en 1994, 1998 y 2002, asumiendo el año siguiente), esta vez moderó su discurso con un nuevo programa de centro izquierda, que buscaba mejorar (siguiéndolas) las políticas de su antecesor Fernando Henrique Cardoso: un país más igual y convertir a Brasil en potencia emergente. La tercera era la honestidad.

Este programa moderado que llevó a Lula a la Presidencia del gigante sudamericano no se correspondió en el Congreso, donde el PT y sus aliados eran minoría: sólo 89 diputados de 513 y 13 senadores de 81.

2005:
Las denuncias de la revista Veja y el periódico Folha de São Paulo corroboradas por el entonces diputado Roberto Jefferson Monteiro Francisco y presidente nacional del Partido Trabalhista Brasileiro (PTB, aliado del PT) hicieron explota el mayor escándalo de corrupción política en la historia de Brasil: el esquema del mensalão —la “gran mensualidad”—, la compra de votos de legisladores opositores para dar apoyo al Gobierno. El dinero, según las investigaciones, salió de contratos fantasmas entre una empresa estatal y agencias de publicidad de Marcos Valério de Souza, importante consultor político cercano al PT; la operación se estima que rondó (hasta ahora) la cifra de 400 millones de reales entre 2003 y 2005.

Las denuncias crearon tal alboroto político que removió muchas estructuras políticas del país y les costó sus cargos a ministros y parlamentarios. Aunque el escándalo del mensalão fue ampliamente explotado por todos los partidos opositores, el PT y las organizaciones sindicales y sociales afines promovieron una campaña de apoyo al gobierno denunciando que se trataba de un ataque de la derecha y los medios golpistas contra el primer gobierno petista. Esto permitió que el Presidente Lula saliera incólume y fuera relegido en 2006, aunque el epicentro de la corrupción estuvo en su entorno inmediato, a la vez que para asegurar la gobernabilidad establecía una fuerte alianza de gobierno más estable con el centroderechista Partido do Movimento Democrático Brasileiro (PMDB) y centraba su gestión de gobierno en su persona y no en el PT y en el consenso: el denominado lulismo.

2012:
El juicio por el mensalão llegó al Supremo Tribunal Federal (STF) con el Magistrado Joaquim Barbosa Gomes —nominado por Lula en 2003 y elegido su Presidente poco después de este juicio— como Relator.

Entre los involucrados estaban: José Dirceu, hombre fuerte de la Administración Lula y del PT (artífice de la política de moderación de Lula en 2002), acusado por Jefferson de ser el "jefe"; José Genoíno, presidente del PT; Delúbio Soares, tesorero del PT; Marcelo Sereno, dirigente nacional del PT; Silvio Pereira, dirigente nacional del PT, quien recibió casi R$ 5 millones; João Paulo Cunha, ex presidente de la Cámara de Diputados (PT); Paulo Rocha, ex líder del PT en la Cámara, acusado por R$ 920 mil; Luiz Carlos da Silva (más conocido como Profesor Luizinho), ex líder del gobierno en la Cámara, R$ 20 mil; José Mentor (diputado PT), R$ 60 mil; José Nobre Guimarães (diputado PT), hermano de José Genuino, R$ 250 mil; José Adalberto Vieira da Silva, preso por la Policía Federal con US$ 100.000,00 en el calzoncillo, asesor del diputado José Nobre Guimarães; Josias Gomes (diputado PT), R$ 100 mil; Luis Gushiken, ex diputado y jefe de la SECOM (Secretaria de Comunicação da Presidência da República); Roberto Jefferson (diputado PTB), R$ 4 millones; José Carlos Martínez (diputado PTB), R$ 1 millón; Romeu Queiroz (diputado PTB), R$ 350 mil; José Janene (diputado Partido Progressita, PP); Pedro Corrêa (diputado y presidente del PP); Pedro Henry (diputado PP), ex líder de la Cámara; José Borba, ex líder del PMDB en la Cámara, R$ 2,1 millones; Valdemar Costa Neto (diputado Partido Liberal, PL), casi R$ 11 millones para dsitribuir; Obispo  Carlos Alberto Rodrigues Pinto (PL), coordinador de la bancada de la Iglesia Universal del Reino de Dios en la Cámara, R$ 150 mil; Anderson Adauto (diputado PL y ex ministro de los transportes), R$ 1 millón; Marcos Valério (empresario); Eduardo Azeredo (diputado del Partido da Social Democracia Brasileira, PSDB); Duda Mendonça, publicista responsable de la campaña electoral de Lula; Zilmar de la Silveira, socia de Mendonça; Fernanda Karina Somaggio, secretaria de Marcos Valério; Renilda Soares, esposa de Valério; Antonio Mexia, ex Ministro de las Obras Públicas, Transportes y Comunicaciones de Portugal, y Miguel Antônio Igrejas Horta Costa, presidente de Portugal Telecom. También el Banco Central, el Banco Rural y el BMG.

Las condenas dictadas por el STF (con la oposición permanente del Magistrado Revisor Ricardo Lewandowski) fueron ejemplares: el ex ministro de Gobierno y brazo derecho de Lula Da Silva, José Dirceu, fue condenado a casi 11 años de prisión y multa de R$ 676 mil; el ex presidente del PT José Genoino, a casi 7 años y R$ 468 mil; el ex tesorero del PT Delubio Soares a casi 9 años y R$ 325 mil; Marcos Valério recibió más de 41 años y R$ 2,72 millones; también sus socios Ramon Hollerbach y Cristiano Paz y su ex funcionaria Simone Vasconcelos recibieron penas entre 29 y 12 años y fuertes multas. La Corte también condenó al ex presidente de la Cámara de Diputados y actual diputado por el PT Joao Paulo Cunha (más de 9 años), al exdiputado Roberto Jefferson (7 años y 14 días), el antiguo tesorero del PTB Emerson Palmieri (4 años), a los diputados Valdemar Costa Neto (casi 9 años) y Pedro Henry (casi 5 años) y a los ex diputados José Borba (más de 2 años), Carlos Alberto Rodrigues (más de 6 años) y Romeu Queiroz (más de 6 años); también fueron condenados el ex presidente del Banco de Brasil, Henrique Pizzolato (casi 13 años) y Katia Rabello, ex dueña del Banco Rural (16 años), así como algunos integrantes más de dichas entidades bancarias. En todos los casos, también tuvieron penas de resarcimiento económico. En total, el STF consideró culpables a 25 de los 38 acusados; el resto de los condenados tuvieron penas diversas.

Las reacciones en el mundo político brasilero fueron disímiles: Mientras que para Rui Falcão, Presidente del PT, la sentencia del STF fue política porque no hubo crimen “infamante” y causada por presión mediática, y descartó la expulsión de los condenados, para las municipales del 7 de octubre la sentencia significó un duro revés para las candidaturas propias del PT, que no ganó en la mayoría de los principales municipios del país (aunque recuperó luego de 8 años la de São Paulo, sólo obtuvo, además, Goiânia).

Hasta el momento, Lula quedó fuera de este esquema pero el pedido de Marcos Valério al STF de acogerse en régimen de protección de testigos para ofrecer nuevas declaraciones puede variar esa situación.

Por lo pronto, siete años después de haber sido denunciado y con el juicio político más importante del país (trasmitido diariamente por la televisión y radios) desde el impeachment de Fernando Collor de Mello en 1992 (quien renunció y después fue rehabilitado, hoy Senador), la Presidente Dilma Rousseff (que en sus dos años de gobierno ha obligado a renunciar a una decena de ministros por acusaciones de corrupción) es la gran beneficiada en imagen y mejora sus posibilidades de aspirar a la relección (mientras las de Lula disminuyen, al menos ahora). Sin embargo, el panorama puede cambiar para Lula (y para mal): Pocos días después del juicio por el mensalão, la Presidente Rousseff ordenó la destitución de 18 altos funcionarios públicos implicados en un nuevo escándalo de corrupción y tráfico de influencias, entre ellos la Jefe del Gabinete de la Presidencia en Sao Paulo, Rosemary Novoa de Noronha, ex asistente de Dirceu y de Lula durante su presidencia y quien lo acompañaba en sus viajes oficiales al exterior cuando la Primera Dama, Marisa Letícia Rocco Casa, no acompañaba al Presidente. El caso ya se conoce como “Rosegate”.


Referencias