martes, 13 de octubre de 2009

Cuando de pronósticos se trata…

(Publicado en La Razón, 13/10/2009)


…no todos quedamos felices.




La semana anterior fue publicado el resumen del “Informe Especial de Intención de Voto – Septiembre 2009” de IPSOS APOYO (La Razón, p. A15, 29/09), que fue objeto de mi anterior aparición (“Y empiezan los números finales…”, La Razón, p. A6, 07/10). Y en la actual semana apareció el resumen de la “Encuesta Preelectoral – Septiembre-Octubre 2009”, de EQUIPOS MORI (La Prensa, suplemento “Usted Elige, Día V”, pp. 2-5), con la cual los pronósticos –y expectativas, más aún– se hacen más interesantes… y se complican.


Como inicio de análisis, recordaremos la ficha técnica de la investigación. La misma fue aplicada a 811 personas (a diferencia de la otra investigación –1.608 válidos–, esta cifra es la correspondiente a muestra total: efectivos, nulos, secreto e indeciso); en este caso, la información disponible no indica la extensión geográfica de la encuesta, por lo que no podemos certificar la fiabilidad de su alcance nacional. Es interesante que el porcentaje de indecisos o voto secreto sea 19%, cercano a lo que mencioné en el anterior artículo –entre 20 y 30%. No sabemos si el estudio fue sólo urbano y periurbano o incluye población rural.


Comparando ambas investigaciones, encontramos que la división que empleamos anteriormente entre candidatos con opciones –presidenciales o parlamentarias– y sin opciones –descartables a efectos de resultados electorales–, se reafirma para ésta, con ligeras variaciones. Comparemos ambas investigaciones en proyección a Votos Válidos (sin nulos, en blanco, indecisos y secretos): Morales: 54% (IPSOS APOYO) y 59% (EQUIPOS MORI); Reyes Villa: 20% (IPSOS) y 19% (MORI); Doria Medina: 11% (IPSOS) y 13% (MORI); Joaquino: 3% (IPSOS) y 5% (MORI); Véliz: 1% (IPSOS) y menos de 1% (MORI); Flores: menos de 1% (IPSOS) y 1% (MORI); Loayza: menos de 1% (IPSOS) y 3% (MORI), y Choquehuanca: menos de 1% en las 2 investigaciones.


En ambas encuestas, el grupo con opciones está claramente encabezado por el presidente Morales (5% de diferencia entre ambas encuestas), seguido de Reyes Villa (1%), Doria Medina (2%) y Joaquino (2%). El grupo siguiente –con alguna opción de representación parlamentaria– para IPSOS APOYO aparecen Véliz y Flores, mientras EQUIPOS MORI consideran a Flores y Loayza. En ambas encuestas, Choquehuanca aparece sin ninguna opción.


El otro aspecto importante en ambas encuestas es la distribución de senadores y diputados plurinominales.


En el Senado, las diferencias en las proyecciones no son fundamentales para decidir el dominio de esta Cámara, que está para MAS-IPSP –sin mayoría absoluta aún. Los resultados de ambas investigaciones están a continuación: MAS-IPSP: 22 (IPSOS) y 23 (MORI); PPB-APB: 10 (IPSOS) y 9 (MORI); UN-CN: 3 (IPSOS) y 2 (MORI); AS: 1 (IPSOS) y 2 (MORI); los demás contendientes –PULSO, GENTE, MUSPA y BSD– no reciben ninguna opción de presencia en el Senado.


Respecto a diputados plurinominales, nuevamente aparece el MAS-IPSP con mayoría: 34 (IPSOS) y 31 (MORI); PPB-APB: 14 (IPSOS) y 13 (MORI); UN-CN: 4 (IPSOS) y 7 (MORI); AS: 1 (IPSOS) y 2 (MORI); los demás contendientes, nuevamente no aparecen reciben con ninguna representación plurinominal en la Cámara de Diputados.


El resumen para ambos es que para Senadores las proyecciones son muy similares, con una diferencia de un Senador para cada empresa encuestadora, mientras que para diputados plurinominales la mayor diferencia de asignación está para MAS-IPSP y UN, que cada empresa le asigna 3 diputados de diferencia.


En conclusión, en ninguno de los resultados preliminares, el MAS-IPSP alcanza los dos tercios de votos pero sí domina en ambas Cámaras.


Ahora, la batalla para los contendientes es más ardua. El conseguir (MAS-IPSP) o impedir que consiga (oposición) los 2/3 en el Senado es la batalla fundamental que se avizora. También está la posibilidad –aunque por ahora imposible– de llegar a una segunda vuelta para la elección presidencial. Y el reto para los pequeños –PULSO, GENTE, MUSPA y BSD– es conseguir diputaciones uninominales.


Esperemos.

Y empiezan los números finales…

(Publicado en La Razón, 07/10/2009)

Después de muchas encuestas difundidas este año –Equipos MORI, IPSOS Apoyo, Gallup (Encuestas&Estudios), ERC, universidades–, que han barajado los posibles participantes en las elecciones de diciembre, muchos de los cuales no están ya en competencia, se inicia el verdadero período de las campañas y de las, ¡al fin!, encuestas electorales.

Esta semana fue publicado el resumen del “Informe Especial de Intención de Voto – Septiembre 2009”, realizado por la empresa de estudios IPSOS APOYO. Estos resultados se convierten en una importante fotografía de las intenciones de la población al inicio del período electoral.


El primer aspecto importante a analizar, antes que los resultados, es la ficha técnica de la investigación. La misma fue aplicada a 1.608 personas (se supone que eran todas respuestas efectivas porque no se mencionan abstenciones al responder) en 56 poblaciones de los 9 departamentos; considerando que para estas elecciones hay 70 circunscripciones uninominales y 7 indígenas, el primer análisis es que no es una encuesta totalmente nacional (además, algunas de las poblaciones investigadas coinciden en una misma circunscripción, como Huanuni y Challapata, ambas de la circunscripción 36 en Oruro).


La segunda consideración relevante es que se utilizó como referencia poblacional electoral el Padrón anterior; si bien es aceptable su empleo, cuando el nuevo Biométrico concluya, su empleo evitará posibles desviaciones en los resultados.
Ambos análisis llevan a una tercera consideración: además del margen de error señalado, ¿cuántos electores, de todo el universo analizado, respondieron como indecisos o se abstuvieron de responder? Un cálculo no muy arriesgado sería entre 20 y 30%, aunque el saldo porcentual da 11% en esta investigación; a esta cifra, habría que añadirle la población rural –el estudio es urbano y periurbano. En conclusión, estaríamos analizando alrededor de 55 a 60% de la población electoral; entonces, en el gráfico de intención de voto, los que no fueron considerados en los resultados –población rural, indecisos y los que se abstuvieron serían el segundo candidato más votado, considerando que Reyes Villa –segundo lugar– alcanzó 20% de las intenciones expresadas, y los presuntos indecisos serían similares a Doria Medina.


Después, lo que nos interesa conocer: Las intenciones de voto de los consultados, las proyecciones a votos válidos.

Lo primero que vemos es una división entre candidatos con opciones –presidenciales o parlamentarias– y sin opciones –descartables a efectos de resultados electorales. En el grupo con opciones, están el presidente Morales (54%), Reyes Villa (20%), Doria Medina (11%) y Joaquino (3%); además, con alguna opción de representación parlamentaria: PULSO (Véliz, alrededor de 1% de intenciones y alguna posible diputación indígena) y MUSPA (Flores, menos de 1% del total y alguna posible diputación uninominal).


En conclusión y a partir de estos resultados preliminares, una segunda vuelta para la elección presidencial estaría descartada. Además, nos adelantan cuáles serían las estrategias de los partidos: La alianza MAS-MSM lucharía por alcanzar los dos tercios de los votos válidos para obtener el control de ambas Cámaras de la nueva Asamblea Plurinacional –en el Senado, según el estudio, tendría 22 de 36 posibles–; la oposición (principalmente PPB-CN y UN) tratará de que el MAS-MSM no alcance la mayoría en el Senado, además que se acentuará la lucha entre ambas agrupaciones (con base electoral en gran medida similar) para ‘robarse” electores; por último, AS tratará de posicionarse como tercera fuerza en Potosí, donde tiene opciones.


Éste es el panorama. Seguiremos atentos.


Notas:

1 La Razón, p. A15, 29 de septiembre de 2009.


2 http://www.cne.org.bo/, Geografía electoral.


3 Para confirmar datos similares en 2002, ver: Vilar, J.R. et al.: Encuestas, medios y elecciones, KAS, La Paz, 2003.


4 La suma de los 5 primeros lugares da 89%; el resto, son menores a 1%.


5 La población rural boliviana ocupa 34% de la total. http://www.ine.gov.bo/indice/visualizador.aspx?ah=PC20412.HTM.

Del dicho al hecho…

(Publicado en La Razón, 18/09/2009)

Durante todos los períodos de consultas públicas (elecciones, referéndums y demás), en Bolivia nos hemos enfrentado –pasado, presente y, seguro, futuro– a un aluvión de encuestas. Nacionales, regionales, citadinas, serias, “aventureras” (sobre todo las de propaganda partidista, publicadas más para captar incautos votantes ante el espejismo de “seguro” ganador que para orientarlos en su decisión ciudadana)… Ninguna fue mejor ejemplo de las empleadas como herramienta de campaña que la publicada en solicitada en 2002 por UCS que daba a Jhonny Fernández seguro presidente…


Y a la infidelidad de los resultados, está además la fidelidad de la interpretación. Nada más basta recordar el error de lectura de una encuesta ese mismo año, que daba a René Balttman 2/3 de los votos de los jóvenes universitarios bolivianos… claro que dentro del universo encuestado (un trabajo serio de una empresa responsable, sin dudas), más de 1.000 investigados, sólo había 3 jóvenes universitarios. Se equivocó el periodista que la leyó para publicarla. Por supuesto, el equipo de campaña de Blattman la utilizó, enseguida, en un spot triunfalista de propaganda.

Este año, hasta ahora hemos tenido muchas encuestas, tantas como precandidatos (¿cuántos se lanzaron a precandidatear para presidente? ¿14?, ¿15?... hace tan poco pero ya hubo los que pasaron al olvido). Equipos MORI, IPSOS Apoyo, Gallup (Encuestas&Estudios), ERC, universidades, entre otras, han ido dando resultados de las percepciones y expectativas ciudadanas y alimentado –también desalentado– muchas aspiraciones. Sin embargo, en su difusión se ha obviado un elemento fundamental que aparece destacado en su ficha técnica –en las serias, por supuesto, y lamentablemente no publicado en su inmensa mayoría–: ninguna era realmente nacional, en los mejores casos eran aplicadas en capitales de departamento y ciudades principales. Conclusión: Alrededor de 30% de la población boliviana en edad electoral –casi seguro más: los que viven en poblaciones menores y en el área rural– no había opinado; es decir, en número de votos posibles, no aparecen reflejados tantos posibles electores como los que optaban por el más votado. ¿Por quién (o quiénes) votarían esos electores “fantasma”?: Un susto para cualquiera que candidateara…

Pero hay una (bastante) buena noticia: A partir de ahora, las encuestas no partidarias (que las de los partidos principales hace rato que deben aplicarse en todo el país) sí van a ser nacionales (o lo más cercano a ello). Pero también hay una (relativa) mala noticia: Las candidaturas presidenciales que se presenten el 6 de diciembre próximo –ahora, aún, son 8; veremos cuántas llegan a ese día– no encontrarán reflejadas en las encuestas no partidarias que se publiquen el caudal de votantes exacto de votantes que tendrán; el voto oculto (la respuesta no veraz) siempre será importante… hasta el 6 de diciembre.

Bolivia adolece, como muchos países, de una reglamentación de la publicación de encuestas electorales durante el período anterior a los comicios. Una asignatura pendiente de nuestro Código Electoral, que permitirá orientar mejor a los electores.

Las encuestas electorales, como cualquier investigación de opinión, son fotografías de un determinado momento y lugar. Hay fotografías bastante nítidas (y en Bolivia trabajan empresas muy profesionales) y hay fotografías borrosas; también hay interpretaciones correctas y las hay que confunden y no orientan.

Hasta el 6 de diciembre tendremos de ambas. Y muchas.

Paciencia, amigo.

Y a leerlas todas.