domingo, 17 de marzo de 2013

Elección Urbi et orbis (notas)



 [1]        Aunque físicamente han sido 264 (descontando los 42 antipapas que la Iglesia Católica reconoce desde San Hipólito [217-235] hasta la convocatoria del Concilio Vaticano II [1962-1965]) porque Benedicto IX —el Obispo de Roma más joven, con 14 años y pariente de otros 5 Papas: Juan XI, Juan XII, Juan XIII, Juan XIX y Benedicto VIII— lo fue en 3 ocasiones distintas en el siglo xi.
[2]        De acuerdo con lo establecido en la Constitución Apostólica "Universi Dominici Gregis" del Papa Juan Pablo II [1996] que regula los Cónclaves y en la reciente Carta Apostólica “muto proprio” de Benedicto XVI, que la modifica y amplía.
[3]        En total, tiene 113 cardenales porque 52 no son electores por ser mayores de 80 años, aunque pueden participar en las deliberaciones previas —las Congregaciones Generales— y ser elegidos.
[4]        Latinoamérica: 19 electores (11 no votantes); Norteamérica: 14 votan y 8 no; Asia: 11 eligen y 9 no tienen derecho; África: 11 electores (más 7 octogenarios), y Oceanía sólo tiene un cardenal elector mientras otros 3 no son ya aptos para votar.
[5]        La Constitución jerárquica de la Iglesia —el Código de Derecho Canónico—, en su segunda parte, sección primera, capítulo primero, canon 323, apartado dos, señala: “Si el romano Pontífice renunciase a su oficio, se requiere para la validez que la renuncia sea libre y se manifieste formalmente, pero no que sea aceptada por nadie.”
[6]        Beato, gobernó entre 1848 y 1878 y convocó al Concilio Vaticano I [1869-1870] que, entre otras decisiones, aprobó como dogma de fe la doctrina de la infalibilidad del Papa.
[7]        Entre ellas, revocar la excomunión impuesta al arzobispo francés Marcel Lefebvre —oponente militante de las decisiones del Vaticano II y a quien antes el mismo Ratzinger había combatido— y al obispo inglés Richard Williamson —seguidor de Lefebvre y que ha negado el Holocausto nazi— junto con otros 3 obispos lefrebvianos, y obstaculizar el diálogo de las iglesias cristianas entre sí y con otras religiones, abierto por su antecesor Juan Pablo II; además, se ha opuesto frontalmente a la Teología de la Liberación y a posiciones reformistas dentro de la Iglesia, prohibiendo actividades de teólogos renovadores con Leonardo Boff y Hans Küng, antiguos colegas suyos.
[8]            Durante el denominado Cisma de Occidente, la Iglesia Católica se dividió en 3 obediencias, denominadas según su sede: romana, aviñonense y pisana, cada una con su jerarquía encabezada por un Papa: Gregorio XII en Roma, Benedicto XIII en Avignon y el antipapa Juan XXIII en Pisa. Tras el Concilio de Constanza para acabar con el Cisma, Juan XXIII fue obligado a abdicar, Benedicto XIII fue depuesto porque se negó a abdicar y Gregorio XII abdico voluntariamente y reconoció la validez del Concilio, convirtiéndose en el última Papa en renunciar. Sin embargo, el último Papa que había renunciado sin presiones fue Celestino V [1294]. Los otros Papas “dimisionarios” en la historia de la Iglesia Católica —sin contar antipapas— fueron: Clemente I (88-97, arrestado y condenado al exilio), Ponciano (230-235, exiliado), Silverio (536-537, obligado a renunciar) y Benedicto IX (1045, obligado a abdicar).
[9]        Escrito junto con Peter Seewald, mencionaba si “el papa ya no sea física, psicológica y espiritualmente capaz [...] entonces tiene el derecho, y bajo ciertas circunstancias la obligación, de renunciar”.
[10]      Considerando, además, que su predecesor Juan Pablo II siempre defendió que renunciar al papado era como abandonar la cruz, afirmando “como grave obligación de conciencia el deber de continuar desarrollando la tarea a la que Cristo mismo me ha llamado”. Juan Pablo II falleció en 2005 tras una larga agonía, permanente y mediáticamente visible para todos.
[11]      En esos días, el cardenal alemán Walter Kasper adelantó a la prensa que: “Los cardenales casi no nos conocemos. No hay prisa”, además de adelantar que las discusiones en la Congregaciones Generales, además del asunto Vatileaks, iban por la renovación de la curia vaticana: “Es una reforma prioritaria, porque falta diálogo interno, los dicasterios [ministerios] no se hablan, no hay comunicación”. También el portavoz vaticano, el jesuita Federico Lombardi, en rueda de prensa mencionó que discutió sobre diálogo interreligioso, bioética, la justicia del mundo, la colegialidad en el gobierno de la Iglesia y del papel de la mujer.
[12]       Que al inicio de estas Congregaciones Generales ofrecía conferencias de prensa diarias sobre sus posiciones —un hecho de naturalidad inusual frente a la rigidez y secretismo de la curia italiana— hasta que fueron vetados de seguirlas realizando. Junto con el cardenal francés Philippe Barbarin llegando en bicicleta al Vaticano y el ugandés Emmanuel Wamala (86 años) marchándose de las reuniones en autobuses púbicos atestados de gente, eran las novedades en el Vaticano después de la renuncia papal hasta el inicio del Cónclave.
[13]       Elaborado durante 2012, a pedido del Papa, por cardenales octogenarios —por lo tanto, no electores—: el eslovaco Jozef Tomko, el italiano Salvatore De Giorgi y el español Julián Herranz y que presuntamente se refiere a situaciones de corrupción moral y económica dentro de la Curia romana.
[14]       Instituto para las Obras de Religión (IOR).
[15]       Los escándalos del IOR vienen desde décadas atrás: A inicios de los 80 quebró el italiano Banco Ambrosiano —del que el IOR era el principal accionista— cuando se descubrió un agujero fiscal de USD 1.400M, lo que llevó a que numerosos acreedores exigieran al Vaticano que les devolviera el dinero perdido mientars la justicia italiana intentaba juzgar al entonces Presidente del IOR, el arzobispo estadounidense Paul Marcinkus (había sido nombrado por Paulo VI a pesar de no tener ninguna experiencia financiera); al final, el Vaticano pagó USD 406M a los acreedores por "contribución voluntaria" y “responsabilidad moral”. Estas no han sido las úncias acusaciones contra el IOR, siempre negadas por el Vaticano: en 1998 se divulgó un informe del Departamento de Estado de EE.UU. que denunciaba que el gobierno pronazi de Croacia transfirió durante la Segunda Guerra Mundial 350 millones de francos suizos fuera del país a través de la banca vaticana. Tambien se le ha acusado por medios que a través del IOR se blanqueaban USD  55MM  de la mafia italiana anualmente y que tendría grandes inversiones en negocios que contrarios a la enseñanza de la Iglesia, como producción de armamento entre otros. Todas estas denuncias no han podido ser verificadas pero tampoco rebatidas definitivamente. Recientemente había tenido muchas observaciones del fisco italiano, que llevaron a medidas internas y al cambio inmediato de su Presidente, el banquero italiano Ettore Gotti Tedeschi —amigo de Benedicto (quien lo había nombrado para reformarlo) y relacionado con el Opus Dei y el Banco Santander—, sustituyéndolo por otro escogido por agencias internacionales especilizadas en selección de personal, el abogado y empresario alemán Erns von Freyberg, miembro de la Orden de Malta.
[16]       Gobernador nombrado por el emperador Valentiniano de la provincia Aemilia-Liguria, cuya sede estaba en Milán —entonces también la residencia imperial—, cuando la sede episcopal quedó vacante el pueblo clamó Ambrosius episcopus! para que fuera ordenado obispo de la ciudad, aunque aún sólo era catecúmeno; en una semana recibió los sacramentos del bautismo y fue ordenado diáconosacerdote y Obispo. [340-397]
[17]     Roberto de Ginebra (tomó el nombre de Clemente VII), antipapa de la línea Aviñón que reinó entre 1378 y 1394; Pedro de Luna (Benedicto XIII), antipapa de la línea Aviñón [1394-1423]; Pietro Filargi (Alexandro V), antipapa de la línea Pisa [1409-1410]; Baldassare Cossa (Juan XXIII), antipapa de la línea Pisa [1410-1415]; Gil Sánchez Muñoz (Clemente VIII), antipapa de la línea Aviñón [1423-1429]; Bernardo Garnier (el primer Benedicto XIV), antipapa de la línea Aviñón [1425-1429]; Jean Carrier (el segundo Benedicto XIV), antipapa de la línea Aviñón [1430-1437], y el Duque Amadeos VIII de Savoya (Félix V) [1439- 1449].
[18]       Benedicto IX lo fue, por primera vez, a los 12 años.
[19]       La "Universi Dominici Gregis" también eliminó la figura del veto hasta entonces vigente, por la cual podía excluirse de la votación algún candidato.
[20]       Esta regla de mayoría cualificada —excluyendo la unanimidad— fue copiada por la Iglesia de algunas elecciones de gobernantes de varias ciudades italianas, como el Dux de la República de Venecia.
[21]       La regla de los dos tercios —o “mayoría absoluta”— fue adoptada para las elecciones de obispos por los sacerdotes de las diócesis hasta principios del siglo xx, y de los abades y abadesas por sus compañeros, todavía en vigor.
[22]       Sin recordar los medievales, con interregnos de hasta 3 años —antes de la regla del Cónclave, cuando la elección de Gregorio X duró entre 1268 y 1271—, desde el siglo xx el más largo fue el que eligió a Benedicto XV (más de un mes, en 1914) y el más corto (un solo día) a Pío XII (1939).
[23]       El Cónclave (del latín conclāve, que significa “lo que se cierra con llave”). Este procedimiento también fue copiado de otros similares empleados en varias ciudades-Estado italianas y de la Orden de los dominicos.
[24]       A partir del noveno día de deliberación, estaban a dieta de pan, agua y vino.
[25]       Fundado en 1928 en España por el sacerdote san Josemaría Escrivá de Balaguer y Albás.
[26]     Desvinculados desde 2010 de su fundador, el ex sacerdote mexicano Marcial Maciel Degollado [1920-2008], acusado formalmente de cometer abusos sexuales en miembros de la congregación y estudiantes de sus establecimientos y obligado a retirarse por el Papa Benedicto XVI en 2006; también se ha descubierto que Maciel Degollado era padre de una joven española y era corrupto. Fue fundado en México en 1941.
[27]       Fundado en 1964 en España por los españoles Francisco José Gómez Argüello Wirtz —más conocido como Kiko Argüello— y María Carmen Hernández Barrera y el sacerdote italiano Mario Pezzi.
[28]       Fundado en Italia en 1954 por el sacerdote Luigi Giussani con el nombre original de Movimiento «Gioventù Studentesca».

[29]     Arzobispo de São Paulo, la mayor Diócesis del mundo. Perteneció a la Congregación para los Obispos y era uno de los candidatos más mencionado.

[30]       Arzobispo de Tegucigalpa y Presidente de Cáritas Internacional, mencionado como candidato desde el anterior Cónclave.

[31]       Patriarca copto de Alejandría.

[32]       Uno de los favoritos más mencionados.

[33]       El cardenal más joven.

[34]       Patriarca de Antioquía y Metropolitano de la Iglesia Católica Maronita.

[35]       El segundo cardenal más joven y otro de los favoritos.

[36]       Juan XXIII —conocido como “el Papa Bueno”— luego de Pío XII (que gobernó casi 20 años) y Benedicto XVI tras Juan Pablo II (más de 26 años, el tercer Pontificado más largo). Juan XXIII, a pesar de haber sido elegido como “de transición” y con un pontificado muy corto (menos de 5 años) fue el más grande renovador de la Iglesia en los últimos tiempos, a través del Conciclio Vaticano II, que no vio concluir.
[37]       Mencionado como papable tras la muerte de Juan Pablo II.
[38]       Agnelo, Alencherry, Carlos Amigo Vallejo (España, 78), Audrys Juozas Bačkis (Lituania, 76), Bagnasco, Barbarin, Bergoglio, Betori, Bozanić, Seán Baptist Brady (Irlanda, 73), Carlo Caffarra (Italia, 74), Cipriani Thorne, Collins, Damasceno Assis, Godfried Danneels (Bélgica, 79), Darmaatmadja, DiNardo, Dolan, Duka, Stanisław Dziwisz (Polonia, 73), Eijk, Erdő, Errázuriz Ossa, Francis Eugene George (EEUU, 76), Gracias, Karl Lehmann (Alemania, 76), López Rodríguez, Roger Michael Mahony (EEUU, 77), Lluis Martínez Sistach (España, 77), Marx, Joachim Meisner (Alemania, 79), Monsengwo Pasinya, Naguib, Napier, Njue, Nycz, Okogie, O’Malley, Onaiyekan, Ortega y Alamino, Patabendige Don, Pell, Pengo, Pham Minh Mân, Severino Poletto (Italia, 79), José da Cruz Policarpo (Portugal, 77), Puljic, Raï, Jean-Pierre Bernard Ricard (Francia, 68), Justin Francis Rigali (EEUU, 77), Rivera Carrera, Robles Ortega, Rodríguez Maradiaga, Paolo Romeo (Italia, 75), Antonio María Rouco Varela (España, 76), Salazar Gómez, Sandoval Íñiguez, Sarr, Scherer, Schönborn, Scola, Sepe, Tagle, Terrazas Sandoval, Dionigi Tettamanzi (Italia, 78), Thottunkal, Tong Hon, Toppo, Juan-Claude Turcotte (Canadá, 76), Turkson, Urosa Savino, Agostino Vallini (Italia, 72), Vela Chiriboga, Vingt-Trois, Woelki, Wuerl y Zubeir Wako.
[39]     Bertone, Abril y Castelló, Agnelo, Amigo Vallejo, Bačkis, Bagnasco, Bergoglio, Bozanić, Cipriani Thorne, Damasceno Assis, Darmaatmadja, Dias, Dolan, Duka, Eijk, Erdö, Errázuriz Ossa, George, Gracias, Lehmann, Naguib, Napier, Ortega y Alamino, Policarpo, Puljic, Raï, Re, Ricard, Rigali, Rodriguez Maradiaga, Rouco Varela, Sandri, Scherer, Schonborn, Scola, Tauran, Terrazas Sandoval, Tettamanzi, Toppo, Turcotte, Urosa Savino, Vegliò y Versaldi.
[40]     Santos Abril y Castelló (España, 77), Agnelo, Angelo Amato (Italia, 74), Ennio Antonelli (Italia, 76), Bačkis, Bertello, Bertone, Bráz de Aviz, Burke, Domenico Calcagno (Italia, 70), Cañizares Llovera, Francesco Coccopalmerio (Italia, 75), Comastri, Paul Josef Cordes (Alemania, 78), Velasio De Paolis (Italia, 77), Dias, Raffaele Farina (Italia, 79), Filoni, Zenon Grocholewski (Polonia, 73), Harvey, Hummes, Walter Kasper (Alemania, 80), Koch, Giovanni Lajolo (Italia, 78), William Joseph Levada (EEUU, 76), Manuel Monteiro de Castro (Portugal, 74), Francesco Monterisi (Italia, 78), Attilio Nicora (Italia, 75), Edwin Frederick O’Brien (EEUU, 73), Ouellet, Piacenza, Ravasi, Giovanni Battista Re (Italia, 79), Franc Rodé (Eslovenia, 78), Ryłko, Sandri, Sarah, Paolo Sardi (Italia, 78), Tauran, Turkson, Antonio Maria Vegliò (Italia, 75) y Versaldi.
[41]       El más firme candidato de los italianos y presuntamente apoyado por los cardenales norteamericanos para el pasado Cónclave.
[42]       Secretario de Estado. Aparece en casi todas las predicciones.
[43]       Según esas mismas apostadoras, los nombres más posibles que se asumirían por el nuevo Papa serían Pedro (como Pedro II, porque sólo ha habido uno: San Pedro; tampoco de los antipapas), Pío (XIII) y Juan Pablo (III).
[44]       Obligado por la Iglesia a retirarse de toda actividad, grupos de víctimas protestaron de su participación en el Cónclave.
[45]     Como anécdota, dos días horas antes de la elección —el 11— las redes sociales divulgaron la foto de un indigente en la Plaza de San Pedro con una pancarta que decía "Francesco I. Papa". Oficialmente, el nombre es Franciscus PP —o Papa Francisco— sin ordinal.
[46]       Como explicara Philip Tartaglia arzobispo de Glasgow y presidente de la Conferencia Episcopal de Escocia, Francisco de Asís era "un hombre sencillo que era un pobre sirviente de Jesús y a quien se le encomendó la misión de 'reconstruir la Iglesia.” La adopción del nombre es un símbolo que los nuevos Vicarios dan de cuál será el propósito de su Pontificado: con ello, Bergoglio da un mensaje de su propósito de austeridad y una advertencia de transformaciones al interior de la Iglesia.
[47]       Aunque este dato es relativo porque Joseph Ratzinger llegó al Cónclave de 2005 como claro favorito y heredero de Juan Pablo II.
[48]       Continuo visitantes de las abundantes Villas Miseria de su diócesis, donde iba a cocinar en las Navidades para los más necesitados.
[49]       Cuando era Presidente, Néstor Kirchner lo llamó el “verdadero representante de la oposición” y que la Iglesia encabezada por Bergoglio —quien era Presidente de la Conferencia Episcopal argentina— nunca le reconoció lo que hizo para sacar al país de una de las peores crisis de su historia; sin embargo, a la muerte del ex Presidente, Bergoglio reaccionó rápidamente y a las pocas horas ofició una misa por el eterno descanso de Kichner en la Catedral Metropolitana, en cuya homilía dijo: “El pueblo tiene que claudicar de todo tipo de posición antagónica frente a la muerte de un hombre ungido por el pueblo para conducirlo y todo el país debe rezar por él.” Con Fernandez de Kirchner la relación ha sido menos tensa por períodos, aunque poco cordial.
[50]     Como arzobispo, Bergoglio practicó la sencillez: Vivía en un apartamento pequeño en vez del Palacio Episcopal, siempre utilizaba el transporte público y cocinaba su propia comida; se comenta que sigue utilizando el impermeable de su antecesor y que, para este viaje a Roma, sus obispos le regalaron unos nuevos zapatos porque su único par estaba muy deteriorado. Sus primeros días en el Vaticano dan fe de ello: La noche de su elección, antes de dar la bendición Urbi et orbi desde el balcón vaticano, pidió al pueblo asistente que hicieran una oración por él y, luego, regresó a la Casa de Santa María en el mismo microbús en que iban otros cardenales; al día siguiente tampoco usó la limosina papal sino un auto Volkswagen de su gendarmería; al día siguiente fue a donde se alojó los primeros días y personalmente recogió su valija y pagó lo que adeudaba... También, ahora ha pedido a los obispos, sacerdotes, religiosos y "todo el pueblo argentino" que, en lugar de viajar a Roma para acompañarle en su asunción, dediquen ese dinero a los más necesitados.
[51]       Pérez Esquivel mencionó que “hubo obispos que fueron cómplices de la dictadura, pero Jorge Mario Bergoglio no”. "A Bergoglio se le cuestiona porque se dice que no hizo lo necesario para sacar de la prisión a dos sacerdotes, siendo él el superior de la congregación de los Jesuitas. Pero yo sé personalmente que muchos obispos pedían a la junta militar la liberación de prisioneros y sacerdotes y no se les concedía." 
[52]       Y defectos, porque desde su posición diocesana ha sido muy poco favorable al desempeño de la mujer en la política, caracterizando a las gobernantes argentinas Isabel Martínez de Perón y Cristina Fernández de Krichner.
[53]       Por ese apoyo de la Curia, se comentó que Scherer no contó con el apoyo de todos sus compatriotas electores. Por lo contrario —su oposición a la Curia— el otro gran favorito, Scola, desde la primera votación del Cónclave no contó con muchos de sus connacionales cercanos a ese grupo que era encabezado por Bertone y Sodano.
[54]       En este aspecto, la actitud de Francisco se avizora inflexible: Durante la visita que el segundo día de Pontificado hizo el nuevo Papa a la Basílica de Santa María la Mayor en Roma para encomendarse a la Virgen, se encontró de repente con el cardenal estadounidense Bernard Law, que reside en ella (fue  nombrado su arcipreste por Juan Pablo II después que tuvo que dimitir como arzobispo de Boston en 2002 por el escándalo de haber encubierto a unos 250 curas pederastas durante su administración y no haber hecho nada para evitar más de 5.000 casos de abusos; se considera que este nombramiento fue una acción del Vaticano para  evitar que fuera a juicio). Los medios indican que, al ver al cardenal Law, a Francisco se le desencajó la cara y se alejó inmediatamente de él, indicando que no quería que Law siga frecuentando la Basílica", lo que a obligará a Law a cumplir con el retiro espiritual que se anunció que llevaría a cabo cuando fue llevado a Roma y entrar en un convento de clausura.



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