Con una quincena previa a la votación alucinante donde se
rompieron pronósticos y se sumaron adhesiones, este domingo Perú votó en
segunda vuelta por su Primera Magistratura entre un tecnócrata exitoso (Pedro
Pablo Kuczynski Godard, PPK, de Peruanos Por el Kambio) y la heredera del clan
que más reacciones encontradas despierta en el país (Keiko Fujimori Higuchi de
Fuerza Popular).
Este sprint posicionó los conceptos de ambas campañas:
democracia y diálogo (PPK) y seguridad (Keiko), basados en sus fortalezas: la
de ella el final del terrorismo, la de él su exitosa gestión gubernamental, a
la vez que se reforzaron respectivamente sus negativos: corrupción, violación
de DDHH y autoritarismo durante el gobierno de Alberto Fujimori (ella fue primera
dama) y desigualdad y poca firmeza contra la inseguridad para PPK. Esas grandes
diferencias no ocultaron que la visión económica de ambos es potenciar el
mercado, aunque desde posiciones populistas (Keiko) o tecnocráticas liberales
(PPK); en lo exterior, ambos promovían acelerar la integración dentro de la
Alianza del Pacífico y la APEC así como la incorporación plena a la OCDE (PPK
se refirió a estrechar lazos mutuamente beneficiosos con los vecinos,
explícitamente Ecuador y Chile).
Los resultados finales posiblemente no estarán concluidos
cuando se publique esta columna porque el estrecho margen de diferencia a favor
de PPK (alrededor de 1%) que brindaron los conteos en boca de urna se ha
mantenido en el recuento oficial de votos desde el inicio, lo que llevará la
necesidad de considerar el impacto del voto en el exterior (más demorado) y
provocará, con posibilidad, reclamos de revisión de escrutinios y actas,
inclusive de reconteos. A pesar de más de 5 puntos previos debajo, el caudal de
PPK creció en esa quincena, gracias al segundo debate (29 de mayo) y las
adhesiones recibidas para detener el fujimorismo bajo la consigna de “defender
la democracia”, donde la de Verónika Mendoza Frisch y el Frente Amplio (tercero
en la primera vuelta con 18,74% y posicionado en el sur) fue muy importante.
La conclusión es obvia: Un gobierno de Fuerza Popular tendría,
además, el dominio del legislativo (73 congresistas de 130) mientras PPK (18 congresistas)
necesitará imprescindiblemente del diálogo. Ésa es la apuesta. Además, estos
resultados requerirán un análisis desde el origen de votos: por qué los
electores más desposeídos votaron por el fujimorismo.
Y aunque más distantes, las de España este 26 de Junio sí serán
sistémicas a profundidad. El 20 de diciembre pasado, los españoles dieron una
gran lección a sus partidos al sentenciar el fin del bipartidismo Populares –
Socialistas existente desde los Pactos de la Moncloa (y la desaparición de la
efímera Unión de Centro Democrático en 1982) porque los otrora hegemónicos (PP
y PSOE) perdieron su predominio absoluto frente a otros que los cuestionaron
desde posiciones distintas: CIUDADANOS buscando reformar el establishment desde la
centro-centroderecha y PODEMOS subvirtiéndola desde el populismo chavista.
Sin recorrer el período de interinato ni las indecisiones
que llevaron a las nuevas elecciones, lo cierto es que los nuevos comicios
probablemente den más inestabilidad y los partidos tradicionales retrocedan
frente a los nuevos.
Confío que esto sirva para cuestionar lo existente y generar
nuevas corrientes, “refrescando” el panorama español sin destruirlo.
Información consultada
http://www.t13.cl/noticia/mundo/encuesta-revela-empate-tecnico-dias-segunda-vuelta-presidencial-peru
No hay comentarios:
Publicar un comentario